Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 6

Capitulo 44: Momentos Finales

Parte 1

A la mañana siguiente, atravesamos las puertas de la capital real sin

problemas. ¿Qué guardián habría pensado en detenerme? Después de

todo, todos los guardianes de la capital real y del palacio real conocían

mi rostro. Teniendo en cuenta los rumores que había hecho correr, el

segundo príncipe también debía saber que iba a venir.

No es que hubiéramos corrido la voz de los ejércitos que me

seguían, pero seguro que ya se habrían enterado. No eran estúpidos, y

tenían que estar reuniendo su propia información. Había miles de

soldados involucrados, así que tenía que haber al menos uno de ellos

filtrando información por dinero o trabajando en connivencia con el

enemigo.

Pero no se veía al enemigo a las puertas de la ciudad. En cambio…

“¡Hurra! ¡¡¡Viva Lady Ángel!!!”

“¡Whoah!”

¡Me sorprendieron! ¡Toda la ciudad acogía nuestra llegada! ¡El

boca a boca había funcionado demasiado bien! Ahora sería muy difícil

arrestarme públicamente. De hecho, eso podría provocar una pelea

entre los soldados y los ciudadanos… no, podría iniciar un baño de

sangre.

Parecía que la mayoría de los aristócratas y soldados habían

abandonado al segundo príncipe, pero los que tenían demasiado que

perder o habían pasado el punto de no retorno… como los que estaban

involucrados en la muerte del rey… apostarían por su última

oportunidad de cambiar las cosas.

Si Fernand y yo muriéramos, el segundo príncipe tomaría el control

de la situación y se convertiría en gobernante. Los aristócratas, los

militares y el pueblo habían cambiado de bando por ahora, pero las

cosas volverían a cambiarsi elsegundo príncipe era de repente el único

heredero legítimo.

Entonces, su movimiento sería…

¡Fwsh! ¡Ksh!

Sí, asesinato. Intentarían ir a por Fernand y a por mí. Cualquier

idiota podría haberlo imaginado.

Francette no sólo tenía una fuerza y una vitalidad sobrehumanas,

sino que su vista, sus reflejos, su sentido del oído y su velocidad de

reacción eran extraordinarios. Desviar flechas o jabalinas del cielo era posible para los soldados normales, pero ella podía hacerlo prácticamente con los ojos cerrados.

Por supuesto, los Cuatro Muros también eran capaces de esto. Por

no mencionar que me había puesto una cota de malla, por si acaso. Una

armadura habría sido tan pesada que me habría inmovilizado, pero al

menos puedo manejar esto.

Además, esto era… ya sabes. Sí, la creé como “contenedor de

pociones”. Por lo tanto, era más ligera, más fácil de mover y más

duradera que la cota de malla normal. Detener una flecha a distancia

no era ningún problema. Pero, ¿y si alguien utilizaba un arco

compuesto gigante o una ballesta? ¿O si recibía un disparo en la

cabeza? Jajaja… Jajaja…

¡Cuento contigo, Francette! No podía contar con el mecanismo de

defensa automático que Celes puede o no haber puesto en mí.

No podía negar la posibilidad de que el momento en que el ex

obispo me atacó fuera sólo una coincidencia, y no era tan estúpida

como para arriesgar mi vida por algo que ni siquiera estaba

confirmado. Así que decidí considerar la protección de Celes como no

confirmada por el momento.

Tras atrapar la flecha al vuelo, Francette miró en la dirección de la

que procedía el proyectil. Pero como había sido disparado a larga

distancia y el culpable probablemente se escondió inmediatamente

después de hacer el disparo, no había nadie que pudiera encontrar.

Aunque, incluso si hubiera visto a alguien y lo hubiera perseguido,

probablemente se habría escapado. No habría podido encontrarlo si se

hubiera escondido en algún lugar o hubiera cambiado de atuendo y se

hubiera mezclado con la multitud. Además, ni siquiera le había visto

hacer el disparo en primer lugar. No era como si tuvieran que ir vestido

de soldado o algo así, así que podría haber estado vestido de civil.

Habría sido una tontería enviar a uno de mis cinco guardiasa buscar

a alguien con tan pocas esperanzas de atraparlo. De hecho, separarme

de mis guardias podría haber sido su objetivo en primer lugar.

Probablemente asumieron que yo no tenía capacidad de lucha.

Los sucesos ocurridos durante la batalla con las fuerzas invasoras

occidentales del Imperio Aligot se consideraron un castigo divino por

oponerse al Ángel de la Diosa. Yo había puesto en marcha

deliberadamente los rumores que afirmaban que yo sólo tenía la

capacidad de hacer pociones curativas.

