Neechan Wa Chuunibyou (NL)

Volumen 6

Capitulo 5: Oh, Sí… Había Cazadores De Monstruos, ¿Cierto?

Parte 2

Una vez que ambos estuvieron sentados, sacó bebidas y sándwiches de la canasta.

Los bocadillos eran variados, con muchas cosas diferentes dentro. Dio un mordisco a un sándwich, impresionado por la cantidad de tiempo que ella debió haber dedicado a ellos.

Estuvo bien.

Este era un sándwich de katsu, y lo crujiente del cerdo frito era definitivamente de nivel profesional, lo que sugiere que la mano de un experto se había dedicado a prepararlo.

“Dicen que el camino al corazón de un hombre es a través de su estómago.” Dijo Yuri con altivez.

“No diría que me has agarrado el corazón, pero es realmente bueno.

¿Cocinar es una especialidad tuya, Konishi?”

“¿Por qué preguntas sobre mi habilidad para cocinar?” “¿Eh? ¿No hiciste estos?”

“Por supuesto que no. ¡Hice que mi chef los hiciera, naturalmente!” “Lo que significa que debería estar apreciando a tu chef…”

Los intentos de Yuri de ganarse su afecto ciertamente parecían a medias. Incluso si hubiera salido mal, ella realmente debería haber cocinado ella misma, pensó Yuichi.

“Entonces, ¿el desayuno es el único tema de la agenda?” Preguntó.

“Eso fue simplemente el rompehielos, naturalmente. Como te dije antes, mi verdadero objetivo es que me conozcas.”

“Bueno. Independientemente de quién lo hizo, todavía me trajiste buena comida, así que al menos te escucharé.”

“Bueno. Mi nombre es Yuri Konishi.” Yuri se enderezó, dando una introducción innecesaria.

“¿Ahí es donde estás comenzando?” Preguntó Yuichi con incredulidad. “¡Sé tú maldito nombre!”

“Dejando mi nombre a un lado, ¿qué piensas de mi apellido? Parece bastante mundano para alguien tan rico, ¿no?”

“Nunca me había puesto a pensar en ello…” No estaba del todo seguro de lo que le estaba preguntando. Ciertamente era un apellido bastante común, pero no podía imaginar cómo se suponía que se relacionaba con el nivel de ingresos de una persona.

“Está bien.” Dijo. “Tampoco es como si eso me preocupase de forma particular. Mi apellido proviene de mi familia adoptiva. Mis verdaderos padres tienen otro apellido.”

“¿Tu familia adoptiva? Espera, ¿eres adoptada? ¿Estás segura de que quieres contarme algo tan personal?”

“Sí. Después de todo, mi objetivo es que me conozcas mejor.”

Todo esto estaba lejos de lo que esperaba. Había sido puesta en adopción, o había terminado adoptada… De cualquier manera, todo sonaba muy complicado, y dejó a Yuichi sin saber cómo responder.

“El apellido de mi padre es Sumeragi.” Dijo Yuri. “La familia Sumeragi gobernó Japón en el pasado y en el presente, y continuará haciéndolo en el futuro. La información sobre mi madre no es pública, pero como puedes suponer por mi cabello, lo más probable es que sea una extranjera.”

“Um… ¿esto es una cosa detrás de escena?”

Yuri había dicho que habían controlado Japón, pero Yuichi nunca había escuchado ese apellido. El apellido sugería una conexión con el emperador, pero era difícil creer que Yuri pudiera estar relacionada con la familia real.

“Puedes pensar en ello de esa manera si quieres, pero desde la antigüedad, Japón ha sido gobernado por antropomorfos.” Dijo Yuri grandiosamente.

“Esto es un poco difícil de comprar…”

“Los antropomorfos tienen habilidades de combate mejoradas, así que solíamos llevar a los plebeyos a la batalla. Puedes asumir con seguridad que todos los clanes poderosos a lo largo de la historia, tanto nobles como guerreros, consistieron principalmente en antropomorfos. Incluso ahora, el liderazgo de las corporaciones más grandes del país se mantiene así.”

Fue en este punto que Yuichi se dio cuenta de que realmente estaba hablando de la cosmovisión a la que pertenecía. Era la historia de un mundo del que no formaba parte, del que nunca habría sabido si no fuera por el Lector de Almas.

“Por el momento, no soy nadie… simplemente una candidata para heredar el apellido Sumeragi.”

