Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 5

Capitulo 2: El Aliado Más Fuerte y el Enemigo Más Fuerte

“¿Así que aquí es donde terminó Force?” Murmuró Roslia, bajando del carruaje y estirándose.

“Supuestamente.” Respondí, estirando igualmente mis miembros agarrotados tras el largo viaje. “Si mi información es correcta.”

Dicha información procedía de Eisha, la mano derecha del asesino más letal del país. Era una ladrona especializada en inteligencia, y era tan buena en su trabajo que trabajaba para el propio Headhunter. Nunca la había visto en acción fuera del combate, pero confiaba en ella y en su información.

“Ya veo por qué lo llaman Santuario del Maestro de la Espada.” Murmuré, contemplando los edificios.

La estación de carruajes estaba en el corazón de la zona turística, donde las calles estaban abarrotadas de restaurantes y tiendas. Había carteles por todas partes, anunciando todo tipo de espadas y productos relacionados con ellas. Parecía haber tantas tiendas de armas como de cualquier otra cosa.

El apodo de “Maestro de la Espada” sólo había pertenecido a un hombre en este país: Nexus Auring, que había vivido hace trescientos años. Estaba dotado de un dominio superior de la espada, al igual que Force, y se le seguía considerando el mejor espadachín de la historia por sus innumerables hazañas. Se decía que esta ciudad era su última morada, por lo que se la conocía como el Santuario del Maestro de la Espada. Hasta hoy, era una meca para los turistas y los aspirantes a espadachines.

“Ya se está haciendo tarde, así que primero busquemos una posada para pasar la noche.” Sugirió Roslia.

“Parece que hay algunas por allí.” Dije, echando a andar.

Fue justo entonces cuando alguien nos llamó a través de una respiración entrecortada… “¡Esperen un momento! ¡No me dejen atrás!”

Era Miya, que nos había alcanzado con retraso. Parecía que había tardado en bajarse del carruaje.

“¿Qué? Ni siquiera estamos viajando juntos…” Roslia comenzó. “¿Aún vas a quedarte con nosotros?” La corté.

“¿Qué quieres decir?” Preguntó Miya, ladeando la cabeza.

“No me vengas con eso. Estamos aquí para encontrar a Force, ¿sabes?” “Sí, lo sé.”

“Hemos llegado hasta aquí juntos porque acabamos en el mismo carruaje por casualidad. Pero vamos a estar en esta ciudad por un tiempo. ¿Estás diciendo que te vas a quedar aquí a esperarnos?”

Habíamos viajado con Miya ya que íbamos en la misma dirección, pero Roslia y yo estábamos haciendo una parada en la ciudad para recoger a Force. No había ninguna razón para que Miya se involucrara con los asuntos de los Arrivers.

“Es cierto, pero…” Murmuró. “Pero, ¿qué?” Pregunté.

“Si no estoy aquí, tú y Roslia compartirían una habitación, ¿no?” “¿Hmm? ¿De qué estás hablando?” Roslia le sacó la lengua.

“Lo sabía.” Dijo Miya con un fuerte suspiro. “Estás tratando de deshacerte de la tercera rueda, ¿no?”

En nuestro viaje hasta ahora, nos habíamos dividido el alojamiento, yo en una habitación y las chicas en otra. ¿Por qué? Porque Roslia había hecho una escena para quedarse conmigo en el primer pueblo en el que nos detuvimos, y Miya se había opuesto.

“¡No creo que debas hacer eso!”

“¿Hacer qué? Sólo vamos a compartir una habitación, ¿sabes?” “Pero un hombre y una mujer… um…”

“¿Qué te preocupa tanto? Usa tus palabras de chica grande.”

“L-Las cosas de la vida…”

“¡Oh, qué vulgar eres, Miya! Ese pensamiento ni siquiera se me había pasado por la cabeza.”

“N-No, eso no es…”

“Entonces está decidido. Posadero, queremos una cama grande y una individual, por favor.”

“¡Espera, es obvio que eso es lo que pretendes si reservas una cama grande! ¡Al menos consigue dos camas!”

“Oh, no podríamos hacer eso, ¿verdad, Note?” “No, estoy con Miya en esto.”

