Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 4

Capitulo 14: Recuerdos de la Chica Mágica Azul

Esta historia se desarrolla en parte antes de que el juego en Proyecto Crianza de Chicas Mágicas: Restart iniciase, y en parte después de que el juego terminase.

***

¿Te refieres a mí? ¿Eh? ¿El Reino Mágico? ¿Esto está relacionado por casualidad con las chicas mágicas? ¡No puede ser!

Oh, lo siento. Um, es sólo que venir a hablar conmigo cuando estoy caminando no es la forma más mágica de hacerlo, supongo… Oh, no es eso lo que quiero decir. Es que me dejé llevar por mis propias ideas sobre esas cosas. Tenía fantasías sobre un gran búho que me traía una carta, o una bruja en una escoba que venía a entregar un mensaje o algo así… Lo siento, de verdad.

¿Eh? Oh, claro. Tengo tiempo. Hey, vamos a ese café de allí.

¿Blue Comet? Oh, sí. En realidad la he conocido. Por supuesto que no lo he olvidado. Supongo que fue hace dos años. Um, uno, dos… Eso es. Fue hace dos años. ¿Me meteré en problemas por esto? ¿No se trata de eso? ¿Entonces de qué se trata?

¿Sólo tengo que hablar de cómo la conocí? Sí.

Hace dos años, estaba en mi tercer año de la escuela media. En cuanto a lo que estaba haciendo, bueno, estudiar para los exámenes de ingreso. Esa era la principal preocupación en mi mente en ese momento. Hacía todo lo posible por estudiar, pero mis notas habían ido bajando, y cada día me preocupaba tener que ir a una escuela de menor rango.

Oh, tomaré un café con leche.

… ¿Dónde estaba yo? Ah, sí. Los exámenes de ingreso no eran divertidos, y me preguntaba si tal vez mi vida no volvería a ser divertida. Estaba realmente aburrida, pero por supuesto tampoco tenía el valor de ir a desahogarme para sentirme mejor.

Ese día fue especialmente horrible. Se me salió la cadena de la bicicleta. Había estudiado mucho en la biblioteca y justo cuando estaba como: ¡Bien, es hora de terminar para ir a casa! Me subí a la acera junto a la cuneta y se me salió la cadena. En ese momento, no sabía cómo arreglar las cadenas de las bicicletas. Tampoco pasaba nadie por allí, así que no pude pedir ayuda.

Ya estaba oscuro. Me acerqué con la bici a una farola y me dije:

¿Tal vez esto? ¿O tal vez aquello? Pero nada de lo que intentaba funcionaba. Mis manos se pusieron negras, y justo cuando estaba como: Ahhh, ¿qué hago? Alguien se acercó a hablar conmigo.

“¡Hey! ¿Estás en problemas?”

Me di la vuelta, y realmente me dejó boquiabierta.

Tenía el cabello negro, corto y liso, y unos ojos suaves de color marrón pálido. Si sacamos esos rasgos de contexto, parecería una persona recatada, pero era totalmente preciosa. Me quedé absorta, mirándola como: Whoaaa. Además, su atuendo era increíble. Llevaba un vestido azul tradicional, calcetines blancos por encima de las rodillas y una capa de pieles blanca y esponjosa. Antes de empezar a estudiar para los exámenes, me metí en una bañera entera de anime, manga y novelas ligeras. Había visto montones de cosas así en esas historias, pero esta era la primera vez que veía a alguien llevar una capa en la vida real. Y entonces ella tenía este… accesorio, supongo que lo era… Pensando en ello ahora, tal vez era la cosa real. Incluso tenía una cola con rayas blancas y negras, como un tigre blanco.

Fue como, ¡aquí viene una misteriosa belleza en cosplay! Estaba muy confundida. Es decir, si estuviéramos en Akihabara o en un lugar así, eso sería una cosa, pero ¿por qué en este barrio? Pero la chica me empujó a un lado y se inclinó sobre la bicicleta. Incluso ahora, sigo recordando perfectamente lo bien que olía cuando me empujó a un lado.

