Neechan Wa Chuunibyou (NL)

Volumen 6

Capitulo 3: Es Como Un Prólogo, Supongo

Parte 3

Por supuesto, el Dios Maligno es algo que llamamos de ese modo por conveniencia, había explicado Ende. En realidad, es un poseedor de una cosmovisión con una poderosa influencia. Si lo dejamos vagar libremente, podría destruir el mundo. Y por malvados que seamos, no podemos permitir que el mundo mismo y los seres inteligentes que viven allí sean destruidos. Queremos disfrutar del mundo y las historias que contiene. Eso significa que, en esencia, nos oponemos fundamentalmente al Dios Maligno. Así que aparentemente, hace mucho tiempo, todos trabajamos juntos para destruir al Dios Maligno, pero alguien decidió que sería una pena eliminar su poder por completo. Dejarlo revivir en parte o por completo de vez en cuando, para hacer estragos y luego ser derrotado nuevamente… agrega un poco de sabor a la vida, ¿no crees?

Sus palabras habían dejado aún más claro que ni el Dios Maligno ni los Exteriores eran alguien con quien quisiera asociarse.

En otras palabras, lo habían orquestado todo. A los Exteriores les encantaban las historias sobre la destrucción de mundos.

Pero no importa cuán podrida pudiera ser la historia detrás de ella, era la única opción de Monika.

Tenía la vaga sensación de que Ende la estaba manipulando, pero no podía pensar en otra forma de hacer lo que necesitaba. Así que Monika salió a la ciudad en busca de alguien que fuera anfitrión de una Vasija Divina.

Ende y sus compañeros Exteriores compararon las reglas que gobernaban los mundos con las historias. Monika también podía pensar en las cosas de esa manera y, como todos los Exteriores, tenía la capacidad de ver las tendencias en las historias e identificar roles y elementos clave. Hizo esto a través de una habilidad que Mutsuko Sakaki más tarde llamaría Lector de Almas, aunque en este momento era solo una habilidad básica que todos los Exteriores tenían, y nadie le había dado un nombre.

En este momento, los ojos de Monika aún podían ver palabras. Se cernieron sobre la cabeza de una persona y explicaron su papel en su historia afiliada.

Cosas como ‘Estudiante de Secundaria’, ‘Oficinista’ o ‘Ama de Casa’ no significaban mucho. Esas palabras significaron que no jugaron ningún papel significativo en su historia.

Esta gente común, estos ‘extras’, estaban fuera de los límites. En su lugar, tenía que encontrar a alguien especial, pero esto estaba resultando difícil.

El primer problema fue lograr que otros creyeran su historia, aunque esto había resultado sorprendentemente simple.

Muchas de las personas con las que había hablado ya conocían la historia de las Vasijas Divinas, y los que no la conocían habían creído fácilmente en la idea de que se les concediera un deseo. El problema residía en la compensación que Monika podía ofrecerles.

Solo se podía conceder un deseo, y Monika tenía la intención de usar ese deseo ella misma, lo que significaba que no había nada para el anfitrión. Monika no era buena mintiendo, por lo que no había sido capaz de hacer girar la oferta de una manera convincente.

Monika tenía ciertos poderes como Exteriores, pero esos se limitaban a ayudar a las personas enamoradas. Era posible que hubiera alguien por ahí que arriesgara su vida para acercarse un poco más a alguien que le importaba, pero hasta ahora, ninguna de las personas con las que había hablado eran románticos terriblemente apasionados.

Eso significaba que todo lo que Monika tenía para ofrecer era la Vasija Divina en sí.

Era el ojo derecho del Dios Maligno, también conocido como el Ojo de las Cuerdas Rojas. Le ofreció a su anfitrión la capacidad de ver los hilos del destino romántico, el resultado de que el ojo fue influenciado por los poderes de Monika en el momento en que lo había ‘observado’.

Es más, ¿quién querría está habilidad? Pensó.

Sería difícil para ella pedirle a alguien que entrara en combate en estas condiciones.

Eso dejaba solo a los adictos al combate interesados en la pelea en sí como una opción, pero aún tenía que conocer a alguien así. Todas las negociaciones que Monika había intentado hasta ahora habían fracasado.

Necesito conseguir a alguien…

Presa del pánico e inquieta, estaba paseando su patrulla por la ciudad alrededor del mediodía.