“¡¿Verdad que sí?! En cualquier caso, me quedaré en la habitación de Note, ¡así que no puedes intentar nada raro, Roslia!”

“¿Eso quiere decir que no intentarás algo divertido?”

“¡Yo no haría eso! De ninguna manera. Somos amigos de la infancia.” “Eso no es un impedimento, ¿sabes?”

“Uh… ¡Entonces me quedaré contigo! Eso funciona, ¿no?” “Hahh, si tenemos que…”

Las dos lo habían convertido en un asunto bastante importante, así que suponía que Miya tampoco iba a dejar pasar esto tranquilamente.

“¡Me quedo por aquí para asegurarme de que no se meten en ningún problema!” Declaró. “Espera, ¿en serio te vas a quedar por aquí? Eso será una molestia. Dile algo, Note.” “Escucha, Miya, no va a pasar nada.” Intenté asegurarle.

“Lo siento, Note. No puedo confiar en ti.”

“¡¿Por qué no?! Nunca he sido un pervertido, ¿verdad?”

Esto tenía que ser culpa por asociación con Roslia: cada vez que hacía algún comentario extraño, mi reputación caía en picado. De acuerdo, eso era en parte mi culpa por no detenerla nunca.

“Bueno, no tiene sentido quedarse aquí.” Dije. “Busquemos un lugar donde quedarnos.”

Después, caminamos por la calle principal hasta llegar a una intersección. Cuando giramos a la derecha, aparecieron varias posadas. Elegimos un lugar de aspecto más barato, pero que no estaba en mal estado, un sencillo edificio de dos plantas con un cartel de madera en la fachada.

Hablé con la mujer del mostrador y conseguí dos habitaciones: una individual y otra doble.

Pagué las dos mientras las chicas iban a instalarse.

“Me gustaría visitar un lugar llamado la Colina del Maestro de la Espada. ¿Está abierto al público?” Le pregunté a la posadera mientras esperaba mi cambio.

“Ah, quieres ir a la Colina del Maestro de la Espada, ¿no?”

La Colina del Maestro de la Espada era supuestamente el lugar donde estaba enterrado Nexus. La gente la llamaba colina, pero era más bien una pequeña montaña. Los espadachines que querían mejorar sus habilidades iban allí a entrenar, por lo que había muchos dojos que bordeaban el camino hacia la cima. Según la información de Eisha, Force estudiaba en uno de ellos.

“Está abierto. ¿Haces turismo, hijo?” Preguntó la posadera, que parecía lo suficientemente mayor como para ser mi madre.

“No exactamente, pero…”

“No pareces un espadachín… ¿Estás aquí para retar un dojo o algo así?” “Me veo un poco de ese modo, ¿no?”

Parecía haberme confundido con un aspirante. ¿Era tan evidente mi espíritu intrépido en mi porte? Bien, es una broma… Ni queriendo irradiaba nada parecido a la intrepidez. Probablemente asumió que estaba aquí por eso, ya que todo el mundo venía aquí por eso.

“En ese caso, simplemente irrumpe en la puerta y grita: ‘¡Por favor!’ Asegúrate de hacerlo con ganas y estarás bien.”

“¿Eso es todo lo que tengo que hacer?”

“¿Qué más hay? ¿Quizás decir tu nombre y tu estilo de lucha? Realmente no conozco los detalles.”

¿Mi… estilo de lucha? ¿Cuál era mi estilo de lucha? Había aprendido de Jin, así que supongo que provengo de la Casa de Jin. No, no tenía derecho a decir eso. El estilo de lucha de Jin era mucho más impresionante. Yo no estaba afiliado.

“Una cosa más… ¿Has oído hablar de un espadachín llamado Force Granz?” Pregunté.

“¿Por qué, quién no ha oído hablar de Force?” Respondió, dándome una palmada en el hombro. “Te refieres al fanfarrón que apareció en la ciudad no hace mucho, ¿verdad? Todos los espadachines hablan de él. También todas las damas… ¡es un verdadero galán! Espero que mi hija se case algún día con un hombre como él.”

