Totsuzen Papa ni Natta (NL)

Volumen 4

Capítulo 4: El Sr. Dragón Monta un Campamento

Era de noche y el sol poniente refrescaba el aire a nuestro alrededor. Nos calentamos con el crepitar de la hoguera. Nos habíamos acostumbrado a encender fuegos y a cocinar con ellos. Hoy prepararíamos pescado a la sal. Después de dar las gracias a los peces gordos y redondos, los ensartamos en brochetas y sazonamos el exterior con sal. Luego acercamos las brochetas al fuego para que se cocinaran lentamente. La piel quedaba crujiente y la carne esponjosa y suave. La sal le daba un sabor exquisito.

De vuelta a mi forma humana, me senté junto a Olivia y Shadow.

Los tres disfrutamos juntos de la cena. “Aquí tienes, Shadow.”

“Err…”

“No pasa nada. Pruébalo.”

Shadow sujetó vacilante el pincho que Olivia le ofrecía. Dio un pequeño mordisco y sus ojos se abrieron de golpe.

“¡Delicioso!”

“¡Genial! ¿Es esto lo que querías decir con ‘vida’?” Pregunté sobre lo misterioso que había dicho antes, pero no respondió. Lena, la amiga de Olivia, era igual, no hablaba mucho, pero tenía la salida de escribir sus historias para comunicarse. Parecía que sería más difícil llevarse bien con Shadow.

“¿Estás perdido?” Preguntó Olivia. “Sí…”

“Oh, ¿te escapaste de casa? He oído que una de mis amigas lo hizo antes.”

“¡¿Huyó?! En ese caso seguro que tu familia está muy preocupada por ti…” Si Olivia desapareciera un día de nuestra casa… Incluso pensarlo me daba escalofríos.

“Huir…” Shadow repitió.

“Oh, si no quieres hablar de ello, no tienes que hacerlo.” “¿Y ustedes?” Nos preguntó.

“Estamos buscando unas joyas llamadas las Siete Reliquias Supremas.” Respondió Olivia. “Vino un ladrón y las robó todas.”

“… Oh. ¿Robadas, las buscan?” “Ese es el plan.”

Las Siete Reliquias Supremas tenían el poder de conceder cualquier deseo. Sería un gran problema si alguien las utilizara por una mala razón.

“…… Ya veo.” Era difícil saber por su respuesta si la historia le interesaba o no. Entonces empezó a toser violentamente otra vez, y lo movimos alrededor del fuego para que pudiera evitar el humo. Volví a mi forma de dragón y utilicé mis alas para expulsarlo.

Olivia sacó el Origen Perdido y preguntó dónde estaban las demás Reliquias, un ritual diario para asegurarse de que seguíamos por el buen camino. Supusimos que la puesta de sol era el momento del día en que el haz de luz que creaba sería menos perceptible. Durante un breve instante, un rayo de luz con los colores del arco iris atravesó el mar.

“Por cierto, ¿dónde está tu casa, Shadow?” Estando en mi forma de dragón, intenté hablar con tanta dignidad como pude. Shadow parecía realmente respetarme por alguna razón, así que esperaba que me respondiera.

“… Allí.”

“¿Eh?”

“Está allí.”

Señaló al otro lado del mar, en la misma dirección que el haz de luz. Pero había oído que al otro lado del mar no había nada más que un continente convertido en un páramo. ¿Qué estaba ocurriendo?

Shadow me miró confuso. “Dormir.” Dijo antes de volver a toser.

“Eh… sí, claro. Buenas noches.” Mañana llegaría la flota de barcos que la reina había enviado a buscarnos. Pero, ¿qué se suponía que debíamos hacer con este chico misterioso?

***

“¡Vaya, no esperaba que lloviera tan de repente!” “Menos mal que no nos empapamos.” Dijo Olivia. “Sí. ¿Estás bien, Shadow?”

Justo cuando empezábamos a prepararnos para ir a dormir, una inesperada tormenta nos llevó a una cueva cercana. Habría sido un desastre si hubiera empezado a llover después de que nos hubiéramos dormido. Sabía que si no se cambiaban la ropa mojada contraerían un resfriado, pero la idea de que Olivia y Shadow se cambiaran al mismo tiempo me molestaba por alguna razón.

“Una fogata sería peligrosa aquí, así que desistamos.”

“Bien. De todas formas ya tengo bastante calor pegada a ti, papi.” “¿En serio? Los dragones son de sangre fría, ya sabes.”