“Oh, es la cadena, ¿eh? Déjame ver un segundo.”

Estaba ansiosa. No porque una extraña estuviera tocando mi bicicleta ni nada por el estilo. Pero, ¿y si se ensuciaba la ropa? Quiero decir, parecían caras. Sabía que ese disfraz tenía que ser caro.

La chica enganchó la cadena en diagonal e hizo girar los pedales, arreglándola en un instante.

“Gracias.”

“Oh, no, no, me alegro de haberte ayudado. Más importante…” Me tendió las dos manos. Sus dedos eran delgados y sus palmas eran blancas y bonitas, pero estaban negras de aceite de bicicleta. Me asusté y saqué mi pañuelo para frotar sus manos. Pero me había olvidado de que, como yo mismo había estado manipulando la cadena, mis propias manos también estaban negras. Aparte del pañuelo, todo lo que habían tocado mis manos estaba ennegrecido y me estaba asustando.

“Um, eso no es lo que quise decir.” Dijo ella. “Bueno, por ahora, vamos a lavarnos.” Me llevó de la mano a una fuente cercana, donde nos lavamos una al lado de la otra. En serio, viéndola de cerca, era tan linda. Ah, y tenía un lunar como una lágrima. Yo estaba distraída, pensando: Vaya, es tan adorable, cuando de repente me miró. Eso sí que me sobresaltó. Creo que salté. Pero a ella no pareció importarle en absoluto, ya que dijo: “Oh, sí. Tengo que darte esto, ¿no? Lo siento.”

Mientras agitaba las manos para quitar el agua, me puso algo en las manos: eran claramente algunos de esos aperitivos fugashi. No eran de los que se compran en las tiendas con envoltorio de plástico, sino de los que se encuentran en una pequeña tienda de caramelos regentada por una anciana… Los había de todos los tamaños y formas.

Volví a mirar a la chica con una media sonrisa horrible, como diciendo: “¿Qué diablos voy a hacer con esto?”

Ella también parecía confundida, pero no tanto como yo. “Quiero cambiarte esto por algo.”

“¿Perdón?”

“Un cambio. Como un intercambio. ¿Por favor? Cualquier cosa es buena.”

Esta conversación apenas contaba como tal, pero mientras hablábamos, la chica seguía sacudiéndose el agua de las manos. Pero concentrarse en la conversación debió distraerla. Fue como si algo se le ocurriera de repente, y sacudió su mano contra el poste de teléfono, con fuerza, y parte de él se desprendió con un ¡bang! El hormigón explotó como un disparo de escopeta… aunque no como si hubiera visto una escopeta. Los copos de hormigón hicieron mella en la pared de la biblioteca, thunk, thunk.

La chica miraba a un lado y a otro del poste de teléfono y de la pared con una expresión en la cara de: Oh, mierda. La miré y… no sé. En cualquier caso, me sorprendí y supongo que también me alegré. Era la primera vez en mis diez y pico años de vida que me ocurría una escena de manga. Pensando en ello ahora, supongo que me alegré mucho.

Salté sobre eso tan fuerte como pude. Creo que mis ojos probablemente brillaban. “¿Eres una Esper? ¿Una mutante? ¿Alguien con superpoderes? ¿Un visitante? ¿Una extraterrestre? ¿Una superhumano? ¿Una cyborg? ¿Un robot? ¿Una viajera dimensional?

¿La elegida? ¿Un dios? ¿Un sujeto de experimentación? ¿Una hechicera? ¿Una especie diferente?”

“¿Perdón?”

“¿Una super-soldado? ¿Alguien inmortal? ¿Un ser trascendental?

¿Un apóstol? ¿Un vasallo divino? ¿Una ninja? ¿Una chica mágica?” “¿Eh? ¿Cómo sabes que soy una chica mágica…?