¿Un galán del que hablan todas las mujeres?

Parecía que Eisha había conseguido localizar a otro Force Granz que casualmente también era un maestro de la espada. Si todas las damas de la ciudad estuvieran hablando del Force que conocía, no sería algo bueno. Probablemente todas estarían advirtiendo a las demás que se mantuvieran alejadas de su acoso sexual.

Dicho esto, nadie era mejor con una espada. Y no era mal parecido si podías dejar de lado su personalidad. Objetivamente hablando, era mejor que yo. De hecho… la personalidad era el único aspecto en el que le ganaba, ¿eh?

“Sí, parece el tipo que estoy buscando.” Reconocí de mala gana.

“Oh, pero mi hija nunca lo enganchará. Dicen que está tan dedicado a su entrenamiento que ni siquiera mira a las mujeres. Aunque eso lo hace más popular.”

Bueno, no importa. Tenía que ser un tipo diferente. En serio, ¿de quién estaba hablando esta señora?

El Force que yo conocía había abandonado una vez el grupo para huir con su “alma gemela”. Eso también fue en parte culpa de cierta destructora de grupos de primer nivel que conocemos, así que no podía culparle del todo por ello. Yo también había estado terriblemente cerca de abandonar el grupo cuando fui víctima.

“Cielos, me pregunto si está bien…”

Roslia me había dicho que yo había cambiado desde la muerte de Jin, pero parecía que lo mismo ocurría con Force. Conocía a Jin desde hacía mucho más tiempo que cualquiera de nosotros, así que sólo podía imaginar cuánto mayor debía ser la conmoción.

Si seguía siendo el mismo tipo, aceptaría inmediatamente unirse al grupo siempre que le invitara una chica guapa. Mi plan original había sido que Roslia hiciera los honores, pero empezaba a pensar que las cosas no serían tan fáciles. Sin embargo, ahora también teníamos a Miya con nosotros, así que todavía había una posibilidad de que estuviera a bordo.

“Se solucionará de alguna manera, supongo. Gracias por la información, señora.” “No te preocupes, hijo. Aquí está tu cambio.”

Con el dinero en la mano, tomé la llave de mi habitación y subí las escaleras.

***

“¿Este es el dojo?”

“Es más grande de lo que esperaba…”

“Se parece más a un viejo templo que a un dojo, ¿no?”

Los tres miramos la enorme puerta de piedra que daba acceso al complejo por la suave ladera de la montaña. No estaba bien cuidada, por decirlo amablemente. La superficie de piedra blanca de la puerta estaba agrietada y cubierta de musgo. Había un cartel con el nombre del dojo, pero hacía tiempo que había perdido su legibilidad.

“Puedo sentir a Force en la parte trasera del edificio.” Dije. “¿Crees que podemos entrar?” “No veo ningún timbre ni nada.” Respondió Roslia.

“¿Por qué no lo llamas? No se enfadaría por algo así.” Sugirió Miya. “Supongo que no.”

Ella tenía razón. Ya sabía que Force estaba dentro; sólo necesitaba llamarlo como a un viejo amigo. Tal vez estaba un poco nervioso por volver a verlo. Estaba dudando por nada. La posadera ya me había dicho que el dojo aceptaba estudiantes y retadores. ¿Cómo era que había dicho que me presentara? Veamos, era…

“¡Por favor! ¡Soy Note Athlon, de un estilo no afiliado!”

“¿Cómo terminaron las cosas así…?” Pregunté, volviéndome para mirar a Miya y Roslia.

“Porque irrumpiste aquí como si fueras a retar el lugar.” Respondió mi compañera de cabello índigo.

“Pero…”

Sólo estaba haciendo lo que la posadera me había dicho. No creí que me hubiera confundido con alguien que pensaba retar un dojo.

“No pareces un espadachín… ¿Estás aquí para retar un dojo o algo así?” “Me veo un poco de ese modo, ¿no?”

Recuerdo haber respondido con una pregunta retórica sobre cómo encajaba yo en dicha imagen. Al parecer, había sido una decisión equivocada. Era la única razón que se me ocurría para el malentendido. A menos que… ¿Realmente irradiaba un espíritu intrépido?

