Neechan Wa Chuunibyou (NL)

Volumen 6

Capitulo 6: Encontramos Al Dios Maligno Sin Buscarlo. ¿Ahora Qué?

Parte 1

Yuichi se había ido a casa, se había cambiado y luego se dirigió al distrito comercial cerca de la estación.

Le habían dicho que había una amenaza maligna para la paz local que se mezclaba aquí en la ciudad, pero todo era bastante vago, y la mayoría de la gente no tendría ni idea de dónde empezar a buscar. Sin embargo, Yuichi tenía el Lector de Almas, que parecía que aumentaría sus posibilidades de encontrar lo que fuera.

Aun así, parece bastante improbable que lo haga…

No tenía idea de cómo sería. ¿Tenía siquiera forma física? Si es así,

¿estaría activo durante el día? ¿Sería el tipo de cosas que pasea por la ciudad? No sabía nada al respecto. Aun así, no pudo rechazar la solicitud de Furu. Básicamente había dicho que era culpa de Aiko, y si lo era, Yuichi también era la causa de eso.

Aiko no estaba haciendo nada malo. Tal vez ella había tenido un derecho de nacimiento especial, y tal vez eso estaba causando problemas a otros ahora, pero Yuichi estaba convencido de que ella no era responsable de eso. Por lo tanto, había decidido, incluso si Aiko no sabía nada al respecto, tenía que aliviar su carga tanto como fuera posible.

“¡Sin embargo, ‘Maligno’ es un descriptor bastante vago! ¡Y también planea algunas cuestiones filosóficas!” Mutsuko caminaba a su lado, tan acelerada como siempre.

Después de llegar a casa, Yuichi había tratado de escabullirse, pero Mutsuko lo había atrapado. Entonces, quizás por aburrimiento, decidió acompañarlo. Ahora que ella estaba con él, no podía simplemente ignorarla, por lo que terminó explicando la situación.

“Dejando todo eso de lado, Yuichi Sakaki…” Dijo Yuri Konishi, caminando del otro lado. Ella había estado con él desde el santuario y aparentemente planeaba quedarse. “¿Estás seguro de que deberías haber aceptado una solicitud tan vaga? Si no puedes encontrar tal cosa,

¿no terminarás buscando sin cesar?”

“Obviamente, no puedo seguir así para siempre, pero incluso si no puedo encontrarlo, eventualmente el mal intentará hacer algo, y probablemente lo encontraremos entonces.” Dijo. Sería mejor si pudieran encontrarlo antes, obviamente, pero si no podían, él tendría que lidiar con lo que sucediera.

Espera, ¿cuándo comencé a asumir que sería yo quien se ocuparía de eso?

Yuichi se reprendió de inmediato por su entusiasmo. Si hubiera especialistas entre cazadores de monstruos sobre este tipo de cosas, probablemente debería dejarlo en sus manos.

“Entonces, ¿por qué vienes, Konishi?” Preguntó.

“¿Por qué no iba a venir? Después de todo, fui hasta ese santuario para encontrarte.”

“No va a ser tan interesante. La mayoría de las veces estaremos parados mirando a la gente.” El plan de Yuichi era establecer un campamento en algún lugar y ver a la gente ir y venir. Sus esperanzas no eran altas, pero era posible que pudiera encontrar algo de esa manera.

“Observar a la gente, ¿eh?” Gritó Mutsuko. “¡Conozco el mejor lugar para eso!”

Con eso, Mutsuko arrastró a Yuichi sin darle la oportunidad de protestar.

***

El lugar al que habían llegado era un café con un ambiente moderno.

“Siento que venimos mucho aquí… bueno, supongo que no podríamos montar vigilancia durante todo el día en el frío…” Murmuró Yuichi. Era el mismo café en el que se había estrellado el camión durante las vacaciones de verano, y al que había llevado a Kanako durante su salida de investigación.

“Si te sientas junto a la ventana, puedes ver pasar a todo tipo de personas.” Declaró Mutsuko.

“Ese asiento, ¿eh?”