“¡¿Chica mágica?! Eres una chica mágica, ¿eh?” “Uh, bueno, um…”

“Por favor. No se lo diré a nadie. Entonces, ¿podrías por favor contarme tu historia?” Estaba tan entusiasmada con ello que no sé realmente si lo estaba pidiendo o rogando. Dudo que haya estado tan hambrienta de algo en mi vida. No quería que mi primera experiencia tipo manga terminara ahí. Estaba totalmente desesperada por esto.

“Realmente es un secreto.” Dijo, y me contó su situación. La chica se llamaba Blue Comet.

“Es un nombre impresionante.” “Bueno, es como un nombre artístico.”

Había pensado que las chicas mágicas eran sólo ficción, y ahora que había descubierto que eran reales, mi corazón se agitaba con fuerza mientras escuchaba su historia.

Blue Comet estaba siendo probada para ver si estaba calificada para heredar el nombre de su profesora, Lapis Lazuline. La prueba consistía en ayudar a la gente con problemas en la ciudad y hacer intercambios con esa gente hasta que pudiera mejorar lo que tenía en algo mejor. Si conseguía un objeto sorprendente que satisficiera a su profesora —no se le había dicho exactamente qué podía calificar— al final del día, pasaría la prueba.

Al escucharla explicarme estas cosas tan amablemente, estaba segura de que era auténtica. Si perdía esta oportunidad, nunca tendría otra. Viviría una vida buena o mala, y terminaría sin ninguna experiencia maravillosa o fantástica. No importaba lo buena o mala que fuera mi vida, sabía que sería ordinaria.

“Blue Comet.” “¿Sí?”

“Si vamos a hacer un intercambio, entonces toma esto.” Saqué mi pluma estilográfica del bolso y se la mostré. La había comprado con mi dinero de Año Nuevo ese año. Creo que costó unos 5.000 yenes. Era bastante cómoda de usar, y era muy valiosa para mí. Pero si éste era el precio que tenía que pagar por probar la verdadera maravilla, no iba a escatimar. Le ofrecí a esta chica lo que probablemente era el artículo más caro que poseía.

“Ohhh, eso es de un rango completamente diferente de los aperitivos fugashi. Muchas gracias.”

Alargó la mano para tomarla, pero yo retiré la pluma, llevándola a mi pecho. “Así que… hay una cosa que quiero pedirte.”

“¿Qué es?”

“Cambiaré este objeto contigo… así que a cambio, ¿podría ir contigo?”

Estaba segura de que diría que no. Mientras pensaba en cómo quejarme cuando lo hiciera, ella aceptó. “Si esa es tu condición para el intercambio, en tal caso, no tengo opción.”

Llamé a mi madre para decirle que los padres de una amiga estaban en el funeral de un pariente y que había decidido quedarme a estudiar. Como siempre he sido una hija muy reservada, no creo que sospechara de mí. Y conseguí que Blue Comet se hiciera pasar por mi amiga y hablara por teléfono. Me sentí un poco incómoda, ya que su saludo casual: “¡Hey, que hay!” No se parecía a lo que diría una amiga mía.

“Oh, sí.” Dijo entonces Blue Comet. “No te he preguntado tu nombre, ¿eh?”

“Oh, es Miharu Yatsu.” “Ohhh. Miharu-cchi, ¿eh?” “Um… ¿Cchi?”

“Si un nombre termina en ru, ya añade cchi. Si termina en ko,

entonces chan, ¿no? Y cuando es yo, lo terminas con shi.”

Francamente, no entendía muy bien de qué estaba hablando, pero hice ver que sí y asentí. Para empezar, ni siquiera entendía qué eran las chicas mágicas. Tal vez lo real no era lo que yo conocía. Así que pensé, Oh, así que esto es una regla de las chicas mágicas.

