Neechan Wa Chuunibyou (NL)

Volumen 6

Capitulo 2: Ha Pasado Un Tiempo, Así Que Intentemos Aclarar Estas Historias

Parte 1

Era sábado de principios de diciembre.

Por una vez, Ryoma Takei estaba disfrutando de una mañana tranquila y pacífica.

Normalmente, alguien venía a despertarlo o le pedía que hiciera algo estúpido, y él terminaba comenzando el día presa del pánico.

Hoy, sin embargo, se despertó después de unos pocos tonos del despertador, e incluso después de que finalmente se sentó, estaba solo en su habitación.

El pensamiento “suceden cosas más extrañas” estaba dando vueltas en su cerebro aturdido por el sueño cuando escuchó una voz que gritaba desde abajo. La voz anunciaba que ocurrían cosas en pánico.

Se puso su uniforme escolar y bajó las escaleras, donde encontró a cuatro chicas en la sala de estar.

“¿Eh?” Ryoma no estaba seguro de cómo reaccionar ante la vista que tenía delante, porque una de las cuatro era alguien a quien definitivamente no esperaba ver. Su hermana mayor Kotori, su hermana pequeña Shiori y su amiga de la infancia Mio Morikawa eran una vista típica, sentadas alrededor de la mesa del desayuno como de costumbre. Pero hoy, se les unió una chica pelirroja.

Ryoma la reconoció como Ende, la joven que se había colado en su habitación ayer y había hecho un contrato con él. Llevaba un uniforme de la escuela secundaria de Ryoma y desayunaba como si perteneciera allí. Kotori miraba a Ende con incredulidad, mientras Shiori y Mio la miraban con intensiones asesinas.

En el momento en que Shiori y Mio notaron la llegada de Ryoma, volvieron su hostilidad hacia él.

“¡Onii-chan! ¿Quién es esta persona?” “¡Ryoma! ¿Qué está pasando aquí?”

Ryoma no tenía idea de qué decirles; Ende no le había mencionado nada ayer sobre quedarse en su casa.

“¿Por qué me preguntan? ¿Cómo debería saberlo?” Él respondió.

Pero a pesar de su confusión, tomó asiento junto a Ende.

“Buenos días.” Dijo. “No he comido así por un tiempo, pero es bueno poder disfrutar de la comida japonesa.”

“¿Por qué estás desayunando aquí?” Preguntó Ryoma.

Ende fue absolutamente descarada. Probablemente había estado ignorando las preguntas de Shiori y Mio exactamente de esta manera. “No es como si no tuviera permiso. Tu hermana mayor tuvo la amabilidad de prepararme una porción.”

La hermana mayor de Ryoma, Kotori, tenía una personalidad magnánima, pero nunca hubiera esperado que ella cocinara para una completa desconocida.

“¿Que está pasando aquí?” Ryoma fijó sus ojos en Ende.

“Viviré aquí por un tiempo.” Dijo. “Oh, y también me he transferido a tu clase.”

“¡¿Eh?! ¡¿Por qué?!”

“Hemos firmado un contrato, lo que significa que nuestros destinos están entrelazados.” Dijo Ende como si fuera la cosa más simple del mundo. “Necesito estar atenta a cómo van las cosas.”

“¡Eso no fue lo que pregunté!”

“¡¿Qué quieres decir con que vas a vivir aquí?!” Exclamó Shiori. “¡Esto no está bien!” Gritó Mio.

“No sabemos qué puede pasar después.” Dijo Ende con calma, respondiendo sólo a Ryoma. “Creo que es mejor si paso el mayor tiempo posible contigo para poder lidiar con las situaciones a medida que surgen.” Realmente tenía algo de valor.

“Ryoma, come ya tu desayuno.” Continuó Ende. “Caminaremos juntos a la escuela para poder explicar lo que se espera de ti a partir de ahora. Ah, y no necesitamos que tu amiga de la infancia nos escuche. Será mejor que sigas adelante.” Ende finalmente miró a Mio.