“Entonces, ¿qué vamos a hacer ahora?” Preguntó Roslia, mirando lentamente a su alrededor.

Estábamos rodeados de estudiantes del dojo con espadas de madera en la cintura. Todos nos miraban y se burlaban de nosotros.

“¿Qué, no somos lo suficientemente buenos para ti? ¿Por eso quieres que actúe el Maestro Force?” Preguntó uno.

“No es así.” Respondí. “Sólo hemos venido a hablar con él de algo personal.”

“A los retadores del Dojo les encanta poner excusas como esa con la esperanza de verlo.” “Te dije que no es así. En realidad somos sus amigos.”

“Son sus amigos, ¿eh? ¿De verdad?” “De verdad.”

“Entonces, ¿por qué no me dices qué clase de hombre es el Maestro Force?”

“En primer lugar, es un lujurioso…”

“¿Te atreves a insultar al Maestro Force?” Me espetó enfadado el hombre grande que estaba al frente.

Sus secuaces comenzaron inmediatamente a hacerse eco de su incredulidad. “¿El Maestro Force? ¿Un lujurioso?”

“¡Imposible!”

“Eso es una mierda.”

“Sí, el único amor del Maestro Force es el entrenamiento.”

Para mi sorpresa, parecía que todo lo que la posadera había dicho sobre Force era cierto. En mi interior me había reído de que fuera un rumor infundado, pero parecía que realmente había cambiado su forma de actuar.

“¿Eres realmente amigo de este tal Force?” Incluso la medio elfa rubia que nos acompañaba parecía dudosa. “Si estás mintiendo, será mejor que dejes de actuar ahora. Apuesto a que acabas de buscar a algún espadachín famoso para intentar invitarlo a tu grupo,

¿no es así, Note?”

“¡Ten un poco de fe en tu amigo de la infancia!”

Los aprendices que nos rodeaban me miraban con más hostilidad ahora gracias al escepticismo de Miya. Me devanaba los sesos sobre qué hacer cuando oí que la puerta detrás de mí se abría con un chirrido.

“¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué están todos reunidos?” Preguntó una voz conocida.

Ni siquiera tuve que girarme para saber quién era. Lo había intuido con Búsqueda de Enemigos, pero oírlo hablar de verdad fue nostálgico.

“Force…” Murmuré, dándome la vuelta y dando un paso adelante. Cuando nos vio, sus ojos ámbar se abrieron de par en par por la sorpresa. “¿Note…? ¿Roslia…?”

“Hey. En serio, cuánto tiempo sin verte.” Dije.

“Sí.” Confundido por mi cálido saludo, sonrió irónicamente. “No esperaba verlos aquí.” “Hemos venido a buscarte.”

“Maestro Force, ¿conoce a estas personas?” Preguntó uno de los estudiantes con nerviosismo.

Force saludó despreocupadamente y respondió: “Sí, lo conozco, así que ya puedes bajar el tono de la hostilidad.”

“¡Perdón! Pensamos que estaban desafiando el dojo…”

“No hay necesidad de disculparse. Fue sólo un malentendido, ¿no? No estoy enfadado.” Dijo Force con indiferencia. Su tono ligero y franco era el mismo de siempre, pero de alguna manera sonaba distinto. “Estos son mis invitados, así que vuelvan a lo suyo.”

A instancias de Force, el grupo de aprendices, entre los que había varios mayores que él, se dispersó rápidamente. Luego se volvió hacia nosotros.

“Deben haber recorrido un largo camino, así que sentémonos a hablar. Por cierto.” Dijo Force, lanzando su mirada a cierta medio elfa. “¿Quién es ésta?”

“¡Hola! ¡Me llamo Miya Line!”

“Hola.” Respondió Force, encogiéndose ante su presentación excesivamente entusiasta. Luego se recompuso y se aclaró la garganta antes de preguntar: “¿Qué pasa? ¿Qué te trae por aquí?”

Por supuesto, eso era lo que más curiosidad le despertaba. No nos habíamos visto en casi un año. Además, éramos viejos miembros del mismo grupo con los que él pensaba que ya se había separado. Estaba claro que no estábamos aquí sólo para ponernos al día. Por ello, evité andarme con rodeos y decidí ir al grano.