Las chicas mágicas son realmente misteriosas. Podía alcanzarla eventualmente si pedaleaba mi bicicleta tan fuerte como podía, pero creo que la estaba retrasando. Se detenía y me miraba con un ojos que decían: “¿Vienes?” Parecía que le daba pena, como si dijera: “Qué pena que las bicicletas no puedan trepar por los postes de teléfono o subirse a los tejados, ¿eh?” 

Me preguntaba cómo localizaba a la gente que tenía problemas, así que le pregunté.

“Mi intuición me lo dice, ¿sabes? Es como, Oh, creo que hay alguien por aquí.” Respondió vagamente.

Y tal vez realmente tenía una intuición increíble. Señaló en una dirección y siguió corriendo en esa dirección durante quince minutos. Frente a la pequeña estación de tren, había una anciana hablando con un tipo blanco que parecía ser un mochilero. La anciana era diminuta, y el tipo blanco daba un poco de miedo. Era dos cabezas más alto que yo, y su voz también era fuerte. Intentaba quejarse de algo, pero la anciana no parecía entenderlo y estaba confundida. Había un montón de gente alrededor que miraba, pero lo único que hacían era dar miradas de preocupación, y nadie entraba a ayudar.

Blue Comet se interpuso entre ellos y empezó a hablar con el tipo. Bueno, era menos como si estuvieran hablando y más como… no sé. Era desconcertante, como si ambos hablaran dos idiomas totalmente diferentes, pero por alguna razón, podían comunicarse… señalando la máquina expendedora de billetes, señalando el andén del tren, y luego, al final, los dos sonrieron y se abrazaron, y el chico extranjero la saludó alegremente mientras desaparecía, dirigiéndose al andén.

“Um… ¿qué fue eso?”

“No sabía cómo llegar a la estación que quería, así que le di indicaciones.”

“¿Entendiste lo que estaba diciendo?”

“No, en absoluto. Pero bueno, mi intuición me da una idea un poco vaga.”

Su intuición. ¿Es un poder que tienen las chicas mágicas?

Blue Comet le contó a la anciana lo que ocurría, manteniendo en secreto las partes importantes. La anciana dijo: “Los niños de hoy en día juegan a cosas tan interesantes.” Y cambió la pluma estilográfica por su pañuelo. Era uno blanco, con elegantes violetas bordadas en él… parecía bastante caro.

Después de eso, Blue Comet siguió cambiando de un artículo a otro.

Corría por los edificios como, ¡da-da-da-da! Sí, no los escalaba, sino que corría por ellos. Subía a toda velocidad y luego… ¡zum! Desaparecía sólo para aparecer de nuevo en busca de gente en problemas. Me costó todo lo que tenía para tratar de seguirla.

Para un niño quisquilloso que se negaba a ceder, dibujó una ilustración de un personaje y se la regaló, luego hizo un truco de doblar la cuchara… Creo que lo que en realidad ocurrió allí es que utilizo fuerza bruta, pero evitó que el niño llorara.

“Se te da bien dibujar, ¿eh?” Le dije.

“Bueno, una chica mágica no puede ganarse la vida sólo por ser una chica mágica. Mi profesora dijo que si aprendes una habilidad, estarás preparada para cuando la necesites.”

Cuando se topó con una oficinista que se debatía en el baño porque no sabía cómo maquillarse rápidamente cuando tenía que apresurarse para llegar a cita grupal, Blue Comet le dio un nuevo look en un instante. Vi cómo era la señora antes, así que puedo decir esto: era como una persona diferente, como demasiado bonita, es decir, era prácticamente un fraude. La señora parecía conmovida.

“También eres buena en el maquillaje, ¿eh?” Dije.

“Incluso cuando te transformas en una chica mágica, tu verdadero rostro se muestra. Así que tengo que ocultarlo con maquillaje, o podrían descubrir mi verdadera identidad. Eso es otra cosa que me enseñó mi profesora.”

