Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 5

Capitulo 5: Hacia la Ciudad Mágica de Izaar

“¡Nos vemos luego!” Llamó Neme, agitando frenéticamente sus dos manos. Roslia y yo le devolvimos el saludo.

“Sí, hasta luego.” “Nos vemos, Neme.”

Y con eso, nuestro carruaje despegó. La pequeña pelirroja que aún saludaba por la ventana se fue haciendo cada vez más pequeña.

“¡Saluden a Erin de parte de Neme cuando la vean!” Gritó justo antes de que su figura desapareciera por completo de la vista.

“¡Lo haremos!” Roslia y yo gritamos de vuelta.

Entonces empezamos a murmurar entre nosotros mientras seguíamos mirando por la ventana.

“Era la primera vez que volvíamos a Puriff en tanto tiempo, y sin embargo aquí estamos, partiendo de nuevo.”

“Está bien. Volveremos pronto.”

Las negociaciones con Neme habían fracasado, así que pasábamos a la siguiente fase de nuestro plan: encontrar a Erin. Nuestro destino era Izaar, el centro de estudios mágicos de la nación con el absurdo prestigio de tener seis academias de magia diferentes. De toda la información que Eisha había conseguido recopilar para mí, de quien más detalles había podido aportar fue sobre Erin. Así que estaba seguro de su ubicación, pero había algo más en el informe que me preocupaba.

“Hahh… Dime, Roslia, después de lo que nos dijo Neme, ¿crees que realmente podremos reclutar a Erin?”

“¡Por supuesto! ¡Definitivamente se unirá a nosotros!” “No sé cómo puedes estar tan segura…”

En este momento estaba presumiendo de una tasa de fracaso del 100% en nuestra misión. Después de ser rechazado por Force y Neme, básicamente había perdido toda la confianza. Reunir a los Arrivers parecía imposible en este momento. Incluso si conseguía ganar en un combate contra Force, no tenía medios para despojar a Neme de su nuevo grupo. También había un grave problema con respecto a Erin…

Sólo pensar en ello era deprimente. Por otro lado, aunque consiguiéramos recuperar a nuestra maga, sólo tendríamos un grupo de tres personas. ¿Cómo diablos íbamos a explorar la mazmorras con medio equipo?

“Quiero decir, claro, puede ser casi imposible convencer a Erin de que venga con nosotros.” Dijo Roslia. “Pero si alguien puede hacerlo, Note, eres tú. Ella tiene una debilidad por ti, ¿recuerdas? ¿Alguna vez ha dicho que no a algo que le hayas pedido?”

No sabía qué decir a eso. Roslia sabía que Erin ya me había rechazado una vez. Fue el día que me dijo que Force había dejado a los Arrivers y que ella planeaba hacer lo mismo. En aquel entonces, intenté desesperadamente detenerla. Le dije descaradamente que dejaría la aventura para vivir con ella, que podríamos salir juntos y eventualmente casarnos. Pero ella me rechazó en favor de seguir su propio camino como mago. Todavía recuerdo lo último que me dijo…

“Te amo, Note. Volvamos a vernos.”

¿Quién sabía si lo decía en serio, si seguía sintiendo algo por mí, o si realmente volveríamos a vernos? No tenía forma de saberlo.

“¿De verdad tenemos que ir…?” Murmuré.

Quizá fuera por la forma en que nos habíamos despedido, pero una parte de mí tenía miedo de volver a ver a Erin. ¿Y si me rechazaba por segunda vez? También había una parte de mí que no creía sus palabras de despedida.

“¡Tienes razón!” Roslia respondió rápidamente. “Demos media vuelta.” “¿Eh?”

Roslia continuó con su habitual tono despreocupado, sin darse cuenta de mi agitación interior: “Erin siempre te está mirando, lo que me parece problemático. El hecho de estar constantemente deseando a tus compañeros de grupo es inapropiado. A fin de cuentas los Arrivers se toman en serio la conquista de la mazmorra.”

“Ella no querría escuchar eso viniendo de ti.”

“En cualquier caso, ¡vamos a revivir a los Arrivers sin Erin! Sería mucho mejor así,

¡confía en mí!”