“Estamos volviendo a reunir a los Arrivers. ¿Volverás a explorar mazmorras con nosotros?”

“Lo imaginaba…” Se pasó los dedos por su cabello azul y dijo: “Supongo que por eso estabas aquí con Roslia. Es la única razón por la que estarías. Entonces, ¿es Miya tu nuevo miembro del grupo?”

“No… Sólo estábamos compartiendo un carruaje.”

“Si sólo estaban compartiendo un carruaje, ¿qué está haciendo ella aquí ahora?” “Pasaron cosas.”

“Pasaron cosas, ¿eh? Supongo que siempre pasa contigo, Note.”

Al parecer, eso fue suficiente para satisfacerlo, y la conversación pasó de Miya al verdadero tema en cuestión.

“¿Así que quieres reunir a los Arrivers con Roslia y conmigo?” Preguntó. “Después de esto vamos a encontrar a Erin y Neme.” Respondí.

“Entonces, ¿quieres reformar los Arrivers con nosotros cinco?”

“Ese es el plan.” Respondí, mirándole directamente a los ojos dorados.

Esperaba que mi determinación llegara a él. Que mi pasión se manifestara. Y sin embargo…

“Es imposible.” Force me derribó rápidamente. “Jin está muerto, ¿sabes? No lo habrás olvidado, ¿verdad?”

“… ¿Cómo podría?”

Nunca sería capaz de olvidar. Ni siquiera si lo intentara. Le debía mi vida a Jin. Él era mi modelo a seguir. Todo lo que aspiraba a ser. Antes sólo había sido capaz de seguir sus pasos. Me costó todo lo que tenía para perseguirlo. Pero él ya no estaba aquí. Ahora tenía que forjar mi futuro por mí mismo.

“Nunca olvidaré a Jin, y nunca olvidaré mi tiempo con los Arrivers. Esos días estaban tan llenos de vida… Es lo más divertido que he tenido. Por eso quiero darle otra oportunidad a la exploración de mazmorras.”

“El hecho de que quieras una segunda oportunidad no significa que la tengas. La realidad es así de dura.” Afirmó Force sin tapujos, aplastando mis sentimientos. “Lo que intentas hacer es una imprudencia. Una tontería. Es absolutamente infundado.”

“Eso no es cierto. Si podemos reunir a todos de nuevo…”

“¿Crees que volver a reunir a la antigua banda es todo lo que hace falta? ¿Qué ahora podemos conquistar la mazmorra siendo cinco, aunque no pudimos hacerlo cuando aún teníamos a Jin?”

Ante eso, me quedé momentáneamente en silencio. Force tenía toda la razón.

Los Arrivers habían fracasado en su intento de completar la mazmorra con seis miembros, incluido Jin. Y sólo habíamos llegado al piso 21 de 30. Cuanto más se avanzaba en la mazmorra, mayor era el peligro. Conquistar toda la mazmorra con sólo cinco personas era nada menos que una quimera.

Sin embargo, no podía echarme atrás sin luchar. Si lo hacía, mi sueño de revivir a los Arrivers se esfumaría.

“Por supuesto que buscaremos un nuevo miembro. Está bien mientras tengamos seis personas, ¿no?”

“Como si fuera tan fácil. ¿Dónde vas a encontrar a este nuevo miembro? ¿Tienes algún candidato en mente?”

“Todavía no, pero con el tiempo encontraré a alguien.” “¿Alguien más fuerte que Jin?”

“No… Eso es imposible.”

“Exactamente lo que he dicho.” Afirmó Force con decisión. “No tiene sentido reunir a seis personas si seguimos siendo más débiles que antes.”

“Eso es cierto, pero… los cinco podemos hacernos más fuertes de lo que éramos. Has estado entrenando todo este tiempo, ¿no?”

“No me hagas reír. ¿También quieres que llene los zapatos de Jin? Te das cuenta de que me estás pidiendo que sea el doble de luchador, ¿no?”

