Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 15

CorCapítulo 5: Esperanza, u Oscuridad Sin Fondo. To_the_Magic

Parte 3

Misaka Mikoto se aseguró que no hubiera nada mal con sus huesos y órganos después de su caída. Movió cada uno de sus dedos de manos y pies y respiró profundamente para ver si algo le dolía.

(¿Dónde estoy?)

El techo estaba demasiado arriba y podía adivinar que ella había sido quien creó el agujero allí. Una vez que se levantó, encontró un espacio mucho más grande que un gimnasio escolar. Con base en las instalaciones y equipo, parecía ser un almacén refrigerado, pero no estaba en funcionamiento. Estaba a temperatura ambiente y en realidad más caliente que la noche de diciembre afuera.

Sin embargo, eso no era lo que le molestaba más de todo.

— ¿Qué…es esto?

El almacén no estaba lleno con helado y otros alimentos congelados o pescado y otros productos de carne.

Había armas.

Solo muchas armas.

Había un depósito de misiles con forma de un contenedor gigante. Había un largo taladro de excavación que probablemente podría atravesar la puerta de la bóveda de un banco. Había un lanzallamas y una espada de plasma. Estaba incluso el arma de la que el característico Railgun de Mikoto obtuvo su nombre. También vio la munición, combustible, fuentes de poder, y equipo de mantenimiento para todas ellas.

Sorprendentemente, no parecían hechas para ser cargadas en tanques, camiones blindados, cazas, naves de ataque, cruceros, o barcos de guerra.

(Estás bromeando, ¿verdad?)

Al mirar alrededor, rodear, y observar la montaña de armamento, Mikoto llegó a una conclusión general e increíble.

(¿Estas armas están destinadas a ser equipadas directamente y utilizadas por alguien? ¿Para qué clase de loco concepto fueron diseñadas?)

Dudaba que se almacenaran en un simple almacén refrigerado.

No sabía por qué alguien las había almacenado aquí, pero el almacén refrigerado era claramente solo camuflaje.

Escuchó un pequeño sonido desde la montaña de siluetas.

Pensó que alguien se escondía allí, pero ese no era el caso.

Con un gran estruendo, la colección de máquinas se levantó como un plesiosauro y bajó la vista hacia ella. Como clavos metálicos succionados por un poderoso imán, las innumerables armas estaban reuniéndose y tomando una forma biológica.

(¿Esta cosa está…evaluándome como su usuario…?) Mikoto tragó saliva y lo miró una vez más. — Anexo…

Pasó sus dedos sobre el cañón de una ametralladora del doble de su altura que no se había unido al plesiosauro y leyó las letras grabadas allí.

— ¿Anexo Anti-Arte…?

Misaka Mikoto no entendía lo que significaba.

Pero un pensamiento fugaz se le ocurrió. Si ella tuviera esto, ¿podría ser capaz de oponerse a un monstruo extraordinario como Kihara Yuiitsu? No sabía qué tipo de sistema operativo usaba, pero como el Electromaster más poderoso de Ciudad Academia, ¿podría ser capaz de hackear ese sistema, reescribirlo, y secuestrarlo?

Le ayudó que una tensión ardiente la atacara.

Esa mujer con una bata de laboratorio y traje barato había superado la categoría de un solo ser humano y parecía enviar una gran presión hacia Mikoto desde la oscuridad que rodeaba a la chica por todos lados.

Sin importar cuán aturdida estaba por la paz, Mikoto no podía imaginar exponerse a la peligrosa noche de la ciudad estando desarmada.

La idea le llegó casi como una tentación diabólica.

Puede haber sido desafortunado para ella que hubiera sido separada de Kamijou Touma.

— …………

Exhaló lentamente y una vez más colocó su mano en la ametralladora gigante.

Trató de revelar la estructura de su sistema para ver si podía utilizarlo o no.

Algo sucedió casi inmediatamente.

— ¿¿¿¡¡¡…!!!???

Sintió un frío extraño como una lengua gigante lamiendo verticalmente toda su espalda, así que instintivamente lo soltó.

No fue solo esta arma. Escuchó los extraños sonidos de las diversas máquinas en el gran almacén conectándose.

