Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 5

Capitulo 41: La Vuelta A Casa

Parte 3

Atravesaría el océano en un crucero de alta velocidad, no,

en un jetfoil, o incluso volaría hasta allí en una nave VTOL o en un

helicóptero, o incluso usaría un barco volador, o atravesaría las calles

a toda velocidad en un crucero terrestre…

Pero esos métodos definitivamente causarían una escena, y aunque

podía producir barcos y naves voladoras como “contenedores de

pociones”, todavía necesitábamos a alguien que los pilotara con

seguridad. Yo podría conducir algo como un crucero terrestre porque

tenía licencia de conducir, pero no sólo causaría el caos, sino que

probablemente alguien nos detendría y nos llevaría para interrogarnos.

Se acabaría si alguien bloqueara el camino con un carruaje o un

tronco, y habría ocasiones en las que tendríamos que detenernos

debido a las condiciones del camino, al cruce de un puente o al choque

con otros carruajes. También tendríamos que descansar. Si alguna vez

estuviéramos rodeados, no podría atropellar a soldados inocentes para

seguir adelante…

Sí, esos métodos no deberían usarse a menos que realmente fuera

una emergencia absoluta en la que cada segundo contara.

Y así, tomamos la ruta normal de montar en Ed y los otros caballos.

Con su poder potenciado por pociones, no necesitábamos perder

tiempo parando en posadas, y podíamos llegar muy rápido.

“… Pero me pregunto por qué han decidido atacar nuestro Reino

de Balmore cuando tenemos al Ángel. Claro, puede que esté lejos

temporalmente, pero parece una locura que a alguien se le ocurra hacer

un movimiento en su territorio natal…” Dijo Francette durante nuestra

pausa para comer, y no podía culparla por preguntárselo.

“Probablemente pensaron que el Ángel había abandonado a

Balmore, o que Balmore había perdido la bendición de la Diosa. Y

como rechacé al primer príncipe de Brancott, probablemente

asumieron que yo apoyaría la idea de que el segundo príncipe debería

ocupar el trono. Bastante presuntuoso, o tal vez alguien les llenó la

cabeza con tales ideas… Parece que creen que la Diosa está de su lado.

Deben haberse tragado las tonterías de alguien…”

“Oh, ya veo…” Dijo Francette, aceptando enseguida mi

explicación.

Según Roland, los países al este del Reino de Brancott, Drisard y el

Reino de Jusral, no sólo eran grandes países en sí mismos, sino que

había países poderosos posicionados en su retaguardia hacia el

continente, por lo que no se podía jugar con ellos. Así que esta guerra

para distraer la usurpación tenía que ser con el Reino de Balmore o con

el Reino de Aseed al oeste. Y Balmore había sido supuestamente

abandonado por el Ángel y desamparado por la Diosa, así que era un

objetivo fácil al que declarar la guerra.

Bueno, aún no se había producido una declaración oficial de guerra

o una lucha real, pero según los espías y las plantas en el país que nos

habían estado informando, esos detalles eran bastante precisos. Su objetivo sería probablemente un solo país. Era muy poco probable que hicieran una guerra en dos frentes.

Lo que no sabían era que el Reino de Balmore había formado una

alianza secreta con Aseed, como país al sur que también compartía

frontera con Balmore. Así que,cualquiera que decidiera invadir,elotro

se uniría automáticamente a la lucha. En realidad, esta alianza se había

formado como preparación para hacer frente al Imperio de Aligot, y

los dospaíses habían llegado a ese acuerdo en reuniones de alto secreto tras la anterior conferencia de paz.

Uno puede pensar que su alianza no funcionaría como elemento

disuasorio contra los ataques si no se anuncia públicamente, pero el

propósito era asestar un golpe mortal a los atacantes con un ataque

inesperado, más que disuadirlos. Y anunciar su alianza podría haber

puesto en alerta a los demás países, supuestamente…

No entendía muy bien la política. Decidí mantenerme al margen.

Es decir, excepto cuando fuera en mi beneficio.

Y así, continuamos con nuestro avance. Teniendo en cuenta que

teníamos un carruaje tirado por un solo caballo, íbamos a un ritmo

ridículo. Bueno, eran Ed y compañía. Y estaban todos dopados con mis

pociones.

Así que viajábamos separados de los guardias reales. Habríamos

tenido que igualarsu ritmo si estuvieran con nosotros, lo que nos habría

retrasado considerablemente. Incluso si Roland los hubiera enviado antes que nosotros para darles la noticia de nuestro regreso, sin duda habríamos llegado antes.

Así que, en su lugar, hizo que el emisario se quedara en la ciudad

para informar a los otros tres de que su misión había concluido.

“¡Tómatelo con calma!”, como se dice.

Y así, continuamos a nuestro ritmo. Atravesamos primero Brancott

y luego nuestro antiguo hogar, Balmore.

¿Después de eso?

… ¡¡¡Contempla la ira del Clan Nagase!!!

… Y así, aquí estamos. El Reino de Brancott… Sí, este era el lugar

donde se habían pasado fotos… no, carteles de búsqueda de mí. Por

no mencionar que se trataba de una nación acosadora, que había

enviado a sus guardias de más alto rango al Reino de Balmore sólo

para echarme un vistazo, todo para poder recordar mi aspecto.

¡Me están acosando a escala nacional!

… Y así, ideamos un plan. Después de todo, teníamos la capacidad

de aprender.