Un par de tipos vinieron a intentar coquetearnos. Ambos tenían el cabello de colores muy vivos.

Eso era excitante de una manera diferente a las cosas místicas fantásticas. Ni siquiera conocía a ninguna chica de mi clase a la que hubieran coqueteado por la calle. Tal vez en parte porque fui a una escuela privada muy estricta o tal vez porque la escuela media es demasiado temprana para eso… creo.

Me preguntaba si ser coqueteada cuenta cómo ayudar a la gente. Pero los dos chicos me dijeron: “Vamos a pasar el rato, sólo un rato” y “Piensa que nos estás ayudando.”

Blue Comet estaba entusiasmada con esto, en plan “¡Si esto es ayudar, entonces tengo que hacerlo!” y me llevó de la mano al karaoke… Era la primera vez que iba al karaoke sin un adulto, así que estaba muy tensa. No recuerdo qué canté ni cómo. Sólo intenté llenar el tiempo comiendo pizza y pasta.

Blue Comet engulló las bebidas, obligando a los chicos a seguir su ritmo mientras cantaban con fuerza, y antes de que me diera cuenta, los dos chicos estaban tan borrachos que casi estaban a punto de desmayarse. Cuando Blue Comet dijo que quería hacer un intercambio, uno de los chicos le ofreció una cadena de plata, muy brillante…

¿Supongo que a eso se le llama plata de ley? Así que se la ofreció, y en menos de cinco minutos, estaba tumbado en el sofá, roncando fuertemente.

“Las toxinas generalmente no funcionan en nosotras, así que por mucho que beba, no me emborracharé.”

“Oh.”

“Y si cantas mientras bebes, te emborrachas más rápido. Mi profesora me enseñó que hacer beber a alguien de este modo y luego llevarlo a casa es… Oh, no lo voy a hacer esta vez, ¿sabes? Esto es para cuando hay alguien que realmente te gusta.”

“O-Oh…”

¿Qué clase de profesora es esa? Probablemente una no muy buena.

Comparado con eso, creo que agarrar el cuello de un niño pequeño que se había metido irreflexivamente en el tráfico cuando volvía del colegio para salvarlo era más respetable. Antes de que pudiera pensar,

¡Ah! ella ya lo había hecho. Fue tan rápida que no pude verla.

“Nuestros reflejos espinales son mucho más rápidos y pueden hacer mucho más que el de los humanos normales, y si lo entrenas, puedes hacer que cuando llegue el momento, puedas actuar rápido… o eso dijo mi profesora.”

“Es bastante sorprendente.”

“Aparentemente, si lo dominas, te mueves sin siquiera pensarlo. Mi profesora dijo que incluso si tu cerebro se detiene por completo, puedes moverte un poco. Aunque creo que estaba bromeando.”

“A… ja-ja-ja…”

Cuando Blue Comet hizo que aquel niño dejara de llorar, cambió el pañuelo por una bufanda de la madre del niño, y cuando maquilló a la señora, cambió la bufanda por los pendientes, y cuando cantó en el karaoke y comió y bebió, obtuvo la cadena de plata por los pendientes.

Entonces ella había salvado a este niño de primaria. Pero no había manera de que un niño de camino a casa desde la escuela tuviera algo bueno, ¿verdad? Pero tenía que hacer un intercambio con él. Así que le dio al niño la cadena de plata y recibió a cambio un pequeño muñeco.

Era una figura de un personaje de un manga shounen… una de esas cosas que te dan con los caramelos ramune. Básicamente, un juguete barato.

A fin de cuentas, me enteré de este juego por el fugashi, y luego me involucré, así que supongo que es apropiado que terminemos con un juguete que viene con caramelos, más o menos… Sin embargo, el niño parecía feliz con la cadena de plata. Decía: “¡Esto es genial!

¡Impresionante!” Pero habíamos pasado todo ese tiempo consiguiendo gradualmente mejores artículos sólo para volver a la casilla de salida, básicamente.