¿Qué iba a hacer?

¿Estaba preparada para tomar esto y pagar el precio?

(¿Qué…fue eso?)

Su corazón latía con fuerza. Un sudor desagradable salió de su frente. Una confusión ineludible llenó su mente. Para repetir, Misaka Mikoto era el Electromaster más fuerte de Ciudad Academia. Podía controlar directamente la electricidad, así que no había lenguaje de programación que no pudiera leer y ningún firewall que no pudiera romper. Incluso si era un firewall nuevo construido en un lenguaje completamente desconocido, ya casi había levantado la bandera blanca solo por depender de la electricidad en primer lugar.

Pero había sido incapaz de leerlo.

Había un punto totalmente en blanco.

No, no era que simplemente no hubiera nada escrito allí. El sistema operativo del arma estaba presentado en completo detalle, pero con solo eso, el círculo se cerraba y no funcionaba como un circuito. Y ese punto en blanco estaba claramente lleno con algo que Misaka Mikoto no conocía o no podía entender.

¿Qué era?

¿Para controlar qué fue construido ese sistema?

Tenía la forma de un arma, pero no era un arma. Portaba la piel de la ciencia, pero no podía explicarse mediante la ciencia. Le recordó el estímulo, expansión, y posibilidades que había sentido en su enfrentamiento con Asesina en Masa Salomé, pero esto era mucho más fuerte. Era desesperadamente poderoso y parecía no tener fin en absoluto.

Un humano podría ser capaz manejar el agua llenando un vaso.

Pero ese mismo humano no podía esperar manejar toda el agua marina llenando los siete mares.

Si se sumergía o incorporaba esto en sí misma, haría más que solo ahogarse. Las olas la arrojarían y lanzarían contra las rocas hasta que cambiara de forma como la fina arena blanca de las playas. Entonces la arrastraría a las profundidades del agua y la inmensa presión la aplastaría hasta que ya no tuviera ninguna forma.

Había una posibilidad totalmente nueva aquí y podría permitirle mirar en un mundo que nunca antes había visto, pero si hacía eso, sería “alguien más” allí de pie, no Misaka Mikoto. O así parecía para ella.

Retiró lo que había pensado antes.

La amenaza que sintió aquí era igual o posiblemente incluso mayor de lo que esperaba fuera. La amenaza aquí; o la identidad de lo que produciría; superaba con creces lo que podía manejar por su cuenta.

No debía tocar este dragón.

Hacerlo definitivamente pondría su crecimiento en la dirección equivocada.

Si deseaba caminar al lado de ese chico, no podía continuar por este camino.

No podía.

No podía.

No podía.

***

Mientras Kihara Yuiitsu se aferró boca abajo a la pared del edificio usando la Muestra Shoggoth, miró al almacén refrigerado a través del agujero y chasqueó la lengua.

Este fue el primer evento inesperado importante para ella.

(Maldición, se me escapó uno. ¿¡Estás diciéndome que quedaba un almacén entero de repuesto para el Anexo Anti-Arte de Sensei!?)

Ese golden retriever había almacenado su equipo en los veintitrés distritos de Ciudad Academia. Como su ayudante, Kihara Yuiitsu había sido consciente de las “posesiones” de Kihara Noukan hasta cierto punto, pero su conocimiento no había sido perfecto.

Kihara Noukan había sobresalido incluso entre los Kihara y había estado trabajando con el Presidente de la Junta Aleister.

Incluso si su técnica había sido tan extraña como podía ser, el marco básico a su alrededor era solo un traje de poder y por lo tanto pertenecía totalmente al lado de la ciencia.

Y ahora la #3 de Ciudad Academia había caído allí.

Ella era la Electromaster más poderosa.

Los estrictos firewalls y autenticación serían totalmente inútiles. El As de Tokiwadai podía manipular directamente la electricidad, así que era posible que pudiera reescribir una parte del sistema y equiparse el arma como si fuera suya.

Sí, reescribirlo.

Eso significaría borrar un rastro de ese golden retriever.

