Youjo Senki (NL)

Volumen 8

Capítulo 2: Víspera a Andrómeda

Parte 1

El frente oriental era la guerra total en el sentido más estricto.

¿Alguna vez le han ordenado echarse una siesta?

Un veterano de las líneas orientales.

26 DE MAYO, 1927 DEL AÑO UNIFICADO, TERRITORIO DE LA FEDERACIÓN, DISTRITO MILITAR CENTRAL, GUARNICIÓN DE LA UNIDAD MULTINACIONAL

El aire de la Federación es frío en cualquier estación del año. Para bien o para mal, es difícil para alguien de la Mancomunidad decir que la tribu que vive por estos lares es amistosa. Después de todo, los Comunistas son supersticiosos.

Me llamo John Doe, el hombre sin nombre. A veces la gente con buenos modales me llama cariñosamente Sr. John.

Desgraciadamente para mí, parece que los Comunistas creen que soy un espía, lo cual es un error escandaloso. Oficialmente, no soy más que un simple expedidor de visados de la Mancomunidad al que envían a todas partes en nombre de mi rey y de mi país.

Por supuesto, como caballero, probablemente debería mantener la verdad en secreto.

Habiendo entrado en la Federación, jugueteo con esa idea en mi mente para relajarme un poco. Aunque solo sea un mensajero, me siento más nervioso que desde mi primera misión.

Es lo bastante malo como para sentirme aliviado cuando encuentro a la persona que busco y por fin me pongo en contacto con ella. Eso es raro para mí hoy en día.

“Hola, Coronel Drake. Qué alivio ver una cara familiar.”

“Vaya, si es el Sr. Johnson. No puedo creer que haya llegado hasta aquí. No fue atacado por ningún salvaje en el camino, ¿verdad?”

“Por suerte, de momento estoy jugando a ser amigo de los salvajes.”

La cortesía que los funcionarios de la Federación ofrecen a los enviados diplomáticos es legendaria, aunque huelga decir que lo digo en el mal sentido. Así que, naturalmente, esperaba que la entrada de un “emisor de visados” atrajera la atención de la policía secreta de la Federación.

“… Resulta que son lo suficientemente sabios como para ser un poco flexibles mientras están en guerra con el Imperio.”

“En efecto, Coronel Drake. Yo mismo estoy bastante sorprendido.”

Está siendo sarcástico, pero he podido viajar sano y salvo al frente, así que nunca digas nunca en tiempos de guerra.

“Pero para ser sincero, estaba nervioso. El General Habergram hace trabajar a su gente hasta los huesos, enviando a un viejo como yo al frente oriental.”

“Siento las molestias pero agradezco que hayas venido.”

El Teniente Coronel Drake es otro tipo que lucha por satisfacer las desmesuradas exigencias de la agencia de Inteligencia, así que estoy seguro de que es verdadera simpatía lo que detecto en su voz.

Ojalá le hubiera traído una botella de algo.

“Realmente no ha sido más que problemas. No sé cómo planean los despliegues hoy en día, ¡pero pensar que me lanzarían a mi edad al malvado nido de los Comunistas para servir de enlace!”

Cuando Drake mueve los ojos, es claramente una advertencia. Pero no hay razón para preocuparse. Esto es la Federación, y la Federación está proporcionando el espacio de la guarnición y todo lo demás que necesitan. Las tropas estacionadas aquí probablemente están siendo tratadas con las últimas instalaciones disponibles. No me sorprendería que hubiera altavoces en las paredes, grabadoras en los teléfonos y uno o dos aparatos de escucha escondidos en los ceniceros. Al contrario, sería extraño pensar que no hay micrófonos en todo el local. No es una cuestión de sentido común.

La policía secreta del Partido Comunista de la Federación es diligente hasta el punto de rozar la paranoia. Eso los convierte en un gran dolor de cabeza.

“¿No te gustaría saber qué piensan ahora los de arriba?” “¿Estás seguro de que deberías decírmelo?”

“Soy consciente de que tenemos público, así que no debería ser un problema.”

Si ya ha salido a la luz, mejor que mejor. Me encojo de hombros.

“La verdad es que los sentimientos del país de origen hacia la Federación son auténticos.”

“Es sorprendente. Pensaba que mucha gente en el país de origen era conservadora.”

“No han cambiado muchas cosas. Pero aun así, algunas personas alaban de todo corazón el progreso del Comunismo, y mucha gente ensalza la sabiduría del partido; sí, sobre todo los avances que ha traído a los pueblos agrícolas la política agraria del partido; incluso hay comentarios que dicen que los avances son increíbles.”

