Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 6

Capítulo 11: Mi Amigo

Parte 1

✰  Tepsekemei (Tiempo restante: siete horas, diez minutos)

Mei no sabía quién era un enemigo y quién un amigo. Deberían haber sido Weddin y Kuru-Kuru Hime y Rain Pow y Postarie y Captain Grace y Funny Trick y Toko quienes eran sus amigos, pero Weddin estaba con gente que ella había creído que eran enemigos, y luego se escapó de la gente que ella había creído que eran enemigos, y Tepsekemei no entendía muy bien lo que estaba pasando.

Otras chicas mágicas podrían entenderlo, supuso, pero cuando preguntó a Weddin y a Funny Trick, no obtuvo una respuesta clara. Tampoco obtuvo una respuesta clara cuando preguntó por qué Weddin había estado con el enemigo. Comprendió que estaba haciendo preguntas muy difíciles.

“Primero vamos a encontrarnos con alguien.”

Tepsekemei se lanzó al aire para explorar a alguien. Pero no podía saber quién era un aliado y quién un enemigo. Si iban a encontrarse con alguien, ¿quién sería?

Las caras de Funny Trick y Weddin eran diferentes a las habituales. Cuando Tepsekemei les preguntó por qué, le dijeron: “Este es el aspecto de la gente cuando está preocupada.” Tepsekemei tampoco entendía realmente la preocupación. No eran más que cosas difíciles, y no le gustaban.

“Pukin, Sonia, Frederica y Tot Pop: esas cuatro son enemigos, pase lo que pase.”

“¿Y orejas de conejo y la ninja?”

“Si lo que Frederica y las otras discutieron es cierto, son el equipo de inspección. Realmente dudo que nos tengan en alta estima, pero aun así, podrían cooperar… De hecho, creo que quizás deberíamos cooperar con ellas.”

“¿Y Toko?”

“Ella está fuera de cuestión. Por lo que dijo el grupo de Frederica, nos engañó.”

“Pero… ¿Podemos creer lo que han dicho?”

“Hmm… Buen punto… Pero en ese entonces yo estaba siendo controlado, y Funny Trick, tú estabas atada. ¿Se tomarían la molestia de mentir en esa situación? No está fuera de la cuestión, pero creo que es poco probable. Ahora mismo, en lugar de perseguir posibilidades improbables, deberíamos pensar en lo más plausible.”

“Entonces sólo quedan Kuru-Kuru Hime, Rain Pow y Postarie…

¿no?”

“¿Crees que la compañera de Toko es una de nosotras? ¿O crees que es otra persona?”

“¿Quién sabe…?”

Tepsekemei escuchó la explicación de Weddin. Orejas de Conejo y la ninja eran aliadas. Habían sido enemigos, pero por ahora eran aliados. La que había matado a Captain Grace y sus tres aliadas eran enemigos. Weddin había sido amiga de ellas, pero ahora eran enemigas. Toko era un enemigo. Postarie, Rain Pow y Kuru-Kuru Hime eran un caso complicado pero aliadas. Tepsekemei no entendía muy bien el significado de la palabra “engañoso”, pero cuando preguntó, la respuesta que obtuvo fue difícil de entender. Para las demás, decidirían si eran amigos o enemigos en función de con quién estuvieran.

“¿Quiénes son los enemigos?”

“La que mató a Captain Grace, las otras tres que están con ella, y Toko.”

“¿Y nuestros aliados?”

“La Conejo y la ninja. Y es difícil, pero Postarie, Rain Pow y Kuru- Kuru Hime.”

“¿Sabes qué clase de chica mágica es Postarie?” “Ella es la que mueve cintas.”

Weddin y Funny Trick lanzaron largos y profundos suspiros.

Al final, decidieron que si Tepsekemei veía a una chica mágica, debía recordar su ubicación y sus características y volver a la montaña donde estarían Weddin y Funny Trick. Además, debía tener cuidado de no tocar la barrera.

Tepsekemei había pensado que convertirse en humana le daría más libertad. Había pensado que una chica mágica, que era más fuerte que un humano, sería aún más libre. Pero en realidad, no eran más que restricciones. Tenía que ayudar a sus aliados, y tenía que seguir las instrucciones del líder. Y sus enemigos eran poderosos. Estos enemigos no huirían si les gritas.

La chica mágica de alas negras con la que había luchado en el cielo era fuerte. Tepsekemei casi se había congelado. Si hubiera seguido luchando, la habrían matado.

La chica mágica que había matado a Captain Grace también era fuerte. Cualquiera que no fuera Tepsekemei habría muerto, e incluso ella habría muerto si hubiera recibido un golpe más.

Tepsekemei decidió que no volvería a pelear con ninguna de las dos. No importaba lo que Weddin dijera, o incluso si Weddin se enfadaba con ella, Tepsekemei no lucharía en absoluto contra ellas. Si llegaba el caso, cargaría con Weddin y huiría.