La cara de Mio se puso roja de furia. Al parecer, estaba demasiado enojada para hablar. Finalmente escupió: “¿P-Por qué tengo que recibir órdenes de ti? ¿Quién eres tú? ¡¿Qué estás haciendo en nuestra casa?!”

“No es exactamente tu casa, ¿verdad?” Preguntó Ende. “No veo por qué tengo que responderte.”

La respuesta de Ende dejó atónita a Mio y guardó silencio. Estaba acostumbrada a ir y venir en la casa Takei como si perteneciera allí, pero tal vez estaba consciente de esto.

“¡Soy su hermana pequeña, por lo que tienes que responder ante mí!” Gritó Shiori. “¡Y no te permitiré vivir en esta casa!”

“Pero como la más joven de la familia, dudo que tengas derecho a discutir contra el jefe de familia.” Dijo Ende. “Y tengo permiso del jefe de familia… Takehiko Takei.”

“¡N-Nunca me lo mencionó!”

“A mí tampoco…” Ryoma se preguntó cuándo podría haber obtenido ese permiso.

Mientras Ryoma miraba a la chica con sospecha, Shiori sacó su teléfono celular y rápidamente hizo la llamada.

“¡Hola! ¿Papá? ¿Eh? Oh… pero… está bien…” El fuego inicial de Shiori se desvaneció gradualmente, y por fin colgó aturdida el teléfono. “Dice que la hija de un compañero extranjero va a estudiar en Japón y quiere que la cuidemos durante un tiempo…”

Ende asintió enérgicamente. “Eso debería resolverlo, ¿verdad?

Espero que me cuides bien. Ahora, Ryoma, termina tu desayuno.”

“C-Claro…” Todavía tenía preguntas sobre todo esto, pero tenía que ir a la escuela. Ryoma rápidamente comenzó a tragar su comida.

Una vez que Ryoma terminó de comer, Ende se puso de pie.

Mio se puso de pie con ella. “V-Vamos al mismo lugar, así que deberíamos caminar juntos, ¿verdad?”

“Hmm.” Dijo Ende. “Si no se te puede convencer de seguir adelante, entonces iremos sin ti.”

Con eso, Ende puso una mano en el cuello de Ryoma, quien se había puesto de pie detrás de ella. Luego, con perfecta naturalidad, presionó sus labios contra los de Ryoma. Todo sucedió tan de repente que Ryoma no tuvo oportunidad de protestar.

“¡Oye!” Mio se congeló ante la vista.

La mente de Ryoma se quedó en blanco cuando sintió algo encantadoramente cálido retorciéndose en su boca.

“Tu amiga de la infancia lo ha entendido. ¡Ahora, vamos!” Dirigió Ende.

Ryoma no pudo hacer nada más que dejar que ella lo arrastrara.

***

La escuela de Ryoma era una escuela preparatoria, por lo que todavía tenían clases los sábados por la mañana. Pero como menos escuelas hacían eso hoy en día, no había muchos otros estudiantes en la calle ese día.

Después de finalmente regresar a la realidad, Ryoma se acercó a Ende. “¡Escucha, tú! ¡No puedes simplemente lanzarte a mí de ese modo!”

“Has salvado a muchas chicas en tu tiempo.” Dijo Ende con frialdad. “Esa no puede ser la primera vez que te besan, ¿verdad? No pensé que te fuese a dejar estupefacto.”

“¡Nadie me había besado antes!” Solo el recuerdo hizo que su rostro se pusiera rojo. Tenía un poco de experiencia, pero todo había sido más o menos accidental. Nunca antes había tenido a alguien agarrado agresivamente de sus labios.

“Bueno, ahora que podemos hablar, hablemos de lo que sucederá a continuación.” A pesar de decir que iban a hablar, la atención de Ende parecía centrada en un libro de bolsillo que sostenía en una mano. Lo estaba leyendo, pasando las páginas hábilmente con una mano y no daba señales de detenerse. Entonces, a regañadientes, Ryoma decidió tomar la iniciativa. “Entonces, ¿qué se supone que debo hacer exactamente? Mencionaste algo sobre un Dios Maligno, ¿verdad? Pero te fuiste antes de que resolviéramos todo el asunto.”