Ya era bastante tarde en la noche. Mi teléfono celular mostraba la hora, eran las diez y media. Justo cuando pensaba: Si vuelve a empezar ahora, ¿llegará a tiempo? Blue Comet echó a correr.

“¡Hey!” Dije. “¿Qué pasa?”

“¡Tengo la sensación de que hay algo bueno por aquí!”

Me obstiné en pedalear en mi bicicleta. Probablemente, Blue Comet estaba reduciendo la velocidad por mí, pero aun así me costaba seguir el ritmo. Me quedé sin aliento y exigí más a mis muslos, seguro que al día siguiente me dolería.

No sé hasta dónde corrió, pero antes de que me diera cuenta, estábamos fuera del centro de la ciudad y, a medida que las luces de la calle se reducían, llegamos a un lugar en el que era más probable escuchar a los perros callejeros aullando que a la gente hablando. Aquí y allá, el asfalto se había desprendido, por lo que no era un buen lugar para ir en bicicleta al anochecer. Me bajé de la bicicleta justo en el momento en que Blue Comet se detuvo… y creo que fue menos de un minuto después cuando el hombre salió de la sombra de un edificio.

Me sobresalté. Retrocedí sin siquiera pensarlo. El hombre llevaba la cabeza afeitada y vestía un traje negro, corbata de rayas doradas y plateadas y una camisa de color rojo intenso… básicamente, como si estuviera en el lado equivocado de la ley. Y teniendo en cuenta dónde estábamos, no parecía que pudiera ser otra cosa.

El hombre se acercó a Blue Comet aparentemente sin dudar. Al verlo de cerca, su traje parecía a punto de estallar. Estaba abultado de músculos, y yo temblaba por mi cuenta, preguntándome quién sería capaz de detenerle si perdía los papeles.

“¿Eres la ‘chica mágica’?” Su voz no sonaba menos amenazante de lo que había supuesto.

“Sí.” Dijo Blue Comet.

“¿Es así? Es un poco temprano para nuestra cita, pero… me ayuda que llegues temprano.”

“Me alegro de ser útil. Porque ayudar a la gente es mi negocio.” Respondió alegremente Blue Comet, como si no lo reconociera como una persona temible.

Los hombros del tipo asustadizo se agitaron con una risa ahogada. “Eso me gusta. Sí, tu negocio es ayudar a la gente, supongo. He oído que tu tarjeta de visita era una muñeca, aunque…”

“Tengo una muñeca.”

Cuando Blue Comet le mostró la figura del personaje del paquete de caramelos que acababa de recibir del niño de escuela primaria, el tipo de aspecto aterrador murmuró: “Una maestra de las marionetas, eh.” Y asintió dos veces con la cabeza, para luego entregarle un estuche de Duraluminio. “Le he comunicado al jefe tu petición. La recompensa es justo lo que pediste. Si necesitas convertirla en dinero, no dudes en hacerlo por tu cuenta.”

“Oh, no puedo aceptar efectivo.”

“Bueno, de cualquier manera, tienes esto.”

Todavía de cara a nosotras, el hombre de aspecto aterrador estaba a punto de alejarse hacia atrás cuando Blue Comet gritó: “Espera. Tendré problemas si no aceptas esta muñeca.”

“No la necesito.”

“Dijiste que te había ayudado, ¿no?” “Sí, lo hiciste.”

“Entonces es un cambio. Esa es la regla.”

“¿Es así? Aunque en realidad no te sigo.” Mirando al juguete con expresión seria, igual que cuando había salido, el tipo de aspecto aterrador desapareció en la sombra del edificio… En realidad, creo que era más que de aspecto aterrador. Durante todo el tiempo en que vi desaparecer al tipo aterrador, estuve aguantando la respiración, a pesar de que estaba totalmente sin aliento de tanto pedalear.