Tepsekemei adelgazó su cuerpo, haciéndola parecer más débil. Al deslizarse por el cielo, a los enemigos les resultaba más difícil encontrarla. Si se adelgazaba demasiado, se la llevaría el viento, así que lo moduló, volando alto en el aire mientras observaba el mundo de abajo.

Había disturbios por todas partes. La gente se reunía; los “vehículos” se reunían, hablaban, escuchaban, se movían, no se movían. No había chicas mágicas. ¿Dónde estaban? Tepsekemei voló hacia la escuela.

En el camino, vio un camino con un círculo tallado en él. Había bastante gente allí y una cuerda que rodeaba el agujero. No había chicas mágicas allí.

Mientras volaba, comprobó todos los lugares visibles desde arriba: las cimas de los edificios, en lo alto de una torre de hierro, sobre los tejados. Sólo le cansó la vista, y no encontró nada especial.

Tampoco había nadie en el tejado de la escuela. Algunos humanos estaban corriendo en el óvalo deportivo. Allí no había chicas mágicas.

Tepsekemei aterrizó en el tejado y se sentó, apoyándose en la pared. Se pellizcó el punto entre los ojos con los dedos y se frotó ligeramente. Había estado usando los ojos todo este tiempo, y estaban cansados.

No había mucha diferencia entre no hacer nada en el aire y no hacer nada sentado, así que Tepsekemei se limitó a sentarse y contemplar las nubes grises. No eran diferentes a las del día anterior. Eran espesas, y no podía ver más arriba en el cielo. Ocultaban el sol y hacían frío. Mientras las miraba, pensando: “El viento no se llevará las nubes,

¿verdad?”, algo que no era una nube voló hacia ella. Parecía un pájaro, pero no lo era. Era algo pequeño que movía las alas para volar pero no era un pájaro. Cuando lo miró con atención, le pareció que volaba hacia ella y que era más interesante de ver que las nubes.

Mientras Tepsekemei seguía observando la cosa voladora, se dio cuenta de que realmente se dirigía hacia ella. Poco a poco, el contorno de la cosa se hizo más claro.

Era una lámpara, a la que le habían salido alas de pájaro, que volaba hacia ella. Ella conocía esa lámpara. Era la que le había regalado Captain Grace. Ahora que lo pienso, la había perdido en algún momento.

No sabía para qué servía una lámpara, pero estar dentro de ella la había calmado, así que supuso que era para eso.

Lenta y constantemente, la lámpara voladora se acercó hasta caer ligeramente en la mano de Tepsekemei. Las alas de pájaro se fundieron en el aire y desaparecieron. La mujer pinchó la lámpara en su mano y luego trató de olfatearla. No había manera de confundirla. Al fin y al cabo, era esa lámpara. Seguía oliendo a Tepsekemei.

“Oh, así que volviste a la escuela.”

Aparecieron dos chicas mágicas, saltando la valla de hierro. Tepsekemei confirmó que no eran enemigas. Sin embargo, sus nombres eran bastante vagos en su mente, y no podía recordarlos. Acababa de separarse de Funny Trick y Weddin. ¿Entonces una de ellas era Rain Pow, y la otro era Kuru-Kuru Hime?

“¿Sabes dónde están las otras chicas?” Una pequeña hada asomó la cabeza desde uno de los pechos de las chicas. Tepsekemei no olvidaría esto: Toko. Toko era un enemigo.

“Toko es un enemigo.” Tepsekemei expresó sus pensamientos en voz alta. Cuando hacía esto, las demás la corregían cuando se equivocaba, y alguien le explicaba lo que no entendía. Esta vez también era la forma correcta de actuar. Las dos chicas reaccionaron a la declaración de Tepsekemei, y eso le dijo a Tepsekemei que su declaración no estaba equivocada.

Los arcoíris acribillaron a Tepsekemei por delante y por detrás, cortándola por la mitad, y Tepsekemei lanzó una ráfaga de viento, intentando lanzar al enemigo por encima de la barandilla de hierro. Tepsekemei abandonó la parte inferior de su cuerpo y su mitad superior huyó hacia el cielo, desde donde disparó viento a las dos chicas y a Toko una vez más. La más vistosa de las chicas se sostuvo en el viento, pero la otra no pudo resistirlo y fue lanzada hacia atrás. Justo antes de que la chica mágica y sencilla volara por encima de la barandilla de hierro, la de aspecto elegante la alcanzó, agarrando el brazo de su amiga con la mano izquierda mientras se agarraba a la barandilla con la derecha, sujetándose. El súbito movimiento hizo que el diminuto cuerpo de Toko se saliera de su top, por lo que Tepsekemei concentró su viento en Toko, alejando al hada hasta que ya no pudo verla.

Tepsekemei dejó a las dos chicas mágicas mientras gritaban y vociferaban, antes de elevarse muy, muy alto en el cielo.