“¿En otras palabras?”

“El comunismo es tan ‘fascinante’ como siempre.”

Cualquier persona de la Mancomunidad frunciría el ceño ante un elogio así expresado. Quién puede decir si los coloniales lo entenderían, pero cualquiera del país de origen no tendría problemas para leer entre líneas. Cualquier caballero de buena fe de la Mancomunidad correría el riesgo de ahogarse con el sarcasmo y la bilis cargados en esa declaración.

Drake parece contener una carcajada cuando le doy una palmada en el hombro y le invito a dar un paseo.

“No me importa que nuestros anfitriones nos oigan dentro, pero

¿por qué no aprovechamos para contemplar el paisaje mientras hablamos?”

“Sí, ¿por qué no? Demos un paseo.”

Drake acepta de buen grado la idea y toma la iniciativa; salimos al exterior con el pretexto de que inspeccione los puestos al aire libre.

Pero resulta que fuera también hay oídos trabajadores. Preveía que mi presencia llamaría la atención.

Esperaba que hubiera gente siguiéndonos. Pero aun así, es inquietante que te miren tanto desde todas las direcciones.

Como experimentado agente de Inteligencia, estoy simplemente aturdido por el descarado estado de vigilancia. Todo habla vívidamente de la verdadera naturaleza de la Federación.

Aunque estas personas son nuestros aliados…

Siento que debo memorizar su rasgo más destacado: su desconfianza hacia los procedentes de Estados capitalistas, incluso en tiempos de guerra.

A fin de cuentas, la actual relación amistosa entre la Mancomunidad y la Federación es… una mera alianza de conveniencia. Escudriñando bajo el fino hielo, imagino que sería bastante fácil encontrar un río de sospechas.

No puedes bajar la guardia ante lo que puede estar fluyendo bajo la superficie. Haciendo un gesto de dolor, me atrevo a dar un paso adelante. Aunque nada es estable, la suciedad al menos es lo que parece.

Lo que se construye sobre la tierra puede ser una medida de ello, y por eso me disgusta este triste páramo de tierra ennegrecida. Aunque la casa de campo de mi familia es modesta, estamos orgullosos de ella. Echo de menos el jardín.

Ah, pero soy funcionario público, así que debería centrarme en el trabajo.

“Coronel Drake, tengo noticias que le pondrán de peor humor. Según los últimos datos de inteligencia, el Ejército Imperial está aprovechando su actual impulso para preparar una gran ofensiva.”

“¿Estás seguro?”

“No tengo ninguna duda. Parece que ya se han anunciado las formaciones participantes. Parece que van a dividir el frente oriental en sectores: El Frente A es la ofensiva sur, y el Frente B es todo lo demás. El Grupo A atacará mientras el Grupo B vigila su flanco.”

Si te imaginas la geografía de la Federación en tu cabeza, la explicación es sencilla. El enemigo ha reunido un número inusual de tropas debajo de nosotros, es decir, al sur. La información fue confirmada descifrando y analizando comunicaciones interceptadas. Lo más probable es que sea una predicción acertada.

“Es básico, fácil de entender, ¿verdad?”

“¿Qué probabilidades hay de que la Federación pueda resistir en el sur?”

“Buena pregunta.” Asiento con la cabeza, más tranquilo de lo que me siento. “No es desesperadamente improbable, pero tampoco es terriblemente esperanzador. La situación es un poco delicada.”

A menudo se malinterpreta este punto. Aunque conocer la situación del enemigo es una gran ventaja, sólo es una ventaja. El hecho de que

hayas conseguido información de inteligencia no significa que puedas convertirla automáticamente en un plan infalible para arrollar al enemigo.

Al contrario, hay cierta dificultad para saberlo. Por ejemplo, si recibieras la predicción excepcionalmente exacta de que cien leones amaestrados están a punto de abalanzarse sobre ti, ¿cómo te sentirías?

“Al parecer, el Grupo A está compuesto por blindados, magos, cañones autopropulsados y otros elementos de combate altamente móviles. Si podemos encontrar una manera de detenerlos, el resultado podría empezar a ser muy diferente, pero en una batalla de guerra de maniobras en un campo llano, las fuerzas defensoras de la Federación podrían estar en problemas.”

“¿Así que una batalla urbana les daría mejores oportunidades…?”