Force ya había perfeccionado su arte. Pedirle que se vuelva el doble de fuerte sería realmente imposible. Por mucho que se entrenara, tenía que haber un límite duro en alguna parte.

Era inevitable que los Arrivers fueran más débiles sin Jin. Los otros cinco podíamos hacernos tan fuertes como quisiéramos, y seguiría siendo así. Podríamos ser capaces de atravesar el piso 21, pero nunca llegaríamos al piso 30.

“¿Supongo que eso significa que te opones a que los Arrivers vuelvan a estar juntos?”

“Tienes toda la razón. Eres libre de ir a que te maten en la mazmorra si quieres, pero no estoy obligado a seguir tu deseo de muerte. Quiero vivir, hombre. Y lo más importante, no quiero ver morir a ninguno de mis amigos.”

“¡Alto ahí!” Intervino Roslia, rompiendo su silencio.

Estaba claramente enfadada. Se acercó a Force, pero él se limitó a mirarla sin comprender. “¿Qué? Estamos teniendo una conversación importante. No interrumpas.”

“¡Sólo para que sepas, Note lo ha pensado mucho! Ha agonizado durante mucho tiempo antes de tomar su decisión. ¿No crees que llamarlo deseo de muerte es ir demasiado lejos?”

“¿Qué quieres que diga? Sólo digo lo que veo.” “¡No tenía ni idea de que fueras tan imbécil!”

Nunca había visto a Roslia  hablarle de tal forma a Force. Siempre había sido tan pusilánime cuando se trataba de mujeres. Si no cedía ni siquiera por ella, entonces no había manera de que pudiera hacerla cambiar de opinión.

“¡No puedo creerlo, Force! Realmente te juzgué mal.”

“¿Ah, sí? Si tú tampoco quieres morir, Roslia, también deberías abandonarlo.”

“Así que eso es lo que realmente piensas… Ya he tenido suficiente, Note. Salgamos de aquí.”

Roslia me tiró del brazo e intentó marcharse, pero yo no cedí.

En su lugar, miré a los ojos de Force y dije: “En ese caso, ¿qué crees que nos falta? ¿Qué necesitan los Arrivers para conquistar la mazmorra?”

Era justo decir que no habría Arrivers sin Force. No sólo necesitábamos su fuerza, sino también su liderazgo. Los Arrivers no serían los Arrivers sin ninguno de sus miembros fundadores. Además, Force aún no había dicho que no quería volver a la mazmorra. Sólo me había desafiado por ser imprudente al respecto. Y en ese caso, lo único que necesitábamos era un plan.

“¿Qué tengo que hacer para que vuelvas?”

“Encontrar un nuevo miembro. Ese es mi requisito mínimo.”

Lo sabía. Force no había renunciado a la mazmorra. Por eso fue capaz de darme un objetivo concreto.

“Si eso es lo mínimo, entonces hay más, ¿no?”

“Sí. En todo caso, lo siguiente es lo más importante.” Force hizo una pausa por un momento. “Eres tú, Note. Tienes que hacerte más fuerte antes de que considere volver.”

“¿Quieres que me haga más fuerte…?”

“Mucho más fuerte. Lo suficientemente fuerte como para rivalizar conmigo. Lo suficientemente fuerte como para tomar el lugar de Jin.”

Eso es ridículo…

“¿Qué te hace decir eso?” Pregunté, tratando de confirmar sus intenciones.

“¿No es obvio? Sin Jin, los Arrivers han perdido mucho poder de combate. No será fácil encontrar a alguien que pueda suplir a Jin. Necesitamos a alguien que lo reemplace.”

“¿Y ese alguien tiene que ser yo?”

“Sí. Eso es mucho más realista que pedirme que me haga el doble de fuerte, ¿no?”

Llegar a ser tan fuerte como Jin, reemplazarlo… Force lo hizo parecer fácil. Toda la idea era absurda. Irresponsable, incluso. Totalmente impensable. Y sin embargo, podría ser más sencillo que conquistar la mazmorra. Estábamos tratando de hacer lo impensable, después de todo. Exploraríamos un territorio inexplorado que nadie había pisado antes, persiguiendo un objetivo elevado que nadie había logrado alcanzar, y lo haríamos con sólo seis personas.