Shadow permaneció en silencio mientras Olivia y yo hablábamos. Quizá estaba cansado. Algunos niños humanos se quedaban muy callados cuando estaban agotados.

Fuera de la cueva, el sonido de la lluvia era cada vez más fuerte. El sonido de las olas golpeando la orilla también era cada vez más intenso. No había rastro de agua de mar en la cueva, así que no teníamos que preocuparnos por mojarnos. La fuerte lluvia era un poco preocupante, pero también era capaz de adormecernos. Hace mucho, mucho tiempo, dormí durante una temporada de lluvias tan larga que me desperté cubierto de musgo. Al parecer, la gente pensaba que yo era una especie de colina.

“¿Crees que puedes dormir aquí, Shadow?”

“… Mm.” Mirando la lluvia fuera de la boca de la cueva, Shadow.

Cabello plateado y piel oscura. Me había dado cuenta de que sus ojos también tenían un tenue color rojo. Me recordaban al precioso broche de Olivia. Ella había elegido el rubí del que estaba hecho porque le hacía pensar en mis ojos.

E-Espera, en realidad, mi cabello también es plateado…

Aunque no había pensado mucho en ello, recordé que cuando estaba en mi forma humana, mi cabello era blanco plateado. Empecé a preguntarme si la situación de Shadow era más complicada de lo que había pensado.

“Buenas noches, papi.” Dijo Olivia con un gran bostezo. “Sí, buenas noches, esta vez de verdad.”

En cuanto oí la respiración uniforme y dormida de Olivia, no tardé en seguirle.

***

Hambriento, hambriento. Hambre.

Abrí los ojos, absolutamente hambriento. Había un antiguo superviviente de los dragones y una pequeña niña humana conmigo. Eran muy amables, me protegían sin el menor atisbo de duda.

Tosí. Sentía picor en el pecho. Respiré lenta y cuidadosamente hasta que mi respiración se calmó para no despertarles. Era una costumbre a la que me había acostumbrado. Si tosía demasiado fuerte, mi padre… ese Vandilsen tan amable pero tan tonto… se preocupaba.

No, tal vez yo era el tonto. Nací débil e inútil, pero aun así él cuidó de mí. Mi deseo de vivir con él para siempre fue un error desde el principio. Después de todo, aunque papá era un mago poderoso, sólo era humano. Y yo…

Estoy hambriento… Tan hambriento…

Me levanté lentamente. Fuera llovía a cántaros. Las grandes olas podrían haber arrojado algún pez a la orilla.

Hambriento.

Quería comer vida. El pescado a la parrilla, esponjoso, salado y bien caliente, había estado tibio y delicioso. Había sido la primera vez en años que comía con alguien que no fuera mi padre. Pero no habían sido ni de lejos suficientes.

“… Allí.”

Cerca de la entrada de la cueva había un pez aún vivo. Los fuertes vientos y las grandes olas debieron de arrojarlo allí. Le clavé los dientes. Con un chasquido, la vida del pez se extinguió. Al morder sus entrañas, su sabor a pescado crudo me llenó la boca. Aunque era el mismo tipo de pescado que habíamos comido antes, ahora sabía totalmente distinto.

Por débil e inútil que fuera, no podía sobrevivir sin comer seres vivos. Todos los animales necesitaban comer alguna otra forma de vida para sobrevivir, pero yo necesitaba mucha, y tenía que ser lo más fresca posible.

En unos instantes, el pescado había quedado reducido a nada más que espinas. Terminé comiéndome la cabeza y luego me limpié la sangre de la boca con la manga. Papá probablemente se había dado cuenta de que yo había desaparecido y seguramente ahora estaba entrando en pánico. Puede que estuviera triste o enfadado. Había huido del castillo donde vivíamos los dos solos y me había arrojado al mar. Nunca había esperado sobrevivir y llegar a tierra al otro lado.

Pero no había tenido otra opción. No podía soportar que papá hiciera más locuras por mi culpa. Sabía lo que intentaba hacer reuniendo las Siete Reliquias Supremas, esas joyas super poderosas. Eso había sido lo único en lo que había estado trabajando durante años. Aunque sólo era un humano, intentaba concederme mi deseo para poder vivir conmigo para siempre.

“Un dragón antiguo… ¿Tal vez podría detener a papá?”

Mi padre era muy fuerte. Si era por mi bien, haría cualquier cosa, pero eso no era bueno. Había algunas líneas que nunca debían cruzarse. Y lo que estaba haciendo ahora…

Tuve mucha suerte de encontrarme con estos dos aquí. Era posible que un dragón que había vivido tanto fuera capaz de detenerlo. Tras acabar con la vida de unos cuantos peces más, volví a la cueva y me tumbé.

