Totsuzen Papa ni Natta (NL)

Volumen 4

Capítulo 2: El Sr. Dragón Participa En El Ritual De La Estrella Fugaz

Parte 3

Toda la sala estalló en un frenesí ante mi declaración. La Reina Oscura parecía a punto de estallar.

“¡¿Qué?! ¡¿Tienes el Origen Perdido?!” “Sí.”

“Un artefacto tan importante ha estado al lado de nuestra casa todo el tiempo…” Clowria casi se derrumbó. Ella y la Reina Oscura parecían bastante sorprendidas por esta revelación.

“¿Entonces porque buscamos tanto durante el verano?” Se quejó la Reina Oscura.

“Supongo que debería haber preguntado cómo era al principio. Lo siento.”

Me sentí avergonzado. Según Phyllis, el Origen Perdido era una joya grande, redonda y hermosa que tenía siete estrellas brillando en su interior. Al parecer, las razas pequeñas habían discutido sobre su existencia durante años y años. Tenía sentido que nunca lo encontraran porque había estado en mi santuario todo el tiempo.

“Lo recogí hace mucho tiempo. Todavía debería estar en mi santuario.”

“¡¿Qué?!”

A pesar de lo serios que habían estado todos antes, ahora me miraban con la boca abierta. Mi afición siempre ha sido coleccionar joyas bonitas. El oro también es bonito. Sinceramente, todo lo que brilla es bonito. Incluso después de convertirme en el padre de Olivia, había vivido en aquel santuario durante un tiempo.

“¡Oh, me acuerdo de esa!” Exclamó Olivia. “La llamabas la ‘Piedra Brillante’. Prometiste dármela cuando fuera mayor.”

“¿Hablas en serio…?”

“Sí, hablo en serio, Srta. Phyllis.” “Ahhh…”

De repente, todos parecían muy cansados.

¡Lo siento! No sabía que la piedra que siempre me gustó mirar era tan importante…

“Qué increíble desarrollo… Ah, ¡pero eso es justo lo que yo esperaría de un dragón anciano!” Solo la reina parecía impresionada por la noticia. ¡Me alegraba que estuviera tan interesada en los dragones!

“¡Alumna del Rey, Olivia Eldraco! ¡El Origen Perdido puede ser capaz de salvar nuestro reino! ¡Ve a recuperarlo de inmediato!”

“¡De acuerdo!” La voz excitada de Olivia respondió a la enérgica orden de la reina. Destacaban aún más entre la desgana de los adultos que las rodeaban.

“¡Olivia! ¡Vamos a por ello!” “¡Sí!”

Inmediatamente dejamos atrás el delicado ambiente de la sala de reuniones.

***

Al entrar en el santuario, nos recibió la familiar imagen del oro resplandeciente.

“Jeje, ha pasado tiempo, ¿no?”

Ante nosotros había una montaña de oro que había ido reuniendo poco a poco a lo largo de mi larga vida. Había algunas joyas por aquí y por allá, pero las realmente importantes estaban escondidas más adentro. Cuando Olivia era pequeña, jugábamos allí al escondite. Su cabello castaño claro se había mezclado a la perfección con el oro, y yo siempre me preocupaba mucho cuando no la encontraba… Tampoco esperaba que se durmiera mientras se escondía.

“Oye, papi. Las cosas del cuarto interior son tus tesoros más importantes, ¿verdad?”

“Sí, supongo que se podría decir eso.” Eran las joyas que realmente me gustaban. Durante los largos años que había pasado solo, habían sido mi única alegría.

“¿Más importante que yo?” Olivia me miró con el ceño fruncido. La pregunta me hizo soltar una carcajada mientras le acariciaba el cabello.

“¡Claro que no! Eres mucho más importante para mí que cualquier joya. Si me lo pidieras, te daría todo lo que hay aquí.”

“¡Tee jee, yay!” La sonrisa radiante de Olivia era como el sol, incluso en esta oscura caverna.

¡¿Cómo es tan adorable?! Era igual que cuando era pequeña. Su ternura no había cambiado nada con la edad.

Nuestra vida juntos había comenzado en este mismo santuario.

Ahora era tan valiosa para mí como entonces, y cada vez lo era más.

“Bien, es por aquí.” La llevé a la habitación más profunda. “¿Recuerdas cuando vivíamos aquí, Olivia?”

“Hmm, no me acuerdo de todo.” La forma en que se llevó un dedo a la barbilla mientras pensaba era adorable. “Pero sí recuerdo que fue muy divertido… y yo estaba muy feliz.”

