Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 5

Capitulo 38: A La Capital

Parte 1

“Bien, cuida de la casa en mi ausencia.”

“Sí, por supuesto. Por favor, vuelva a salvo, mi lady.”

Mariel era ahora la jefa de la casa y no sólo la hija del vizconde,

pero parecía que los criados seguían dirigiéndose a ella como siempre.

Bueno, supuso que era demasiado joven para que la llamaran

señora o ama. Y los sirvientes probablemente habían trabajado bajo su

mando durante muchos años, por lo que su relación probablemente no

cambiaría hasta que se casara. Puede que incluso la vean como la

misma joven incluso después de casarse. Probablemente pasaría algún tiempo hasta que esa costumbre desapareciera…

Mariel estaba bajo la protección del Conde Maslias, el jefe de su

casa madre… lo que significaba que la Casa Raphael en su conjunto

también formaba parte de su facción. En cualquier caso, un marqués y

líder de la facción había enviado lo que era básicamente una orden de

comparecencia en forma de invitación, así que decidimos dirigirnos a

la capital.

ElCondeMaslias se había adelantado a nosotros parahacer algunos

arreglos de antemano.

Y por qué estaba aquí ahora, te preguntarás…

“Es hora de irse, Kaoru.”

“¡Sí, mi lady!”

Este es el trato. Después de que Mariel se pusiera en contacto

conmigo, habíamos intercambiado varios mensajes a través de cartas

que se repartían entre los sirvientes de bajo rango y sin importancia,

como las lavanderas y las camareras, y durante ese intercambio se nos

ocurrió este plan.

Sí, yo era una doncella. Mariel sería mi señora, por supuesto. Ese

era el plan.

Una doncella se encuentra en el rango superior de la servidumbre y

tiene bastantes privilegios incluso a una edad temprana. Recibían un

trato comparativamente especial y tenían una autoridad sobre los

asuntos personales superior a la de un ama de llaves media. No sería

extraño que una estuviera cerca de su señora en todo momento, y era

fácil maniobrar en una posición así.

Y más allá de eso…

Francette, Roland y Emile eran guardiasde caballería. Belle era una

niñera. Layette era una… ¿criada?

… Espera, ¿qué diablos es eso?

No, su papel era ser atendida por Belle. Me lo acabo de inventar. Y

lo que es más…

Ed y los otros cuatro eran nuestros caballos de montar y sustitutos.

Teníamos caballos de montar para los guardias de la Casa Raphael, así

como caballos para el carruaje que usarían Mariel y sus sirvientes.

Había muchos perros y caballos voluntarios, así que elegí un equipo

de élite.

¡Muy bien, nuestros preparativos para el asalto a la capital están

completos!

… No, en realidad no. Ya que… absolutamente no puedo atacar la

capital con este equipo.

Dado que Mariel había sido convocada por el líder de su facción,

era un hecho que la utilizaría como atracción estrella para indicar a los

aristócratas, la realeza y los miembros del Templo de la Diosa que el

favor de la Diosa estaba con su facción.

Entonces, ¿cuánto podían decir? Obviamente, él estaba planeando

hacer que Mariel escupiera todo lo que sabía, así que probablemente

estaba preocupada por lo que haría si él presionaba.

No podía poner a su propia casa o al Conde Maslias en una posición

difícil después de todo lo que había hecho por ella, y no podía

permitirse estar en desacuerdo con el líder de su facción, la familia real

o el Templo de la Diosa. Eso sería bastante problemático…

Decidí acompañar a Mariel en su visita a la capital real de forma

encubierta por el deseo de ayudarla, porque no quería que hablara de

mí y porque quería aplastar a los insectos que tramaban hacer daño a

Layette.

… Junto con el ejército de perros y pájaros elegidos a dedo que se

morían por acompañarme.

Por supuesto, todos estábamos disfrazados de guardias y sirvientes

de Mariel para evitar sospechas. Era inútil tratar de evitar que el

Cuerpo de Expedición de la Casa Raphael destacara, así que había

renunciado a ello desde el principio.

… Un carruaje rodeado de docenas de perros con varias especies

de pájaros volando sobre él, con cada uno de los animales patrullando

y barriendo su perímetro, no podía esperar pasar desapercibido en lo

más mínimo.

Ajaja…

Hice que los demás montaran en un carruaje aparte. Mariel, Belle,

Layette y yo íbamos en mi carruaje, y traté desesperadamente de

esquivar el aluvión de preguntas de Mariel, quejándome con Belle de

que me quitaba la oportunidad de pasar tiempo con Layette. Ed se puso

furioso conmigo durante los descansospor no haberle montado,así que

fue genial…

Y así, el día antes de llegar a la capital…

Ahí están. Finalmente aparecieron. Un grupo de bandidos nos había

estado esperando, aunque era extremadamente raro que alguien fuera

tan tonto como para atacar un carruaje vigilado que obviamente

pertenecía a la nobleza.

Atacar a los aristócratas tan cerca de la capital prácticamente

garantizaba que se enfrentarían a las brutales represalias de la casa

noble atacada, junto con la familia real y el ejército de la capital, cuyas reputaciones se verían menoscabadas.

Si dejaban que esos bandidos hicieran lo que quisieran, aún más

carruajes aristocráticos serían atacados, serían despreciados por las

otras casas nobles, y el número de vehículos que iban a la capital

disminuiría drásticamente, incluyendo los de los comerciantes.

Además…

“¡Hay un montón de gente alineada delante de ellos!” Uno de los

pájaros llegó volando por delante y se detuvo en el carruaje para

transmitir el mensaje.

Oho…

“Llama a los demás. ¡Prepárense para el bombardeo!”