La venganza de Kihara Yuiitsu debería haber sido la mayor prioridad para ella, pero esa posibilidad borró brevemente todos los demás pensamientos de su mente.

Su marca única de romance susurró que había algo más que hacer.

— …No toques eso.

Esto no tenía nada que ver con las especificaciones aterradoras del Anexo Anti-Arte.

Su pensamiento ni siquiera llegó tan lejos.

— ¡¡Quita tus sucias manos de lo que Sensei dejóoooooooooooooooooooooooooo!!

***

Para Kamijou y Salomé, esta era su primera y última oportunidad.

— Está mirando a otro lado… ¡¡Tenemos que hacer un ataque sorpresa ahora!! Para ser honesta, no sé de qué se trata eso de St. Germain y Shoggoth, pero eso no debería cambiar el hecho de que, a diferencia de mí, ella sigue siendo un humano normal detrás de todo. ¡¡Así que pasar esa cosa extraña y conseguir un ataque en su cuerpo físico debería callarla!!

— ¿Y cómo exactamente voy a hacerlo? ¡No sé ninguna técnica conveniente para noquear a una chica con un golpe en el cuello o un golpe en el estómago!

— Tengo una idea. Así que vamos, persigue a esa tal Kihara Yuiitsu. ¡No hay nada que puedas hacer si no te acercas!

Escuchó el sonido de tela revoloteando desde arriba.

Era Yuiitsu.

Ella había estado aferrada al muro del edificio hasta ahora, pero había extendido la amorfa Muestra Shoggoth como un parapente para volar por el cielo nocturno. Kamijou no tenía idea de cómo había domado a St. Germain o al Shoggoth. De hecho, no podía entender cómo alguien podía dejar entrar esas cosas en su cuerpo incluso si eran seguras.

— ¿¡Se dirigió directamente hacia ese almacén!? ¡Solo tenemos mis dos piernas, así que no hay manera de que podamos alcanzarla!

— No, está bien. Solo corre por la superficie y no la pierdas de vista. Me aseguraré de que esto funcione.

— ¿?

— Ahh, ahh. He peleado con tantas personas que no recuerdo a quién le dije qué. Kamijou-chan, ¿te dije sobre las condiciones exactas necesarias para activar mi Ofrenda Externa?

Salomé sonrió con sus brazos alrededor de sus hombros como una extraña chaqueta de una personalidad de televisión.

— Mi Ofrenda Externa es magia Celta de sacrificio, sabes. Cualquier arma que destruyo es ofrecida a mi dios y obtengo sus efectos y rasgos. Pero si no mantengo la cadena en marcha en tres minutos, todo vuelve a cero. La bola de nieve acumulada se desmoronará.

— ¿Y? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que estuvimos en el patio? Tu cadena o lo que sea tiene que haberse roto para este momento, así que has perdido el efecto del auto-sacrificio de la Facción Kamisato.

— ¿Quién dijo eso?

Ella le susurró al oído y sintió un escalofrío siniestro, a pesar de que Salomé supuestamente era una aliada (por el momento).

La asesina en masa ignoró eso y continuó.

— Hey, Kamijou-chan. Una asesina en masa como yo necesita asegurarse de que su arma sea buena y afilada, ¿no crees? Me gusta mantener mi bola de nieve intacta mientras pueda, así que necesito mantener mi cadena en marcha sin importar lo que sea necesario.

— ¿…?

— Incluso el arma más lastimosamente débil preservará la cadena. Y convenientemente, cuando me sostengo a ti por detrás, esta capucha sobresaliendo del interior de tu uniforme; ¿es de una sudadera?; crea una buena bolsa grande en la que nadie más puede ver dentro.

— Espera. No me digas…

— Y… ¿lo-has-olvidado? Todo mi cuerpo es artificial. Eso significa que yo misma soy un arma. Ciertamente no esperaba que esa tal Yuiitsu me rompiera en pedazos, pero eso solo significa que necesito usar eso a mi favor, ¿no crees? Al reunir los órganos artificiales que aún eran útiles y meterlos en tu gorro, tengo una reserva decente para mantener mi cadena en marcha. Cada que la cadena está a punto de terminar, muerdo uno para destruirlo y ofrecerlo a mi dios. De ese modo puedo mantener mi poder destructivo.