“¡O-Oliviaaaaaa!” Sentí que mi corazón explotaba. Esperaba que Olivia fuera feliz para siempre.

No sabía por qué aquel tipo que se parecía a Vandilsen había tomado las Reliquias. Pero lo que sí sabía es que si intentaba hacer algo desagradable con ellas, podría poner en peligro el futuro de Olivia.

Luchar no era bueno. No había forma de hacer felices a todos peleando. Por eso, como padre de Olivia, quería evitar las peleas en la medida de lo posible.

“Con las siete Reliquias, puedes conceder cualquier deseo, ¿eh?”

Conseguir un horno nuevo para la cocina estaría bien. También sería divertido tener suficientes galletas deliciosas para comer toda la vida. Pero no había ningún deseo que me llamara la atención. Ahora mismo, la vida era demasiado feliz para nosotros.

“Bien, es por aquí.” Tomé su mano entre las mías. Era más grande que cuando era más joven, pero todavía era bastante pequeña.

***

“¡Vaya, esto es increíble!”

Dentro de la pequeña habitación, en las profundidades del santuario, había una colección de mis joyas más importantes.

“¡Esa es enorme! ¡Es tan grande como una casa!”

“¡Ah, esa! Hace mucho tiempo, encontré una montaña que era una gran joya, así que raspé un poco de ella.”

“No pensaba en esto cuando era más joven, pero… ¿somos realmente ricos?” Se preguntó Olivia en voz alta.

El gran montón de joyas era más grande que yo en mi forma de dragón, y muchas de las piedras individuales eran más grandes que la cara de Olivia. Y justo en el centro de la pequeña habitación estaba la mejor.

“¡Ah, aquí está!”

“¡Es perfectamente redonda! Y puedes ver las estrellas en ella… Así que este es el Origen Perdido…”

Colocada en la parte más profunda de la habitación más profunda de mi santuario había una piedra increíblemente hermosa que había recogido hacía mucho tiempo. Era mi tesoro más importante: una joya que brillaba con el color del atardecer. Si mirabas fijamente su forma perfectamente redonda, muy en el fondo de ella, podías ver brillar estrellas. Había una, dos, tres… sí, ¡estaban las siete! Esta joya era más poderosa y más hermosa que cualquiera de las otras.

“Wow… Es preciosa… y está brillando.” Olivia estaba cautivada por las estrellas que brillaban dentro de la piedra.

“Es un poco pronto, pero toma, te la regalo.” “¿Eh?”

“Dije que te la daría cuando fueras mayor, ¿verdad? Además, ahora la necesitas para trabajar.” Como Alumna del Rey, la reina le había dado un trabajo apropiado. Otras personas dependían de ella, y ella también llegaría a depender de los demás. Según los libros que había leído, así era como vivían los humanos. Yo era un dragón y había vivido siempre solo en las montañas, pero Olivia tenía un camino diferente por delante.

“Tee jee, ¡gracias, papi! Tendré mucho cuidado con ella.” Olivia me dio un fuerte abrazo.

De nada. Espero que mi joya más preciada ayude a iluminar tu camino.

***

Volamos de vuelta al castillo de Shutora. En cuanto Olivia sacó el Origen Perdido de su bolsa, toda la sala estalló en gritos.

“Ohhh… ¡Este es el Origen Perdido…!”

“¿En serio, Dragón Anciano…?” Murmuró la Reina Oscura con incredulidad. “¿De verdad tenías un objeto de Rango S como este por ahí en tu santuario?”

Según las leyendas humanas, el Origen Perdido tenía la capacidad de encontrar las ubicaciones de las otras Reliquias Supremas.

Olivia respiró hondo, imperturbable ante las miradas expectantes de todos los presentes. “Origen Perdido, por favor muéstrame dónde fueron las otras joyas.”

En respuesta a su voz, el Origen Perdido comenzó a brillar. “¡Ack, es tan brillante!”

Un pilar de luz salió disparado de la gema y un rayo de seis colores se extendió hacia el este.

“¡Vaya, es como un fideo gigante!” Exclamó la Reina Oscura.

“No está dañando la pared.” Observó Esmeralda. “Así que supongo que sólo está mostrando dónde están las Reliquias.”

“¡Qué inmenso poder mágico…!”

“¡Así que esto es lo que ocurre cuando seis Reliquias se reúnen en un solo lugar!”

