Totsuzen Papa ni Natta (NL)

Volumen 4

Capítulo 2: El Sr. Dragón Participa En El Ritual De La Estrella Fugaz

Parte 2

“¡Un hechizo tan grande para crear gólems… y sin conjuro ni preparación…!” Murmuró Phyllis, conmocionada. Todavía se oían los maullidos de los gólems que Olivia había creado. Miré rápidamente a la reina y vi que temblaba y me miraba directamente.

“¡Una vez más…!” “¿Eh?”

“¡Tu forma de dragón era… tan genial…! ¡Quiero verla otra vez!”

“¡¿Qué?!”

“¡¿Su Majestad?! ¡Las Reliquias han sido robadas!” “Ah, s-sí… mis disculpas.” La reina parecía abatida.

Vaya, ¿de verdad le gustan tanto los dragones? Para estar pensando en mí en esta situación, tal vez era más cabeza hueca de lo que pensaba…

“No puede evitarlo. Papi es así de genial.” “Gracias, Olivia.”

“¡Heeey, Olivia! ¡Dragon Anciano!” “¡Srta. Reina Oscura!”

“Haugh, ¡ambos están a salvo! ¡Gracias a Dios!”

“Era un mago bastante hábil.” Dijo Clowria. “Pensé que podría haber sido darkin como nosotras, pero no parece ser el caso.”

“Sí…” No podía decirles que podría haber sido alguien que conocía. Tal vez me había equivocado. Y los humanos tampoco viven tanto, ¿verdad? Conocí a Vandilsen hace más de mil años. Ya no debería ser más que huesos. “¿Hm…?” Al levantar la cara, me di cuenta de que la gente de la plaza nos miraba fijamente.

“¡Olivia!”

“¡Gracias!”

“¡Y tú también, chica darkin! ¡Supongo que después de todo hay algunos buenos darkin por ahí!”

“¡Las dos son tan lindas!”

Los vítores a Olivia resonaron de nuevo en la plaza. Tanto ella como la Reina Oscura parecían sorprendidas por la repentina atención. Olivia se agarró a mí con fuerza.

Sí, puedo entender por qué te sorprende. Ser elogiado así por tanta gente que no conoces sería todo un shock, ¿no?

“¡Sí! Démosles un aplauso.”

“Es tan linda… ¡Creemos un club de fans!”

“Esa magia de antes… ¡es como si fuera una santa! ¡La santa de los gatitos!”

“Aww, ya hay un club de fans para ella. Parece que perdiste tu oportunidad.”

La Santa de los Gatitos, eh…

Mientras permanecíamos en estado de shock, los caballeros del reino vinieron a evacuar a todo el mundo sano y salvo. Gracias a sus esfuerzos, el pánico empezó a remitir poco a poco. Aunque Olivia seguía aferrándose a mí con nerviosismo, cuando la gente de la multitud la saludaba, ella le devolvía el saludo.

“¡¡¡Whoooaa!!! ¡¡¡Ella me miró!!!” “¡Ah!”

Sabía que había trabajado duro para criarla de forma que pudiera vivir en la sociedad humana, pero esto era demasiado. No tenía sentido quedarme ahora si toda la atención la estaba asustando.

“Olivia querida, ven por aquí.” “¡Luca!”

Luca nos guio de vuelta al castillo, utilizando magia de agua para ocultarnos y mantener alejada a la multitud.

Aunque la mayoría de los asistentes estaban entusiasmados con la actuación de Olivia, había algunos murmullos de inquietud entremezclados.

“¿Y ahora qué? Las Siete Reliquias Supremas eran realmente importantes, ¿no?”

“¿Un mago se coló en el reino? Estaré demasiado asustado para dormir por la noche…”

“Se trata de una cuestión de seguridad nacional.”

¿Qué significa “seguridad nacional”?

De todos modos, el Ritual de la Estrella Fugaz había terminado en un desastre. Mientras regresábamos al castillo, alguien me llamó.

“Disculpe, Sr. Eldraco.” “Oh, Srta. Phyllis.”

“Ese mago… Creo que lo reconocí…”

¿Ah, sí? La propia Phyllis era una gran maga de antaño y otro miembro de los Seis Sabios de Riaris, así que probablemente ya se había encontrado con él antes…

“¿Así que realmente era él?”

“Sí… El mago Vandilsen desapareció hace más de mil años. Era el mago más poderoso que ha producido la humanidad, pero… ¿por qué?”

***

Vandilsen hizo todo lo posible por reprimir su emoción mientras se dirigía a su castillo. Estaba en un páramo abandonado y estéril que la gente llamaba el Continente Muerto. Era todo lo que quedaba de un reino antaño orgulloso.

Llegó en un abrir y cerrar de ojos. Gracias al Arco Viento de Hoja, el increíblemente difícil hechizo Levitación se había convertido en algo natural para él. Podía moverse tan rápido como el viento, y para cualquiera que lo viera, simplemente parecía teletransporte. Ese era el tipo de poder que poseía una de las Siete Reliquias Supremas. Con el Arco Viento de Hoja, podía hacer cualquier cosa. Volar era sólo un sueño para los humanos normales.

Y había un sueño más que todos compartían…

“Con esto… ¡La llave de la inmortalidad está en mis manos!” Su rostro se dividió en una sonrisa. “Jeje… Ya no necesitaré este hechizo de Absorción de Vida. Ya no tendré esa oscuridad detrás de mí…”

Vandilsen murmuraba estas cosas para sí mismo mientras se apresuraba a volver a su habitación.