“Sí, no lo creo.”

“Una vez que hayamos completado la mazmorra, Erin se enterará de la gran noticia en alguna parte. Imagínate cuando venga irrumpiendo en el cuartel general, diciendo: ‘¡¿Por qué lo hicieron sin mí?!’ ¿No sería eso simplemente hilarante?”

“¿Tanta gracia te hace?”

En lo que a mí respecta, esto no era un asunto de risa. A pesar de su apariencia, Erin era sorprendentemente sensible. También tenía algo de carga por haber sido condenada al ostracismo… En lugar de tener una reacción graciosa, era más probable que se mortificara en silencio por ello.

“Entonces, Note, con eso decidido, ¡vamos a la ciudad mágica a recoger un mago de reemplazo!”

“Querrás decir para recoger a Erin.”

Sí, dejar a Erin fuera nunca fue una opción, salvo la posibilidad de que nos rechazara. Así que nos dirigimos a la Ciudad Mágica de Izaar.

***

Más allá de una enorme puerta plateada se abría una ciudad con calles flanqueadas por árboles anormalmente verdes. Nuestro carruaje se detuvo en la avenida principal y avanzó lentamente. Las calles y los senderos parecían bien mantenidos, y las casas y las tiendas espaciadas uniformemente a lo largo de la carretera indicaban un alto nivel de desarrollo urbano.

Este era Izaar, nuestro destino.

La propia ciudad había florecido de la mano del avance mágico. Estaba dividida en siete distritos, seis de los cuales albergaban academias de investigación que los representaban localmente. Mientras tanto, el séptimo distrito—situado en el centro de todos los demás— representaba a Izaar en su conjunto. Cada distrito tenía una enorme torre en su centro que se

extendía hasta el cielo y, a excepción del Distrito 7, cada torre era un instituto educativo autónomo.

En ese momento, estábamos en el Distrito 4 al sur de la ciudad. Al parecer, Erin estaba en el Distrito 1 al norte, justo enfrente de nosotros. Eso significaba que tendríamos que pasar por el Distrito 7, en el centro de la ciudad, para llegar allí. Sin embargo, el sol ya se estaba poniendo, así que Roslia y yo decidimos buscar una posada en el Distrito 7 para pasar la noche y dirigirnos al Distrito 1 mañana.

“Seguro que hay mucha gente aquí.” Comentó Roslia mientras veía pasar a la multitud de personas.

Las calles estaban tan llenas de gente que el carruaje se movía a paso de tortuga. Caminar habría sido más rápido.

“Debe haber espectadores aquí para la Selección del Séptimo Sabio.” Dije.

Así es. Un evento extremadamente importante estaba a punto de celebrarse en Izaar. Conocido como la Selección del Séptimo Sabio, era básicamente una competición para decidir el mejor mago del país.

“Sigo oyendo a la gente decir eso, pero ¿es realmente tan importante esta Selección de lo que sea?” Preguntó.

“¿Estás hablando en serio?” Pregunté de inmediato. “Bueno, no estoy bromeando…”

Roslia ladeó la cabeza, aparentemente ajena a la importancia de la ocasión.

Para empezar, los Siete Sabios eran un grupo de élite de los mejores magos del país. Unirse a sus filas era como convertirse en un general a nivel nacional. Eran admirados por todos los que sabían algo de magia.

Y, justo el año pasado, uno de los Siete Sabios había fallecido de viejo, abriendo la primera vacante en siete años. La oportunidad hizo que la ciudad se convirtiera en un revuelo festivo. Los espectadores se reunieron de todas partes para echar un vistazo a la historia en ciernes. Por lo que pude ver, la mayoría de la gente en la calle tenía bastón, pero también había mucha gente normal entre la multitud. Roslia y yo probablemente parecíamos más turistas.

“No llevo mucho tiempo en el país, así que no estoy familiarizada con lo que ocurre fuera de Puriff y la capital.” Dijo Roslia.

“Me he criado en el campo, así que no estoy tan informado.” Repliqué. “Espera, ¿eres de otro país, Roslia?”

