Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 15

Capítulo 3: Conversión, o un Cambio de Punto de Vista. Not_Fiend, Not_Enemy

Parte 1

La mañana siguiente, Kamijou Touma recibió un shock en cuando despertó en la bañera.

— …Se está cayendo.

Solo después de decir las palabras un escalofrío cubrió todo su cuerpo.

— ¡¡Mi cabello se está cayendo!!

No lo había golpeado hasta ahora, ¿pero cuán estresante era esta nueva vida? No que fuera tan sorprendente cuando compartía una escuela con un monstruo como Kamisato Kakeru y su World Rejecter y el chico podría atacar en cualquier momento.

— ¡¡Ohhhhhh!! ¿¡Las mordidas de Index ya habían aflojado las raíces del pelo de Kamijou-san y ahora el pánico a Kamisato lanzó el golpe final!? ¡Esto no puede estar pasando! ¡Solo estoy en mi adolescencia! ¡Aún soy joven! ¡No debería tener que preocuparme por mi cuero cabelludo! ¡Ayúdame, dios! ¡¡Ayúdame, Othinus!!

Estaba tan alterado que rodó por el suelo y prácticamente abrió la puerta con su propio cuerpo para escapar del baño.

— ¿Sigues medio dormido? Te tomas las molestias de encerrarte en el baño, así que al menos lávate la cara antes de salir.

Othinus puso las manos en sus caderas y sonaba exasperada tan temprano por la mañana.

Solo podía ser tan audaz en ese espacio abierto gracias a los muchos muñecos que habían sido forzados a Kamijou como una maldición tras el torneo de piedra, papel o tijeras del día anterior. Ya estaban siendo destruidos como compañeros de juego del gato calicó, así que habían sido mordidos, rasgados tirados con peluche blanco disperso por todas partes.

— Lo hiciste bien para un humano sin mente que tiene una carencia crítica de delicadeza. Tienes mis halagos.

— ¿En serio?

— Esto… ¿cómo se llama? Como sea, lo ha hecho bien tomando mi lugar. Tengo ganas de bendecirlo usando mi posición como un dios.

— Othinus, esa cosa que sostienes entre tus brazos es Higozuiki-chan. Tiene un origen propio, pero no recomiendo investigarlo.

Él había comprado bastante comida después de clases el día anterior, así que finalmente estaban libres de su grave escasez de alimentos. El desayuno fue un surtido diverso de pan tostado, leche, y tocino cocido con espárragos porque quiso comer verduras y carne juntas.

— ¿Soy yo o tú solo estás usando la sartén?

— Esta mañana ya es bastante mala, así que ni siquiera quiero pensar en hacer algún platillo. Mi cabeza ya se siente pesada.

Mientras desayunaba, Kamijou Touma hizo un anuncio.

— Othinus, te quedarás en casa hoy.

— No seas tonto, humano. ¿Realmente crees que puedes restringir los derechos de un dios?

— Estarás bien. Los muñecos evitarán que el gato te ataque por un tiempo.

— Si sabes que es un problema, entonces piensa en una solución más fundamental.

Othinus le gritó con su pelo erizado, pero los Kamijou e Index de tamaño humano no tomaron en serio la amenaza. Mientras tanto en el piso, el gato inmovilizó un muñeco al azar con sus dos patas delanteras, lo mordió, jaló, y produjo un ominoso desgarre.

— Me asusta un poco ya que no puedo decir lo que planea Kamisato. En cualquier caso, tenerte en cualquier lugar cerca de él sería una mala idea. Puede que tenga algún otro plan, pero hay una posibilidad de que su mente quede en blanco y comience a usar su World Rejecter en el instante que te vea. No puedo permitir que eso suceda en la escuela.

— Tienes razón, pero él ya sabe dónde está este dormitorio. Además, no está actuando solo. ¿No podría hacer que otros ataquen el dormitorio mientras estás en la escuela?

— Es posible… – Kamijou parecía preocupado. – Pero basado en cómo ha actuado, dudo que hiciera eso.

— ¿Alguna prueba?

— Le teme a los dioses mágicos. – Kamijou agarró un espárrago con sus palillos. – Sabe que puede derrotarlos con el World Rejecter, pero eso es todo lo que sabe. Eso significa que no sabe si puede derrotarlos sin el World Rejecter. Y herir a las chicas a su alrededor es lo que quiere evitar más que nada. Esa realmente es la fuente de su motivación para atacar a los Dioses Mágicos, así que no se comprometerá allí. Eso significa que sería un problema si las envía en una misión y ellas nunca vuelven.

La facción Kamisato no era una cábala secreta malvada.

Si envían un equipo y ese equipo era derrotado, no concluirían arrogantemente que fue culpa del equipo por ser tan débil.

De hecho, no podían sacrificar a uno solo de los suyos.

Por eso enviaron a Kamisato, su figura central, a la primera línea.

Y con eso en mente…

— Como sea que lleguen, Kamisato definitivamente aparecerá para el golpe final. Solo tengo que prestar atención a lo que hace en la escuela.

— No sabemos de dónde saca su información. Podría saber que he perdido mi poder como un Dios Mágico.