Sí, finjamos que todo el asunto de las pociones explosivas no

sucedió. Podríamos actuar todos como si la Diosa hubiera hecho que

eso ocurriera directamente. Aunque, si eso hubiera sido cierto, ninguna persona cuerda intentaría meterse con alguien tan peligroso… Pero

quiero decir que hacían cosas tan estúpidas porque no eran normales,

supongo.

Incluso si yo no estuviera aquí, Fernand habría reunido

eventualmente suficientes fuerzas para asediar la capital real o

solicitado ayuda de otros países. Eso, o alguien habría sacrificado su vida para asesinar al segundo príncipe, o habría sido eliminado de alguna otra manera bastante rápidamente. Ya había perdido en el momento en que no pudo matar al primer príncipe.

Todo lo que estaba haciendo era hacer todo el proceso ligeramente

más rápido, y disminuir ligeramente la pérdida de vidas sin sentido.

Eso era todo. Las cosas podrían haber sido diferentes si el segundo

príncipe fuera más simpático y tuviera suficientes partidarios para

aliarse con el primero, pero claramente no era el caso.

De todos modos, estábamos a punto de llegar a la capital real. Ya

había estado aquí antes. Fue cuando me obligaron a aceptar la

invitación a la fiesta, así que me puse un vestido que había “tomado

prestado” en la casa del barón y visité este lugar, y luego me cambié a

un traje dedoncellaencuanto llegué. Fue todo un acontecimiento. Pero

por alguna razón, esta vez no había ningún guardia en la puerta.

Tal vez el guardián tenía el deber de no dejarme pasar, pero había

abandonado temporalmente su puesto porque temía que le cayera un

castigo divino… No, no, probablemente estaba en el baño o algo así.

¡No se puede evitar que la naturaleza llame! Y así, los seis pasamos.

Pero en serio… parecía que el segundo príncipe realmente había

sido abandonado por todos. Es bastante malo cuando has sido

abandonado hasta por el guardián de la puerta.

Pero ahora que lo pienso, esto debería haberse esperado. El

heredero legítimo al trono, el primer príncipe, estaba dirigiendo su ejército hacia la capital real. La mayoría de los aristócratas y militares se habían puesto de su lado. Los comerciantes y los plebeyos apoyaban al primer príncipe. Lo mismo ocurre con el Templo de la Diosa.

Los únicos que apoyaban al segundo príncipe eran algunos

aristócratas con mala reputación, algunos comerciantes inmorales y un

puñado de obispos extranjeros de dudosa procedencia. Luego estaba el

triple combo de rumores sobre “el usurpador asesino de padres”, “la

ira de la Diosa” y “el regreso del Ángel”. Realmente respetaría a cualquiera que pudiera seguir apoyando al segundo príncipe a través de todo eso…

Así que, casualmente, me adentré más en el interior. Me di cuenta

de que era la única que había estado aquí antes de nuestro grupo de

seis. Porsupuesto, sólo había visto elvestuario y la sala de fiestas. Pero

los demás seguían caminando como si supieran a dónde iban, por

alguna razón, así que me limité a seguirlos… Todos conocían bien el

palacio real de su propio reino, así que tal vez también tenían una idea

de la disposición de otros palacios. De todos modos, no tuve más remedio que callarme y seguirlos…

“Aquí.”

¿Francette? ¿Qué quieres decir con “aquí”…?

¿Cómo iba a saber ella dónde estaba el rey (lol)? Podría haber

estado en su despacho, en el dormitorio o incluso en el comedor. Y

esto era…

“Esta es la sala de audiencias. Este es el único lugar donde el rey

acorralado se enfrentaría a sus enemigos.”

… ¿Lo escuchó de una obra de teatro o de una canción de bardo o

algo así? Bueno, supongo que igual íbamos a buscar en todas las

habitaciones. Podríamos empezar por esta habitación…

…

…

… ¡Ahí está!

Abrimos la puerta, y realmente estaba allí.

En el extremo de la sala, un joven que parecía que podía ser el

segundo príncipe estaba sentado en el trono con una corona en la

cabeza. Detrás de él había varios tipos con aspecto de obispo. Y, por

supuesto, los soldados montaban guardia ante él. No estaba segura de

si habían perdido la oportunidad de huir o tenían alguna razón para no

poder irse, o tal vez estaban allí realmente por lealtad al rey.

Si atacaban, no tenía más remedio que abatirlos. Tendría que ser

una tonta para preocuparme por no matar a nadie en este momento.

Los guardias del rey serían probablemente hábiles luchadores, pero

dudaba mucho que fueran rivales para Francette blandiendo una

espada divina, o incluso para los Cuatro Muros. Supongo que tendrían

suerte si lograban sobrevivir con fuertes heridas.