“Si puedes actuar como sustituto de Jin, los Arrivers podrán superar la debilidad de llevar dos estilos de batalla inadecuados para la exploración de mazmorras. Eso abrirá nuestras opciones para nuestro sexto miembro.”

Force ya había pensado seriamente en esto. Estaba claro que siempre había tenido en mente el futuro de los Arrivers. No se podía negar que era el verdadero líder de nuestro grupo.

“Bien. Entonces, si me vuelvo lo suficientemente fuerte para reemplazar a Jin, ¿te unirás a nosotros?”

“No te adelantes. Sustituir a Jin significa convertirse en mi igual, ¿sabes?” Dijo, sonriendo mientras apoyaba la espada contra su hombro.

Recordé la historia que me había contado una vez sobre la primera vez que se encontraron. Jin intentaba asesinarle, pero Force se defendió. Le extendió una invitación a su presunto asesino en medio de su igualado duelo, y así fue como surgieron los Arrivers. Esto marcó su reconocimiento mutuo como iguales. No había ninguna dinámica de poder ni diferencia de superioridad entre ellos. Se mantuvieron firmes, uno al lado del otro. Esa relación era especial, incluso entre los grupos de alto nivel.

“No digo que crea que será fácil. Sé dolorosamente bien lo fuertes que eran tú y Jin.”

Nunca había ganado un solo combate contra ninguno de ellos. De hecho, nunca había asestado un solo golpe, y eso que había hecho de sparring con Jin cientos de veces.

“Pero no tengo otra opción, ¿verdad? Si no puedo volver a reunir a los Arrivers a menos que me haga más fuerte, entonces haré eso.”

“Mucho ruido y pocas nueces. Esas palabras no significan mucho si no las respaldas.” Se burló. Entonces se dirigió a uno de los aprendices que observaba desde un lado y le dijo: “Hey, tú, el de ahí. ¿Hay alguna sala de entrenamiento libre en este momento?”

“¡Señor! ¡Si el Maestro Force lo desea, liberaremos todas las habitaciones en este instante!”

“No te preocupes por eso. Déjame encontrar un lugar adecuado.” Respondió Force amablemente antes de volverse hacia mí. “Bueno, no tiene sentido quedarse parado. Vamos a ponerte a prueba, Note.”

Y así comenzó mi prueba para que Force volviera a los Arrivers. “¿Esto servirá?” Preguntó Force.

“A mí me parece lo suficientemente espacioso.” Respondí.

“No esperaba que quisieras luchar al aire libre.” Comentó, mirando a su alrededor.

Nos encontrábamos a mitad de camino en la Colina del Maestro de Espadas, en una zona salvaje no muy lejos del dojo de Force. Roslia, Miya y algunos de los estudiantes del dojo habían venido a observar. Al parecer, estos últimos estaban bastante interesados en ver el combate entre el espadachín más fuerte de la ciudad y el extraño que había aparecido. Todos ellos se situaron alrededor del borde del claro, rodeando nuestro campo de batalla.

“¿Hay alguna razón por la que no podamos hacer esto en el dojo?”

“Peleamos afuera cuando estábamos en Puriff, ¿recuerdas? Quería recrear eso.”

Por supuesto, eso era una mentira. Mi objetivo era utilizar Sigilo para realizar un ataque por sorpresa, al igual que en mi duelo con Miya. Si nos enfrentamos en un lugar en el que no pueda hacer uso de mis especialidades, no tendré ninguna oportunidad contra Force. Miya parecía haber captado mi plan: frunció el ceño mientras nos observaba a Force y a mí.

“Bueno, como sea.” Dijo. “No importa lo que intentes, no puedes ganar contra mí.”

Si él también estaba tras de mí, seguro que no actuaba como tal. Probablemente pensó que no tenía motivos para temer los pequeños trucos que yo tenía en la manga. Simple y llanamente, él era mucho más fuerte que yo.

“Supongo que ya veremos.” Respondí con todo el valor que pude reunir, desenfundando mi daga.