Ende acababa de aparecer ayer. Él había aceptado trabajar con ella, y ella había forzado algo que había llamado el ojo del Dios Maligno en su ojo derecho. El globo ocular había desaparecido y, aparentemente satisfecha, Ende había abandonado la habitación.

“Sí.” Dijo Ende. “Después de todo, tenía mucho que hacer. Tuve que transferirme a tu escuela y contactar a tus padres.”

“Hablando de eso, ¿cómo lo hiciste tan fácilmente?” Preguntó.

“No hay mucho que no puedas hacer con suficiente dinero e influencia.”

Ryoma todavía tenía sus dudas de que una chica misteriosa pudiera transferirse a su escuela de la nada, pero Ende lo hizo sonar como si no fuera nada.

“¿Qué diablos eres?” Él demandó. “Oh, ¿no te expliqué esa parte?”

“No. Estabas en mi habitación cuando llegué a casa, y todo lo que dijiste fue que querías que yo participara en la guerra de las Vasijas Divinas.”

Pensando en retrospectiva, había aceptado el contrato de una forma terriblemente descuidada. Ryoma estaba acostumbrado a dejarse llevar por situaciones extrañas, pero esta vez deseaba haber hecho algunas preguntas más primero.

“Piensa en mí como una figura misteriosa que manipula este mundo detrás de escena.” Dijo Ende. “Como dije antes, tengo suficiente dinero y autoridad para hacer lo que quiera, así que tengo mucho tiempo libre. Para aliviar un poco el aburrimiento, decidí participar en la Guerra de las Vasijas Divinas. Bueno, creo que eso es suficiente sobre mí, ¿no? Podría explicar un poco más si lo deseas, pero no es realmente relevante para lo que está sucediendo.”

“¿Por qué alguien tan poderoso como tú querría vivir en mi casa?” Él demandó.

“Porque al principio de la historia, la casa del protagonista es una zona segura.”

“¿Eh?”

“Como dije en el desayuno, también quiero ver cómo se desarrollan las cosas de cerca… pero, aunque soy efectivamente invencible, involucrarme en la Guerra de las Vasijas Divinas significa que otros como yo podrían venir detrás de nosotros. No me aferro exactamente a la vida tan tarde en el juego, pero si me desvío de mi camino para participar, quiero llegar lo más lejos que pueda.”

Las cosas de la inmortalidad le sonaban sospechosas a Ryoma, pero no había nada en su expresión que sugiriera que estaba bromeando. Decidió no pensar demasiado en esa parte. No entendió a esta chica, Ende, desde el principio, por lo que uno o dos misterios más no cambiaron mucho en absoluto.

“Bueno, lo que sea. Entonces, ¿qué querías discutir?”

“Primero, déjame darte una breve explicación de la Guerra de los Vasijas Divinas.” Dijo Ende. “Como parece, los participantes están tratando de robarse unos a otros, cosas llamadas Vasijas Divinas. Serás

parte de eso.” Lo hizo sonar como si no hubiera vuelta atrás en este punto.

“Robar cosas… Apuesto a que eso no es algo que podamos hacer pacíficamente, ¿eh?” Preguntó.

“Sí. Significa que se matan unos a otros. Por supuesto, puedes tomar las Vasijas sin matar, pero matar probablemente sea más rápido y hace menos probable que luego te salga el tiro por la culata. Dado que la victoria no se decide hasta el último segundo, mostrar misericordia al oponente equivocado podría hacer que te maten en el futuro.”

“Um, ¿entonces el objetivo es recolectar todas las Vasijas?” A pesar de lo que dijo, si eso era todo lo que hacía falta, entonces matar podría no ser necesario. No sabía con lo que podría encontrarse a medida que avanzaban, pero esperaba evitar matar tanto como fuera posible.

“Sí.” Dijo. “Si las recolectas todas, el Dios Maligno volverá a la vida y te concederá tu deseo.”

“Espera un minuto. ¿Qué quieres decir con volver a la vida? ¿No es un dios maligno algo que deberías evitar que vuelva a la vida?” Ryoma de repente tuvo una sensación de hundimiento por esto. Ella había mencionado la recolección de las Vasijas Divinas, pero no había mencionado nada sobre la resurrección de un Dios Maligno.

