Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 5

Historias Cortas Adicionales 3: Erin y Marin

“No tenían que enfadarse tanto…” Murmuré mientras cerraba de golpe la puerta de mi habitación. Luego me zambullí en la cama, agarrando la almohada más cercana y enterrando mi cara en ella.

La ronda final de la Selección de los Siete Sabios había tenido lugar esa misma tarde. Tras derrotar a Eskar Burnout, el mago espacial favorito para ganar, renuncié al honor de unirme a los Siete Sabios y, en su lugar, opté por volver a explorar mazmorras con los Arrivers.

Aunque la decisión era mía, la gente de mi entorno se oponía con vehemencia. Sabía que mi profesor se enfadaría, pero no había pensado que mi madre y mi padre se opondrían tanto. Completar la mazmorra era una hazaña mucho más ambiciosa que convertirse en uno de los Siete Sabios, pero ellos no lo entendían. No dejaban de decir que yo era una estúpida, lo que me hizo enojar. Así que las cosas se calentaron y toda la conversación se convirtió en una feroz discusión que acababa de terminar momentos antes.

Mientras rumiaba todo esto, llamaron a mi puerta. Mis padres ya me habían gritado más que suficiente, así que me pregunté quién podría ser… y nada más pensar en ello me di cuenta de que probablemente era Marin, mi hermana pequeña.

“Lo que sea que tengas que decir, dilo rápido.” Ladré, aún molesta por lo de antes.

Pero Marin no me hizo caso mientras entraba en mi habitación con una sonrisa en la cara. “¡No puedo creerlo, Erin! ¿Por qué no me lo dijiste?” Antes de que pudiera preguntar a

qué se refería, continuó: “¿Por qué no me dijiste que tenías un novio tan genial? Realmente te subestimé, ¿eh?”

“¡¿Novio?!”

¿Está hablando de Note? ¿Es así como ella ve las cosas?

Estaba tan contenta cuando Note me invitó a volver a los Arrivers que no me di cuenta en ese momento, pero… lo que ocurrió probablemente pareció una propuesta de matrimonio a todos los presentes. Apareció de la nada, me pidió que me fuera con él y me llevó como se carga a una novia. Bueno, definitivamente parecía una propuesta. Así, mi madre y mi padre pensaron erróneamente que ahora me iba a casar, e incluso Marin me miraba con ojos admirativos y brillantes.

“S-Sí, supongo que se puede decir que es mi novio…”

Lo siento. He mentido. Dije que un chico con el que no estaba saliendo era mi novio, pero estaba acorralada. Marin era dos años más joven que yo y había tenido muchos más novios,

¿vale? Estaría realmente desesperada si no tuviera al menos un chico del que presumir. ¡Mi orgullo estaba en juego! Quiero decir, planeaba salir con Note en el futuro, así que no era del todo una mentira, ¿verdad?

“Dios, debe ser bonito recibir una propuesta tan romántica…”

“Ah… jaja…” Mi risa era tan torpe que sonaba forzada incluso para mí. Sólo quería llorar. “Dime, ¿cómo puedo conseguir un novio tan dulce? ¡Enséñame tus maneras, Erin!”

Realmente era yo quien debía rogarle ayuda…

“Bueno, supongo que sucedió de forma natural, así que no hay muchos consejos que pueda darte.”

¿Qué salía de mi boca? ¿“Natural”? ¿De dónde sacaba eso? Tenía que ser estúpida o algo así.

“¡Parece que los rumores sobre el amor incipiente en los grupos de aventureros son realmente ciertos! Vaya, también quiero ir a Puriff…”

Por favor, no lo hagas. Estaré completamente expuesta si lo haces.

“La mazmorra no es un patio de recreo para el romance.” La amonesté.

Aunque no tengo espacio para hablar, ya que estoy a punto de volver corriendo a ella por Note… No tengo derecho a dar lecciones a nadie.

“Sí, tienes razón, hermana. Lo siento. No debería hablar de ello con tanta ligereza.”

No, debería ser yo la que se disculpara. Siento haber sido una hermana tan patética, Marin.

“¡Eh, ya sé! ¿Por qué no me cuentas más sobre cómo se juntaron tú y tu novio? ¿Cómo empezó todo?”

“¿Tengo que decírtelo…?”

“¡Claro que sí! Me lo debes por ayudarte a arreglarte antes de tu enfrentamiento,

¿recuerdas?”

“Jajaja…”

Lo único que pude hacer fue reírme. Había una lección que aprender. Algo sobre no mentir. Así es como cavas tu propia tumba. Tómalo de mí, que ya estaba a dos metros bajo tierra.

“¡Hablemos toda la noche!”

“Por favor… que alguien me salve…”

-FIN DEL VOLUMEN 5-