“Eh, sí…” Respondió vagamente. Parecía un poco nerviosa mientras desviaba la mirada, pero tal vez era sólo mi imaginación. “¿Nunca te lo dije?”

“Es la primera vez que lo oigo. Entonces, ¿de dónde eres?”

“¡Podemos hablar de eso más tarde! Me estabas hablando de la Selección del Séptimo Sabio, ¿recuerdas?”

“Pero somos amigos desde hace años. Se siente raro que ni siquiera sepa de dónde eres…”

“¡Vaya, me muero por saber sobre la Selección del Séptimo Sabio! Dijiste que era muy importante, ¿verdad? ¡¿Cierto?!”

Su insistencia me hizo retroceder por reflejo. Parecía que su ciudad natal era un tema tabú, pero podía entenderlo. Todo el mundo tiene una parte de su pasado que no quiere compartir. Aun así, tuve que preguntarme qué había pasado para que su aversión fuera tan extrema.

“Bueno, sí. Es básicamente una ceremonia de investidura, sólo que más emocionante porque aún no sabemos quién recibe el honor. Será un gran espectáculo.”

“Ya veo. Eso podría hacer más difícil encontrar una posada.”

“Buen punto. No había pensado en eso… Ahora mismo hay una tonelada de forasteros.” Suponiendo que todo el mundo en la carretera fuera un turista, la cifra total era alucinante.

Por supuesto, no todos eran realmente visitantes. Al menos algunas de estas personas tenían que ser residentes locales. Pero aun así, Roslia tenía razón. Encontrar un lugar para alojarse podría ser difícil.

“Bueno, ya lo resolveremos…”

Mi falta de planificación se volvería en mi contra.

“Lo siento. Sólo tenemos una habitación disponible.” Dijo la recepcionista del vestíbulo mientras inclinaba la cabeza en señal de disculpa.

Ya habíamos pasado por el proceso varias veces. Todos los alojamientos a lo largo de las carreteras principales estaban llenos. Sabía que la Selección del Séptimo Sabio era un gran acontecimiento, pero no había previsto esta cantidad de gente. Después de probar en cinco posadas diferentes sin que hubiera plazas libres, finalmente conseguimos encontrar este lugar en un callejón gracias a Mapeado, pero al parecer sólo tenían una habitación individual.

“¡Aww, si sólo hay una habitación, entonces supongo que tendremos que conformarnos! Me da un poco de vergüenza quedarme con un hombre, pero teniendo en cuenta las circunstancias… ¡no tenemos otra opción! Parece que vamos a compartir habitación, ¡Note!”

“Mis disculpas, señorita.” Le dije a la recepcionista. “Mi acompañante se opone a compartir habitación, así que buscaremos otra posada…”

“¡Espera! ¿Cómo has llegado a esa conclusión?” Exigió Roslia, agarrando mi mano cuando me di la vuelta para irme. Su comportamiento cómico fue sustituido de repente por su antigua personalidad: una sacerdotisa que se acercaba con un brillo en los ojos. “¡Nunca dije que estuviera en contra! Todo eso era un preámbulo. La fórmula clásica es hacer un gran espectáculo de ser tímido al respecto cuando estás secretamente complacido en el interior,

¡¿sabes?!”

“Nunca he oído hablar de esa supuesta fórmula, pero por favor, baje la voz.” Dijo la recepcionista con una sonrisa forzada. “Los demás huéspedes pueden oírle.”

Tuve que suspirar. Roslia realmente no sabía cuándo dejar las bromas. “Tomaremos la habitación.” Dije de mala gana.

“Muy bien.” Aceptó la desconcertada recepcionista. Entonces tomó una llave de debajo del mostrador y nos la entregó. “Estarán en la habitación 301. Es la puerta más lejana del fondo, subiendo esas escaleras.”

“Gracias.”

“Te tengo apuntado para una sola noche. Si desea prolongar su estancia, sólo tiene que venir a mí para obtener la tarifa actualizada.”