Hubiera parecido sospechoso que una aparente estudiante de escuela primaria como Monika estuviera deambulando en público durante el día, pero afortunadamente, los Exteriores eran fundamentalmente discretos.

Desafortunadamente, pocos de los tipos de seres poderosos que podrían ser útiles para Monika estarían simplemente deambulando en público durante el día.

Quizás necesitaba una forma más eficiente de buscar.

Tal vez debería ir a algún lugar un poco más cambiante…

Caminar por la noche podría aumentar sus posibilidades, y podría intentar visitar el tipo de edificios abandonados y cementerios donde los yokai y los monstruos tienden a acechar. Pero había una sencilla razón por la que no había ido ya a lugares así: estaba asustada.

Su estatus como Externa la hacía efectivamente imposible de matar, pero todavía solo tenía la experiencia de vida de una estudiante de quinto grado. No importa cuán madura pudiera decirse que era, seguía siendo infantil en muchos sentidos.

¡Bueno! Si hoy resulta ser un fracaso, mañana ampliaré mi rango…

Justo cuando Monika estaba tomando una decisión, sus ojos se posaron en unas palabras.

‘Asesina Serial de Dioses.’

Eran palabras que nunca antes había visto. Decidió investigar más a fondo.

‘Asesina Serial de Dioses’ parecía ser una joven vestida con el uniforme de una empleada de un prestigioso banco. Su uniforme no tenía adornos y su maquillaje era natural. Su cabello estaba recogido en una coleta elegante. Probablemente era la forma en que los empleados del banco se vestían normalmente, pero su forma sencilla de vestir no podía ocultar el aura hechizante detrás de ella.

Era alrededor del mediodía, por lo que Monika supuso que debía salir a almorzar. Como no había ningún banco en la dirección en la que se dirigía, aún no debía haber comido.

Monika siguió a la Asesina Serial de Dioses, manteniendo la distancia mientras reflexionaba sobre la mejor manera de acercarse a ella. No debería simplemente dirigirse a la mujer en medio de la calle. Después de todo, todavía parecía una niña, y la mujer podría ignorarla si lo intentaba.

Lo que significaba que tendría que esperar a que llegara a su destino. Luego podría sentarse y concentrar sus energías en tratar de convencerla.

No había ninguna razón en particular para estar obsesionada con esta mujer. Era solo que no había encontrado a ninguna otra persona adecuada con quien tratar, y si esta mujer mataba dioses, Monika asumió que debía ser fuerte. La idea de si podría controlarla o no ni siquiera se le había pasado por la cabeza.

Si la mujer decía que no, se lo pediría a otra persona y, como Exterior, Monika era casi imposible de matar. No importa lo fuerte que fuera esta mujer, probablemente podría alejarse de ella.

Además, a diferencia de los yokai y los monstruos que habitaban la mitad más oscura del mundo, esta mujer parecía haberse integrado a la sociedad humana. Eso podría hacerla más propensa a escuchar.

La mujer a la que seguía finalmente se volvió hacia una calle lateral. Giró una y otra vez por los callejones sinuosos hasta que terminaron en un callejón sin salida.

Tal vez esto fue un error… Monika se preguntó si la habían llevado a una trampa.

Mientras reflexionaba sobre si huir o no, la mujer siguió caminando hacia adelante, y finalmente descendió una escalera al final de la calle.

Monika se acercó a la escalera y miró hacia abajo. La mujer se había ido.

Había una puerta al pie de la escalera… un café, a juzgar por el cartel.

“Bueno, no tiene sentido volver luego de haber llegado tan lejos…” Monika se armó de valor y comenzó a descender.

El café tenía una iluminación tenue y una sensación lúgubre. No parecía el tipo de lugar donde almorzaría un empleado de banco.

Justo dentro de la entrada había un pasillo que se extendía directamente frente a ella. A su izquierda había asientos de bar. La cocina estaba más allá. Frente a ella, a su derecha, había cinco mesas con asientos.

La mujer Asesina Serial de Dioses era la única clienta del café, sentada en la mesa más alejada. La única otra persona allí era un anciano vestido con un delantal que estaba de pie detrás del mostrador.

Las palabras sobre la cabeza del aparente camarero decían ‘Asesino Serial’, lo que sugiere que los dos probablemente se conocían. Asesina Serial de Dioses y Asesino Serial… sería extraño que palabras tan similares terminen en el mismo lugar por pura coincidencia.

