Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 15

Interludio 2: Entre Líneas 2

— Bueno, esto es todo…

Era más de cuatro veces más grande que un gimnasio escolar.

Una mujer en un traje barato y bata de laboratorio suspiró mientras miraba alrededor del vasto espacio.

Ella era Kihara Yuiitsu.

Las innumerables luces halógenas colgando del techo realmente alto expulsaron toda la oscuridad de la noche. Pero mientras el espacio estaba lleno de luz aún más brillante que el mediodía, carecía de equipo de calefacción y el penetrante frío de diciembre lo impregnó despiadadamente.

Su respiración era blanca incluso en interiores, pero Yuiitsu parecía estar divirtiéndose. Esto realmente pareció darle un impulso a la velocidad de sus pensamientos.

El gran espacio parecía la investigación de un accidente aéreo.

Partes metálicas dobladas y destrozadas estaban alienadas metódicamente con placas alfanuméricas colocadas a su lado. Y esas partes pertenecían a armas militares que nunca encontrarían su camino a manos civiles: barras de excitación para emisión láser, grandes contenedores de misiles, taladros rompe búnkeres, atomizadores para lanzallamas o nitrógeno líquido, varios tipos de blindaje y propulsores de cohetes, etc.

En conjunto, eran el Anexo Anti-Arte.

Ni siquiera Kihara Yuiitsu podía comprender completamente ese sistema de armas tan único y le pertenecía a alguien que ya no estaba con ella.

— ¿Es esto sobre lo que quieres saber, Yuiitsu-chan? La niña a su lado, Kihara Enshuu, inclinó la cabeza.

Ella era una experta en emular a los demás Kihara usando las pantallas de smartphones, dispositivos portátiles, y consolas de juegos portátiles. Era posible que ella pudiera acercarse a un Kihara Noukan que Kihara Yuiitsu no conocía.

Yuiitsu sonrió.

— Todavía no puedo creer que fuera derrotado, pero los hechos son los hechos. Y me vengaré apropiadamente del bastardo que le hizo eso. Eso es un hecho…Pero si lograron derrotarlo, entonces su poder debe ser completamente exagerado. Si trato de averiguar esto después de encontrármelo, seré eliminada de un solo golpe, desafortunadamente.

Kihara Yuiitsu era una investigadora hasta la médula, así que no creía en rezar a los dioses o el karma. ¿Qué había sucedido entonces? Ella dragaría hasta la última pieza de información y tendría un plan para derrotar a su enemigo antes de confrontarlo realmente.

Ella tenía dos pistas.

Primero, el Anexo Anti-Arte tenía cicatrices extrañas que no se parecían a nada de este mundo.

Y segundo, el propio Anexo Anti-Arte.

Conoce a tu enemigo y conócete tú mismo y no tendrás que temer incluso en cien batallas. Solo investigar un lado no sería un análisis adecuado. Ella tenía que saber los detalles de todo lo relacionado con esa batalla, así que tenía que arrancar bruscamente el misterioso velo que rodeaba a su antiguo maestro.

— ¿Um, Yuiitsu-chan? ¿No encontraste nada en el almacenamiento o nube de Noukan-chan? ¿Estás confiando en mí porque estaba encriptado demasiado complejo?

— Bueno…

Por alguna razón, la mujer en traje barato y bata de laboratorio vaciló un momento y se rascó la mejilla incómodamente.

— Entré, pero todo lo que encontré fue una figura virtual de Doberman, una colección de enlaces a los Grandes Pirineos, un boleto de conexión digital con un Tosa ídolo del Distrito 15, y datos para un dakimakura de San Bernardo que podía ser ordenado con un solo clic. Sí, así que pensé que cavar más profundo sería una violación al romance…

— ¿?

Las dos se deslizaron entre los montones de escombros y finalmente llegaron al centro del vasto espacio.

Solo esa área estaba vacía.

O quizás era el lugar donde el golden retriever debería haber estado.

— Bien, ¿estás lista para empezar?