“Entonces, nos dividiremos en equipos. Roland y Francette serán

el equipo Kobold. El resto seremos el Equipo Conejo de Cuernos.”

“…”

Los otros cinco me miraron con ojos que decían: “Ahí va ella

empezando algo raro otra vez…”

“El enemigo probablemente esté controlando a los viajeros

basándose en el número de personas que había en nuestro grupo la

última vez que pasamos, así que vamos a despistarlos. También llevaré

un disfraz. Layette no estaba con nosotros la última vez, y al dividir

nuestro grupo en dos, nuestra composición será completamente

diferente.”

Dos caballeros de aspecto aristocrático… Podrían ser hermano y

hermana, colegas en la misma misión, o amantes que se habían

escapado. Sea como fuere, no era una combinación especialmente

extraña, y desde luego no era lo suficientemente llamativa como para

que un guardia de fronteras investigara. De hecho, un guardia estaría

arriesgando su cabeza si lo hiciera… No en sentido figurado, sino

literalmente.

Luego estaba el grupo de cuatro plebeyos. Tres de ellos eran

menores de edad y mujeres. Un guardia no sería cauteloso con un

grupo así. En todo caso, se preocuparía por ellas. Tres hermanas que

viajaban a caballo y no podían encontrar un carruaje… Y el hermano

mayor que parecía ser un cazador novato como único guardia, tan poco

fiable como parecía. No había nada antinatural en ello. Era un grupo

común y corriente que podía verse decenas o cientos de veces al día.

Habían pensado que Roland y Francette eran mis guardaespaldas la

última vez que me vieron, así que ahora que no estarían conmigo. Era

muy poco probable que pensaran que yo era el Ángel. Y con mi disfraz añadido a la mezcla… me convertiría en la madre perfecta. Los otros cuatro parecieron entender después de que les diera mi explicación. Layette aún no parecía entenderlo, pero ella no contaba.

Así que me puse el disfraz en el puesto de control fronterizo y nos

dividimos en dos grupos. Por si las cosas se torcían de algún modo, el

Equipo Kobold, formado por Roland y Francette, se aseguró de que

solo hubiera dos o tres grupos entre ellos y el resto de nosotros,

también conocido como Equipo Conejo de Cuernos.

Si hubiéramos ido primero, el Equipo Kobold habría tenido que

atravesar el puesto de control fronterizo sin pasar por su inspección, lo

que habría sido un gran problema. Al ir nosotros detrás, sólo tendrían

que volver con nosotros una vez terminada su inspección, lo que les

permitiría evitar el grave delito de atravesar un puesto de control

fronterizo por la fuerza. Puede parecer un detalle menor, pero supuso

una gran diferencia.

¡Ahora, es el momento de ir al puesto de control fronterizo!

… Pasamos sin incidentes.

Sí, eso pensé.

Por supuesto, yo había vuelto a poner el carruaje en mi Caja de

Objetos, y montaba a Ed con Layette en brazos delante de mí. Como

tal, se nos consideraba jinetes normales que llevaban objetos

personales ligeros. Como no llevábamos ninguna mercancía para

vender, no nos iban a cobrar impuestos ni nada. Básicamente nos

dieron un pase libre y nos apresuraron a pasar.

Todo esto fue gracias a mi habilidad superior para disfrazarme, por

supuesto. Cambié el color de mi cabello y de mis ojos. También utilicé

cinta adhesiva invisible y maquillaje… quiero decir, base de

maquillaje… para hacer que mis ojos se viesen caídos. Aunque, si

estamos hablando del ascenso y la caída de una nación, supongo que

de haber usado un kit completo de maquillaje habría sido justificado.

A fin de cuentas a ambas cosas se le llaman maquillaje.

El color de mi cabello y de mis ojos era una cosa, pero al hacer que

mis ojos estuvieran caídos, había cambiado mi apariencia de una

manera que estaba directamente en desacuerdo con mi razón de ser,

permitiéndome evitar la sospecha por completo. Esta era la parte

central de lo que me hacía ser “yo” como ser humano, y la parte

definitiva de mi existencia que permitía que todos me reconocieran…

¡eh, cállate!

En cualquier caso, entramos en el Reino de Brancott sin ninguna

sospecha aparente.

“… Me sorprende que hayamos pasado sin ser interrogados…”

“¿Eh?”

Emile había hecho este comentario de repente, sin venir a cuento.

“¿Por qué? No había nada sospechoso en nosotros, ¿verdad?”

“Un niño plebeyo normal no podría montar a caballo, ni tendría

dinero para hacerlo, pero nosotros teníamos tres caballos enteros…

Definitivamente, éramos sospechosos.”

…

“¡Deberías haberlo señalado antes de entrar!”

Si me hubiera avisado, podría haber preparado alguna excusa. Es

decir, incluso si hubiera pensado en una, habíamos acabado pasando

sin ser interrogados, así que habría sido una pérdida de esfuerzo, pero

aun así…

“¡La próxima vez, asegúrate de mencionarlo si notas algo!

¿Entendido?”

“D-De acuerdo…”

Probablemente pensó que mi plan era infalible sólo porque lo había

pensado, y que habría sido unagrosería cuestionarme. Eso no es bueno.

No es bueno en absoluto. Tenía que seguirlo educando…

Tras cruzar la frontera, nos reagrupamos con el equipo Kobold de

inmediato. Ahora sólo teníamos que dividirnos al entrar en las

ciudades y al salir del país. O si nos encontrábamos con algún grupo

de soldados de aspecto dudoso…