Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 6

Capitulo 11: El Fantasma en la Lluvia

“Uff, sigue lloviendo a cántaros…” Murmuré para mis adentros, mirando por la ventana a la mañana siguiente después de mi enfrentamiento con Leyfa.

Anoche empezó a llover. El agua se acumulaba en el exterior en charcos más que en charcas, y no había señales de que la precipitación fuera a parar pronto. Las gotas de lluvia golpeaban las plantas del jardín tan fuerte que podía oírlo desde dentro.

“Qué pena. Supongo que hoy no saldremos a correr.” Dijo Neme, que también miraba por la ventana.

Era raro que una persona tardía como ella se levantara a esa hora. Por lo que entendí, había ganado algo de peso mientras estaba secuestrada en el hotel, y quería perderlo acompañándome en mis carreras matutinas. He dicho que estaba secuestrada, pero en realidad era más bien un arresto domiciliario. Mientras no se resistiera, sus captores la dejaban vivir cómodamente. No se le permitía salir de su habitación, pero le daban comida de hotel de lujo. Básicamente comía y dormía, comía y dormía. Así que, sí, cuando volvió a casa, Neme estaba un poco más redonda que antes.

Sin embargo, como su arresto domiciliario había sido tan complaciente, no estaba particularmente traumatizada por el evento. En todo caso, el hecho de que Force le preguntara si había engordado le sorprendió más que nada. Puede que hubiera reducido su persecución de faldas, pero su falta de delicadeza ciertamente no había mejorado nada. De todos modos, así fue como Neme había terminado resolviendo comenzar una dieta.

“Tal vez Neme lo intente de nuevo mañana. Buenas noches.”

Y así, Neme comenzó a deambular somnolienta hacia su habitación. Eso fue todo. Su dieta había terminado en cuestión de segundos.

“Sí, eso dices ahora, pero seguro que mañana tampoco lo harás.” Reprendí.

“Tienes razón, mañana el suelo seguirá resbaladizo por la lluvia. Neme lo intentará de nuevo al día siguiente.”

“Al menos dale un día. Sé que es difícil seguir una rutina de ejercicios, pero aún no has empezado.”

“¡Para empezar, Neme ni siquiera es gorda! Force sólo quería molestar.” “Pero aumentaste tres…”

Estuve a punto de dejar escapar mi información secreta, pero hay momentos en la vida en los que es mejor no decir nada. A diferencia de cierto líder insensible, yo sabía cuándo mantener la boca cerrada.

“¡Y de todos modos Force no es de confianza!” Continuó. “Dijo que volvería con un nuevo miembro para el grupo, ¡pero no trajo a nadie!”

“Ya dijo que era porque no pudo encontrar un buen candidato.”

Parecía que Neme le guardaba rencor por haberle llamado gorda. Apretó los puños y se desgañitó: “¡Eso significa que básicamente se fue a la capital de vacaciones! ¡Es injusto!

¡Neme también quiere ir de viaje y comer mucho y delicioso!”

No importa. Ella fue impulsada por su apetito, no por una venganza. Realmente no tenía intención de ponerse a dieta, ¿verdad? Bueno, lo que sea. Era su elección si ganaba o perdía peso. Siempre y cuando no afectara a nuestras incursiones a la mazmorra, claro.

“¿Qué tal si visitamos juntos la capital alguna vez? Viví allí un tiempo, así que puedo enseñarte dónde están los buenos restaurantes.”

“¡Eres un genio, Note! ¡Es una promesa!”

De repente, Neme empezó a sonreír de oreja a oreja. Sólo lo había sugerido para consolarla. No había pensado que obtendría este tipo de reacción. Tal vez fuera una buena idea. Nunca habíamos tenido la oportunidad de irnos de vacaciones de verdad como grupo. Sería una forma divertida de estrechar lazos.

Mientras lo consideraba, sentí una presencia que se acercaba al cuartel general. Momentos después, se oyó un fuerte golpe en la puerta principal.

“¿Qué es eso? ¿Un fantasma?” Neme se encogió, agarrando mi manga. “No te preocupes. Yo me encargo.”