— Sí, pero…

Kihara Enshuu parecía inusualmente vacilante.

La mujer con traje barato y bata de laboratorio frunció el ceño y la niña continuó.

— ¿No te enojarás, Yuiitsu-chan?

— ¿Por qué lo haría?

— Bueno, has tenido una expresión muy aterradora en tu cara durante un tiempo.

— Oh.

Yuiitsu relajó sus hombros.

O pensó que lo hizo.

— No te preocupes. Solo estoy un poco irritada de que esta persona frente a mí podría conocer un lado de ese maestro que no conocía. Pero esa es solo la habilidad que tienes, así que no has hecho nada malo. ¿Verdad?

Enshuu inclinó la cabeza porque al parecer no podía entender esa sutileza humana.

En cualquier caso, tenía permiso, así que agarró uno de los muchos dispositivos colgando de su cuello. Una compleja onda apareció en la pequeña pantalla.

— Sí, sí.

Ella murmuró algo de significado incierto.

— Entiendo. Noukan-chan haría esto…

Mientras Kihara Enshuu miraba a la pantalla con sus pupilas dilatadas, convulsiones irregulares atravesaron todo su cuerpo. Yuiitsu sostuvo suavemente la espalda de la niña mientras ella se sacudía.

En una acción aparentemente amable pero realmente forzosa, susurró dulcemente al oído de Enshuu.

— ¿Qué ves?

— Ah, ah…ahhh…

— Enshuu-chan.

Mordió el lóbulo de la niña y acarició suavemente su espalda. Como una madre frotaba la espalda de su bebé para estimular los nervios parasimpáticos y proporcionar físicamente señales tranquilizadoras. Pero Yuiitsu tenía una intención diferente. Sus dedos se hundieron para grabar señales de molestia que evitaron despiadadamente que Enshuu partiera hacia un mundo de sueños de trance.

Sin lugar a donde escapar, la mente de Enshuu bramó dentro de su pequeño cuerpo, sus hombros y caderas se sacudieron un par de veces más, y luego finalmente se centró en la realidad de nuevo.

Habló con respiraciones débiles y febriles.

— Yo…no lo entiendo.

— …

— Pero conozco una sensación familiar. Esta es la misma sensación…que cuando traté de entrar en Kagun-chan…

— Oh, ya veo.

Yuiitsu sonrió y soltó la espalda de Enshuu.

Kihara Kagun, alias Bersi.

Él fue un hereje entre los herejes que había buscado técnicas más allá de la ciencia a pesar de ser un Kihara. Yuiitsu tenía algo de información fragmentaria sobre su estrategia autodestructiva tomada contra Kihara Byouri al final del asunto en Baggage City en Europa del Este.

La propia Kihara Yuiitsu había sido quien elaboró los planos para manejar la conmoción en Baggage City, así que la Mesa de Directores no podía restringir su acceso a información sobre lo que había ocurrido allí.

— Hah, haa.

Con toda la fuerza abandonando su cuerpo y sin más apoyo de la otra Kihara, la chica se desplomó débilmente en el suelo.

Miró a Yuiitsu con ojos húmedos y se las arregló para forzar algunas palabras.

— Pero esto es diferente de nuevo de Kagun-chan. No es que haya archivos corruptos ilegibles “dentro” de Noukan-chan. Es más como que hay un enlace allí y acceder descuidadamente te enviará a un lugar completamente distinto. La fuente de lo que hizo especial a Noukan-chan debe haber estado “fuera” de él…

(Eso lo explica.)

Yuiitsu sonrió cálidamente, pero su cerebro trabajó fríamente.

(Es por eso que Kihara Enshuu se aisló en ese centro juvenil aunque realmente no necesitaba un castigo. Alguien…alguien al mismo nivel que Sensei tenía miedo de que esto fuera decodificado.)

Kihara Enshuu no era una experta en el engaño, pero todavía tenía que haber sido muy difícil hacerla encerrarse en lo profundo de esa prisión como si fuera un hotel de lujo mientras pensaba que era su propia idea. Quién hubiera sido lo había logrado espléndidamente. Había sido suficiente para anular completamente su programa asesino y la alegría de ser necesitada por aquellos a su alrededor.