Yuichi estaba teniendo un mal presentimiento sobre esto. Toda esta charla de herederos y candidatos olía a una especie de problema del que no quería participar.

“¿Nunca te has preguntado por qué una persona de mi estatus debería asistir a una escuela tan ordinaria como la secundaria Seishin?” Preguntó Yuri maliciosamente.

“Pensé que era como la situación de Noro; querían que fuera parte de tu educación o algo así.”

“La respuesta es simple.” Dijo Yuri. “Es porque mi padre adoptivo es un empleado de oficina ordinario. No tiene dinero para enviarme a una escuela privada.”

“¿Uh? Pero dijiste que eras rica, ¿no? ¿No pasaste el primer día presumiendo del dinero de tu familia?” Su historia fue completamente opaca.

Ella lo había dicho, y tenía ese aire. Incluso tenía un chef. Estaba claro que ella tenía mucho dinero, por lo que no sabía cómo reaccionar cuando le dijeran que no.

“Para ser más precisos, es mi familia real la que es rica.” Explicó Yuri. “Mientras sea un heredero potencial, se pagará mi cuidado y me darán una asignación individual y sirvientes. Sin embargo, mi madre y mi padre adoptivos no son particularmente ricos y es el trabajo de los padres pagar los gastos escolares de sus hijos. Así que no importa cuánto dinero tenga, pagar mi propia educación sería sobrepasar mi autoridad.”

“Eso no tiene mucho sentido para mí…” Yuichi no podía ver cómo importaba quién pagaba, siempre que tuvieran el dinero, pero tal vez ella se sentía diferente al respecto.

“Soy sólo uno de los cien hijos de mi padre. Dichos niños provienen todos de diferentes madres y han sido adoptados por familias filiales.”

“¡Espera un momento!” Finalmente, Yuichi puso fin al monologo de Yuri.

“¿Qué?”

“Mira… realmente no necesito escuchar todo esto.”

“¿Por qué no? ¡Tú eres el que se negó a salir conmigo porque no me conocías!”

“Quise decir más como… No sé mucho sobre tu personalidad, tus pasatiempos, tus intereses. No me interesan todos los antecedentes de su familia…” De hecho, escucharlo le hizo sentir extremadamente incómodo.

“Pero parte de la razón por la que traté de matar Noro fue debido a la que la familia Sumeragi…”

Justo cuando Yuri parecía a punto de embarcarse en otra letanía de cosas que no quería escuchar, Yuichi escuchó que alguien los regañaba por detrás.

“¡Ustedes dos! ¿Qué están haciendo aquí?”

Se volvió y vio a una chica de cabello oscuro, vestida con un abrigo de lona color camel, mirándolos con enojo. ‘Cazadora de Monstruos’ eran las palabras sobre la cabeza de la chica. Sintió que ya la había visto en alguna parte.

“Um… ¿quién eres tú?” Preguntó Yuichi con temor.

“Soy la hija del dueño de este santuario que estás invadiendo.” Anunció.

“Ah…” Yuichi se congeló bajo la mirada de la chica. Nunca pensó que alguien se le acercara por eso, pero ahora que ella lo mencionó, por supuesto que lo harían.

“¿Que es todo esto? ¿No tenías permiso para entrenar aquí?” Preguntó Yuri, mirándolo con clara confusión.

“Bueno, es un santuario, y hay un bosque bastante apartado detrás de él, así que pensé que cualquiera podría entrar sin permiso…” Yuichi desvió la mirada con torpeza.

“¡Es cierto que somos un santuario y la puerta está abierta de par en par! ¡Pero eso es solo para peregrinos! ¡No podemos tener gente viniendo aquí por razones distintas al uso previsto del santuario!”

“No califica exactamente como allanamiento de morada, pero ciertamente no puedo aprobar el uso de las instalaciones sin el permiso del propietario:” Yuri estuvo de acuerdo.

“Espera, ¿también me estás criticando, Konishi? ¡Pensé que estabas de mi lado!”

“¿Por qué debería defender a un hombre con el que ni siquiera estoy saliendo?” Exigió.

Yuri no parecía entender el concepto de sumar puntos con alguien.

“¡De todas formas! Me gustaría ir a algún lugar donde podamos discutir esto más fácilmente.” Dijo la chica desconocida.

Habría sido posible que Yuichi se escapara, pero sabía que realmente tenía la culpa, así que hizo lo que le dijeron y la siguió.