“¡Ah, por fin estás aquí! ¡Le doy la bienvenida, Srta. Ángel!”

Me pregunté si había oído bien al segundo príncipe Ghislain.

“¿Eh?” Me quedé con la boca abierta y él continuó.

“Te agradezco que me traigas el ejército de Balmore para reconocer

mi gobierno. Como recompensa, te aceptaré como mi reina una vez

que salga victorioso del Reino de Balmore.”

… Así que su desesperación le había llevado al límite. Por otro

lado, parecía que sus obispos y soldados no estaban tan ilusionados

como él, ya que todos parecían bastante ansiosos y con el rostro pálido.

Los soldados agarraban la empuñadura de sus armas con tensión. No me importaba mucho el segundo príncipe, pero decidí proceder como estaba previsto para el resto de la audiencia…

“Su Alteza, el Príncipe Ghislain…”

“No, ahora soy rey. Llámame Su Majestad o Rey Ghislain.”

“…”

Era difícil tratar con gente que no estaba bien de la cabeza. Pero no

tuve más remedio que continuar…

“Está claro que has asesinado a tu propio padre, el rey, has

intentado matar a tu hermano para usurpar el trono y has traicionado a

tu propio aliado, el Reino de Balmore, intentando invadirlos para

distraer al mundo de tus atroces crímenes. ¿Qué tienes que decir en tu

favor?”

El segundo príncipe, Ghislain, quedó sorprendido.

“¿Qué tontería es esta…? Mi hermano Fernand le faltó al respeto y

se opuso a usted, Lady Kaoru, el Ángel. Así que debería ser

desheredado, y el trono debería pertenecerme naturalmente.”

No iba a negar que asesinó a su propio padre e intentó matar a su

hermano, ¿eh? Y Fernand me llamó Lady Ángel, pero este tipo se

refiere a mí como Srta. Ángel, eh. Bueno, no estaba segura de que la

traducción automática de mi cerebro captara con exactitud los matices

de los honoríficos, pero se notaba que se consideraba por encima de

mí.

Quiero decir, se ofreció a tomarme como su reina como

“recompensa”. ¿Cuánto valor cree que tiene…? Eso sería un castigo

terrible para mí…

“Bueno, el primer príncipe sí me desagradó, pero tú le hiciste la

guerra al Reino de Balmore, donde me encontraba, y rompiste un

acuerdo mutuo en el proceso. Esto es similar a declararme la guerra, y

un acto de hostilidad contra la Diosa. Tanto es así que las acciones del

primer príncipe no son nada en comparación.”

“¿Qué…?” El segundo príncipe se quedó con la mirada perdida…

No, ya no era un príncipe. Pero tampoco quería llamarle rey, así que

supongo que sólo era “Ghislain”.

“Srta. Kaoru, pensé que había abandonado el Reino de Balmore…”

Ah, así que realmente lo creía.

“No, sólo estuve fuera durante unas cortas vacaciones. Mi hogar

sigue estando en el Reino de Balmore… ¿Quizás te ha engañado

alguien?”

“¡Q-Qué!” Los ojos de Ghislain se abrieron de par en par y se giró

para mirar a los obispos que estaban detrás de él. “¡Esto no es lo que

me han dicho! Todos ustedes dijeron…”

Así que esos eran los supervivientes de Rueda que habían

empezado todo esto…Aunque, en realidad, ya lo sabía nada másentrar en la sala. Sin embargo, esto era extraño. Los obispos parecían muy cómodos cuando deberían sentirse acorralados.

Es cierto que había muchosguardias reales entre nosotros y su lado.

Obviamente, serían muy hábiles, teniendo en cuenta que tenían la tarea

de proteger a la familia real. Nosotros sólo teníamos seis personas de

nuestro lado, incluso si me contamos a mí, y mi capacidad de lucha

física es prácticamente nula.

Pero no podía imaginar que no conocieran a Fran la Temible y a los

Cuatro Muros, los guardias a los que se les habían concedido espadas

divinas. Por no hablar de mi capacidad de lucha “no física”…

Francette y los demás se posicionaron con un espacio abierto frente

a mí, para que pudiera hacer mi denuncia, pero rápidamente cambiaron

a una formación protectora a mi alrededor. Su mayor prioridad era

protegerme de los ataques enemigos, así que no era de extrañar.

Además, sólo tenían que ponerse delante de mí y dejar que nuestros

adversarios vinieran hacia nosotros en lugar de perseguirlos, así que

esto era más eficiente.

Se posicionaron para formar algo así como la cabeza y las

extremidades de una tortuga, con Francette de pie al frente como la

“cabeza” y yo en el centro, o el “caparazón”. De este modo, podría

acribillar a cualquier enemigo que se nos acercara y capturara Ghislain

y a los obispos una vez que se hubieran ocupado de todos los soldados.