A lista de candidatos de Yuiitsu era bastante corta.

Y solo una persona en esa lista tenía alguna conexión real con el nombre Kihara.

(El Controlador Arquetipo. Así que es ese Director de la Junta.)

— Fui…

Respirando con dificultad y su rostro sonrojado, Enshuu forzó su voz por su garganta.

— ¿Fui útil, Yuiitsu-chan? ¿Esto…realmente ayudó…?

— Sí, así que no te preocupes.

(Solo quería confirmación de alguien más que un Kihara normal no puede analizar esto.)

Apoyó la espalda de la niña en el suelo, la sostuvo suavemente en sus brazos, y susurró al oído de esta otra Kihara que tenía gotas de sudor bajando por su frente.

Susurró con dulzura, amabilidad, y compasión.

— Hey, ¿Enshuu-chan? Si estás tan preocupada, siempre puedes emularme…emula a Kihara Yuiitsu.

— Sí, sí. Entiendo. ¿¡Yuiitsu Onee-chan haría…!? Enshuu no pudo terminar.

Esta vez, su cabeza cayó como si el delgado hilo que la soportaba se hubiera roto. Cuando vio a la niña perder la conciencia completamente, Kihara Yuiitsu la soltó descuidadamente como una niña lanzando a un lado una muñeca con la que estaba cansada de jugar.

La expresión de Yuiitsu permaneció sin cambios.

(Oh, vaya. ¿Esto quiere decir que tengo un pie plantado en “el otro lado”, igual que él?)

— Ahora, entonces. – dijo en voz baja.

Dejó el gigante espacio interior para ordenar sus pensamientos. No dudó en darle la espalda al lugar vacío que su querido golden retriever, Kihara Noukan, había llenado.

Algún apego quedaba. Ella tenía remordimientos.

Pero no vio ninguna razón para llevarlos con ella. Él lo había dicho cuando se fue.

Ya no tenía que ser su estudiante. Ella iba a superarlo y convertirse en algo único que nadie más pudiera.

— …

Salió al exterior.

Metió la mano en el bolsillo de su bata de laboratorio y sacó una delgada caja rectangular. Contenía una fila de cigarrillos de calidad. Mordió la punta con sus dientes delanteros y lo colocó entre sus labios, pero no lo encendió. Sin embargo, eso fue suficiente para llenar su nariz con un aroma agradablemente dulce.

Era diciembre.

Estaba fuera de una fábrica de papel tarde por la noche. Técnicamente, era una gran caja simplemente registrada así en papel. Kihara Noukan había tenido armamento de reemplazo para su Anexo Anti-Arte en los veintitrés distritos y esta era una de esas instalaciones de almacenaje.

Se apoyó contra la pared y sacudió el grueso cigarro en la orilla de su boca mientras miraba hacia el cielo nocturno.

(Esto casi confirma qué era ese poder en que confiaba.)

El problema había parecido imposible al ver los números, pero simplemente le había faltado la información necesaria para encontrar la respuesta y ni siquiera había notado que estaba haciendo saltos de lógica. Eso había producido el error.

Solo tenía que analizarlo todo una cosa a la vez.

No importaba cuán precipitado parecía un problema. La respuesta siempre estaba justo frente a los ojos de todos; era solo que la gente de esa época no podía verla. La gravitación universal había existido en los días antes de Cristo. La teoría de la relatividad se había formado en el instante que el universo llegó a existir. Pero la gente de la época no lo había visto porque pensaban que el mundo era detenido por un elefante o una tortuga o pensaban que el universo giraba alrededor de la tierra.

Esta no era una paradoja que solo existía en teoría o en un juego de palabras.

Estas cosas existían como fenómenos reales, así que nadie podía mantener esas teorías y leyes para sí mismos.

La tecnología y el conocimiento eran iguales para todos.