Él ya ni siquiera estaba sudando.

Piel de gallina cubría todo su cuerpo.

Incluso si eran artificiales, esos todavía eran los “contenidos” que mantenían en movimiento un cuerpo humano. Esos eran los dedos del pie, tendones, cartílagos, y las entrañas de la parte inferior de su cuerpo. Y Asesina en Masa Salomé estaba mordiendo continuamente sus propios “contenidos” para destruirlos.

Sintió una sensación flotante en la nuca de su cuello. Ya no se sentía como su propio cuerpo.

Esta era un miembro de la Facción Kamisato.

Era la hermana menor de Kamisato Kakeru.

¿Era por eso que tenía tantos tornillos sueltos?

— Pero esta vez, realmente es algo de una sola vez.

Salomé sonaba como si estuviera planeando una fiesta de cumpleaños sorpresa.

Kamijou escuchó un pequeño sonido duro detrás de él. Era posible que la chica impermeable hubiera mordido ligeramente el reloj de bolsillo en lugar de besarlo.

Era fue una señal de su determinación.

— ¡¡Te dejaré el golpe final a ti, Kamijou-chan!!

El brazo derecho de la asesina en masa atravesó sin piedad el aire vacío.

Salomé había destruido, absorbido, y ofrecido una gran variedad de armas para aumentar a fondo su propio poder destructivo, así que unas pocas docenas de metros de distancia no eran nada para ella.

Un ataque invisible se disparó hacia Kihara Yuiitsu que volaba por el cielo nocturno.

Las grandes alas apoyándola como un ala delta fueron desgarradas y perdió su transporte.

La gravedad pareció sujetarla con una intensidad casi antinatural y comenzó a caer.

Si Kamijou corría, podría alcanzarla ahora.

— …

Kihara Yuiitsu envió la amorfa Muestra Shoggoth debajo de ella como un cojín para absorber el impacto del aterrizaje, pero eso significaba que no podía moverse hasta que terminara.

Kamijou Touma la alcanzó.

Primero envió su puño derecho hacia la Muestra Shoggoth a sus pies en lugar de a ella misma.

La masa amorfa de destrozada y Yuiitsu chocó contra el suelo cuando su cojín desapareció.

Sin embargo, no se detuvo.

Las miradas de Kamijou Touma y Kihara Yuiitsu se enfrentaron.

Y…

Esta vez, ambos lanzaron ataques.

Kamijou lanzó un gancho.

Yuiitsu dejó que un torrente de Muestra Shoggoth surgiera de su muñeca derecha.

Ambos ataques impactaron, pero eso significaba que ninguno fue un golpe limpio. El puño de Kamijou alcanzó la mandíbula de Yuiitsu y el torrente de Yuiitsu barrió a Kamijou.

— ¡¡Ghh!!

— ¡¡Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhh!!

Ambos rodaron hacia atrás como si hubiera ocurrido una explosión entre ellos. Kamijou no podía dejar que esto continuara más tiempo. Especialmente cuando Kihara Yuiitsu parecía estar apuntando a Mikoto más que a él.

Pero cuando trató de poner su mano derecha en el suelo y levantarse, un dolor intenso se disparó a través de su hombro.

Era la Muestra Shoggoth.

Había cambiado de forma para obtener colmillos que se habían clavado en su hombro cerca de la clavícula.

— ¡¡Gah…kh…ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!! Gritó, pero fue inútil.

Su mano derecha se había quedado inmóvil.

Mientras tanto, Kihara Yuiitsu estaba tratando de levantarse. ¿Qué utilizaría ahora? ¿El torrente de Muestra Shoggoth, la magia de St. Germain, o el World Rejecter de Kamisato? Cualquiera de ellos lo derrotaría ahora. Todavía podía usar su mano izquierda, así que se deslizó por el suelo y sintió algo duro.

Lo agarró.

Solo después de tomarlo se dio cuenta de lo que era.

(¿¡El UL Exploder!?)