***

✰  Postarie (Tiempo restante: seis horas, treinta y cinco minutos)

Como Toko no podía volver por sí misma, fue necesario un gran esfuerzo para buscarla después de que saliera volando. Acabó atrapada en la rama de un cerezo en flor, que había sido plantado en una esquina del patio de la escuela para conmemorar alguna graduación, lamentándose estridentemente. Postarie volvió a su forma humana para no ser percibida por los estudiantes que salían con sus clubes deportivos, se acercó al árbol en silencio, se transformó de nuevo al instante para subir al árbol y recuperar a Toko, y luego bajó y se des transformó una vez más. Miró a su alrededor y vio que nadie le prestaba atención. Estaban concentrados en correr con fuerza. Se sintió aliviada.

En la azotea, Toko y Rain Pow discutieron.

“Ahora todo el mundo sabe que eres alguien mala, Toko.” “¿Eh? ¿Por qué dices eso como si fuera mi culpa?”

“Porque es tu culpa. ¡Todo el mundo es cauteloso con nosotras porque saben que eres la mala!”

“Pero tú también eres la mala, Rain Pow.” “Sin embargo, no me han descubierto.”

“¿Por qué tienes que hacer como si yo fuera la única culpable presente?”

“Todo esto es culpa tuya. Ahora no podemos reunirnos con ninguna de las otras.”

Aunque parecía que intentaban culparse mutuamente y gritarse, no estaban seriamente enfadadas. Eso se notaba fácilmente, sólo con verlas. Mientras discutían, sus expresiones faciales y sus tonos de voz no dejaban de ser de buen humor. Lo estaban disfrutando.

Esto tenía que ser lo que eran los amigos. Toko y Rain Pow eran amigas. Entonces, ¿qué pensaban de Postarie? Rain Pow había dicho que la consideraba una amiga. Postarie había decidido no pensar si realmente se sentía así o no.

Nunca antes un compañero de clase había necesitado a Tatsuko Sakaki. Había estado sola desde el preescolar hasta la escuela primaria y media. Cuando salían de excursión, se comía sola las bolas de arroz que le preparaba su madre. Cuando se decidían los grupos para las excursiones escolares, después de que todos los demás se hubieran acomodado en grupos, a ella se le asignaba el grupo que no tuviera suficientes personas.

Había dado por sentado que las cosas serían así y sentía que era más fácil pasar el tiempo sola. La soledad constituía la base, mientras que estar en grupos suponía un esfuerzo. Era un fastidio tener que cuidar de no acabar aislada, sonreír para halagar a la gente, verse obligada a ver programas de televisión populares que no le interesaban para poder seguir la conversación. Si la gente no se iba a molestar con ella, Tatsuko no se molestaba por ello. Mientras no se convirtiera en acoso, estaba bien. Si sólo se reían de ella a veces, como “Siempre está sola,

¿eh?”, entonces podía soportarlo.

Después de hacerse amiga de Kaori, Tatsuko llegó a la conclusión de que, después de todo, los amigos eran realmente una molestia. Hablar, sonreír, pasar el rato y hacer cosas juntos era más molesto que estar solo, pero era muy divertido.

Los amigos eran una maldición. Tatsuko no quería que Kaori la abandonara. Antes, había dado por sentado que no tendría amigos. Había sido normal para ella. Pero ahora, tener amigos era normal y algo que daba por sentado. Se saludaban como si fuera normal, almorzaban juntas como si fuera normal, y se invitaban a sus casas después de clase como si fuera normal.

Sin Kaori, perdería esa normalidad.

Toko era una mentirosa, y Rain Pow era su cómplice. Rain Pow había dicho que no mataría a Postarie por ahora, ya que iba a hacerla rehén. Ese no era el tipo de cosas que le dirías a un amigo.

Pero Postarie había ido a salvar a Rain Pow. En cierto modo comprendía que la ninja probablemente había estado en el lado correcto de las cosas y que Rain Pow y Toko eran probablemente los verdaderos “magos malvados”, pero igual había salvado a Rain Pow. Cuando vio que esa ninja intentaba derrotarla, Postarie había actuado. Ella no había querido que Rain Pow muriera.

Como resultado, Postarie había matado a la ninja. Había matado a quien hacía lo correcto.

Postarie no se sintió muy conmocionada por el hecho de haberla matado. En realidad, se sintió un poco alegre por haber hecho algo malo, el mismo tipo de cosas que hicieron Rain Pow y Toko, las villanas. Y se escandalizó de sí misma por alegrarse de ello.

Postarie se aferraba a la posibilidad de que el hecho de que Rain Pow dijera que convertiría a Postarie en su rehén hubiera sido sólo una conveniencia para usar en ese momento. Tuvo que ser algo que soltó para asegurarse de que la ninja no atacara a Postarie. Se aferraba tanto a Rain Pow que incluso intentaba engañarse a sí misma con estas fantasías inverosímiles. Como mínimo quería creer que no había tomado la decisión equivocada.

Toko y Rain Pow discutían sobre quién tenía la culpa. Sintiendo y esperando fuertemente que ella fuera parte de su grupo, Postarie sonrió.