✽✽✽✽✽

Yuichi y Yuri fueron llevados no al salón principal del santuario, sino a un edificio independiente a poca distancia.

Era una casa de dos pisos y cuatro habitaciones, probablemente donde vivía el sacerdote principal.

Yuichi y Yuri siguieron a la chica hasta la puerta principal. La abrió, entró y les instó a que la siguieran, pero Yuichi permaneció clavado en el lugar justo afuera de la puerta.

“¿Qué estás mirando?” Preguntó la chica, tal vez pensando que se estaba preparando para hacer un descanso.

La chica era hija del sacerdote principal del santuario. Su nombre era Furu Shinomiya. Era hermosa, con cabello negro largo y llamativo, pero la atención de Yuichi estaba en otra parte en ese momento.

“Oye, ¿tienes una gran familia?” Cuestionó.

“Solo somos mis padres y yo. ¿Por qué preguntas?” Preguntó Furu confundida.

Estaba detectando algún tipo de presencia extraña en el lugar. Parecía haber más gente dentro de lo que el tamaño del edificio podría sugerir. A pesar de eso, sin embargo, estaba muy tranquilo. Podía sentir la presencia de otros, pero en realidad no parecía haber nadie allí.

“Um, por nada en particular.” No era bueno descartar la intuición, pero no sentía ningún peligro en particular en ese momento, así que Yuichi decidió fingir que no era nada. Además, este no era exactamente un buen momento para que él comenzara a criticar la casa de la chica.

Yuichi fue llevado a la sala de estar y obligado a arrodillarse sobre la alfombra. Este tipo de cosas era normal para Yuichi, pero ver a Yuri tomar su propio lugar junto a Furu en el sofá le molestó más que un poco.

“Escribe aquí tu información de contacto.” Ordenó Furu.” También tu escuela, por favor. Si las cosas van muy mal, es posible que también debamos ponernos en contacto con ellos.”

Furu colocó el papel y el bolígrafo sobre la mesa frente a él. Yuichi escribió obedientemente su información personal.

“Yuichi Sakaki.” Leyó la chica. “Edad 16. Escuela Secundaria Seishin, Clase 1-C… ¿No es esa la clase contigua a la mía? Pensar que el culpable estaba tan cerca…”

“¿Podrías por favor no tratarme como un criminal?”

“Si solo hubiera sido un pequeño picnic en nuestro bosque santuario, miraría para otro lado. Pero hay más en esto, ¿no? Apuesto a que eres tú quien ha estado matando nuestros árboles. Y dado cuántos han muerto, debes haber estado en ello por un tiempo, ¿verdad?”

En realidad, ella no lo había visto suceder, por lo que sería posible que él mintiera.

Pero dudaba en hacer eso.

“Sí, eso es correcto. He estado golpeando árboles en ese bosque desde hace un tiempo.”

“Destrucción de propiedad. Realmente eres un criminal.” Dijo Yuri, mirando por encima del hombro a Yuichi.

“En serio, ¿de qué lado estás…?”

La propia mirada de la chica intimidó a Yuichi al silencio, que luego reinó en la habitación durante algún tiempo.

Yuichi se retorció bajo sus miradas antes de finalmente echar otra mirada a Furu.

Siento que la he conocido antes…

Ahora la estaba mirando, pero verla de frente le había despertado algún tipo de recuerdo.

“¿Qué estás viendo? ¡Pervertido! ¡Delincuente!”

“Oh, um, me acabo de dar cuenta… hay algo familiar en ti…”

“¿Quién reconoce a alguien por su pecho? ¡Realmente eres un pervertido!” Furu, que vestía un suéter, cruzó los brazos para cubrir su amplio pecho.

Yuichi sabía que era de mala educación mirar el pecho de una chica, pero al mismo tiempo, realmente pensaba que le resultaba familiar. Los cazadores de monstruos que había conocido en el hospital abandonado… Uno de ellos había sido una mujer vestida con una capa y con una máscara. Tal vez era demasiado pronto para juzgar solo por las palabras Cazadora de Monstruos y el tipo de cuerpo similar, pero realmente se parecían.

“Estoy empezando a preguntarme si realmente serías un compañero aceptable para mí.” Continuó Yuri, mirando a Yuichi con desdén.

“Mira, ¿de verdad estás enamorada de mí? Porque realmente no suena así…”

“Mi cuerpo se ve obligado a desearte, a pesar de la rebelión de mi mente.” Resopló.