Era el dispositivo en forma de pistola perteneciente a Kihara Yuiitsu. Sin embargo, parecía más una pistola de salida de un festival de atletismo que un arma militar y en realidad no disparaba balas. No sabía cómo funcionaba, pero causaba una explosión en el espacio vacío al que era apuntado.

Lo levantó con su mano izquierda y colocó su dedo en el gatillo.

Jadeó buscando aire y apuntó vacilantemente.

Si disparaba como loco, podría derrotarla. Kihara Yuiitsu tenía una colección extraña con el virus de St. Germain, la Muestra Shoggoth, y la mano derecha de Kamisato, pero todavía tenía un cuerpo humano debajo de todo, a diferencia de Asesina en Masa Salomé. Mientras una bala atacaba en un solo punto, esta ráfaga explosiva atacaba toda una superficie y por lo tanto era mucho más difícil de bloquear. Eso podría permitirle dañar su cuerpo humano.

Esto le permitiría detenerla.

Esto le permitiría rescatar a Misaka Mikoto, quien parecía ser la mayor prioridad de Yuiitsu por alguna razón desconocida, y a Kamisato Kakeru, cuya mano ya había sido robada.

Eso significaba que esto no estaba mal.

Tendría razón por hacer esto.

Kamijou Touma apretó sus dientes mientras se decía eso.

Pero…

Por alguna razón, oyó la voz de alguien que ni siquiera estaba aquí.

“Renuncia a esa idea. ¿Serías capaz de salvar más personas si prácticas artes marciales? ¿Serías capaz de resolver las cosas más inteligentemente si tuvieras un arma o un cuchillo? Eso tendría el efecto contrario. Cuántos más medios de matar tienes y más te alejes del camino que salva a tu oponente usando su propio poder, te volverás más débil.”

Le habían dicho eso cuando había estado inseguro de qué camino tomar.

Su Entendedor le había dicho eso.

“Artes marciales, una pistola, un cuchillo, o cualquier otro poder ofensivo obvio solo aumentaría tu habilidad de ‘separar gente’.”

Esto puede no haber sido algo para recordar ahora.

El ideal y la realidad eran dos cosas diferentes. Puede haber estado bien hacer esa distinción y apretar el gatillo.

“Tu mayor arma es el poderoso brazo que se estiró al abismo y salvó incluso a alguien tan irremediablemente malvada y podrida hasta el centro como la Diosa Mágica Othinus. Esa habilidad para conectarte es tu carta de triunfo final.”

¿Pero realmente estaba bien?

Después de ser salvado por esas palabras, ¿realmente podría ensuciarlas así?

“Lo que se busca de ti no es violencia al mismo nivel que el World Rejecter. No es el poder para matar. Es el poder de la razón humana que puede envolver esa violencia.

Vaciló.

Reflexionó.

Apretó los dientes.

Y eso lo retrasó demasiado.

— ¿¿¿¡¡¡Gah!!!???

Gimió por un intenso dolor.

Ambos brazos de Kihara Yuiitsu se habían convertido en torrentes amorfos. Cayeron desde arriba sobre los hombros del chico. Aplastaron los brazos de Asesina en Masa Salomé mientras ella se aferraba a su espalda y trataron despiadadamente de dislocar sus hombros.

Su mano izquierda quedó inmóvil y el UL Exploder se deslizó de sus manos.

Había perdido su oportunidad.

— Este tipo de poder…

Lo sabía, pero todavía habló.

O tal vez este era el último contragolpe contra esta mujer que estaba justificando su violencia con su loca obsesión de venganza.

— …No es lo que quería.

La muerte se precipitó hacia él.

La mujer con un traje barato y una bata de laboratorio desgarrada se acercó a él. Ella agarró sus mejillas entre sus manos.

Escuchó un sonido extremadamente pegajoso en ambos oídos.

— Ya no tengo ganas de jugar contigo, así que utilizaré un método mucho más seguro.

— ¡¡Ah…gah…!!

— Ahora, es hora del romance. ¿Cómo te gustaría morir? Todos deben haber tenido esa discusión realmente inútil en algún momento u otro. ¿Entonces cómo te gustaría que tu cuerpo fuera devorado? ¿Quieres tu grasa derretida lentamente desde el exterior por la Muestra Shoggoth?

