Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 6

Capitulo 1: El Nuevo As de los Arrivers

Fama, fortuna, magia, sabiduría… Un tesoro y una recompensa infinitos yacen en las profundidades de la tierra, profundidades aún por conquistar que atraen a la gente con el poder intangible de la curiosidad. Ya sea en nombre de las esperanzas y los sueños o de la codicia y el interés propio, aventureros de todas las clases sociales lo arriesgaron todo para desafiar las mazmorras.

Uno de los muchos grupos atrevidos fue el de los Arrivers, nuestro grupo que una vez tuvo la notable pretensión de ser el que más cerca estuvo de completar una mazmorra. Con cinco aventureros de alto nivel en sus respectivos campos y yo, nuestro navegante con Mapeado, conquistamos un piso impenetrable tras otro. Pronto batimos el récord del piso más profundo alcanzado en la mazmorra de Puriff, pero nuestra tranquila navegación estaba condenada a llegar a un abrupto final.

Jin, la columna vertebral del grupo, perdió la vida en un trágico giro de los acontecimientos en el piso 21. Los demás miembros no tardaron en abandonar la ciudad uno tras otro, lo que supuso la disolución del grupo. Yo también decidí retirarme de las aventuras, pero no pude olvidar la gloria de nuestro apogeo.

Así que reuní a nuestros miembros dispersos y reformé a los Arrivers. Después de resolver un reto tras otro que se había interpuesto en nuestro camino, los cinco estábamos finalmente listos para volver a la mazmorra. Pero…

“¿Qué debemos hacer con esto…?”

Había un último problema que nos mantenía fuera de la acción: nos faltaba un miembro. Las salas de jefe de mazmorra normalmente permitían la entrada de un máximo de seis personas a la vez, por lo que se consideraba que ese era el tamaño ideal para un grupo. Pero con la ausencia de Jin, los Arrivers sólo eran cinco.

Hace un año, los Arrivers habían sido incapaces de conquistar el piso 21. Nuestra falta de poder ofensivo fue uno de los principales factores que contribuyeron a nuestro fracaso, y a pesar de que todos nos habíamos hecho más fuertes desde entonces, seguía sin tener sentido desafiar la mazmorra sólo con nosotros cinco. En otras palabras, teníamos que encontrar a nuestro sexto miembro.

Los cristales de teletransportación de cada piso de la mazmorra sólo transportan a los usuarios a las plantas a las que han llegado antes. Eso significaba que la incorporación de un nuevo miembro implicaría llevarle a través de todos los pisos que ya habíamos completado hasta el momento, lo que básicamente duplicaba el trabajo. Y por esa razón, habíamos decidido que la principal prioridad de los nuevos Arrivers era encontrar un sexto miembro capaz.

Habíamos publicado un anuncio de reclutamiento en el gremio de mazmorras hace una semana, y ahora teníamos una montaña de solicitudes que revisar. En ellas se detallaba el nombre de cada posible recluta, su función, sus habilidades, su historial profesional y cualquier otro rasgo notable de interés; estos eran los puntos sobre los que habíamos preguntado en nuestro anuncio de búsqueda.

Aunque los Arrivers no habían estado activos durante el último año, en su día fuimos el grupo de exploración de mazmorras más importante de la ciudad. Nuestra reputación nos precedía hasta el día de hoy, así que habíamos recibido un montón de solicitudes. No sé cómo se había corrido la voz, pero incluso nos llegaban de otras ciudades. Ahora bien, tener una gran cantidad de candidatos para elegir no era malo, pero hay algo que se llama demasiado.

Nunca íbamos a poder revisar todas las solicitudes…

“Había incluso más en el buzón.” Informó Roslia al entrar. Roslia era nuestra paladín y tanque, portadora de la Espada Sagrada Fractus. En su día fue temida en todo Puriff por ser una rompedora de grupos, pero finalmente llegó a establecerse con los Arrivers. Colocó un paquete de sobres sobre la mesa, junto con los víveres que había traído de la compra.

Eso añadió otros diez candidatos a la reserva. Acabábamos de terminar de clasificar todas las solicitudes que habíamos recibido hasta el momento, pero ahora nos tocaba volver a trabajar… Quería suspirar, pero esto no era culpa de Roslia. De hecho, debería haberle dado las gracias por revisar el correo. Dividí el paquete de sobres en dos y le entregué la mitad a la chica de cabello plateado que estaba sentada a mi lado.