No podía evitar la sensación de que ahora nos trataba de forma diferente gracias al arrebato de Roslia, pero no tenía sentido insistir en ello. Acepté la llave y subí las escaleras con Roslia.

“Tengo que decir que estoy un poco sorprendida.” Admitió. “No pensé que aceptarías compartir una habitación tan fácilmente.”

“¿De verdad?”

“Normalmente encontrarías alguna excusa para evitarlo, ¿no?” “No me apetece acampar fuera esta noche.”

“Supongo que es justo…”

Como había dicho Roslia, esta vez no teníamos más opción que compartir una habitación. Una habitación era mejor que ninguna. Sin un lugar donde alojarse, moverse por la ciudad sería mucho más difícil. Dicho esto, me hubiera gustado reservar dos habitaciones si hubieran estado disponibles.

“¡Quizás, después de todo, estés secretamente complacido!” Se burló Roslia. “No. Es que confío en ti.”

Conocía a Roslia desde hacía casi dos años, seis meses de los cuales habíamos pasado haciendo una vida juntos en la capital, un lugar desconocido para ambos. Ahora podía decir con confianza que sabía qué tipo de persona era. No cumplía ni la mitad de las cosas extrañas que amenazaba con hacer, y más o menos tenía una moral decente. Estaba bastante seguro, al menos.

“No harás nada raro, ¿verdad? Nos conocemos desde hace tiempo y confío en ti al menos en eso.”

“Ugh… ¿Qué pasa con eso? No puedo salirme con la mía en cuanto metes en la ecuación cosas tan molestas como la confianza.”

Decidí no preguntar qué tenía en mente con respecto a eso de “salirse con la suya”. “¿Cómo has mejorado tanto en responder a mis argumentos, Note?”

“Como he dicho, nos conocemos desde hace tiempo.” “¡Al menos podrías seguirme la corriente!”

Le di la espalda al berrinche de Roslia mientras abría la puerta de la habitación 301.

***

Roslia y yo salimos a cenar algo de comida local de Izaar antes de volver a la posada. Después de pasar un rato holgazaneando, Roslia se ofreció a dejarme usar el baño primero, así que acepté.

Entró después de mí, pero la habitación era tan pequeña que podía oír el ruido de su ducha incluso cuando me senté junto a la ventana más alejada del baño. Me quedé mirando el paisaje urbano para distraerme, pero sinceramente no pude evitar sentirme demasiado consciente del ruido.

“Me pregunto qué cama debería usar.” Murmuré, echando un vistazo a las camas de la habitación.

Aunque agradecí que al menos tuviéramos dos camas, la habitación era estrecha y las camas estaban terriblemente juntas. Intenté separarlas lo máximo posible, pero incluso pegadas a las paredes de la diminuta habitación, seguían estando lo suficientemente cerca como para poder ver con detalle la cara de Roslia si me daba la vuelta en la cama.

Por otra parte, conocía a Roslia desde hacía tiempo. Seguramente sería mejor para mantener la compostura que cuando nos conocimos. Seguramente… ¿De verdad lo seré?

“¡Ya he terminado!” Dijo cuando se abrió la puerta del baño. Parecía que había terminado de bañarse mientras yo estaba perdido en mis pensamientos.

Por reflejo, miré hacia ella cuando oí su voz… sólo para encontrarla de pie, sin nada más que una toalla de baño.

“¡¿Huwah?!” Un extraño ruido de sorpresa se me escapó de los labios. “¡¿Qué?!”

Mis ojos se fijaron inmediatamente en su figura, que estaba a una capa de estar completamente desnuda. Su piel estaba ligeramente enrojecida tras la ducha, y sus amplios pechos destacaban aún más de lo habitual con la tela blanca ceñida al pecho. Sus gruesos muslos también estaban expuestos hasta una línea peligrosa.

Cielos, me retracto. Como si fuera capaz de ser mejor para mantener la calma. Roslia era demasiado sexy. Ahora mismo estaba muy nervioso.

“No me mires así, Note… Es vergonzoso.” “No, er, eso no es lo que yo…”

Cuando me di cuenta de que estaba mirando fijamente, me apresuré a apartar la vista. Una parte de mí se resistía a renunciar a la magnífica vista, pero concentré toda mi fuerza de voluntad en rechazar la lujuria en mi cabeza.