Parecían tan felices durmiendo uno al lado del otro. Decidí que intentaría confiar en ellos.

***

Todas las mañanas nos asegurábamos de hacer nuestros ejercicios. Olivia había crecido fuerte y sana, pero creo que en parte fue gracias a un poco de esfuerzo por mi parte. La falta de actividad física es perjudicial para el desarrollo de un niño, así que me aseguré de que nunca faltáramos a nuestros ejercicios matutinos.

“Buenos días. Hora de despertarse, Olivia.”

“Mmm… Buenos días, papi…” Olivia me saludó con un bostezo y una sonrisa. Luego se levantó y empezamos nuestra rutina habitual.

La clara luz de la mañana brillaba a través de la entrada de la cueva.

Sí, ha pasado tiempo. Qué nostalgia.

Cuando dormía en mi santuario, la luz de la mañana me resultaba irritante y demasiado brillante. Normalmente me quejaba de que me interrumpía el sueño. Pero desde que me mudé al castillo de la Reina Oscura, me encantaba ver el sol todos los días. Al fin y al cabo, el sol de la mañana significaba que Olivia se despertaría pronto, y eso significaba que volvería a oír de ella un: “¡Buenos días, papi!”

La vida era realmente buena. Estaba muy contento de que Olivia disfrutara de su vida escolar, pero al final, ¡me encantaba vivir cada nueva y brillante mañana a solas con mi hija! No era más que una teoría mía, pero sentía que el sol de la mañana brillaba gracias a la sonrisa de Olivia y que el rocío matutino resplandecía porque ella se divertía. El mundo era realmente un lugar hermoso.

Cuando terminamos con nuestra rutina matutina, Olivia ladeó la cabeza y puso cara de confusión.

“¿Eh?”

“¿Qué pasa?”

“Siento que estoy olvidando algo… ¡Oh! ¡Shadow!” “¡¡¡Oh!!!”

¡Oh, no! Olivia y yo éramos de los que se despiertan con la cabeza totalmente vacía. No habíamos visto a Shadow en la cueva en absoluto.

¿Dónde se había metido? Lo habíamos encontrado ayer cuando se perdió, así que éramos responsables de llevarlo a un lugar seguro.

“¡Shadow!”

“¡Hey, Shadow!”

Nos apresuramos a salir de la cueva. La intensa lluvia de la noche anterior había sido sustituida por la brillante luz de la mañana. Mirando a mi alrededor, rápidamente vislumbré el cabello plateado y la piel marrón oscura. Era Shadow. Se había marchado sin avisar a nadie. Por un lado, me alivió ver que estaba bien, pero también me irritó un poco.

“¿Qué estás haciendo, Shadow? Estás preocupando a tu tío…” “¿Tío?” Preguntó Olivia. “¿Ahora eres tío, papi?”

“Err, no, ¡en absoluto!” ¡Vaya! ¡No puedo creer que me haya llamado tío de forma natural! A mi edad, estaba más cerca de ser su abuelo o algo así. A fin de cuentas era un dragón.

“…… Desayuno.” “¿Eh?”

“Desayuno. Recogí esto. Para comer…” Shadow sostenía una bolsa que había encontrado en alguna parte, su contenido traqueteaba en sus manos.

“¡Oh, almejas!” Exclamó Olivia.

La bolsa estaba llena de almejas. Parecían del mismo tipo que las que habíamos comido antes en restaurantes, aunque no había suficientes para los tres.

“Wow, almejas… ¡Es increíble! ¿Cómo las encontraste?” “Cavando. En la arena.”

“Espera, ¡¿estaban tiradas por ahí?!” ¿En serio? Al parecer, podías encontrarlas tiradas en la playa, como fruta en la montaña.

“Cavando a través de la arena… Así.”

“¡Whoa!”

Cuando Shadow empezó a hacer un agujero en la arena con las manos, empezaron a salir almejas. Olivia miraba asombrada. En realidad, yo también estaba muy emocionado. Estaba disfrutando mucho de esta aventura, con todas las cosas nuevas que estaba aprendiendo.

“Dragón Antiguo, ¿no lo sabías?”

“Ah, ja, ja… Vivo sobre todo en las montañas.” “Huh…”

“Probablemente durante más tiempo del que crees. Antes de conocer a Olivia, no sabía mucho de este mundo.”