Mutsuko estaba señalando el mismo asiento en el que Yuichi había estado sentado entonces, el mismo lugar exacto en el que se había estrellado el camión. Se sentía un poco como un mal presagio, pero sentarse junto a la ventana también le permitiría lidiar con los ataques provenientes del exterior. En cierto modo, era un lugar bastante seguro para estar.

“Sin embargo, se ve bastante lleno.” Dijo Yuichi. “Tal vez deberíamos buscar otro lugar en lugar de esperar…”

Al mirar por la ventana del café, de repente Yuichi se quedó mudo.

‘Dios Maligno’. Un joven con esas palabras en la cabeza estaba sentado en el asiento que Mutsuko había recomendado. Sonreía plácidamente y charlaba con alguien en el asiento de enfrente.

“Oye… un Dios Maligno sería bastante malvado, ¿verdad?” Preguntó Yuichi.

“¿Cómo qué ‘verdad’? Debe serlo, el nombre lo dice todo.” Respondió Yuri con condescendencia.

“Sí, también pienso lo mismo. Además, está sentado allí mismo.” Yuichi señaló al joven, sintiéndose un poco como si se estuviera burlando de él.

“¿Qué debemos hacer? ¿Deberíamos contactar a Shinomiya?” Preguntó Yuri.

“¡Tendremos que seguirlo! ¡En este momento, no sabemos nada sobre quién es! ¡Sigámoslo de regreso a su escondite!” Irrumpió Mutsuko.

“Um, no estoy seguro de que saber eso nos ayude en absoluto…” Murmuró Yuichi.

El grupo se trasladó a un lugar donde tenían una buena vista de la entrada del café. Al poco tiempo, el joven salió del restaurante, seguido por un chico que le parecía familiar.

“¿No es ese… el chico de tu clase, Nee-chan? ¿Rokuhara?” Preguntó Yuichi.

Sobre la cabeza del chico estaba la palabra ‘Anfitrión’.

“Definitivamente es Rokuhara, sí.” Dijo Mutsuko. “Él es el que atacó a Noro, ¿verdad?”

Hiromichi Rokuhara. Con las palabras ‘Aprendiz de Cazador de Monstruos’, había atacado a Noro por ser un vampiro.

La prueba para convertirse en un cazador de monstruos era matar a un monstruo por su cuenta. Había terminado fracasando y había dicho que no quería involucrarse más, pero Yuichi se había mantenido en guardia para ver si aún podía intentar algo.

El chico y el hombre se separaron después de salir del café. Hiromichi siguió solo, mientras el joven permanecía cerca de la entrada del restaurante, pensando en algo.

Yuichi ya conocía la rutina de Hiromichi, así que decidió que no tenía sentido seguirlo. Estaba mirando para ver en qué dirección podía girar el hombre cuando, de repente, el hombre comenzó a caminar hacia él.

“Oigan. ¿Creen que nos ha descubierto?” Preguntó Yuichi.

“Nos está mirando directamente, así que es lo más posible.” Dijo Yuri, completamente tranquila.

Quizás esa imperturbabilidad era un signo de su educación de clase alta.

No era como si se estuvieran escondiendo y él no supiera nada de ellos, así que Yuichi estaba convencido de que mientras fingieran estar hablando, eso sería suficiente. “¿Qué debemos hacer?” Preguntó.

“¿Ir a otra parte?” Sugirió Mutsuko. “Si esto lleva a una pelea, podría haber muchas bajas si nos quedamos aquí.”

Yuichi recordó el incidente durante las vacaciones de verano. Entonces había habido bastantes bajas y no quería terminar repitiendo el mismo error.

“Ok. Creo que esa dirección sería la mejor, teniendo en cuenta dónde estamos.”

Yuichi comenzó a llevarlos a los mismos callejones que había tomado durante los incidentes durante las vacaciones de primavera y verano. Aparentemente, era el terreno de los asesinos seriales, por lo que la mayoría de la gente nunca se acercó a él.

Yuichi y los demás se adentraron más en las tortuosas calles secundarias. Después de un rato, se detuvo y les dijo a Mutsuko y Yuri que esperaran un poco más adentro.

“Hey.” El joven se dirigió a ellos casualmente.