Quizás realmente fue una trampa.

A pesar de eso, sin embargo, Monika se mantuvo bastante tranquila. Realmente no estaba muy preocupada por la posibilidad de que pudieran lastimarla. En pocas palabras, los Exteriores tenían mucha suerte. Tienden a no terminar en situaciones que puedan resultar fatales.

La mujer y el anciano miraron a Monika parada en la entrada. Pero, por supuesto, una chica joven yendo sola a un viejo y sórdido café en los callejones llamaría la atención.

“Bienvenida.” Dijo el hombre en voz baja, como si no pasara nada.

“¿Querías algo de mí?” Preguntó la mujer. “Por favor, deja de estar ahí y ven.”

Fue una solicitud razonable; después de todo, Monika la había seguido hasta los callejones desiertos. Había estado tratando de pasar desapercibida, pero tal vez la mujer sabía que estaba allí desde el principio.

Sin embargo, a pesar de toda su preparación, Monika no había pensado en lo que debería hacer cuando finalmente hablaran. Al mismo tiempo, tampoco podía quedarse parada allí para siempre. Monika se acercó a la mesa de la mujer y se sentó frente a ella.

“Está bien.” Dijo la mujer. “Tengo que decir que encontré todo esto bastante extraño. No podía pensar en ninguna razón por la que una niña como tú me estuviera siguiendo.” La mujer tenía la cabeza inclinada de manera elegante. Probablemente lo encontró realmente desconcertante.

La mayoría de la gente no sabría que ella es una ‘Asesina Serial de Dioses’, e incluso si lo supieran, probablemente sería difícil imaginar que alguien se saliera de su camino para dirigirse a alguien tan peligroso.

“Quiero que te unas a mí.” Dijo Monika.

Decidió cargar directamente sobre el tema principal. Todo se trataba de impacto. Si pudiera despertar su interés desde el principio, eso podría hacer que todo saliera mejor.

Snip.

Hubo un sonido repentino cerca del oído de Monika. La mujer estaba inclinada sobre la mesa, su mano derecha cerca de la cabeza de Monika. Monika ni siquiera la había visto moverse. En un momento la mujer estaba sentada; al momento siguiente estaba a su lado.

Monika volvió lentamente la cabeza.

Había un par de tijeras de coser en la mano de la mujer, cerradas.

Un momento después, el corazón de Monika comenzó a latir con fuerza.

Ella no podía morir. Ella lo sabía, pero era difícil mantener la calma mientras estaba en el extremo receptor de este tipo de amenaza abierta.

“¿Oh? Fallé.” La mujer pareció genuinamente sorprendida. “Me pregunto por qué…”

Entonces no había fallado a propósito. Parecía extremadamente perpleja por el resultado, lo que sugería que tenía una tremenda confianza en sus habilidades.

No había lugar para la discusión; esta mujer había intentado matar a Monika desde el principio, actuando con un grado aterrador de decisión.

“E-Eso fue bastante de la nada. ¡Pero, sabes, no funcionará!” Dijo Monika en voz alta, para tratar de disimular el temblor de su voz.

“Verás, tengo todas estas preguntas que pasan por mi mente.” Dijo la mujer. “¿Por qué me estaría siguiendo una niña de escuela primaria?

¿Por qué querría que me uniera a ella? ¿Qué beneficio me aportaría?

¿Sabía que estos son mis terrenos de caza? ¿Ella sabe que soy una asesina? ¿Está ella en la misma profesión? Se estaba volviendo cansado, así que decidí que te mataría. Entonces no tendría que pensar más en eso.”

“¿No consideró ninguna de las consecuencias, señora?” Monika estaba empezando a pensar que había actuado demasiado apresuradamente. No había forma de que pudiera mantener a raya a un compañero tan irascible. Aunque tales decisiones y la velocidad al ejecutarlas podrían ser útiles…

La gente podría morir en la Guerra de las Vasijas Divinas. La naturaleza sedienta de sangre del evento exigió una pieza de juego fuerte.

Para salvar a Wakana, tendría que ignorar algunas cosas terribles.

Monika decidió obligarse a sí misma a aceptar eso.