“… Oh.” Con eso, volvió a desenterrar almejas en silencio. Olivia comenzó a imitarlo, tratando de desenterrar algunas.

“Oye papi, ¿sabías que esto se llama ‘almeja’?” “Abeja, ¿eh?”

“Tee jee, no, no abeja. ¡Almeja!” “¿Abeja?”

“¡No! Abe—espera…”

Me acerqué tímidamente al mar. Las olas que bañaban mis pequeños pies humanos me hacían cosquillas. Con el agua fría fluyendo a mi alrededor y el sol brillando en lo alto mientras subía lentamente por el cielo, no pude evitar sonreír.

Una vez que llenamos la bolsa de Shadow, empezamos a preparar el desayuno. Añadir el marisco a nuestra sopa habitual le daría un gran sabor.

“Pero, primero… hay que sacar la arena.” Shadow nos instruyó sobre cómo preparar las almejas.

“¿Sacar la arena?”

“Sí, demasiado arenosas. Así… Sólo sirve para condimentar la sopa…”

“Hmm… Es así…”

“Ese sabor, realmente bueno…”

Me quedé mirando los moluscos que habíamos sacado de la arena. Estaban en un charquito de agua de mar. Si no les quitábamos la arena, no podríamos comérnoslos.

“Estaría bien que poder comerlas enseguida.”

“Yo también quería probar a comérmelas tal cual…” Dijo Olivia. De repente, las almejas empezaron a escupir arena todas a la vez. “¡Whoa!”

“Lo siento. No quise decir eso, ¡pequeñas almejas!”

“¿Demasiada presión… quizás?” Shadow parecía sorprendido por la escena.

Como soy un dragón, estas cosas me pasaban de vez en cuando. Me decía a mí mismo: “Ojalá hubiera alguna fruta sabrosa para picar”, y de repente los árboles que rodeaban la montaña empezaban a dar frutos enseguida. Probablemente intentaban responder a mi petición. Me alegraba que intentaran ayudarme, pero me costaba comérmelos…

“Sabes mucho sobre el mar, ¿verdad, Shadow? Nosotros no sabemos nada de nada, así que nos ayuda mucho tenerte cerca.”

“La persona que me crio… amaba el mar. Nació… cerca de allí.”

Quien que lo crio…

Al parecer, también tenía a alguien en quien confiar. Definitivamente teníamos que asegurarnos de que volviera con ellos.

“Me enseñó, cómo jugar en la playa… Después de verlos, un dragón y Olivia, lo recordé…” Shadow se dio la vuelta. Parecía que era un tema del que no tenía muchas ganas de hablar.

Olivia le dedicó una gran sonrisa. “¡Estoy realmente emocionada por probar este desayuno!”

“Sí…”

“¿Quieres ayudar a hacer la sopa?” Le ofrecí. “Nuestro barco debería llegar pronto, así que puedes venir con nosotros. Tu casa está al otro lado del mar, ¿verdad?”

Por un momento, me pareció verle hacer una mueca, pero fue sustituida rápidamente por un asentimiento silencioso.

***

La sopa que preparamos con las almejas que habíamos recogido estaba deliciosa. Añadían a la sopa un sabor salado natural muy distinto del de la montaña.

“Nada de arena… Imposible…” Murmuró Shadow, frotándose el estómago.

“Sí… realmente necesito tener cuidado con mis palabras.”

“Los dragones antiguos, son totalmente diferentes… Normalmente, no escupen arena cuando se les pide.”

“E-Estaban realmente sabrosas, ¿eh?” “¡Realmente lo estaban!” Dijo Olivia.

“Si sólo vives en las montañas… Quizá no estés acostumbrado a los animales que viven en el mar…”

Mientras los tres observábamos el agua, vimos que un barco empezaba a acercarse desde la distancia. Era un gran barco con el emblema del Reino de Shutora en él.

“¡Heeey, Olivia! ¡¡¡Dragón Anciano!!!” La Reina Oscura nos saludó. El barco transportaba a mucha gente. “¡Todos, a estribor!

¡Nuestro objetivo es Olivia y el Dragón Anciano!” “¡Sí, señora!”

“¡Asegúrense de no encallar!” “¡Sí, señora!”

Las personas que dirigían el barco respondieron enérgicamente a las órdenes de la Reina Oscura. Todos llevaban sombreros con cuernos idénticos a los de ella. ¿Qué era todo eso?

“¡Vaya, la Reina Oscura es súper popular!”

“Es increíble. ¡La Srta. Maredia parece un pirata de uno de nuestros libros!”