(En ese caso, ¿cuál fue el método de ataque, efecto, condiciones, y rango de Kamisato Kakeru quien aniquiló el “poder” de Sensei? ¿Podría determinar eso comparándolo con los patrones de comportamiento de Niang-Niang y Neftis de los que me advirtió usando el término “Dios Mágico”?)

Un sonido alcanzó los oídos de Yuiitsu mientras estaba sumida en sus pensamientos.

Volvió su cabeza y vio a una niña dándole una mirada asustada desde atrás del montacargas y las cajas de madera usadas para camuflar la instalación. La niña sujetaba una correa para mascotas, pero no tenía un perro normal a sus pies. Quizás debido a las restricciones del dormitorio, una pequeña mascota robot estaba agitando su cola allí.

— U-um…Señorita. Usted tiene una bata blanca, ¿es del departamento de salud? La niña le habló con vacilación.

Realmente fue algo que no debió haber hecho.

— ¿Dónde está…el perrito dorado?

Kihara Yuiitsu sonrió alegremente.

Un momento después, chispas blanco azuladas explotaron en la ciudad de noche.

La niña se balanceó a un lado y colapsó sobre el suelo de asfalto. Yuiitsu sacó un dispositivo parecido a una pistola aturdidora del bolsillo de su bata de laboratorio, pero no era realmente una pistola aturdidora. Usaba circuitos de amplificación para enviar un pulso de alta potencia que destruía circuitos electrónicos y abría puertas, pero ella lo había modificado más para que funcionara en las personas.

En pocas palabras, podía borrar los recuerdos a corto plazo de cualquiera a diez metros.

Las señales eléctricas almacenadas en los nervios cerebrales eran destruidas y quedaban ilegibles.

En cierto modo, era el arma no letal más desagradable.

— Como un golpe en el cuello o un puñetazo en el estómago, no dañar realmente el cerebro no es fácil.

En lugar de la chica tirada, Kihara Yuiitsu se acercó a la mascota robot que carecía de la habilidad de sentir el peligro. La recogió, insertó un cable, y leyó su memoria interna. No parecía ser del tipo que grababa inalámbricamente cosas en la nube. No que hubiera estado muy preocupada ya que habría recibido una advertencia por adelantado si hubiera estado enviando ondas electromagnéticas o una señal infrarroja.

Tras modificar algunos de los registros de imagen, Kihara Yuiitsu exhaló lentamente.

Bajó a la mascota robot después de apagarla.

Matar cualquier testigo, sin importar edad o sexo, sería más rápido. Reducía el riesgo de las memorias o registros siendo reparados. Más importante, era mucho más del estilo Kihara.

Pero ella no lo hizo.

Ella chasqueó la lengua, sacó su teléfono, y llamó a alguien.

— Sí, sí. Ha ocurrido el Caso C, así que responde #4. Ya eliminé sus “ojos”, así que tú tienes que lidiar con eso. Prioriza remover todo del lugar y borrar todos los rastros en veinte minutos. Te dejaré a ti el siguiente sitio candidato, pero regresa a las funciones normales en tres horas y no olvides colocar un nivel de seguridad superior al promedio. Y no hagas una gran conmoción. Eso reuniría atención y tendría el efecto contrario.

No había tal cosa como la seguridad perfecta.

Así que en lugar de llamar la atención construyendo la barrera más gruesa posible, ella se centró en mezclarse con el fondo para que nadie la atacara en primer lugar.

Y por supuesto, sus sorprendidos subordinados preguntaron por qué.

Aunque no esperaban que esto anulara su decisión.

— Bueno…

Kihara Yuiitsu no le dedicó mucho pensamiento.

Ella simplemente miró a la niña y la mascota robot que yacían sobre el asfalto como si estuvieran muertos. Probablemente estaba pensando en esa niña cuyo dormitorio no le permitía tener una mascota y el golden retriever que le había dado a esa persona normal una pequeña muestra de su sueño.

Entonces la Kihara respondió con el cigarro sin encender en su boca.

No vaciló.

— Porque esa es la esencia del romance, supongo.