“¡Vaya, parece un arco iris!”

Yo también me encontré embelesado por el resplandor. “¡Es hermoso!” Me emocioné demasiado. Sentía verdadera debilidad por las cosas brillantes. Estaba tan conmovido por el espectáculo que empecé a babear un poco.

“¡¿Sir Papi?!”

“Sr. Dragón Anciano, por favor cálmese…”

“¡Ah!” También había cambiado accidentalmente a mi forma de dragón. Demasiada emoción me hace eso.

Mantén la calma. ¡Estás aquí como el padre de Olivia!

De momento, me he vuelto a reducir a un tamaño más pequeño. Tuvimos suerte de que la sala de reuniones fuera tan grande. El único daño causado fueron unas cuantas sillas rotas.

Phyllis estaba hablando con Olivia sobre una cosa u otra. “Olivia,

¿puedes mantener el Origen Perdido activo así por un tiempo?” “Claro, Srta. Phyllis.”

“No esperaba menos de ti. Ordena a todos los observatorios de Shutora que determinen hacia dónde apunta inmediatamente.”

“Iré a dar las órdenes.” Dijo Esmeralda. “Vamos, Luca.” “¡Sí, Milady!”

“¡Por favor y gracias!” Dijo Phyllis antes de volverse hacia Olivia. “Eres increíble… Mantener tan estable una respuesta mágica a tan gran escala debe ser muy difícil. Si empiezas a sentirte mal, por favor, dímelo inmediatamente.”

“¡De acuerdo!”

Phyllis era realmente una profesora fiable en situaciones como ésta, aunque normalmente era un poco despistada.

“¡Los búhos mensajeros han sido enviados a los observatorios!”

“¡Lady Esmeralda, Lady Luca, por favor, tomen el mando de las fuerzas defensivas de la capital!” Ordenó la reina.

“Sin el poder de las Reliquias, tendremos que confiar en la fuerza humana, ¿verdad?”

Las cosas se habían vuelto bastante agitadas de repente. Olivia se sentó en uno de mis pies, ya que yo seguía en mi forma de dragón. Siempre le había gustado sentarse ahí.

“Sin ti y el Origen Perdido, no puedo imaginar lo que habríamos hecho…” Phyllis suspiró. “Sin embargo, ahora deberíamos ser capaces de encontrar las otras Reliquias.”

Por alguna razón, la Reina Oscura se había hinchado de orgullo una vez más. “No esperaba menos de Olivia.”

“Es tal y como dice mi señora.” Rio Clowria junto a ella.

Entonces Esmeralda se acercó a ellas, con una expresión lo bastante aterradora como para hacer que la Reina Oscura se estremeciera.

“Ustedes dos…”

“¡¿Haugh?! ¡¿Q-Qué?!”

“He oído hablar de ti. Gracias por ser buena amiga de Luca.” “¿Eh…?”

“¡Igualmente! ¡Gracias por proporcionar una gran amiga a mi Reina!”

Por un momento, pensé que sólo estaban intercambiando cumplidos, pero me pareció un error. Esmeralda extendió entonces una mano hacia las dos damas.

“Por cierto, ustedes dos son darkin… y bastante hábiles, ¿verdad?

Hace tiempo causaron una gran impresión.” “¿Oh?”

“¿Eh?”

“Todavía hoy se habla del poder abrumador de la magia de los darkin, especialmente de la Reina Oscura Maredia. ¿Puedes ayudar en la defensa de la capital?”

“¡Claro que puede!” Añadió Luca, sonriendo junto a su maestra.

La Reina Oscura dio un respingo de sorpresa ante la petición y se lo pensó un poco antes de contestar. “B-Bueno… supongo que si Luca lo pide, entonces…”

“¡Gracias, Marie!”

“Bien, vengan por aquí. Caballeros, vengan ustedes también.”

El grupo se marchó inmediatamente a otro lugar. Parecía que las cosas se estaban poniendo muy serias.

***

El pilar de luz arco iris se extendía lejos, muy lejos hacia el este. Al final, apuntaba hacia—

“¡No lo sabemos!” Uno de los ministros de Shutora, un hombre que lucía una larga barba de aspecto orgulloso, terminó su enérgico informe.

“¿Qué? ¿Quieres decir que no han podido averiguarlo?” Murmuró la Reina Oscura.

“¿No lo saben?” Esmeralda suspiró. “Creía que los observatorios de Shutora eran capaces de ver con bastante detalle cuando se trataba de las defensas del reino.”