“¿Reina… Oscura?” “Sí, es la Reina Oscura.”

“¿Un dragón antiguo, amigo de una Reina Oscura?” “Por supuesto que somos amigos. Vivimos juntos.” “¡Sí! Es un miembro importante de nuestra familia.” “Familia…” Shadow se hizo eco.

El barco se dirigió hacia nosotros. Era bastante grande.

¿Así es como vamos a cruzar el agua…?

“Aunque parece tan pequeño comparado con el mar… ¿Estaremos realmente bien?” No pude evitar estremecerme al pensarlo.

***

“¡Srta. Maredia!”

“¡Olivia! Ha pasado tanto tiempo, ¡te he echado tanto de menos!

¡Permíteme presentarte a mi nueva tripulación!”

La cubierta del barco estaba alborotada. Hombres y mujeres corrían de un lado a otro, llenos de energía.

“¡Larga vida a Lady Maredia!”

“¡Nos aseguraremos de que te mantengas a salvo!” “¡Al continente en ruinas del este!”

“¡Nunca había tenido un capitán así! ¡No podemos confiar en que se quede sola!”

“¡Nos tienes a nosotros, así que ahora estarás a salvo!”

Clowria observaba en silencio desde un lado. ¿Qué demonios había pasado mientras acampábamos?

“Oh cielos… Nunca imaginé que el encanto de mi bella Reina Maredia sería reconocido por tanta gente…” Por una razón u otra, Clowria parecía bastante satisfecha. En su brazo había una banda que decía “Club de Fans de Marie: Presidenta Honoraria”. Eso me hizo pararme a pensar un momento.

“Tal vez podría ser el presidente honorario de un club de fans de Olivia…”

“Vaya, pero si ya tiene un club de fans en la academia.” Me informó Clowria.

“¿Qué?”

“Doce, de hecho.”

“¡¿Doce clubs?! ¡¿Sin que yo lo sepa?!”

Eso no funcionaría. Una vez que volviéramos a la Academia,

¡tendría que unirme a todos ellos!

“Oh, Dragón Anciano. ¿Quién es este…?” Preguntó Clowria, al ver al silencioso muchacho que se escondía detrás de mí.

“Se llama Shadow. Parece que se ha perdido.” “Oh, qué desafortunado.”

“Lo encontramos varado en la playa.” “Entonces… ¿es más un náufrago?”

“¿Eh? ¿Náufrago?” En la habitación de Olivia en casa había un libro llamado Cuento de los Dieciséis Náufragos. Era un libro bastante popular. Yo había pensado que un “náufrago” era algo así como un aventurero, ¿pero quizá no?

“Saludos, Sir Shadow. Mi nombre es Clowria.”

La Reina Oscura se acercó por detrás de Clowria, claramente animada. Su actual estado de ánimo enérgico era tan diferente del de la Reina Oscura encerrada a la que estábamos tan acostumbrados que costaba creer que fuera la misma persona. Al parecer, en el fondo era alguien que se sentía muy a gusto entre la multitud.

“¿Oh? ¿Quién es éste? ¡Qué chico más guapo has encontrado! Soy Maredia, la capitana de este barco.”

“Mi Reina, creo que está exagerando un poco.” “Haugh…”

“Pero eso es otra cosa maravillosa de ti.”

“¡Ja! ¡Por supuesto! ¡Soy muy consciente de ello!”

“¿Una… darkin? Reina Oscura, darkin, humano, dragón…

¿Familia?” Shadow miró a las dos darkin con incredulidad. “Así es, vivimos todos juntos.”

“Hmm…”

“¿Cómo es tu familia, Shadow?” Shadow no dijo nada.

“Haugh… Cabello plateado, ¿eh? Debes tener bastante poder mágico.”

“También debo admitir que siento curiosidad al respecto.” Añadió Clowria. “El chico no parece ser un darkin como nosotras…”

“No… te preocupes.” Shadow apartó la mirada.

“Shadow vive al otro lado del mar. ¿Te importa si viene con nosotros?”

“¿Haugh? Te das cuenta de que buscar al que robó las Reliquias será bastante peligroso, ¿verdad?”

“Tee jee, ¡por favor, que venga con nosotros, Capitana Maredia!”

“¡Ah! ¡C-Capitana!” La Reina Oscura se cruzó de brazos, turbada por la petición de Olivia. A Olivia se le daba bastante bien abordar a la gente para conseguir lo que quería, así que imaginé que la Reina Oscura no tardaría mucho en ceder.