Hice esperar a Neme en el salón y luego me dirigí al pasillo poco iluminado. Sabía que no era un fantasma el que estaba en nuestra entrada. Era sin duda una persona. Desbloqueé la puerta y la abrí de un tirón para descubrir a una solitaria encapuchada empapada por la lluvia.

“Note Athlon…” Murmuró.

De hecho, era una chica humana perfectamente normal, viva y respirando… pero realmente parecía un espectro.

“Eres Sofie, ¿verdad?” Pregunté.

Esta era la asistente de Leyfa, si no recuerdo mal, pero parecía diferente. Su cabello negro estaba embarrado y sus ojos parecían vacíos. Su boca estaba tensa de forma poco natural, y su respiración salía temblorosa. Prácticamente parecía otra persona. Era aterrador.

“Por fin… Te he encontrado…” Seguía murmurando. “¿Por qué me buscabas?” Pregunté.

“¿No es obvio? Para matarte…” Sofie exhaló con un fuerte suspiro. “¡Voy a matarte! ¡Por Su Alteza! ¡Por mí misma…!”

Entonces llegó un destello de luz: su espada dirigiéndose hacia mí. “¡¿Qué?!”

Giré mi cuerpo para esquivar en el momento justo. Sofie irradiaba sed de sangre, así que su ataque no me sorprendió. Su brazo con la espada también era lento. Había sido mucho más afilada la primera vez que luchamos. Su ataque ahora se basaba completamente en la fuerza bruta. No había forma de que una espada blandida sólo con odio me tocara.

Retrocedí dos pasos usando Retirada y adopté una postura de combate. No llevaba mis guantes con hechizos y aún estaba en pijama. Pero contra un oponente desquiciado como éste, no tenía muchas opciones…

“¡Te atraparé, Note Athlon!”

Sofie cargó hacia el vestíbulo delantero, manchándolo de barro. Esquivé su fuerte embestida y le lancé un Tiro de Palma en el abdomen.

“¡Uf!”

Me di cuenta de que había dado un golpe sólido. No pareció especialmente eficaz, pero el impacto la hizo retroceder. Me dio la oportunidad de asestar dos golpes más: un golpe de palma en el hombro y en el esternón. Eso la hizo retroceder hasta la puerta.

“¡¿Realmente viniste aquí sólo para hacer esto?!” Grité. “¡Sólo para que lo sepas, esto es legítima defensa personal!”

En serio, ¿en qué estaba pensando? En verdad estaba tratando de matarme. ¿La había enviado Leyfa? ¿Creía que mi advertencia sobre Headhunter era sólo una bravata? No… Esto era demasiado descuidado para un verdadero plan de asesinato. ¿Qué clase de asesina llama a tu puerta primero? Conociendo a Leyfa, ella sería mucho más discreta.

Además, había algo extraño en Sofie. Estaba desquiciada. No oía nada de lo que yo decía y murmuraba entrecortadamente. Sus ojos también estaban desenfocados. ¿Qué demonios había pasado? ¿Había venido aquí por su cuenta? No era imposible, pero ¿por qué iba a hacerlo? ¿Por qué intentaba matarme?

“¿Te das cuenta de lo que estás haciendo?” Tuve que preguntar. “Que me ataques será visto como una señal de agresión por parte de Leyfa. No te has olvidado de Headhunter,

¿verdad?”

“Ya no me importa eso. Voy a derrotarte y a redimirme.”

¿Redimirse? Al principio había sospechado que la desgracia había caído sobre Leyfa, llevando a Sofie a sospechar de mí o de Headhunter, pero ya no parecía ser el caso. En ese caso, ¿qué podría ser? No entendía las razones de Sofie, y estaba claro que no tenía intención de dar explicaciones. No estaba en su sano juicio, y no me dejaba otra opción. Era luchar o morir.

Me puse rápidamente los zapatos junto a la puerta principal, preparándome para el combate. No podía conseguir una buena tracción sólo con los calcetines. Sofie me miro aún más fijamente mientras se tambaleaba.

“Te derrotaré. Pase lo que pase.” Siseó.