“Estoy agotada, Note…”

Esta quejosa era Erin Fortlord, nuestra maga y la comidilla del país en este momento. ¿Por qué? Había vencido al favorito para ganar la Selección del Séptimo Sabio, sólo para retirarse de la competición y abandonar todo. ¿Por qué? Bueno, fue principalmente por mi culpa, pero intenté no pensar demasiado en esa parte. Aun así, me sentía un poco mal por ello.

“Vamos, tomemos un descanso. Roslia ha traído comida.” Sugirió, dejándose caer desganada sobre la mesa.

La verdad es que yo también había pensado en tomarme un descanso. Los dos tomamos las bolsas de la compra que Roslia había dejado sobre la mesa, pero ella apartó la mano de Erin de un manotazo.

“¡Estos son ingredientes para la cena de esta noche! Nada de comer fuera de horas.” Ladró.

“Bien, pero…” Erin puso cara de disgusto. “¿Por qué sólo te quejas de mí? ¿Qué pasa con Note?” Su mirada se fijó en mis mejillas rellenas de pan.

Roslia se aclaró la garganta y miró directamente a Erin mientras continuaba: “Comer antes de cenar es una mala costumbre, Erin.”

“¡¿Pero por qué soy la única que tiene problemas?!”

“El hecho de que otras personas lo hagan no significa que esté bien que tú también lo hagas.”

“¡Eso es válido, pero tienes que parar a Note ya! ¡Está yendo por más!” “¿Quiere un poco, señorita Neme?”

“¡Sí, por favor!”

“¡Y ahora está compartiendo con otras personas! ¡¿Vas a soportar eso, Roslia?!” “¡Ahora mismo te estoy regañando, Erin! ¡No intentes cambiar de tema!”

“Otra vez, ¿por qué yo?”

Ver a Erin y a Roslia discutir de esta manera ya era algo habitual por aquí. No tenía sentido reaccionar ante ello. En todo caso, era algo reconfortante. Es decir, discutían principalmente por mi culpa, pero intenté no pensar demasiado en esa parte. Sabía que la culpa era mía.

Para que conste, la chica que masticaba felizmente el pan que le había dado era Neme Pargin, nuestra sacerdotisa. Parecía y actuaba como una niña, pero en realidad era mayor que yo. Sin embargo, últimamente había ganado adeptos entre los aventureros más jóvenes, así que era justo decir que estaba madurando. Por fin había algo de esperanza para nuestra mascota del grupo.

“Force, ¿también quieres un poco?” Ofrecí.

“De ninguna manera. Ni siquiera yo podría comer ahora mismo… ¿No te da pena Erin?” Respondió diciendo algo considerado por una vez. Impactante.

Force, el hombre que seguía revisando diligentemente la pila de solicitudes, era nuestro líder. No hace mucho era un irresponsable buscapleitos, pero recientemente había desarrollado un sentido común del que el grupo carecía. No, en serio, ¿qué le había pasado? Estaba bastante seguro de que era la primera vez que mostraba preocupación por Erin.

“¿Cómo se ve? ¿Algo prometedor?” Pregunté.

“No. Todos dejan algo que desear.” Devolvió los papeles que tenía en la mano a la mesa y suspiró. “Todos los solicitantes que hemos conseguido son aventureros de rango medio. Ninguno de ellos tiene siquiera habilidades particularmente buenas…”

La suerte de una persona en la vida está determinada en gran medida por sus habilidades, que le han sido concedidas divinamente. Un vistazo al conjunto de habilidades de alguien podía decir mucho sobre su potencial como aventurero. Me preocupaba que las mías nunca fueran suficiente en el combate, pero ahora estaba juzgando a los demás por sus habilidades. Qué ironía.

Por supuesto, había aprendido que las habilidades no lo eran todo. Obviamente, había aventureros como Jin, que compensaban sus habilidades con otros talentos y técnicas. Sin embargo, ver el conjunto de habilidades de alguien era una forma rápida y sucia de conocerlo. Nos aseguramos de tener en cuenta el historial profesional de los candidatos y otros méritos antes de tomar una decisión final, pero en ese momento era evidente que Jin había estado en una liga propia.