“No te preocupes por eso.” Dijo la mujer con desdén. “Esta área es mi terreno de caza; puedo deshacerme de uno o dos cadáveres con bastante facilidad. El hecho de que me hayas llamado ‘señora’ me hace querer matarte aún más, pero parece que no será muy fácil, así que supongo que te escucharé.” La mujer se reclinó en su asiento.

Monika se frotó el pecho para calmarse. “Señora, ¿es usted humana?”

“Buena pregunta. Ciertamente, me llaman inhumana con bastante frecuencia.” Sus palabras sugirieron que ella era humana.

“Está bien, se lo explicaré todo.” Dijo Monika. “Pero, ¿podrías escucharme hasta el final? ¿No intentará matarme a mitad de camino?”

“Tu nombre.” “¿Eh?”

“El mío es Aki Takizawa. ¿Y el tuyo?” “Monika Sakurazaki.”

“Está bien, querida Monika. Te escucharé. Pero como puedes ver, soy un poco impaciente. Se breve.”

Monika la encontró más que un poco impaciente, pero decidió guardarse esa opinión para sí misma. No sabía qué más podría intentar. “Soy un ser que existe fuera del destino. Los ataques de personas que existen dentro del destino, como tú, no me harán daño. Las personas como yo también pueden ver información sobre personas que existen dentro del destino. Así es como supe que eras una Asesina Serial de Dioses.”

“Me gustaría descartarte como una chica loca, pero mis ataques realmente no funcionan contigo, así que confiaré en ti.” Dijo la mujer. “Entonces, ¿qué obtendría de unirme a ti?”

“He estado pensando en participar en un juego y necesito una pieza para actuar en mi nombre. En cuanto a lo que obtienes… quien gane este juego obtendrá un poder tremendo. Obtendrás una parte de eso y yo también estaré en condiciones de garantizarte una vida feliz y plena. Además…” Monika dudaba en contarle sobre el deseo, así que, en cambio, lo mantuvo vago. Observar las conexiones amorosas podría ser útil y no es mentira decir que podría ayudarte a llevar una vida feliz.

“¿Una vida feliz y plena? ¿Exactamente qué incluye eso?” Aki parecía absolutamente desconcertada por el concepto.

“Bueno, podrías casarte con un buen hombre, tener hijos, vivir cómodamente y morir contenta… ¿más o menos?” Dijo Monika vacilante. Después de todo, podía manipular el destino hasta cierto punto incluso sin la ayuda del Dios Maligno.

Mientras Monika pensaba en eso, una tranquila sonrisa apareció en el rostro de Aki.

¡¿Eh?! De repente Monika se dio cuenta de que había malentendido algo.

“Casarse, tener hijos y vivir una vida cómoda… ¡¿A eso le llamas felicidad?!” De repente Aki gritó, y Monika sintió un escalofrío recorrer su espalda.

Fue un poco aterrador; no tenía idea de lo que había hecho mal.

“¿Eh? ¿P-por qué esta tan enojada?” Tartamudeó Monika. “¿No quiere una vida familiar cómoda y feliz?”

La mujer negó con la cabeza. No parecía terriblemente enojada, pero su expresión era la de alguien que trata con un niño increíblemente estúpido. “Bien. No me gustan los malentendidos, así que permíteme explicarte. La felicidad, para mí… debe basarse en la felicidad de los demás.”

“Um… ¿quieres decir como: ‘si eres feliz, yo soy feliz’?” Monika estaba un poco sorprendida. Esta mujer ciertamente no parecía del tipo profundamente empático.

La mujer reaccionó de forma instantánea. “¿No es atormentar a las personas felices solo el sentimiento más extático?”

“Oh, ya veo. La infelicidad de la gente es como una ambrosía para ti.” En su conmoción, Monika se encontró recurriendo a la cortesía.

“Sabías que maté gente, ¿no?” Preguntó la mujer. “Pero me especializo particularmente en personas que parecen felices. Las parejas que flirtean son una especialidad mía.”

“Um, mi vista me dijo que eras una Asesina Serial de Dioses, así que asumí que solo mataste dioses…”

“Si viera dioses coqueteando, también los mataría.”

Si los dioses estuvieran coqueteando, los mataría. De repente Monika se dio cuenta de que estaba tratando con un asesino ‘normal’.

“No puedes estar celosa, ¿verdad?” Preguntó Monika. “Eres hermosa. Podrías conseguir al hombre que quisieras.”