“Si vuelves a atacarme, no tendré piedad. Todavía te debo una por lo de la última vez.”

Me cuadré. No había lugar para la negociación: Sofie se abalanzó sobre mí. Fue una carga sin tacto, y salvaje gracias al barro resbaladizo. Sería difícil no esquivar esto.

“¡Ja!”

La evadí haciéndome a un lado. Entonces hice un golpe de palma para mantenerla a raya, pero siguió cargando. Seguí con un segundo y un tercer golpe.

“¡¿Qué?! ¡Whoa!”

Debería haber tenido una ventaja aplastante, pero Sofie seguía atacándome sin inmutarse. Recibía golpe tras golpe sin perder el impulso. Era casi como luchar contra un zombi. ¿Eran mis ataques ineficaces contra ella? Estaba seguro de que Golpe de Palma le estaba impactando…

No iba a morir a este ritmo, ¿verdad? Ya la había golpeado suficientes veces como para empezar a preocuparme seriamente, pero su imprudente carga persistía. ¿Intentaba suicidarse? Parecía que no le importaba su propia vida.

La oí murmurar algo para sí misma, y justo entonces… “Ah…”

El suelo bajo mis pies se ablandó. Una de mis piernas se hundió en el barro, haciéndome perder el equilibrio.

“¡¿Magia?! Oh, mierda…”

¿Acaba de lanzar un hechizo sin catalizador y sin gestos? ¿Era magia espiritual? Mientras me esforzaba por comprender la situación, Sofie me abordó sin piedad. Lanzó todo su peso sobre mí, haciéndonos caer a los dos al suelo.

“¡Agh!”

Sofie me presionó y me agarró por los hombros. Luego me sacudió violentamente, golpeándome contra el barro repetidamente.

“¡Tú…!” Levantó el puño en alto. Pensé que esto sería mi fin. Unos ojos huecos me miraban fijamente. No podría decir si las gotas que caían de su cara eran agua de lluvia o lágrimas. “Note Athlon…”

Al momento siguiente, Sofie dejó de moverse por completo. Se desplomó como una marioneta a la que se le cortan los hilos, cayendo encima de mí como si quisiera inmovilizarme.

“¿Oye, Sofie?”

La llamé por su nombre, pero no respondió. Le di un toque en la mejilla. No hubo ninguna reacción.

“¿Estás bien? ¡Hey!”

Cuando toqué su cara, me di cuenta de que estaba ardiendo. Podía sentir un calor febril que se desprendía de ella incluso bajo la fría lluvia.

“Hey, ¿qué pasó? ¡Aguanta!”

La aparté de mí y la dejé suavemente en el suelo. ¿Cómo había estado luchando cuando estaba tan enferma? A una persona normal le habría costado incluso caminar. Si la dejaba sola, la estaría dejando a las puertas de la muerte. Le pasé un brazo por los hombros y la levanté.

¿Cuánto tiempo había estado bajo la lluvia? Su ropa estaba completamente empapada, hasta el punto de que el agua fluía libremente por las costuras.

En cuanto a su cuerpo, estaba prácticamente sin vida. Su peso muerto se hundía hacia abajo como si la tierra intentara llevársela. Afortunadamente, estábamos a las afueras del cuartel general. Ponerla a salvo no sería muy difícil. Necesitábamos salir de la lluvia lo antes posible. No podía dejar que se pusiera peor de lo que ya estaba. Neme debería estar aún despierta, así que podría ayudar a curar a Sofie y darle una muda de ropa seca.

Hahh… ¿Por qué estaba ayudando a alguien que acababa de intentar matarme?

Bueno, ¿qué otra cosa podía hacer? No podía abandonarla aquí. Puede que sea el tipo de persona que hace lo que sea necesario para conseguir sus objetivos, pero eso no significa que ignore cruelmente a alguien que lo necesita. Salvaría a cualquiera que pudiera mientras no me pusiera a mí o a los miembros de mi grupo en peligro, y definitivamente no estaba recibiendo esa sensación de Sofie ahora mismo.

Y así volví a entrar, escapando de la lluvia torrencial con el caballero solitario sobre mi hombro.