Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 6

Capitulo 50: Sí… Me Lo Imaginaba

¡Ring-ring, ring-ring, ring-ring!

“¡Intrusos!”

Una noche, el sistema de alarma de nuestra propiedad detectó la

presencia de invasores en el recinto. Puede que se tratara de un

visitante normal o de un animal salvaje, pero en general era mejor

esperar lo peor en estas situaciones.

… Y, aun así, la realidad tendía a tomarte por sorpresa.

En ese momento estaba descansando en la sala de estar con Reiko,

así que nuestra respuesta fue rápida. Comprobé la posición del

contenedor de poción sensor que detectó al intruso mediante el

contenedor de poción panel de vigilancia. Apunté el contenedor de

poción cámara infrarroja que había instalado en el tejado y lo acerqué.

Luego utilicé el contenedor de poción monitor LCD para…

Bien, ¡basta! ¡Me voy a saltar lo del “contenedor de poción” a

partir de ahora!

¡Todo lo que no debería existir en este mundo fue hecho como un

contenedor de pociones! ¡No hago concesiones cuando se trata de

nuestra seguridad! La seguridad es lo primero. ¡Eso no hace falta

decirlo!

Y en el monitor, vimos…

“¿Chicos?”

Vi en el monitor a un niño de unos cinco o seis años y a una niña

de unos diez. Los dos miraron a su alrededor con cautela mientras se

acercaban lentamente al edificio. Parecían un poco mayores debido a

su ascendencia caucásica, pero ya estaba acostumbrada a ver eso, así

que era bastante buena para estimar sus edades. A no ser que fueran

extraordinariamente grandes o pequeños en comparación con la media,

claro. Y cuando determinaba la edad de alguien, también tenía en

cuenta su entorno en la ecuación. Los huérfanos solían ser más

pequeños que la media debido a su falta de nutrición. Al fin y al cabo,

los huérfanos gordos no existían.

“… ¿Huérfanos?” Preguntó Reiko.

“Probablemente.”

Eran más o menos la imagen de libro de texto de los típicos

huérfanos. Sus ropas probablemente habían sido decentes en algún

momento, pero ahora parecían un poco sucias. No estaban

completamente rotas ni nada por el estilo, pero probablemente habrían

sido lavadas si vivieran en un hogar normal. A juzgar por el hecho de

que la ropa no había sido lavada, era seguro asumirque eran huérfanos.

No sólo eso, sino que estos niños ni siquiera estaban en condiciones de

vivir en un orfanato.

… Ahora que lo pienso, este lugar solía ser un orfanato, eh.

“Aun así, hay ladrones de cinco o seis años y asesinos de diez, así

que no bajes la guardia.” Advertí.

“¡Lo sé!” Asintió Reiko.

Así eran las cosas en este mundo, y lo mismo ocurría en algunos

países de la Tierra moderna. No éramos más que mujeres frágiles que

habían crecido en un país pacífico. Era totalmente posible que alguien

que había estado luchando desesperadamente por su vida desde una

edad temprana aprovechara un momento para apuñalarnos con un

cuchillo. Tampoco había ninguna garantía de que pudiéramos utilizar

pociones o magia en la fracción de segundo en que se nos clavara la

hoja.

Tanto Reiko como yo ocupábamos más bien un papel de

retaguardia, como combatientes de largo alcance. Además, Reiko

nunca había matado a nadie. No podía decir con certeza que fuera

capaz de hacerlo cuando fuera necesario. Por eso teníamos que matar

al enemigo antes de que se acercara demasiado. Así que…

“Los intrusos han alcanzado la primera línea de defensa. Están

tomando la ruta principal…”

Se dirigían directamente a la entrada principal en lugar de intentar

colarse. Se habrían encontrado con agujeros para trampas y todo tipo

de sorpresas si hubieran ido por el lateral, pero obviamente no

habíamos hecho nada de eso en la entrada principal. Después de todo,

podíamos tener visitantes ocasionales y no queríamos activar

accidentalmente nuestras propias trampas.

Pero teniendoen cuentaque los dos seacercaban a la fachada,quizá

no estaban aquí para robar nada. Supuse que el único momento en que

los niños visitarían la casa de un extraño por la noche sería para robar

o mendigar. Y si fueran mendigos, probablemente habrían venido

durante el día o la noche, cuando era más probable que tuviéramos

sobras. Definitivamente, no habrían venido tan tarde por la noche.

No quería revelar mi secreto innecesariamente, así que llevaba una

daga en la mano izquierda, con una botella de poción explosiva en la

cadera derecha. Reiko se equipó con una espada corta y una ballesta.

… Al parecer, había estado entrenando con todo tipo de armas en

Japón para prepararse para este día.

¡Maldita sea, yo también habría hecho los preparativos si hubiera

sabido que me reencarnaba!

En cualquier caso, estábamos totalmente preparadas mientras

esperábamos la llegada de los visitantes.

¡Toc, toc!