— Probablemente sí. – coincidió Kamijou. – Pero todavía le teme a los Dioses Mágicos. Ellos son la fuente de todo esto y han tomado una gran parte de su corazón. Él concluirá que el poder e influencia de los Dioses Mágicos sigue existiendo en este mundo hasta que pierda la mano derecha que lo hace especial…o que piensa que lo hace. Incluso si le han dado una explicación lógica y está 99.9% convencido de que has perdido tu poder, todavía tendrá cuidado cuando se trate de ti. Y si le importan esas chicas tanto como afirma, no las enviará en una misión así. Esperará hasta que pueda hacer el movimiento él mismo. No es una cuestión de lógica. Es solo como alguien revisando una y otra vez para asegurarse que la puerta está cerrada. Lo entiende, pero todavía tiene miedo.

Sí.

Kamisato Kakeru nunca pensaría en hacer que esas chicas enfrentaran un Dios Mágico cuando él no estaba cerca.

En su opinión, esas chicas habían perdido algo ante los Dioses Mágicos y era por eso que hacían lo que él decía.

Ya habían perdido algo.

Él nunca dejaría una posibilidad de que les quitaran más.

— Qué molestia. ¿Esto es lo que llaman la influencia de un dios? Index había permanecido en silencio todo este tiempo.

Ella no se unió a la conversación.

Sin embargo, no parecía estar de mal humor o pensando profundamente.

— Hmm. He estado esperando tanto tiempo una comida normal como esta, pero es tan normal que es simplemente aburrido.

— Oh, no. ¡Ahora Index se acerca a un tipo de crisis mucho más simple!

Estaban discutiendo sus planes futuros, pero el tiempo continuó igualmente.

Después de dejar en claro que Othinus e Index se quedarían en casa, Kamijou se preparó para irse a la escuela.

Parecía despreocupado, pero la escuela era donde tenía que averiguar lo que Kamisato, el centro de su inquietud, planeaba. Y si Kamisato no llegaba o se iba temprano, podría concluir que algo iba a suceder.

— Volveré más tarde.

— Vuelve antes que oscurezca…Con toda seriedad, tengo la sensación que algo sucederá. Kamijou salió del dormitorio.

Avanzó descuidadamente por su camino habitual a la escuela pero entonces recordó que tenía una nueva escuela a cual ir.

La sensación de peligro gradualmente lo alcanzó.

(¿Huh? ¿Eso significa que podría estar más lejos y podría no llegar a tiempo?)

Palideció.

Cambió rápidamente de dirección, pero entonces vio una cara familiar.

Era Misaka Mikoto.

Entró en pánico porque toparse con un problema Biribiri ahora podría ser desastroso, niveles reprobatorios de desastroso, pero entonces frunció el ceño.

Pasaba algo.

No podía ponerlo en palabras, pero algo estaba mal.

— ¿Hey?

En un hecho extremadamente raro, Kamijou fue el que inició la conversación entre ellos.

Ni siquiera él estaba seguro qué mentalidad lo había llevado a hacer eso.

— ¿Qué?

Pero en el instante que ella se volvió y sus ojos se encontraron, él claramente sintió un escalofrío recorrer su espalda.

Pero no porque la expresión en su rostro le aterraba. Su uniforme de Tokiwadai Middle School estaba limpio y nada sucio de ningún modo.

Y sin embargo todo su cuerpo fue golpeado por un estremecimiento desesperado como si la punta de una espada japonesa ensangrentada señalara entre sus ojos.

(¿Qué…es esto?)

No podía encontrar una respuesta.

Mientras tanto, Misaka Mikoto sonrió.

Todo lo que hizo fue sonreír.

— ¿No vas a comprar un abrigo de invierno o algo? Parece que estás vestido en capas, ¿pero no tienes frío con solo eso?

No había nada alarmante en lo que dijo tampoco.

Nada al respecto debería haber causado cualquier tensión o sensación de peligro, pero la idea de que algo estaba mal solo creció cuanto más tiempo pasaban juntos.

Su sonrisa parecía una fina película de goma siendo empujada por dedos en su interior.

Su tono demasiado perfecto sonaba como si estuviera hecho con un diafragma metálico.

— Oh…

— ¿?

Finalmente se dio cuenta.

No era algo allí lo que lo asustó. Era lo opuesto. Algo no estaba allí. Había algo que no podía ver ni entender. Misaka Mikoto estaba sonriendo y hablando, pero el corazón y pensamientos internos tras eso no lo alcanzaban.

— Bueno, tengo que irme por aquí. Quiero pasar por la oficina antes de que empiecen las clases. Espero que no sea demasiado tarde para cambiar mi selección de gimnasio electiva para el tercer término.

Sonaba completamente casual.

Y sin embargo él sentía que no compartía nada con esta persona.

— Lo normal sería técnicas de arresto, aikido, autodefensa, o esgrima para centrarme en mi Espada de Arena de Hierro, pero si quiero avanzar más la ruta Railgun, quizás tiro al blanco o arquería sería mejor. Bueno, creo que cualquier cosa está bien mientras sea útil.

— ¿Sucedió…algo?

Hizo su pregunta demasiado tarde.

— Sí.

Mikoto no dijo qué fue.

Simplemente sonrió y dio su respuesta.

— Y ahora no puedo asumir que esto marcando el ritmo a la cabeza del grupo.

— ………………………….………….……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

Ni siquiera pudo perseguirla mientras se iba.

¿Qué?

¿Qué estaba pasando?