“Puede que tengas razón.” Dijo Ende. “La última vez que sucedió, comenzó la Segunda Guerra Mundial, así que, si revive, ¿quizás podría causar la tercera?”

“¡Oye!”

“Sin embargo, no creo que haya necesidad de preocuparse.” Se encogió de hombros. “Después de todo, la segunda funcionó. Pero no nos empantanemos en esos detalles. Podemos hablar de eso más tarde.”

Parecía que ya no tenía intención de discutir esa parte, por lo que Ryoma la instó a continuar con su explicación.

“Las Vasijas Divinas son partes del cuerpo del Dios Maligno.” Dijo Ende. “Está compuesto por cuatro ojos, seis brazos y un par de piernas que incluye la izquierda y la derecha. También están el corazón, las costillas, las alas… que actúan como un par, como las piernas… la cabeza, la columna vertebral, los tentáculos, los cuernos, las escamas y el órgano de fosa, lo que hace veinte en total. Lo que significa que también hay veinte participantes.”

“¡Suena como un monstruo!” Exclamó Ryoma. Era difícil para él imaginar lo que sumaría todo eso, pero no sonaba como algo que quisiera ver.

“Sí, nunca he visto la versión completa, así que estoy un poco ansiosa de verlo. Después de todo, hay más para él que solo las partes de las Vasijas Divinas que nombré.”

“Bueno, aparte de la apariencia… ¿veinte? Eso es mucho.”

Ella dijo que se estarían robando las Vasijas Divinas el uno al otro, y aunque él podría no tener que luchar contra todos ellos, todavía sonaba como una cantidad molesta de cosas para rastrear.

“Oye, no será tanto problema.” Dijo. “Ya se han consolidado bastantes, y probablemente habrá incluso menos participantes conforme avancen las cosas. Si realmente quieres conservar energía, puedes desafiar al último hombre en pie, pero no lo recomendaría. Todas los Vasijas Divinas vienen con sus propias habilidades únicas, por lo que quien recolecte más será inevitablemente más poderoso.”

“Y yo tengo uno de ellos, ¿verdad? ¿Qué habilidad me da?”

Esa parte, al menos, no sorprendió a Ryoma en absoluto. Antes se había mezclado con personas con poderes locos, y cada vez que lo hacía, descubría que había desbloqueado sus propios poderes, que tendría que usar para salir del problema.

“Las habilidades de una Vasija Divina se determinan en el momento en que se obtiene.” Dijo. “Por lo general, eso ocurre cuando se emparejan con un anfitrión, pero los de mi clase tienen un poder llamado Lector de Almas. Entonces, solo mirarlos, para nosotros, hace que sean observados. Por lo general, la personalidad del anfitrión influye en la habilidad, pero tu Vasija Divina fue influenciada principalmente por mí. Lamento decírtelo, pero tu habilidad es bastante impresionante.” Ende no parecía muy arrepentida.

“Sí, buen descargo de responsabilidad.” Dijo. “¿Podrías decirme de una vez que es?”

“Tienes el ojo superior del Dios Maligno, que confiere una vista mágica. Eso es un poder para ver algo especial o para influir en las cosas que miras. Tu vista mágica puede decirte cuántos libros ha leído una persona.”

“¿Qué?”

“Cuando miras a alguien con tu ojo derecho, verás un número sobre su cabeza. Ese número te dirá cuántos libros ha leído esa persona en su vida.”

Ryoma hizo una pausa, pensando en eso. “¿Qué se supone que debo hacer con eso?”

Incluso después de pensar, no podía imaginarse cómo eso podría ser útil. No era veneno ni cura. Lo mejor que podía pensar era si lo lanzaban a un extraño juego de preguntas y le pedían que nombrara cuántos libros había leído una persona… pero dudaba que eso alguna vez surgiera.

“Nada.” Dijo Ende. “No hay forma de que alguna vez sea útil, y no hay situación peligrosa en la que pueda cambiar las cosas a tu favor. Entonces, si estás pensando que algún día podría ser útil, debes abandonar la idea en este momento.”