“La felicidad es como un globo. Soy el tipo de persona que disfruta haciendo estallar globos. Después de todo, la felicidad se rompe tan fácilmente. ¿Por qué iba a buscar algo tan fugaz? ¿Por qué debería depender de algo que se destruye tan fácilmente?”

Su sistema de valores era claramente ajeno. Monika estaba empezando a pensar que esto no funcionaría en absoluto. Era difícil imaginar cómo podría llevarse bien con alguien así.

“Um, tal vez deberíamos simplemente…” …cancelar esto, trató de decir, pero Aki la interrumpió.

“Anteriormente, sugirió que sacaría algo más de esto.”

“No, en realidad no fue nada…” Monika trató de aplazar e irse, pero Aki no se dejó disuadir.

“Voy a ser el juez de eso.” Se sintió como si la mujer hubiera tomado el control total de la conversación en este punto.

Bueno, si todavía quiere escucharme… Monika decidió continuar.

“Para poder participar en el juego, tendrás que convertirte en anfitrión de una cosa llamada Vasija Divina. Te permitirá usar cierto superpoder, aunque el que tengo para ofrecer no es muy bueno…”

“¿Un superpoder? Si me permitiera hacer estallar la cabeza de las personas con un pensamiento o prenderles fuego, me encantaría.”

Monika ni siquiera quería pensar en cómo pensaba usar esas cosas. Incluso si tuviera un poder como ese, nunca se lo daría a alguien como ella. “No es así. Se llama vista mágica. La única habilidad que concede es ver cordones rojos.”

Cordones Rojos: hilos que indicaban que dos personas estarían juntas en el futuro. La vista mágica, por alguna razón, se había transformado en esa habilidad.

“¿Oh? Si eso es lo que es, trabajaré felizmente contigo. Esa es toda la recompensa que quiero y necesito.”

Monika se sorprendió por el asentimiento de Aki. “Quizás no debería decir esto, pero en realidad no es tan impresionante. La vista mágica generalmente no te permite ver cosas sobre ti mismo, por lo que no podrías ver a quién estás destinada…”

“Te lo digo, no me importa. Adelante, entréguemela.” Aki extendió su mano expectante.

“¿Eh?” Dijo Monika. “¿No quieres saber qué tipo de juego es o cuáles son las condiciones? Aceptar la vista mágica significa que estás participando en el juego…”

A pesar del entusiasmo de la mujer, Monika se mostró reticente.

¿Estaba realmente bien tomar a esta mujer como su aliada? ¿Realmente podía confiar en ella? Si no podía, ¿podría encontrar una manera de hacer uso de ella?

Así es. No tiene sentido tener a alguien inocente de mi lado.

Monika tenía que conseguir todas las Vasijas Divinas y que se le concediera su deseo, sin importar qué. Se armó de valor y le entregó el ojo derecho del Dios Maligno a Aki.

“Solo empújalo en tu ojo.”

Sin dudarlo, Aki tomó posesión del ojo derecho del Dios Maligno. “Me sorprende lo fácil que lo tomaste… quiero decir, ¿crees toda la

historia?”

“No puedo ver nada.” Dijo Aki, mirando a Monika sin responder a su pregunta.

“Por supuesto que no puedes. No puedes ver tus propios cordones rojos, y como existo fuera del destino, no tengo ninguno.”

Al escuchar eso, Aki miró más allá de Monika hacia el pasillo. “Ya veo. El barman los tiene.” El anciano que manejaba el bar acababa de llegar a su mesa con café, que Aki debió haber pedido antes de que llegara Monika. “Oye, camarero. ¿Podrías quedarte ahí un momento?”

El camarero hizo fielmente lo que le dijeron. Aki movió sus tijeras hacia adelante.

Snip.

Las tijeras cortaron el aire. “¿Qué hiciste?”

“¿Hmm? Oh, solo quería probar algo. Parece que puedo cortar los cordones rojos.”

“¡Oye! ¿Qué estás tratando de…?” Pero su siguiente movimiento fue una vez más demasiado rápido para que los ojos de Monika lo siguieran.

Hubo otro corte y luego dolor.

Monika se llevó una mano a la oreja. La sensación viscosa envió un escalofrío por su espalda.

Le  habían  abierto  la  oreja.  Monika  se  sentó  dónde   estaba, estupefacta.

Había sangre goteando por su cuello.