Totsuzen Papa ni Natta (NL)

Volumen 3

Capítulo 4: El Sr. Dragón Conoce a un Hada

El Bosque Chirin tenía un aire nostálgico. Caminé de la mano de Olivia por el suave suelo. El viento llevaba a nuestras narices el aroma de la tierra, que soplaba entre los árboles que crecían densamente y se mezclaba con el olor a lluvia del suave musgo que crecía a nuestro alrededor. Los altos árboles de hojas puntiagudas se alzaban sobre los viejos troncos marchitos y los jóvenes arbustos que crecían entre ellos. El aire fresco llenaba nuestros pulmones con cada respiración.

“Este lugar se parece mucho a casa, ¿verdad?” Las palabras de Olivia se hicieron eco de lo que acababa de pensar. Era muy parecido al Pico Sagrado de Olimpia. Había un aire perfectamente limpio, el espeso aroma del maná y muchos animales que llamaban a este lugar su hogar.

Y también… había la presencia de algo puro y poderoso. “Te hace sentir con energía, ¿no?”

“¡Tee jee! Me siento igual.” Olivia se hinchó en una pose fuerte. Aunque no importaba lo poderosa que intentara parecer, siempre era muy guapa.

“¿Pero dónde podría estar el Escudo Tierra Vasta?”

Habíamos visitado el Cañón de Ruiza, el túnel cerca de Kenrou y otros puntos de poder que Esmeralda había descubierto para nosotros. Lamentablemente, no habíamos encontrado ni una sola pista. Dado que buscábamos un escudo, habría pensado que sería lo suficientemente grande como para ser fácil de detectar.

“Twee. ♪.”

… ¿Qué?

“Olivia, ¿has dicho algo?” “No.”

“Twee. ♪.”

Fuera lo que fuera, sonaba como un pájaro pequeño, pero ¿dónde estaba? “¿Eso es un pájaro piando…?” Preguntó Olivia.

“Uhh… Aunque parece que viene de muy abajo.” Incliné la cabeza hacia un lado, mirando a Olivia—. “¡Espera, Olivia!”

“¿Eh?”

El cabello castaño de Olivia estaba atado en tres trenzas, y también llevaba un sombrero de paja que nos había acompañado en muchos viajes. Pero encima de ese sombrero estaba…

“¡Twee twee! ♪.”

Una pequeña persona.

“¡¿Qué?!” Sorprendido por su repentina aparición, accidentalmente volví a mi forma de dragón.

La pequeña persona dio un grito agudo, saltando asustada del sombrero de Olivia y cayendo en sus brazos.

“¡Oh no, no te preocupes! Papi es muy amable; no da nada de miedo.” Olivia trató de consolarlo. En cuanto a la altura, sólo llegaba a las rodillas de Olivia. Debía de ser lo suficientemente ligero como para que Olivia no se hubiera dado cuenta de que estaba sentado sobre su cabeza. Con el cabello verde, las mejillas hinchadas y los ojos grandes y redondos, en realidad era bastante bonita.

“Oh, ¿es una pequeña hada perdida?” “¿Un hada?”

“Sí, aprendimos sobre ellas en la escuela. Las hadas a veces nacen en bosques que tienen mucha energía mágica.”

“¿De verdad? Me pregunto por qué nunca las veo por nuestra montaña.”

“Uhh, creo que los requisitos son un bosque con mucha energía mágica y sin espíritu guardián.”

“¿Espíritu guardián?”

“Sí, un animal como el Sr. Pao Pao.”

Al parecer, el animal más grande y poderoso de una zona se llamaba espíritu guardián. El Sr. Pao Pao era la gran tortuga que habíamos conocido en nuestra excursión a la Sagrada Fuente Dracónida de Tritonis. Ciertamente era lo más grande y fuerte de ese lago. Así que si hablamos de nuestra montaña, el Pico Sagrado de Olimpia…

Ah. ¡Ese debo ser yo!

“Supongo que eso explica por qué nunca antes he visto una.”

“Tee jee, así que las hadas son reales.” Olivia le dio una palmadita en la cabeza al hada.

“¡Twee twee! ♪.” Parecía feliz.

Olivia me había enseñado algo que no sabía. Fue una experiencia muy nueva —y muy placentera—.

“Bien, no tengas miedo.” Olivia abrazó fuertemente al hada en sus brazos. “Twee. ♪.” El hada, a su vez, le devolvió el abrazo.

Mirando a la adorable Olivia junto a la linda hada… ¡A esto se refería exactamente la Reina Oscura cuando decía que algo era ‘violentamente lindo’!

“¿Papi?” Interpretando mi expresión como angustia, Olivia me miró con preocupación. “No es nada, cariño…”

“¿Twee?” La pequeña hada me miró fijamente. “¿Qué pasa? ¿Hay algo en mi cara?”

“¿T-Twee?” El hada ladeó la cabeza y se llevó una mano a la boca, como si estuviera pensando en algo. Y luego respiró profundamente.

“¡¡¡Tweeeeeeee!!! ♪♪♪.” Gritó hacia el cielo. Al hacerlo, un fuerte viento sopló a través del bosque.

“¡¿Whoa?!” Ante la repentina ráfaga de viento, cubrí instintivamente a Olivia con mis alas. ¡No podía permitir que se la llevara el viento! Gracias a mi gran tamaño, era fácil protegerla del viento. ¡Ser un dragón era realmente conveniente!

“Twee. ♪.” El hada finalmente dejó de gritar. El viento se calmó, y una silenciosa quietud se asentó sobre el bosque.

“¿Estás bien, Papi?” “¿Qué fue eso?”

Cuando nos giramos para mirar fijamente al hada en sus brazos… “¡¿Un dragón?!”

Una voz femenina gritó desde el interior del bosque. Al voltear a ver, vimos a una mujer de cabello negro. En la parte superior de su cabeza había un conjunto de grandes cuernos, como los de la Reina Oscura, salvo que uno de ellos se había roto en la base.

“¡Twee! ♪.”

“¡Vaya!” Exclamó Olivia cuando el hada saltó de sus brazos y voló hacia la mujer. Sí, voló literalmente por el aire. Mirando de cerca, apenas pude distinguir unas pequeñas alas translúcidas en su espalda. La forma en que se alejó flotando de nosotros, a pesar de tener la actitud de un pequeño bebé humano, era tremendamente tierna.

“Uhh… ¿Quién puede ser usted?” Pregunté. “¡¿Habló?!” La mujer se encogió hacia atrás.

Y entonces, una figura totalmente inesperada surgió de la sombra de la mujer. “…”

Con un aura tranquila, una larga melena plateada y una expresión somnolienta, apareció una chica de la misma altura que Olivia.

“¿Eh…?” Soltó Olivia. Sus ojos se abrieron de par en par ante el inesperado rostro familiar. “¡¿Lena?!”

Detrás de la mujer con cuernos, sin decir una palabra, estaba su silenciosa y misteriosa compañera de clase, Lena.

***

Nadie visitó nunca este bosque. Los humanos que venían aquí eran ahuyentados por las pequeñas hadas de viento, las sílfides. Con el paso del tiempo, los humanos tontos dejaron de venir aquí. Después de todo, este bosque era un escondite para los pícaros darkin.