Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 6

Capitulo 47: Nueva Partida

Parte 1

Se había alargado bastante, pero por fin había llegado el momento

de ponernos en camino. Emile me pidió que le mostrase mi verdadera

cara por última vez, así que me cambié el color del cabello y de ojos a

los normales y me quité la cinta adhesiva transparente de los ojos.

Habían pasado más de setenta años desde mi desaparición, por lo

que era poco probable que alguien reconociera mi rostro, aparte de las

personas que habían estado cerca de mí… Sinceramente, era poco

probable que esas personas estuvieran vivas, y mucho menos que me

recordaran.

Puede que hubiera dibujos míos por ahí, pero no era como si fueran

retratos dibujados por profesionales. Se basaban en la memoria, que

era propensa a ser idealizada o deformada. Al igual que la versión

demasiado bella de mi rostro grabada en la moneda…

Además, todo el mundo, aparte de mis allegados, pensaba que yo

era un humano normal y corriente que había sido querido por Celes,

así que nadie esperaba que tuviera exactamente el mismo aspecto que

entonces. De todos modos, probablemente pensaron que había

ascendido a los cielos en ese momento…

Por lo tanto, ya no era necesario llevar un disfraz.

Al principio me disfrazaba por si los que estaban cerca de mí

seguían vivos, pero podían reconocerme, así que no tenía sentido…

Además, los trozos de cinta adhesiva a los lados de mis ojos me tiraban

de la cara y era realmente molesto.

Después de hablar con Emile hasta la saciedad, llegó el momento de irme de verdad. Salimos de la botica, y al pasar por el Templo Principal…

¡Ajá!

Sí, sabía que no se habrían deshecho del contenedor secreto que

había hecho y puesto bajo las tablas del suelo. Por eso me imaginé que

las pociones especiales que no caducan seguían escondidas en el

mismo sitio.

Así que, de acuerdo, añadí algunas pociones extra para ellos. Sus

cuerpos probablemente no tardarían en llegar a sus límites. Quería que

bebieran las pociones y evitaran sufrir cálculos o cosas así… incluso

podría hacer pociones que los hicieran más jóvenes. ¿Y si les doy un

poco a Emile y a los demás? … No, mejor detenerme.

Eso era algo que no debía hacer. No habría sido bueno para mí…

ni para ellos. Además, si los que están en el poder se enterasen no se

quedarían de brazos cruzados. Vendrían tras Emile y los demás con

toda su fuerza.

… La inmortalidad sólo traería el desastre.

Emile les hablaría a los demás de mí después de la cena, así que

aún tenía tiempo para salir de la ciudad. Había visitado la tienda a

primera hora de la mañana, así que no tenía prisa.

Y así, pasé por la plaza central y fui junto al Templo de la Diosa y

hacia los suburbios. Desde allí me dirigí hacia el este. Al oeste había algunas cadenas montañosas, el Imperio Aligot y el mar. Al norte estaba el mar. Al sur estaba el Reino de Aseed… y el mar.

Sí, el este era mi única opción aquí. Ahora que el Imperio Aligot

era una potencia marítima, un viaje por mar utilizando uno de sus

barcos no estaba descartado. Pero sonaba como una molestia, y viajar

a un país lejano no me parecía demasiado encantador.

Y una parte de mí quería volver a recorrer las rutas que había hecho

en el pasado para ver cómo eran ahora. La clave era ir despacio y con

calma… A fin de cuentas tenía tiempo. Tiempo más que suficiente.

Reiko y yo.

Es como dicen: ¡Tómatelo con calma!

Nosotras dos en un viaje… Podíamos viajar con poco equipaje, ya

que tenía mi Caja de Objetos, y realmente no necesitábamos agua con

mi habilidad para hacer pociones. Podíamos caminar, pero nuestro

ritmo era aproximadamente el setenta por ciento del de un viajero

normal. Eso también sonaba cansado…

Aunque pudiera curarme con pociones, no es que me gustara que me salieran ampollas en los pies. Pero si decidíamos montar en diligencias,   sólo  podríamos  viajar  durante  sus  horas  de

funcionamiento, y nuestros temas de conversación no eran realmente

apropiados delante de los demás.

Sería malo que habláramos de cosas tabú en el idioma de este

mundo, pero hablar en una lengua extranjera era aún peor. Atraería sospechas, y hablar en un idioma que sólo nosotras entendiéramos haría que pareciera que estábamos discutiendo secretos. De todos modos, no eran buenos modales.

Además, no podríamos cocinar con la comida de mi Caja de

Objetos ni utilizar la sala de duchas con un tanque lleno de poción de

enjuague adjunto si viajáramos con otros. Un viaje largo en esas

condiciones sería un poco difícil para alguien acostumbrado a las

comodidades modernas.

Así que…

Mientras contemplaba esto mientras caminábamos, Reiko se

detuvo de repente, y yo también me detuve.

…

……

………

“Kaoru, no me digas…”

No lo digas.

“¿Esto es…?” Continuó.

No lo digas…

Sí, era la gigantesca estatua de Celes, cerca de la entrada del

Templo de la Diosa,que habíamos visto hace tiempo. Junto a ella había

una estatua de una valiente caballera. Ni que decir tiene que se trataba

de la estatua del gran héroe que salvó el reino, no, todo el continente.

Y al otro lado había una estatua de una chica con ojos aterradores.

“Una estatua de…” Reiko continuó.

“¡¡¡No lo digasssssss!!!”

A juzgar por la composición de las estatuas, parecía que Fran era

venerada por encima de mí. Supongo que era de esperar. Estaba entre

una chica plebeya que le gustaba a la Diosa y que murió inútilmente,

y la salvadora y guardiana de todo el continente, la gran heroína que

resultó ser una aristócrata de alto rango y esposa del hermano del rey. Por supuesto que la tratarían de forma diferente.