Sus labios se separaron justo frente a su cara.

Algo redondo estaba encima de su lengua seductoramente húmeda.

Lo que originalmente había sido una píldora negra ahora era un trozo de dulce rojo brillante.

— ¿O quieres tu cerebro infectado desde dentro por el virus St. Germain? Puede haber sido atenuado, pero no puede ser una forma divertida para irte si no tienes ninguna resistencia a él.

***

Mientras tanto, Misaka Mikoto no podría haber entendido ni la mitad de lo que estaba ocurriendo.

Ella no había estado directamente involucrada en los incidentes de los que vinieron el virus St. Germain y la Muestra Shoggoth, así que era difícil para ella entender cuán aterradores eran.

Pero podía saberlo intuitivamente.

Se había sacudido la siniestra tentación del Anexo Anti-Arte y comenzó a dejar el almacén refrigerado sin funcionar a través de la entrada del personal, pero entonces lo vio.

Vio a Kihara Yuiitsu sujetando la mandíbula de ese chico maltratado y tratando de darle “algo” en forma de caramelo rojo directamente de su boca.

Ella iba a “infectarlo” con sus manos o con su boca.

Eso sería irreversible.

Era igual a las células cancerosas dañadas afectando a las células sanas a su alrededor. Una vez que entrara en él, reformaría la estructura de su cuerpo y destruiría decisivamente a ese chico que se le había acercado normalmente tan recientemente.

— No…

Tenía que detener esto.

Tenía que detenerlo inmediatamente.

Pero no había nada que pudiera hacer. Kamijou Touma había superado con creces la etapa en que estaba ella, así que incluso su característico Railgun sería desviado fácilmente. Había aprendido eso muy bien contra ese tal Sumo Sacerdote. Pero no podía solo sentarse aquí atormentada por una sensación de impotencia.

Sin importar qué.

Por cualquier medio necesario.

Incluso si significaba violar un tabú.

Necesitaba terminar esto de forma completa, decisiva, e inmediata con un solo ataque.

De lo contrario perdería a ese chico para siempre.

— ¡¡No puedo permitir que suceeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeedaaaaaaaaaaaaaa!! Ondas electromagnéticas aterradoramente poderosas se extendieron desde esa chica.

Las muchas posesiones de la muerte dentro de ese almacén refrigerado supuestamente habían caído en un sueño eterno, pero ella las llamó de nuevo al mundo de los vivos.

Esas armas habían formado un plesiosauro malvado, pero esa silueta se derrumbó. Se reunieron alrededor de la chica como un feroz tornado. Se separaron, perdieron su gran significado, y se transfirieron lejos de su dueño original mientras cambiaban su diseño para adaptarse mejor a la joven. Innumerables armas se conectaron a la armadura en sus extremidades y la unión en su espalda. Una pierna de apoyo se colocó detrás de ella para que no fuera aplastada por su peso. Todo tenía forma extraña, pero todo le ajustaba perfectamente.

Había un contenedor de misiles gigante, una vara de excitación para un rayo láser, una torreta de armas líquidas que incluía dispersores para un lanzallamas, nitrógeno líquido, y un ácido poderoso, un taladro gigante destinado a atravesar refugios, una ametralladora, un cañón de fuego rápido, y; como toque final; el arma de la que su característico Railgun tomó su nombre.

Esa arma debía ser usada como un cañón de riel.

El Railgun de gran calibre debía ser para destruir fortalezas.

Parte del sistema faltaba. Era como un rompecabezas terminado rellenando algunos huecos con piezas blancas. El dueño original probablemente no había tenido la intención de que fuera utilizado así. Probablemente derrotaba completamente el propósito del sistema, muy parecido a mantener inactivos los motores de un barco de guerra y moverlo con velas.

Pero a ella no le importaba.

Si podía anular esa destrucción definitiva en este mismo instante, no le importaba lo tonta que parecía.

***

En el instante final, Kihara Yuiitsu estaba a solo tres milímetros de forzar el caramelo rojo en su lengua en la boca de Kamijou Touma.

Sin girar la cabeza, movió solo los ojos para mirar.