“¡Esa es una muy, muy horrible manera de ponerlo! ¡Haces que parezca que te hice algo!”

“Pero me hiciste algo. Algo increíble.” Le informó.

Los antropomorfos tenían una tendencia a sentirse atraídos por los fuertes, y Yuichi había destruido al dios que adoraban. De manera molesta, había provocado que esta mujer antropomorfa desarrollara una atracción irresistible hacia él.

“¡¿Q-Qué estaban haciendo ustedes dos ahí afuera?!” Gritó la chica.

“Nada… um, nada, señorita.” Yuichi se contuvo de discutir con más fervor. Después de todo, él era el que estaba siendo censurado en este momento.

“No me importaría si lo hubiéramos hecho, por supuesto.” Dijo Yuri casualmente. “A fin de cuentas, es la mitad de nuestra temporada de apareamiento.”

“¡Konishi! ¡Deja de hablar! ¡Estás empeorando las cosas!” Gritó Yuichi. En un momento había sentido curiosidad por saber cómo se reproducían los antropomorfos, pero en ese momento era lo más lejano de su mente.

“Dejando a un lado su relación inmoral, ¿puedo continuar?” Preguntó la chica.

“Sí, por favor.” Asintió Yuichi con gratitud.

“Había estado tratando de investigar qué había detrás de la erupción de árboles muertos que aparecían en nuestro bosque últimamente. Me tomó un tiempo encontrarte porque estaba convencida de que estaba sucediendo durante la noche. Nunca pensé que podría estar sucediendo después del amanecer.”

Ella era una cazadora de monstruos, así que quizás pensó que era el trabajo de un yokai o alguna otra criatura sobrenatural. Por supuesto, hay muchos yokai que operan durante el día… pensó.

“Ahora, ¿te importaría decirme por qué estás destruyendo nuestros árboles?” Preguntó la chica.

“Es, um… entrenamiento de artes marciales…” Murmuró Yuichi. Se sintió un poco avergonzado ahora que lo decía en voz alta.

“¿Le hiciste todo eso a esos árboles solo con artes marciales?”

“Lo siento. Supongo que me dejé llevar un poco…” No solo los había golpeado; a menudo los había golpeado con puñetazos penetrantes, que podían hacer que sus entrañas estallaran sin dejar un solo rastro externo. Un solo árbol nunca duró mucho, por lo que después de que un árbol muriera, simplemente pasaría a otro.

“No puedo creer esto.” Dijo la chica con frialdad. “El bosque alrededor de un santuario es el territorio de ese dios. No solo estabas entrometiéndote en el territorio de dios sin permiso, ¡lo estabas profanando activamente! ¿Cómo piensa reparar esto?”

“Um, primero, ¿puedo preguntar algo que me he estado preguntando?”

“¿Qué es?” Los ojos de Furu se entrecerraron, tal vez sintiendo que había ignorado su sermón.

“¿Realmente no hay nadie más de tu familia aquí? ¿No hay adultos que suelen volver a casa a esta hora?” Aunque esa no era, precisamente, la pregunta real de Yuichi. La presencia que había sentido en el pasillo antes comenzaba a hacerse más fuerte y se estaba preocupando.

“En este momento soy la única en casa.” Dijo Furu. “Y eso es una suerte para ti; mi padre habría llamado a la policía de inmediato.”

“Ya veo. Entonces, supongo que debe ser…” Cuando apareció de repente a su lado, Yuichi lo golpeó con un puño en la espalda.

“¡Bwugh!”

El ser, que no debería haber tenido sustancia, se estrelló contra la pared de la sala.

Yuichi se volvió para ver a una chica vestida con el uniforme de la escuela secundaria Seishin tirada en el suelo.

Sobre su cabeza estaba la palabra ‘Espectro’. Era Chie Amatsu, una chica que Yuichi conocía bien.

“¡Oye! ¿Por qué me pegaste así? ¡Casi me matas de nuevo!” Chie se sentó, enfurruñada mientras se llevaba una mano a la mejilla.

“¿Sí? ¿Y qué estás haciendo aquí?” Demandó Yuichi. “¡Pensé que estabas obligada a estar en la escuela!”

La compañera espíritu de Chie, Nami Eto, había sido condenada a caer del mismo lugar una y otra vez. Mutsuko la había llamado un espíritu limitado, un fantasma ligado al lugar de su muerte, y Yuichi había asumido que Chie pertenecía a la misma categoría.