Un rato después, sonó la aldaba. Parecía que realmente estaban de

visita, no eranladrones. Pero seguíansiendo dosniños de aspecto sucio

que llegaban a una hora tan tardía y sin cita previa. Definitivamente,

no eran lo que se consideraría huéspedes adecuados.

Aun así, no tenía sentido fingir que no estábamos en casa. Eso sólo

sería retrasar el asunto, y la próxima vez podrían no intentar entrar por

la puerta principal. Era mejor responder con normalidad, no, con un

comportamiento amistoso, para poder obtener más información.

“¡Ya voy!”

Así que abrí la puerta y los saludé alegremente, y…

“¡¡¡Eek!!!”

Los dos niños cayeron sobre sus traseros.

“¡No nos maten!”

Oh.

Tenía una daga en mi mano izquierda, y Reiko estaba detrás de mí

apuntándoles con una ballesta. No podía culparlos por asustarse…

“… Entonces, ¿ustedes vivían aquí?”

“S-Sí, crecí en este orfanato… Me acogió un mercader de un

territorio vecino, pero me pusieron a trabajar como esclava en lugar de

cuidarme como hija adoptiva, como me prometieron al principio…

Entonces empecé a sentir que estaba en peligro, así que me escapé en

cuanto tuve la oportunidad. A él hace poco lo trajeron de otro orfanato,

y me lo llevé conmigo…”

Oh, eso es pesado…

Parecía que quien los acogió pretendía esclavizarlos desde el

principio… Qué maldad.

“Y no tenías otro sitio al que ir, así que volviste aquí con un informe

sobre quien los acogió.”

“S-Sí…”

La chica había traído a ese niño más pequeño hasta aquí, en un

intento desesperado de escapar con vida, y cuando finalmente llegó,

fue recibida por una daga y una ballesta en lugar de los cuidadores y

los otros niños del orfanato. No es de extrañar que cayera de trasero…

La niña de nueve años, que se llamaba Mine, explicaba

desesperadamente su historia mientras Aral, de seis años, hurgaba

hambriento en su pan y su sopa.

Podría haberlesofrecido algo de carne, pero he oído que comeralgo

difícil de digerir después de no haber comido nada durante mucho

tiempo puede provocar vómitos, así que opté por darles pan blando y

sopa en su lugar. Sin embargo, la sopa estaba llena de ingredientes

nutritivos.

Mine también comió pan y sopa antes de empezar a hablar. No

comía mucho, así que tal vez no era una gran comedora, o sabía que

no debía atiborrarse demasiado rápido. Pero, al ver que no intentaba

impedir que Aral comiera, tal vez tenía una razón diferente.

El verdadero nombre de la Mine era Minette, pero llevaba su

nombre abreviado de acuerdo con las normas de su orfanato. Me enteré

de que a los niños del orfanato les ponían nombres cortos y fáciles de

pronunciar, para que los niños pequeños pudieran pronunciarlos y para que los cuidadores pudieran llamarlos rápidamente para evitar que hicieran algo peligroso.

Si se conocía el nombre de un niño al ser acogido, a menudo se le

ponía un apodo si su nombre era demasiado largo o difícil de

pronunciar. Los nombres largos te ponen en desventaja a la hora de

sobrevivir. Incluso hay un cuento japonés sobre eso llamado Jugemu…

De todos modos, decidí darles de comer y dejar que se bañaran y

pasaran la noche. Mañana preguntaría al agente inmobiliario dónde

habían ido los dueños del orfanato y luego decidiría qué hacer con

estos niños. Me sentiría muy mal si murieran en la calle o acabaran en

los barrios marginales sólo por haberlos echado.

Y puede que la mayoría de la gente los viera como “simples

huérfanos”, pero para mí eran como Emile y los demás de Los Ojos de

la Diosa. Alejar a estos niños sería lo mismo que alejar a Emile, Belle

o Layette. Tenía que encontrar al menos un lugar para que se quedaran

antes de despedirlos…

Ahora que lo pienso, este lugar había sido un orfanato. ¿Por qué

había terminado siendo vendido como una casa vacía? Normalmente

no se veían orfanatos cerrar. No es como si fuesen operaciones

comerciales, así que dudaba que hubieran tenido un descenso en los

ingresos o que una empresa rival los hubiera expulsado del negocio…

Teniendo en cuenta que el país, el señor y la gente de la ciudad

parecían estar bien, parecía poco probable que un orfanato se cerrara

tan abruptamente en circunstancias normales. ¿Quizás sus operaciones habían sido financiadas por el gobierno nacional, o posiblemente por el señor local, o incluso por donaciones de los residentes locales, y su fuente de ingresos se había cortado de repente? Hmm, probablemente lo mejor sería preguntarle al agente inmobiliario mañana…

Debería haber preguntado por qué este lugar había sido vendido

antes de comprarlo. Quizás había habido algún tipo de incidente, o era

una de esas propiedades de Oshima Teru…