Quiero decir que me alegraba de que las estatuas de Celes y Fran

desviaran la atención de la mía, así que no tenía intención de quejarme.

… Seguimos adelante sin decir nada.

Después de caminar durante algún tiempo…

“Oh, este lugar…” Dije.

“¿Qué es?”

“Oh, es que este es el establo donde dejé a Ed… mi compañero

caballo y hermano de armas… junto con su mujer y su hijo. Ha pasado

tanto tiempo desde entonces, pero no ha cambiado nada…”

Aunque habían pasado más de setenta años, me parecía que había

sido hace sólo unos días. El recuerdo estaba todavía fresco en mi mente. Era increíble pensar que, después de todo este tiempo, todo parecía igual… Ah, pero el edificio principal parecía haber sido reconstruido. Y… espera, creía que eso era un caballo, ¿pero quizás era una estatua de algún tipo?

“¿Te importa si paso por aquí un rato?”

“Tenemos tiempo, ¿por qué no?”

Con el acuerdo de Reiko, me acerqué a lo que parecía ser una

estatua de bronce…

“… ¿Ed? ¿Y su familia…?”

En efecto, allí se encontraba una estatua de tamaño natural de Ed y

su mujer e hijo. Los caballos de Francette y Roland no estaban allí,

probablemente porque esos dos no estaban relacionados con estos

establos. Podría decirse que la familia de Ed era de estos establos, por

lo que parecían estar utilizando ese hecho con fines de marketing…

Los caballos se parecen bastante, y Ed había sido un caballo blanco

sin rasgos distintivos en su cuerpo. Verlo en carne y hueso era una

cosa, pero era difícil distinguirlo de otros caballos sólo por una foto o

una estatua.

Pero eso no importaba. Era Ed. Sabía que era una estatua de Ed. No

había ningún error.

… Porque… es Ed…

Me quedé allí sintiéndome sentimental, entonces un caballo blanco

que se parecía un poco a Ed se acercó.

Entonces…

“¿Puede ser… la Diosa Kaoru…?”

“¿Eh? ¿Me conoces?”

Me sorprendió. ¿Cómo me reconoció este caballo?

“¿Si me conoces?” Pregunté.

“¡Ah! ¡Puedes entenderme! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ahhh! ¡Lo sabía! Usted

debe ser la Diosa Lady Kaoru, benefactora del primer caballo plata, Ed

Plata!”

El caballo estaba tan extasiado que su cuerpo temblaba de emoción.

Parecía que era descendiente de Ed.No tenía ni idea de que loscaballos

tuvieran el intelecto o la cultura para transmitir historias sobre mí a lo

largo de generaciones…

“Soy ‘Ojos Colgantes’, también conocido como Col, el que fue

nombrado la duodécima generación de Ed Plata. Es un placer

conocerte.”

“¿Ed Plata es un título…? Y, de alguna manera, ese nombre suena

como algo dirigido a mí…”

“¡Oh, Dios, no! ‘Ojos Colgantes’ no es sólo mi nombre de pila, sino

una prestigiosa herencia ancestral, dada por la primera generación de

Ed Plata a su hijo para que le recuerde a usted, Lady Kaoru!”

Ah… probablemente Ed tenía problemas para encontrar otras

palabras paradescribirme. Loscaballosno tienen exactamente el mejor vocabulario del mundo…

… ¡Maldita sea!

Bien, suponiendo que tuvieran un potro a los seis años, doce

generaciones de caballos serían setenta y dos años. Las matemáticas se

verificaron…

“Oye, ¿qué estás haciendo, Col?”

Ah, otro caballo se acercaba…

“¡Oh! Lady Kaoru, éste de aquí es otro que ha heredado uno de los

prestigiosos nombres transmitidos por nuestros antepasados: ‘Ojos

Aterradores’. ¡Él y yo llevaremos juntos el Clan de los Ojos!”

“¡Me imaginé que tendría un nombre así!” Grité.

¡Maldita sea!

“Dentro de la raza de plata, también están los ‘Pecho Plano’ y los

‘Sin Pecho’ del distinguido Clan del Pecho, junto con ellos están los

del Clan…”

“¡Cállate!”

¡Maldito sea ese Ed! ¡Definitivamente asumió que lo dejé atrás e

hizo esto para fastidiarme! Al menos sólo los caballos se llamaban por

esos nombres…

“¡¿Lady Kaoru está aquí?! Entonces, ¿significa eso que los días de

gloria de la raza de Plata volverán? Y el tiempo ha llegado durante

nuestra era del Clan de los Ojos… La edad de oro… Ahora puedo

verlo… ¡Ahh! ¡Ahh! ¡Ahhh!”

¿Qué acaba de decir…?

“En realidad, pasé por aquí porque este lugar me hizo sentir

nostalgia. Me alegra ver a los descendientes de Ed floreciendo.

Aunque, siento que tal vez florecieron demasiado…”

Había oído que, en la Tierra, las líneas paternas de todos los

caballos de pura sangre de los tiempos modernos podían remontarse a

tres caballos. Parecía que Ed se había convertido en el ancestro de cada

uno de estos llamados caballos de plata.

… Estoy tan celosa…

¡¡Maldita sea!!

“Bueno, me voy. ¡Adiós a todos!”

Cuando me di la vuelta para irme…

“¡Espera! ¡Por favor, espera!”

“¡No! ¡No la dejen escapar! ¡Agárrenla! ¡Agárrenla, muchachos!”

Dos de los caballos gritaron de repente, y luego todos los caballos

que pastaban vinieron corriendo hacia mí a la vez.

… ¡Esto me está asustando!

Al momento siguiente, me encontré rodeada.

“¡Te acompañaré!”

¿Eh?