“S-Sí, sin embargo, el haz de luz arcoíris se extendió más allá de la costa… Parece apuntar a algún lugar más allá del mar.”

“¿Tan lejos?”

El mar, eh. En mi larga, larga vida, era una de las pocas cosas que nunca había visto con mis propios ojos. Siempre disfrutaba del verano en el Manantial Sagrado de Tritonis, aquel lago que había acabado haciendo por accidente cuando era más joven. Allí había mucha agua, ¡pero al parecer el mar era aún más grande! Según los libros ilustrados que le leía a Olivia cuando era pequeña, sólo había agua, agua y más agua, hasta donde alcanzaba la vista.

“La costa oriental… ¿Así que en dirección opuesta a la del Imperio y la República?” Preguntó Esmeralda, confusa.

Olivia pensaba en el agua. Ella tampoco había visto nunca el mar.

“Sí, eso es lo que parece.” Respondió el ministro. “Quizá haya otro continente más allá del mar, o…”

Algo al otro lado del mar. Un continente desconocido. Olivia y yo compartimos una mirada. Una vez habíamos oído una historia parecida. La Aventura de Cindy era un libro que nos había gustado mucho a Olivia y a mí. Era una historia sobre ir al extranjero en busca de un tesoro. No pudimos evitar que la idea nos entusiasmara. Nuestra aventura de verano de este año había sido muy divertida. Habíamos estrechado aún más los lazos con todos nuestros amigos y habíamos hecho muchos nuevos. Pero la idea de una aventura en un lugar totalmente nuevo sonaba maravillosa.

“¡Umm!”

“¡Por favor…!”

“¡¡¡Vayamos a buscarlas!!!” Olivia y yo casi gritamos al unísono.

Después de vivir tanto tiempo solo en mi montaña, nunca había esperado entusiasmarme con la idea de algo nuevo. Pero después de conocer a Olivia, mi mundo se había ido haciendo cada vez más grande.

“¡Y-Y-Ya habló! ¡C-C-C-Como usted quiera!” El ministro dio un respingo de sorpresa y me miró asustado.

Espera, ¿está mirando hacia arriba…?

“¡Oh no! Lo siento, volveré a cambiar.” Había olvidado que todavía estaba en mi forma de dragón. ¡Realmente no podía evitarlo cuando me emocionaba tanto!

“¿Irás a buscar, Dragón Anciano? Te lo agradecería… ¿pero estarás bien solo?”

“Hmm… Ese es un buen punto, ya que después de todo, Sir Papi no sabe nadar.” Esmeralda y Luca nos miraron fijamente.

Oh. Es verdad. Tuvimos que hacer que Luca nos salvara cuando estábamos luchando en el agua en Tritonis. Este viaje sería sobre el agua hasta donde alcanzaba la vista. Se necesitaría mucha determinación para volar a través de ella.

¿Y si Olivia se desprendiera de mí y cayera al agua? ¿Y si me entraba demasiada hambre mientras volaba o no encontraba un lugar donde apoyar las alas y acababa cayendo? No me había pasado nada parecido en toda mi vida, pero no podía descartarlo.

“Nuestro oponente puede controlar el viento con magia. No creo que sea buena idea acercarse desde el cielo a plena vista.” Dijo Phyllis. Eso también era cierto. Como dragón, podía controlar el viento y la lluvia hasta cierto punto, pero quería evitar cualquier situación inesperada en la medida de lo posible.

Al final, se nos ocurrieron las siguientes ideas: Primero, viajaría en forma de dragón.

En segundo lugar, no volaríamos, sino que iríamos andando. Esto supuestamente demostraría que la Alumna del Rey se llevaba bien con un dragón anciano, lo que también animaría al pueblo de Shutora. Aunque somos padre e hija, ¡por supuesto que nos llevamos bien!

Por último, como no conocíamos los objetivos ni las habilidades de Vandilsen, ni siquiera si realmente era él, no queríamos llamar la atención. Si podía volar, sin duda se fijaría en nosotros si volábamos hasta allí. A fin de cuentas era mucho más grande que un pájaro.

“Ejem. Por lo tanto… Olivia Eldraco, Dragón Anciano.” Habló la joven reina con voz digna. “Ustedes dos irán a acampar.”

“¿Acampar?”

“Sí. ¡Acampar mientras viajan a la tierra más allá del mar hacia el este!”

Aparentemente, tenían otra forma de hacernos cruzar el agua…