“Pareces bastante confiada en eso… entonces, ¿cuál es el punto de que yo tenga el ojo?”

“La habilidad puede no ser útil, pero las Vasijas Divinas resuenan de vez en cuando.” Dijo. “Esto permite que las huestes de las Vasijas

Divinas detecten la ubicación de las demás. Quiero decir, sin algo así, la guerra nunca terminaría, ¿verdad?”

“Creo que me he enterado. Pero, concretamente, ¿qué se supone que debo hacer? ¿Encontrar gente con Vasijas Divinas y golpearlas?”

“Más o menos. Espera la resonancia, encuentra un anfitrión y roba su Vasija. Por cierto, pareces del tipo que no le gusta que se mezclen inocentes en estas cosas, ¿verdad?”

“Por supuesto.” Ryoma frunció el ceño; eso parecía ser evidente.

“¿No permitirás que se utilicen inocentes como peones o escudos humanos?”

“¡Por supuesto que no! ¡Deja de preguntar ya!” Él replicó.

“Ya veo. Eso hará las cosas complicadas… pero quizás también interesantes, de alguna manera. Quizás el efecto protagonista también lo compensará.” Ende levantó la vista de su libro, su expresión realmente preocupada de una manera que nunca antes la había visto. Pero eso duró solo un momento antes de que ella volviera a sonreír.

“Hay un enemigo aquí.”

“¡¿Qué?!” Ryoma miró a su alrededor, pero no vio señales de un enemigo cerca. Todas las personas que lo rodeaban parecían completamente normales.

“No puedo decir desde dónde nos están mirando, pero este libro nos muestra desde el punto de vista del enemigo, por lo que es obvio que estamos siendo observados.”

“¿Mirando? ¿Punto de vista?” Preguntó.

“Es una de mis habilidades. Puedo elegir una cosmovisión y verla en forma de libro. Si se trata del pasado, incluso puedo ver los estados mentales de las personas con perfecta claridad. Si está sucediendo ahora, las cosas se ponen un poco más esquemáticas. Si es en el futuro, solo puedo leer sobre tendencias generales. De todos modos, si no quieres que los inocentes se vean arrastrados a esto, será mejor que gires aquí.”

No entendía de qué estaba hablando, pero hizo lo que le dijeron. “¿Que está pasando aquí? Pensé que no podías saber estas cosas sin el material de resonancia. ¿O esto no está relacionado con la guerra?”

“No, está relacionado… creo que el jefe final está a punto de aparecer.”

“¿Jefe final?” Preguntó. Las declaraciones de Ende siempre fueron tan breves; rara vez tenían sentido para él.

“Trata de leer entre líneas. El jefe final de la Guerra de las Vasijas Divinas tendría que ser el Dios Maligno, ¿verdad?”

“¿Eh?” Dijo. “Pensé que habías dicho que no podía resucitar sin todas las partes de su cuerpo.” Ella acababa de hablar sobre cómo los Vasijas Divinas eran partes del cuerpo del Dios Maligno, y unirlos lo

devolvería a la vida. Eso significaba que no debería estar vivo en este momento… así que, ¿cómo podría estar aquí?

“Bueno, puedes preguntarle eso tú mismo.” Dijo.

En algún momento, las personas que los rodeaban habían desaparecido. Ryoma siguió las instrucciones de Ende hasta que llegaron a un viejo parque en ruinas. La forma segura en que lo dirigió sugirió que Ende conocía bien la geografía local.

El parque estaba en medio de una zona residencial y tenía unos veinte metros cuadrados. Parecía bastante descuidado, con equipo oxidado y una caja de arena llena de basura.

Había dos personas paradas en el parque. Uno era un chico mayor que llevaba una chaqueta. Su cabello era largo, con flequillo que ocultaba la mayor parte de su rostro, y era tan alto como Ryoma.

Ryoma identificó su chaqueta como el uniforme escolar de la escuela secundaria Seishin. Dicha secundaria estaba en la misma ciudad y veía a los estudiantes vistiendo ese uniforme en el tren a la escuela todos los días.