“Lo siento.” Dije.

“Está bien.” Respondió Roslia. “En realidad no me importa mientras seas tú, Note.”

Con eso, escuché el sonido de unas zapatillas caminando por el suelo. Me acurruqué un poco a la defensiva, pero Roslia pasó por delante de mí y se acercó a su baúl.

“¿Qué estás haciendo…?”

“¿Qué quieres decir? Estoy buscando una muda de ropa.”

Roslia procedió entonces a rebuscar entre sus pertenencias. Cuando se agachó, su toalla de baño dejó ver aún más sus piernas, hasta la parte superior de los muslos… Pero no le dio importancia mientras elegía la ropa y la ropa interior. Una vez que tuvo un conjunto completo, se puso de pie.

“¿Por qué te pones tan nervioso?” Preguntó, volviéndose hacia mí con una sonrisa. “Sólo olvidé mi ropa, así que salí con una toalla de baño. Eso es todo.”

“Por supuesto…”

“No me digas que pensabas que te iba a atacar desnuda.” “…”

“¡Una doncella inocente como yo nunca se comportaría con tanta incorrección!”

Sí, culpa mía. No pude evitar sonrojarme tímidamente por el malentendido. Si me hubiera mirado en el espejo, mi cara probablemente habría sido un espectáculo hilarante.

“Además, fuiste tú quien dijo que confiaba en mí. Confiésalo.” Continuó con renovado vigor.

Ah, por supuesto. Ahora todo tenía sentido. Ella sólo estaba jugando conmigo.

“¿No es un poco hipócrita de tu parte decir que no haré nada y luego esperar que haga un movimiento?”

Probablemente era una venganza por la frialdad con la que la había rechazado durante nuestro pequeño intercambio en el vestíbulo.

“¡Eres un pervertido, Note!” “Lo siento de verdad…”

No veía la forma de salir de este agujero, así que decidí disculparme en serio. No debería haber subestimado a una veterana destructor de equipos… No se podía jugar con su ira. Parecía estar divirtiéndose aún más que de costumbre atormentándome. Ahora podía apreciar la verdadera profundidad de su oscuridad interior.

“Mientras lo entiendas, está bien.” Concluyó. “Ahora que has aprendido la lección, espero que me trates un poco mejor.”

“Entendido, Lady Roslia.”

“No tienes que ir tan lejos…” Dijo con una mirada exasperada.

Después de haber probado su ira, no podía permitirme dar un paso en falso.

“Te prometo que pensaré largo y tendido sobre lo que hice.” Le aseguré. “Entonces,

¿podrías abstenerte de este tipo de bromas en el futuro? Es malo para mi corazón…”

“¡No me mires como un cachorro pateado! ¡Sólo estaba bromeando contigo! ¡No tienes que tener miedo de mí!”

“Las chicas son jodidamente aterradoras…” “¿Note? Hola, ¿Note? ¿Sigues ahí?”

Roslia se inclinó hacia delante para agitar su mano delante de mi cara, poniendo su escote a la altura de los ojos. Mi mirada se dirigió al instante a sus pechos, que se balanceaban suavemente junto a su mano, y tuve que apartar la vista con un nuevo sobresalto.

“Antes ponte algo de ropa…”

“Oh… Ahora que lo pienso, todavía estoy en toalla.” Roslia miró entre ella y la ropa que tenía en la mano. “Empiezo a tener un poco de frío, así que iré a cambiarme ahora. Se acabó la hora feliz.”

Luego desapareció en el baño, burlándose de mí hasta el final. Suspiré al verla marchar.

“Que alguien me recuerde no volverla hacer enojar…”

No creí que su instinto devorador de hombres siguiera siendo tan fuerte. Me dejó temblando, pero oí un último murmullo procedente del baño…

“Ah… Ser vista desnuda es realmente embarazoso…”

¡Diablos, eso es juego sucio! En realidad no lo dijo tan alto como para que yo lo oyera a propósito… ¿o sí?