Parecía perfectamente amistoso, sin signos de malicia en él. Era difícil creer que sus palabras fueran realmente ‘Dios Maligno’. De un vistazo, parecía un ser humano completamente normal. Habría sido difícil encontrarlo por muy bueno que fuera el radar enemigo.

Yuichi no sabía cómo responder. Por el momento, el hombre no había hecho nada para convertirse en su enemigo.

Como resultado, el silencio cayó sobre ellos.

Por una vez, Mutsuko pudo leer el estado de ánimo y ella también permaneció callada.

Mientras Yuichi intentaba pensar en qué decir, de repente, sonó su teléfono.

A juzgar por el tono de llamada, la llamada probablemente era de Chiharu.

“Está sonando. ¿Por qué no respondes?” Preguntó el hombre. Yuichi respondió el teléfono.

“¡Yuichi Sakaki! ¡La resonancia ha comenzado!” Dijo la voz del otro lado.

Yuichi jadeó. “¿Sabes dónde?”

“¡Así es, lo sé, porque me he vuelto bastante sensible! ¡El objetivo más cercano estaría cerca de la salida norte de la estación Seishin!”

“Estoy cerca de la salida norte de la estación Seishin…”

Yuichi miró al hombre. Parecía probable que fuera un anfitrión de alguna Vasija Divina, lo que explicaría cómo lo había encontrado tan fácilmente. Lo había descubierto con la resonancia y lo había seguido hasta allí.

“No dejar que te posea sugiere un enfoque a medias.” Dijo el hombre. “Ni siquiera estoy seguro de si clasificarte como participante o no…”

“¿Eres… un anfitrión de Vasija Divina?” Preguntó Yuichi inquieto. “No.”

“Bien, entonces quieres… espera, ¡¿no?!”

Yuichi estaba desconcertado. ¿Quién podría ser el hombre, sabiendo acerca de las Vasijas Divinas sin ser un anfitrión?

“Bueno, estoy conectado con ellas.” Dijo el hombre. “Significa que siempre sé dónde están las Vasijas Divinas, haya o no resonancia. Detecté una cerca, así que vine a investigar, pero ahora que lo pienso, todo esto es bastante extraño. Parecías estar mirándonos incluso antes de que comenzara la resonancia, y no fuiste tras Hiromichi, el que tiene una Vasija. ¿Eso significa que tienes otros asuntos conmigo?”

“L-La verdad… yo no diría eso…” Tartamudeó Yuichi. No esperaba que esto sucediera y, como resultado, le resultaba difícil encontrar las palabras.

“Esto es patético.” Dijo Yuri en un tono mordaz. “Deja de murmurar y afirmarte.”

“Pero…” Yuichi no sabía cómo responder.

Si el hombre hubiera sido claramente hostil, podría luchar contra él, pero ¿qué se suponía que debía hacer cuando se dirigían a él amablemente? No podía simplemente llamar a alguien malvado y pelear con esa persona cuando en realidad no estaba haciendo nada malo.

“¡Oh, maldita sea!” Gritó Mutsuko. “Él realmente te tiene atascado,

¿eh? Oye, ¿podrías hacernos un favor y decir o hacer algo malo?”

No tenían ningún asunto en particular con este hombre en este momento. Incluso si el hombre era malvado, realmente no podían condenarlo cuando no estaba haciendo nada.

“Algo malo, ¿eh?” Dijo el hombre. “No estoy seguro de poder… No tienes una Vasija Divina en ti, así que no veo ninguna razón para ponerte a prueba… y si no tienes nada que hacer conmigo, probablemente debería dar media vuelta e irme.”

Cuando el hombre se volvió para irse, Yuichi abrió la boca para llamarlo.

Si no quería pelear, pensó, tal vez podría decirle algo útil sobre la guerra. Pero no tendría la oportunidad ya que fue interrumpido por el sonido de un disparo.

El joven esquivó el ataque sin esfuerzo.

“Qué violento.” Dijo el hombre. “Sabes que no es de buena educación sorprender a personas así.”

El hombre estaba mirando a una chica que tenía la palabra ‘Héroe’ sobre su cabeza.

Su mano derecha, sosteniendo una pistola, estaba envuelta en llamas negras.