En realidad, no había muchos aventureros de alto nivel solicitando unirse a nosotros. Los mejores de los mejores ya eran miembros de otros grupos. No iban a renunciar a sus afiliaciones actuales sólo para unirse a nosotros. Si eso es lo que esperábamos, deberíamos haber explorado en lugar de presentar solicitudes. Deberíamos haber actuado directamente en lugar de esperar pasivamente.

Pero por el momento, los Arrivers no tenían ni el personal ni los fondos para explorar a nadie. Si alguien tan bueno estaba interesado en cambiar de equipo, sería mejor que buscara otro grupo de exploración de mazmorras en términos de beneficios y sueldo. En el año que habíamos estado en pausa, tanto los Labyrinth Knights como Liberation habían batido el récord del piso más lejano de los Arrivers. Todos los aventureros ambiciosos de la ciudad ya se habían unido a ellos.

“He conseguido reducirlo a dos, quizá tres personas… Pero parece que me estoy conformando.” Dijo Force. “Realmente preferiría elegir a alguien que me haga decir: ¡Este es el elegido!”

“Estoy de acuerdo. Si vamos a pasar del piso 21, necesitamos el mejor candidato posible.

No podemos permitirnos el lujo de conformarnos.”

Sabíamos exactamente lo mortal que podía ser la mazmorra. Incluso con Jin a nuestro lado, habíamos sido aplastados en el piso 21. Ese fue un error del que nunca pudimos retractarnos, y uno que nunca me importó repetir. Para ello, no podíamos comprometer a nuestro sexto miembro.

“Supongo que pondré los candidatos que acabo de elegir en el montón de los no.” Continuó Force. “Esperaremos hasta que encontremos un nuevo miembro que se sienta bien.”

“Sí, creo que es lo mejor.”

Me sentí mal por rechazar a tanta gente, pero íbamos a pasar de esta ronda de aspirantes. Estaba seguro de que ninguno de ellos quería desperdiciar su vida en los últimos pisos de la mazmorra. Si elegíamos a alguien a medias en esta coyuntura, nos perjudicaría a todos.

“Entonces es un plan. Tal vez algún quinceañero de cara fresca obtenga pronto alguna habilidad increíble en su ceremonia de presentación. Siempre podemos aceptar a un novato total.” Sugirió Roslia.

“Ahora que lo pienso, Roslia.” Dijo Force, estirando los brazos y suspirando. “¿Has solucionado el papeleo?”

“¡Claro que sí! Ya está todo listo.” Verás, Roslia no sólo había salido de compras. También se había encargado de otro importante recado para nosotros. “Entregué todo al gremio, así que estamos libres para volver a explorar la mazmorra.”

La exploración de mazmorras puede parecer una tarea caótica, pero en realidad hay muchas normas en vigor. Una de ellas exigía que todos los grupos de mazmorras se registraran en el gremio y pasaran por un proceso de aprobación antes de poder entrar en la mazmorra. El sistema existía para proteger a los propios aventureros.

Añadir un nuevo miembro al grupo no era motivo suficiente para reiniciar el proceso, pero reunir a un grupo previamente disuelto era una historia diferente. El papeleo había sido lo que nos retenía de explorar la mazmorra ahora que volvíamos a estar juntos. Neme era la única de nosotros exenta de ello, ya que había seguido explorando con los Ultimate Invincible Partyz todo este tiempo.

“Bueno, ¿vamos a nuestra primera exploración de la mazmorra en un tiempo?” Sugirió Force.

“Me parece bien.” Acepté de inmediato.

Después de varios días sin hacer nada más que sentarnos y mirar las aplicaciones, me sentía agarrotado. Tenía muchas ganas de salir y moverme un poco. Más que eso, estaba ansioso por saber cuánto había crecido cada uno en el último año. Force había afinado su espada en el Santuario del Maestro de la Espada. Neme había formado y liderado su propio grupo mientras aprendía a ser una mejor sacerdotisa. Y Erin había alcanzado la cúspide de la condición de mago al dominar la Selección del Séptimo Sabio. Tenía muchas ganas de ver lo que podían hacer todos ellos de primera mano.

“¡Me apunto!” Dijo Roslia.

“Dios, eres muy apresurado. Pero yo también me apunto.” Dijo Erin de mala gana. “Neme también quiere ser incluida.” Dijo nuestra pequeña sacerdotisa.

“Entonces, preparémonos.” Ordenó Force. “Ya que estamos, deberíamos hacer un pequeño concurso para ver quién es el más fuerte.”