Sería una tarea fácil con estos cinco y sus espadas divinas.

Necesitaban algo de espacio para blandir sus armas, así que había

cierta distancia entre cada uno de ellos. Pero no dejarían que el

enemigo se interpusiera entre ellos, así que no había que preocuparse

por eso.

Y así,caminé detrás de Francette y hacia Ghislain sobre la alfombra

dispuesta en línea recta…

¡Zas!

… Cuando me caí.

“¡Oww!” De repente caí por el suelo en una caída de unos cuatro

metros o así.

Conseguí aterrizar de pie, pero mis tobillos y rodillas no pudieron

absorber todo el impacto. Me caí de trasero y me golpeé el coxis muy

fuerte, ¡maldita sea! Estoy bastante segura de que me torcí los tobillos y también me dañé las rodillas… Aunque, de todos modos, podría curarme con una poción.

… Pero en serio, ¿una trampilla? Somos de la vieja escuela, ¿no?

Francette no se cayó cuando pasó por encima, así que debieron activar

algún tipo de interruptor que impidió que se activara después de que

ella pasara…

Aunque, en realidad, un agujero tan profundo sólo me provocaría

moratones y esguinces en el mejor de los casos. Si realmente quisieran

matarme, habrían colocado aquí abajo algunos pinchos envenenados o

algo así. Y aquí se acumulaba algo de agua, pero también había ramas

secas con hojas, algo de paja y heno que hacían de colchón. ¿Quizá los

pusieron aquí para que no me hiciera daño? Justo entonces…

¡Vwoosh!

“¡Gyaaaaaa! ¡Caliente, caliente, Calienteeeeee!”

Estaba envuelta en llamas. Esto era aceite, no agua. ¡Las ramas y el

heno no estaban ahí para amortiguar mi caída, sino para que el aceite

ardiera de golpe!

“Un e-extinguidor…”

Justo cuando intentaba crear un agente extintor, una sombra cayó a

mi alrededor. Instintivamente miré hacia arriba, y…

“Ah.”

Una roca grande y redonda, lo suficientemente grande como para

pasar por el agujero, cayó sobre mí.

Si tuviera algo de tiempo. Si tuviera unos segundos para pensar, tal

vez podría haber ideado un plan. Tal vez podría haber hecho un

recipiente de poción hecho de una superaleación duradera que pudiera

sostener la roca. Tal vez hubiera podido pensar en algo así para salir

de mi situación.

Pero la roca tardó menos de un segundo en caer unos cuatro metros.

Menos de un segundo para reaccionar ante el repentino giro de los

acontecimientos mientras entraba en pánico e intentaba apagar el

fuego. Era muy poco tiempo para pensar y crear un recipiente de

pociones.

Y así…

“¡Sí! ¡Por fin hemos derrotado a la blasfema! ¡La aplastamos hasta

hacerla papilla!”

“¡Jajajaja! He oído que el cuchillo no la perforó hace cuatro años y

medio cuando nuestro camarada la atacó, ¡pero ni siquiera la ropa a

prueba de cuchillas la salvará de ser aplastada por una roca mientras se

asfixia en el fuego y se incinera desde dentro! ¡Incluso sus huesos se

convertirán en cenizas!”

Los obispos habían estado callados todo este tiempo, pero ahora

gritaban con alegría.

“Abrimos agujeros de aire para que las llamas no se apaguen hasta

que el aceite termine de arder. Aunque, estoy seguro de que murió en

el momento en que la roca cayó sobre ella. ¡Jaaajajaja!”

“¿Qué…?” Francette y los Cuatro Muros se quedaron allí, sin

palabras. Pero no había nada que pudieran hacer.

Una roca redonda había caído justo en el agujero cuadrado del

suelo. Había un poco de espacio en cada una de las cuatro esquinas,

pero era demasiado pequeño para que cupiera una persona. Incluso si

se las arreglaban para bajar, no había manera de mover una roca tan

grande de vuelta a través del agujero. Y menos con el fuego ardiendo

de esa manera…

“Jajaja, ¿has visto las marcas de los lados del agujero? Las usamos

para medir y asegurarnos de que sólo hay unos pocos centímetros de

espacio bajo la roca, lo suficiente para los montones de ramas y heno.

»En otras palabras, su preciosa ‘Lady Ángel’, —la secuaz del

mal— fue completamente aplastada. Este es el castigo divino por sus

tontas acciones contra nosotros, los verdaderos servidores de la Diosa.

¡Qué desafortunado! Esto es lo que les pasa por arrastrar al primer

príncipe e intentar tomar el control de este reino, ¡traidores! ¡Jaaajaja!”

“…” “…” “…”