Un momento después, todo sonido y luz desaparecieron.

No se movió a tres veces la velocidad del sonido. No tenía la pequeña masa de una moneda de arcade. Esta explosión había sido hecha para convertir en un cráter una fortaleza diseñada para resistir incluso el tanque más poderoso.

Con toda seriedad, un ligero error de cálculo habría arrasado una sección completa de los edificios de Ciudad Academia.

Si el Edificio Sin Ventanas del Distrito 7 no hubiera actuado como un cojín, el daño se habría extendido sin fin.

El cuerpo de Kihara Yuiitsu desapareció cuando fue arrancado de Kamijou. El chico no pudo resistir tampoco. Fue lanzado al aire y se estrelló contra las ramas de un árbol de la calle cuando la onda de choque casi lo voló.

Realmente casi tosió un poco de sangre, pero solo se dio cuenta de eso después. Por el momento, no podía percibir la luz o el sonido.

Cuando sus sentidos volvieron y su percepción del tiempo volvió a la normalidad, finalmente se deslizó de las ramas del árbol.

Se arrastró por el suelo y movió sus párpados hinchados para ver el mundo.

— ¿Qué…sucedió?

— No lo sé.

La respuesta vino de Salomé que estaba tirada en el suelo también.

Pero ella había perdido su torso y brazos, así que parecía estar en un estado mucho más doloroso que él.

— La pared del almacén refrigerado fue volada. A menos que un completo extraño interfiriera en el último segundo allí…esa tal Misaka Mikoto debe haber hecho algo, ¿no crees?

— …

Kamijou exhaló lentamente.

¿Todo había terminado por el momento? Tenía curiosidad si Kihara Yuiitsu había sobrevivido o no, pero dudaba que pudiera seguir luchando después de recibir esa tremenda explosión. Necesitaba seguir alerta, pero estaba bastante seguro que había logrado sobrevivir a este día al menos.

— ¿Realmente resultará tan bien? Salomé hizo una predicción siniestra.

— Bueno, eso puede esperar hasta después de que revisemos a mi maldito hermano estúpido que dejamos en la escuela.

¿Cuánto sabía ella sobre esa extraña mano derecha?

Estas manos derechas no elegían personas al azar. Basaban esa selección en algo.

La Diosa Mágica Neftis había dicho eso una vez. Y durante la batalla con Fiamma de la Derecha, Fiamma había sido incapaz de recibir ese poder ya que no había sido “elegido”. Y eso fue incluso después de cortar y robar la mano derecha de Kamijou.

Si Kihara Yuiitsu fue neutralizada, entonces el World Rejecter probablemente volvería a Kamisato. Aunque era desconocido si todo el brazo se regeneraría igual que con Kamijou.

Pero…

¿Y si no regresó?

Eso significaría que el sistema que Kihara Yuiitsu había construido seguía activo. En otras palabras, ella todavía poseía el World Rejecter y aún podía luchar. Podían asumir que aparecería como un enemigo de nuevo.

Era exactamente como dijo Salomé.

El primer paso era revisar la condición de Kamisato Kakeru.

Pero las siniestras predicciones de la asesina en masa no terminaron ahí.

— Hey, Kamijou-chan.

— ¿Qué…?

Se levantó lentamente y recogió a Salomé quien prácticamente solo era una cabeza en este punto. Esa chica que olía a muerte continuó.

— Deberías tener cuidado con Misaka Mikoto.

— ¿…?

— En poco tiempo, ella tomará un gran paso por el camino equivocado. Incluso podrías decir que se romperá. Esto ya no tiene nada que ver con si me metí con ella o no.

— ………………….…………………………………………………….………………………………………………………………

………………………………………………………………………………………………………………

Él pensó que era una mala broma.

Pensó que esa chica loca estaba leyendo demasiado en esto y sospechaba excesivamente.

Pero eso era una mentira.

Si realmente hubiera creído eso, no habría sentido la necesidad de comprobarlo.

No había ninguna señal de Misaka Mikoto dentro del almacén refrigerado.

Solo vio lo que parecía chatarra que al parecer había sido volada en pedazos por la explosión masiva.