Era una habitación sencilla, con nada más que una cama individual encima de un círculo mágico.

“Espérame. Por fin vamos a encontrar la felicidad.” Le dijo Vandilsen al chico tumbado en la cama con voz suave.

El chico de la cama tenía el cabello plateado y brillante. Su tez parecía cenicienta, y se notaba que llevaba mucho tiempo enfermo de un solo vistazo. Mientras respiraba débilmente en su sueño, el nombre de ese niño era…

“Espérame, Oliver.” Oliver.

Era el príncipe que llevaba dormido más de mil años y no había abierto los ojos ni una sola vez en todo ese tiempo.

***

“Papi, por ‘Vandilsen’, ¿te refieres al que es uno de los Seis Sabios de Riaris?” Preguntó Olivia, con los ojos brillantes. Estábamos en una sala de reuniones del castillo de Shutora, discutiendo los acontecimientos que acababan de tener lugar. Phyllis y yo habíamos estado comentando el hecho de que el mago que había aparecido se parecía mucho a Vandilsen.

“Así es, Olivia.”

“¿El auténtico de aquellos libros que leíamos juntos?” “Sí, eso parece.”

Cuando me visitó en la montaña hace tantos años, Vandilsen era un mago novato. Era tan joven que pensé que probablemente había nacido unos segundos antes de conocernos. Pensándolo ahora, lo más probable es que tuviera unos veinte años. Perdón por pensar en ti en términos de dragón, Vandilsen.

“¡Eso es asombroso! El Sabio Vandilsen fue un mago asombroso que trajo la medicina y los productos farmacéuticos al Reino Humano.”

“¡Ah, me has robado la frase!” Luca interrumpió. “Pero Milady Esmeralda y la Srta. Phyllis también son grandes Sabias que dejaron sus nombres en la historia de la humanidad.”

“Por lo que recuerdo, era un chico muy amable… muy tímido, del que Esmeralda se burlaba a menudo.” Añadió Phyllis.

“Hey, Phyllis, me estás haciendo quedar mal.” Se quejó Esmeralda.

“Ejem. De todos modos, no era de los que hacen algo tan violento.” “¿Haugh? Pero este Vandilsen era humano, ¿no?” Preguntó la

Reina Oscura.

“Sí, o eso era lo que pensábamos…” Respondió Phyllis. “Por eso esto es tan confuso.”

“Haugh… Supongo que debería haber muerto hace mucho tiempo,

¿eh?”

Todos se quedaron perplejos.

“En realidad… La última vez que vi a Vandilsen, tenía a ese niño con él… Y él estaba…”

“Sí, probablemente pertenecía a una de las razas longevas.” Dijo Esmeralda.

“¿Qué quieres decir?”

“Elfos, dragónkin, enanos, darkin… Es un término utilizado para razas que tienen una esperanza de vida mucho mayor que la de los humanos.” Explicó Luca.

“Ya veo…”

Básicamente, Vandilsen había estado cuidando a un niño de otra raza. Empezaba a sentir una especie de afinidad por él. Me preguntaba si podríamos llegar a ser amigos si nos encontrábamos de nuevo.

“Fuera quien fuera ese hombre, lo cierto es que ha robado la mayoría de las Siete Reliquias Supremas.” Afirmó Esmeralda con expresión dura.

La joven reina también asintió, con una expresión grave en su rostro. “Sin esas joyas… Si otra nación nos atacara, no tendríamos ni la protección de Phyllis ni todos los poderes de Esmeralda para acabar con nuestros enemigos.”

Phyllis y Esmeralda eran poderosas magas por derecho propio. Sin embargo, al parecer utilizaban el poder almacenado en las Reliquias para utilizar magia a gran escala. Sin las Reliquias, el país estaba en peligro.

“Eso no es todo. También está la cuestión de lo que Vandilsen pretende hacer con las Reliquias. Si no las recuperamos inmediatamente, todos estaremos en peligro.”

“Sí, Su Majestad. También… esa magia de viento fue probablemente…”

“Sí, probablemente fue el Arco Viento de Hoja.”

“¿Qué? ¿Te refieres a una de las Reliquias que no fuimos capaces de encontrar?” Pregunté, incrédulo.

“Sí. Si es así, hay muchas posibilidades de que Vandilsen pueda realizar un Ritual de la Estrella Fugaz adecuado.”

“¡Y uno que puede conceder cualquier deseo…!”

Hoy nos habían robado cinco de las Reliquias. Las Siete Reliquias Supremas abarcaban los elementos de la tierra, el agua, el fuego, el viento, la luz y la oscuridad. Seis de ellas estaban gobernadas por el séptimo, el Origen Perdido. Si Vandilsen también hubiera conseguido hacerse con el Origen Perdido…

“No hay necesidad de preocuparse por eso.” Phyllis negó débilmente con la cabeza. “Aunque se dice que el Origen Perdido gobierna sobre las otras seis, y se le llama la joya suprema entre las Siete Reliquias, nunca se ha confirmado que exista realmente.”

“¿Ah, sí? Por cierto, ¿qué aspecto tiene?”

“Según la literatura, es una gran joya con siete estrellas brillando en su interior.”

“Huh.”

“¿Qué pasa, Dragón Anciano?”

“Uhh… ¿Redonda? ¿Con siete estrellas?” “Sí. Eso es lo que nos han dicho.”

Me di cuenta de algo.

Redonda, con estrellas en el interior.

“En realidad…”