Drake parece darse cuenta de que la situación es desfavorable, y su expresión se ensombrece mientras gime. “Será un baño de sangre de cualquier manera. Disputar el control de las ciudades del sur será un infierno. Es horrible… Estamos tomando a jóvenes con toda la vida por delante y convirtiéndolos en pasteles de carne.” Drake tiene el humor negro típico de un oficial que ha visto su ración de horrores en el frente. “Qué deprimente. Si al menos hubiera una buena noticia…”

“… Oh, cierto. Me olvidaba, hay una cosa que podría contar como una buena noticia.”

“Cualquier cosa que aligere el peso es bienvenida… pero el sur está en una situación precaria. Me alegraría especialmente si tuviera algo que ver con eso.”

Asiento con la cabeza para hacerle saber que, en efecto, está relacionado.

Está claro que hay indicios de una inminente ofensiva del Ejército Imperial, pero tras ella se esconde un rayo de esperanza.

“Hemos recibido información política que dice que la oposición a la familia imperial y al gobierno se ha intensificado. Los rumores dicen que las formaciones de los Grupos A y B reflejan un conflicto interno.”

“Puede que sólo sean rumores, pero si el enemigo está mínimamente desordenado, es genial.”

“Entonces alégrate. Al parecer, las cosas se han complicado bastante para nuestros amigos del Imperio.”

“¿Ohhh?” Drake parece encontrarlo interesante y deja escapar lo que parece un silbido subconsciente.

Francamente, yo también acojo con satisfacción cualquier cosa que pueda echar por tierra la maquinaria bélica imperial.

“Supuestamente, se ha formado una grieta entre el Estado Mayor del Ejército Imperial y el gobierno imperial. Y también he oído que un oficial de suministros del Estado Mayor que cayó en desgracia fue expulsado y obligado a entrar en el Grupo B.”

“Honestamente, eso suena sospechoso. ¿No es sólo algo como un lagarto cortándose la cola?”

Aunque el sano escepticismo de Drake es admirable, lo que el liderazgo del Imperio cortó resulta ser uno de sus activos más importantes.

“Si tenemos que recurrir a la analogía del lagarto, sería como cortarle el cerebro, no la cola. Aunque el jefe del Estado Mayor y la oficina central intentaron proteger al hombre en cuestión, no lo consiguieron. El subdirector del Cuerpo de Servicios está consiguiendo un ‘ascenso’ a ‘coordinador’ del Grupo B.”

“¿Un ascenso del Estado Mayor? ¿Qué general es ése?”

“El magnánimo administrador militar Teniente General von Zettour. Los especialistas en el país de origen oyeron que era probable que dejara el Estado Mayor y ya están dando gritos de alegría.”

Después de escuchar mis noticias, Drake parece quedarse pensativo durante un rato, pero finalmente asiente como si algo encajara. “… Desde luego está lo suficientemente arriba como para que haya oído hablar de él antes. ¿Es Zettour realmente un tipo tan capaz?”

“Es terroríficamente capaz.” Asiento con franqueza.

Lástima que no pueda explicar de dónde había sacado la información. Toda la información fiable que tenemos muestra que este Teniente General von Zettour del Ejército Imperial es un militar de pura maldad.

Su habilidad para seguir proporcionando apoyo logístico durante los rápidos avances del Ejército Imperial siempre superó nuestras predicciones. Su mantenimiento de la red de suministros, el establecimiento del Consejo de Autogobierno e incluso la adquisición de equipo para el frío en el frente oriental, todo lo que aprendimos de los mensajes codificados que interceptamos indica que es un trabajador diligente que se adapta fácilmente cuando la situación lo requiere.

Por eso es una gran noticia que le hayan ascendido fuera de Central.

“Entre nosotros, que se encargue o no de la logística del Grupo A marcará una gran diferencia en nuestras posibilidades de proteger el sur, rico en recursos. Los analistas ya anticipan que será más fácil.”

Justo cuando están a punto de lanzar una gran ofensiva, el administrador militar que dirige la logística y los suministros ha sido despedido. Esa es la mayor señal de discordia dentro del Imperio.

Cuando se dirige una gran organización, gestionar con habilidad los recursos humanos es lo que decide el éxito o el fracaso.

¿Lo ha olvidado el Imperio? Quizá su racha de victorias les ha vuelto engreídos.

“El caos en la red de suministros enemiga en el frente oriental no es una mala noticia, pero ¿puedo añadir algo?”

“Dime lo que tienes en mente.”

Drake expresa en voz baja su duda. “Estás diciendo que un administrador militar ha sido asignado a este Grupo B que opera en el frente oriental. Pero los enemigos que podemos ver están actualmente estableciendo líneas defensivas.”