“¿Era… alguien que conoces…?” “No. Era un completo extraño.”

El maletín de Duraluminio no estaba cerrado. Cuando Blue Comet lo abrió, había un paño rojo vino de aspecto suave extendido en el interior. El centro de las ocho protuberancias sostenía firmemente una gema. Sí, era una gema. Justo cuando por fin pude respirar, se me cortó la respiración de nuevo. La piedra era azul, del tamaño de un puño de bebé, y estaba bellamente tallada… Bueno, es imposible que fuera real,

¿verdad? Quiero decir, ¿cuánto valdría eso? O tal vez, dependiendo de la piedra, incluso una grande podría ser barata, supongo. Aunque no sé mucho de gemas, así que no tengo ni idea.

Blue Comet cerró suavemente la tapa del maletín de Duraluminio y me tendió la mano. Le devolví el apretón, pero quizá lo que quería era chocar los cinco. Recuerdo claramente lo suave que era su palma.

“¡Misión completa! ¡Esto será suficiente para satisfacer a mi profesora!”

“F-Felicidades.”

Estaba segura de que iba a fracasar, pero la forma en que forzó su camino hacia el éxito al final fue como, no sé… de verdad que no sé. Tal vez eso es lo que las chicas mágicas son.

Y ese fue el final de mi misteriosa y fantástica experiencia. Después de eso, Blue Comet y yo fuimos a un restaurante familiar siempre abierto para comer y charlar… Fue divertido, pero no fue un final muy misterioso ni fantástico.

No he tenido ninguna experiencia misteriosa desde ese día. Han pasado cosas buenas, como que he conseguido aprobar las pruebas de acceso a la escuela en la que quería entrar… pero no tengo novio, no.

Todavía siento que me gustaría convertirme en una chica mágica. Quiero decir, parecía que se divertía mucho siendo una. Pero debe ser difícil. Me pregunto qué es más difícil, eso o conseguir un novio.

Entonces yo… yo… ¿Eh? ¿De qué estaba hablando?

***

Se soltó el cabello blanco hasta la espalda y pasó los brazos por su chaqueta verde intenso. La mujer de mediana edad salió de la cafetería y la puerta automática se cerró tras ella. Cruzó los brazos y luego los levantó por encima de la cabeza, aún cruzados, para estirar la espalda. Se oyó cómo crujía.

“Eh, eh, profesora.”

La mujer miró a su lado para ver a la chica con el uniforme escolar.

Sus ojos parecían brillar de expectación.

“¿Fue una buena idea borrar sus recuerdos?”

“Esos recuerdos suyos que leíste eran todo, basado en lo que ella nos dijo, ¿verdad?”

“Sí.”

“Entonces es mejor borrarlos.” La ‘profesora’ comenzó a caminar por el distrito comercial, donde las persianas cerradas llamaban la atención.

La chica la siguió. “¿No será triste si ya nadie se acuerda de la segunda?”

“No te molestes con ese sentimentalismo. No querrás que la mala conducta de la segunda te afecte negativamente cuando estés a punto de convertirte en la tercera, ¿verdad? Me parece que le faltó tratar de ocultar su verdadera identidad. No entendió la idea de que una chica mágica debe mantenerse en secreto y fuera de la vista.”

“¿No es por la forma en que le enseñaste?”

“Sí, ese podría ser el caso. Y por eso, para no incurrir en la censura del Reino Mágico, tengo que borrar los recuerdos de la chica mágica conocida como Blue Comet.”

“No sé si eso…”

“Pero yo lo haré.” La profesora dejó de caminar y se volvió hacia la chica. La forma en que sus ojos se inclinaban parecía triste, pero la forma en que las comisuras de su boca se levantaban también la hacía parecer alegre. Con esa expresión, dijo esto:

“Todos los demás pueden olvidar, pero yo recordaré a esa chica.

Eso es suficiente, ¿no?”