***

“Uhhh… Sé que sugerí un concurso, pero…” Force tartamudeó.

Tanto él como yo nos quedamos inmóviles con la boca abierta. Casi todos los demás estaban en un estado de estupor similar. Todos menos el causante de todo esto.

“¿Qué?” Dijo la culpable con indiferencia mientras miraba por encima del hombro.

Era nada menos que nuestra maga, Erin Fortlord. Pero su reacción no hacía justicia al espectáculo que acababa de dar. Verás, estábamos en el piso 16. El mismo piso 16 donde una vez luchamos contra una oleada tras otra de un ejército de jinetes.

Excepto que ahora, todo el piso había sido arrasado por uno de nosotros. Hasta el último monstruo de la zona del pueblo había sido derrotado, y ahora estábamos rodeados por un páramo en llamas. El rápido bombardeo de Erin con una magia increíblemente poderosa había reducido la ciudad a cenizas.

Qué… ¿Qué es esto? Está demasiado fuerte. Completamente rota.

Sabía que Erin tenía una energía mágica prácticamente ilimitada, pero su entrenamiento en la ciudad mágica le había proporcionado la resistencia necesaria para darle un buen uso. Ahora podía lanzar continuamente una gran variedad de hechizos que dominaba. ¿Y el resultado? Fue capaz de conquistar el piso 16 sin ayuda. Superar uno de los últimos pisos intermedios en solitario era prácticamente inaudito. Que un mago de la línea de fondo lo hiciera debía ser algo sin precedentes.

Sinceramente, el poder de Erin superaba toda razón. Ya había demostrado que era una de los siete mejores magos de la nación, pero esto estaba a otro nivel. Olvida el país. Me habría sorprendido que hubiera algún mago más fuerte que ella en todo el mundo.

Eso era algo que sólo había llegado a comprender después de verla actuar fuera de las limitadas reglas de la Selección del Séptimo Sabio. En la mazmorra, tenía rienda suelta para luchar a su antojo. Era la cúspide de lo que representa un mago, y lo más aterrador de todo era que aún tenía espacio para crecer. Erin era ahora la MVP de los Arrivers. Con ella, llegar al piso 30 ya no era una quimera. La cuestión era si se daba cuenta de ello por sí misma…

“Después de derrotar a tantos enemigos, ¿podemos decir que he ganado?” Preguntó.

Erin se había presentado a mí diciendo que se convertiría en la mejor maga del mundo, y ahora estaba aterradoramente cerca de ese objetivo. Más tarde, mientras luchábamos por nuestras vidas en el piso 20, había admitido que sólo se trataba de una fanfarronada, pero aquí estaba… Sus delirios se estaban haciendo realidad.

“Sí, tú ganas…” Concedió Force. Incluso él estaba abrumado.

A excepción de mí, todos los Arrivers eran los mejores de su clase en lo que respecta a sus respectivos estilos de combate. Cada uno desempeñaba un papel diferente, pero sus puntos fuertes individuales dentro del grupo eran bastante claros. Force y Jin siempre habían dominado, seguidos por Erin y Roslia. (Neme no estaba en el ranking porque, como nuestra curandera, no luchaba).

Pero ese orden había cambiado desde entonces. No podía asegurarlo sin ver a Force ir a por todas, pero estaba bastante seguro de que ahora ocupaba el segundo lugar detrás de nuestra maga. De hecho, los Arrivers tenían un nuevo as. El grupo que antes era famoso por el trabajo de Force y Jin pronto sería encabezado por Erin.

Esto iba a agitar nuestra estrategia de búsqueda de un nuevo miembro. Como yo había adquirido cierta competencia en la primera línea, habíamos considerado la posibilidad de encontrar otro atacante en la retaguardia. Pero con nuestra potencia de fuego ahora concentrada en la retaguardia, estaríamos mejor equilibrados si añadíamos a nuestro equipo alguien especializado en la primera línea. Tenía la sensación de que nuestras expediciones en futuros pisos irían lo mejor posible si construíamos nuestro grupo en torno a Erin.

“¿Qué quieres hacer? ¿Vamos a la sala del jefe?” Le pregunté a Force.

Sacudió la cabeza y respondió: “¿Qué sentido tiene? Erin volvería a robar la presa.” “Sí, tienes razón. No quedan más monstruos aquí, así que vayamos a un nuevo piso.”