“¿Y qué?”

“¡Eso bien podría ser una señal de que el enemigo quiere una batalla defensiva! No puedo ver que el Grupo B siga construyendo sus posiciones defensivas e interpretarlo como una buena señal.”

En mi cabeza, estuve de acuerdo con la aguda perspicacia de Drake: Es una preocupación válida. Un administrador militar competente podría funcionar como apoyo organizativo experto. Que el Grupo B dispusiera de un oficial así, que pudiera organizar la red logística, puede afectar incluso a la preparación de sus defensas en gran medida.

Dadas las circunstancias, sería un gran problema que el Ejército Imperial mejorara su situación de abastecimiento o fortaleciera su relación con el Consejo de Autogobierno.

Luego esbozo una sonrisa irónica. Por lo que he deducido de la información del Ejército Imperial, Zettour está siendo trágicamente exiliado al campo y nada más.

Sigue teniendo su rango, pero un vistazo al cargo deja claro que su nuevo trabajo es una mera formalidad… Es una comparación un poco extrema, pero básicamente es lo mismo que un Rey de Armas^[1] en el país de origen.

“Como parte de la agencia de Inteligencia, puedo prometerte una cosa: no va a venir aquí con ninguna autoridad. Lo siguiente es algo especulativo, pero lo que oímos es que su nuevo cargo es un título vacío.”

“¿Está confirmado?”

“… Personalmente, creo que es tan bueno como un hecho. Si digo algo más, empezaremos a tener problemas sobre cómo se evalúa la información, y habrá información clasificada de por medio. Pero creo que es cierto.”

El código enemigo descifrado, es decir, la magia, dejó claro que el teniente general no asumiría el mando del Grupo B. Es una pena que no pueda decirle a Drake la fuente, pero los informes son auténticos.

El papel de Zettour consistirá únicamente en inspecciones, tal vez prestando algún apoyo como asesor a lo sumo. En tiempos de paz, podría haber parecido importante, pero durante una guerra, el papel de un oficial de alto rango sin autoridad de mando es limitado.

Tendrá rango, pero sin el poder que debería acompañarle. Casi quiero compadecerme de él.

“No es una mala noticia, pero para los que realmente tenemos que enfrentarnos al Grupo B, sigue siendo una incógnita.”

Asiento torpemente con la cabeza en respuesta al encogimiento de hombros de Drake. Me habría gustado traer mejores noticias, pero… eso es lo mejor que se me ocurre.

“El resto son pésimas noticias o alto secreto, lo siento.”

“No, no, por favor, dale recuerdos al General Habergram. Claro que le tendría aún más aprecio si me quitara de encima a ciertas chicas.”

La emoción que coloreaba su voz cuando dijo eso era agotamiento. Incluso puedo detectar un auténtico grito de auxilio en su expresión cansada.

Drake no es el tipo de oficial que se queja, así que debe estar al límite de su ingenio. Debe ser la Teniente Primero Sue. ¿O al menos creo que ese es su nombre? Parece que lo está pasando mal con los magos voluntarios que han sido desplegados como necesidad política y diplomática ante la relación entre la Mancomunidad y los Estados Unidos, así como con la Alianza Entente.

Lo siento por él, pero Drake, al igual que yo, es un pobre servidor del Estado que debe cumplir todas las peticiones de Su Majestad y de la patria.

“Lo comprendo de todo corazón. Por desgracia, no puedo ayudarle con eso. Tendrá que preguntar no al General Habergram, sino a su superior.”

“¿Incluso un hombre de su posición no puede ayudar, Sr. Johnson?” Es terriblemente lamentable, pero así es.

Cualquier cosa que implique a las unidades de magos voluntarios no es una cuestión de Inteligencia o de racionalidad militar, sino un asunto para la dimensión absurdamente sublime de la diplomacia o quizá incluso de las circunstancias del Estado.

Lo único que puede hacer el coronel es asentir en silencio. “La realidad puede ser bastante dura… Haré lo que pueda.”

“Lo siento, Coronel Drake. Al menos déjeme obsequiarle con este recuerdo. Me enredé con el agente de aduanas de la Federación para pasar de contrabando una botella de whisky escocés del país de origen.”

“Tienes mi gratitud. Me aseguraré de saborearla.”

“Espero que te sirva de consuelo durante tu remanso de servicio. De acuerdo, tarde o temprano estoy seguro de que nos volveremos a ver.”