“¡Lo tengo!”

“Escenario 1-C, ¿verdad?”

“Sí, probablemente. Respondamos con el número dos en caso de

que no sea C.”

“¡Entendido!”

Después de informar a Mariel de nuestra respuesta prevista, hizo

sonar un silbato.

Nuestro carruaje redujo la velocidad y nuestros guardias a caballo

se acercaron. Los perros también se reunieron alrededor del carruaje,

y los pájaros entraron volando en él uno a uno cuando se abrió la puerta.

“Bien, no se pasen de la raya. Sólo lleven lo que puedan.”

Saqué esferas con una película fina y bolas de cristal, con asas para

que fueran más fáciles de sujetar para los pájaros, y cada uno agarró

una por el asa y salió volando.

Habíamos practicado muchas veces, así que despegaron sin

problemas.

¡Muy bien, hagamos esto!

“¡Alto! Alto, o mataremos a todos…”

¡Contraataque!

Ah… Francette se precipitó con una velocidad increíble, y luego

redujo a los bandidos del frente, que parecían estar lanzando una

amenaza.

Bueno, él dijo que iba a matarnos, así que definitivamente eran

bandidos y esto fue absolutamente sólo en defensa propia.

“Tú…”

¡Wsh!

“¡Qué! E-Escucha…”

¡Fwsh!

“Escucha…”

¡Apuñalar! ¡Atacar! ¡Cuchillada!

Oh, ahí van Roland, Emile y también los guardias de Mariel. Eran

como peces picando en cada lanzamiento de la línea… Bueno, tal vez

no exactamente. En cualquier caso, los bandidos fueron abatidos de

forma bastante unilateral, uno por uno. Fueron completamente

superados…

“¡Esto no es para lo que firmé! Espera, para, ¡por favor!”

¡Slash! ¡Swsh! ¡Fsh!

Al principio había más de veinte bandidos, pero ahora sólo quedaba la mitad. Entonces…

“¡Corran! ¡Retírense! ¡¡¡Retirada!!!” Gritó el hombre que parecía

ser el líder de los bandidos.

… Pero su huida había sido cortada.

“¡No iras a ninguna parte! Hmhm. Jejejeje…”

Francette, suenas como una villana…

“¡Se están moviendo!” Me alertó un mensajero de las tropas de

aves. Era un pajarito de color liso y discreto.

“¡Muy bien, comiencen el ataque!”

“¡Entendido!” Respondió el mensajero y salió volando con energía.

Ahora era el momento de terminar esto.

“Oigan todos, no se olviden de capturar a la mitad de ellos, ¿de

acuerdo? A todos los bandidos, hemos decidido matar a los que se

resistan y tomar cautivos a los que se rindan, ¡así que es su elección!”

¡Clang, clang, clang!

Huh, todos los bandidos restantes dejaron caer sus armas. Qué

patético…

Mientras tanto…

¡Boom, bang, boooooom!

“¡Aaahhhhhh!”

El pelotón de infantería y una decena de soldados a caballo que

habían estado a la espera se apresuraron a salir, ahora que habían sido

llamados a la acción, pero las explosiones estallaron repentinamente

en el suelo ante ellos. Sus caballos cambiaron bruscamente de

dirección o se pararon en seco, provocando un caos total.

… Efectivamente, las bolas de cristal, llenas de algo parecido a la

nitroglicerina, habían caído del cielo.

Además…

Splash. Plsh, splash, splash…

Algo blando cayó sobre los soldados.

“¡Blaaaaaargh!”

Un hedor impuro emanaba de entre ellos. Los soldados vomitaron

violentamente. Los caballos se volvieron medio locos, tratando de

apartar a los soldados de sus lomos, ya que eran la fuente del horrible

olor.

Uno tras otro, los pájaros hicieron aterrizar los terribles y olorosos

fluidos, cada uno de ellos encerrado en un recipiente de película fina,

sobre los soldados, y luego recuperaron la altura para volar de nuevo

hacia el cielo. Después, confirmaron los resultados de su bombardeo y

se fueron volando.

Los soldados no podían calmar a los caballos, y ni siquiera podían

acercarse a sus objetivos con un olor tan espantoso. Si intentaban

acercarse a la fuerza, los caballos del otro lado también empezarían a

enloquecer.Porno hablarde que ellos mismospodrían ser confundidos

con atacantes, y nadie les dejaría acercarse oliendo así. Cualquiera que

se acercara oliendo así tenía que tener malas intenciones.

Y una vez que el objetivo se acercó a ellos, se quedaron bloqueando

la carretera, con un aspecto extremadamente sospechoso…

Ni que decir tiene que se suponía que eran enemigos. Si no fuera

así, nadie escucharía sus explicaciones ni aceptaría viajar con ellos.

Una cosa hubiera sido que fueran emisarios del propio rey, pero los

guardias personales de una casa noble no tenían autoridad para dar

órdenes a un grupo de aristócratas. Cualquiera que hiciera tal cosa no

podría quejarse realmente si fuera reconocido inmediatamente como

hostil y consecuentemente atacado.

“Maldita sea, ¿qué está pasando? Las órdenes, estas explosiones,

los pájaros, y esta mierda de pájaro que huele horrible… ¡Nada de esto tiene sentido! Se suponía que debíamos rechazar a los bandidos que atacaban a algunos nobles sin matarlos ni herirlos, y luego escoltarlos a la capital… Todo era una farsa… Tal vez toda esta maquinación ha molestado a la Diosa y… ¡Espera, no me digas…!”

El rostro del comandante palideció inmediatamente. Había oído

muchas historias sobre lo que les ocurría a los que molestaban a la

Diosa Celestine. Si eran historias reales y no mitos…