Me preparé para el combate, poniendo todos mis sentidos en el espadachín que tenía delante. Me miró con un brillo agudo en los ojos. Estaba dispuesto a reducirme. Su mano izquierda sujetaba la vaina de la espada y la derecha se apoyaba en la empuñadura: era su postura de desenvainar.

“Allá voy.” Declaré.

“Ahórrame eso.” Respondió. “Sólo atácame.”

Me di cuenta de que su postura era relajada incluso desde esta distancia. Probablemente estaba esperando para contrarrestar cualquier movimiento que le lanzara. En ese caso, decidí darle exactamente lo que quería.

“¡Pseudo Carrera Umbría!”

Empecé a correr a toda velocidad hacia atrás para esconderme entre la multitud de espectadores.

“¿Oh? No huirías, Note… lo que supongo que significa que vas a una emboscada.”

A pesar de que su oponente había desaparecido ante sus ojos, Force se mantuvo perfectamente calmado. Era un marcado contraste con la forma en que Miya había entrado en pánico en el acto: una diferencia de experiencia, supongo.

“Hey, una pregunta.” Dijo de repente Force, aparentemente a nadie en particular. “¿Por qué crees que Jin no pudo matarme?”

Eso es obvio. Es porque eras tan fuerte como él.

Mientras respondía en silencio a la pregunta en mi cabeza, eché a correr. Cargué hacia adelante como una bala. Empujé mi espada hacia Force con todo mi peso detrás de ella.

“La respuesta es porque los ataques sorpresa no funcionan conmigo.” Dijo.

Y con eso, me detuvo sin esfuerzo. Ni siquiera sacó su espada. Simplemente levantó su vaina en ángulo, bloqueando mi ataque sorpresa por detrás sin pestañear. De hecho, ni siquiera me miró.

“¿Lo has olvidado, Note? Tengo el Ojo de la Mente. No tiene sentido usar tácticas poco convincentes como los ataques sorpresa contra mí. Tendrás que hacerlo mejor.” Dijo, arremetiendo con una patada.

Me quedé casi congelado en el sitio, pero conseguí cruzar los brazos a la defensiva en el último segundo y retroceder.

“Eso es prácticamente hacer trampa…” Jadeé sin querer.

El Ojo de la Mente era una habilidad de combate abrumadoramente poderosa que otorgaba a su usuario un sexto sentido para los ataques entrantes. Mientras Force la tuviera, podía contrarrestar emboscadas y ataques invisibles. Era la perdición de ladrones y asesinos. Con esa habilidad y su excepcional velocidad de reflejos, Force podía esquivar sin problemas cualquier sorpresa que pudiera montar. Así debía de ser como se mantenía a la par con Jin en el pasado.

Pero si los trucos baratos no iban a funcionar, decidí que tendría que hacer las cosas de forma legítima, cargando contra Force con la Pseudo Carrera Umbría más rápida que pudiera hacer. Acumulando energía en las piernas, me preparé para saltar hacia delante con Parpadeo. En cuanto estuve preparado, salté.

“Eres demasiado lento. Mucho más lento que Jin.”

Para cuando oí a Force murmurar esas palabras, mi daga se cruzó con su espada y un estruendo metálico resonó en el aire. Force se contuvo, usando nada más que el poder que necesitaba para detenerme. La diferencia en el manejo de nuestras espadas era del día y la noche.

Y cuando puso su verdadera fuerza detrás de su espada, me hizo volar. “No es lo suficientemente bueno. Inténtalo de nuevo.”

Todavía no podía llegar a él. Todavía no. Apenas era lo suficientemente fuerte como para rivalizar con Jin.

“¡Aquí voy!”

Con un grito, volví a activar Pseudo Carrera Umbría. Concentré cada fibra de mi ser en moverme lo más rápido posible.

“Incluso si consigues golpearme con un ataque como ese, no hará ningún daño.”

Force aún no desenfundó su espada, pues no tenía necesidad de hacerlo. Vio a través de mí y simplemente usó su mano libre para desviar mi daga. Cayó de mi mano primero la hoja y se clavó en el suelo.

Todavía estaba muy lejos de perfeccionar mi arte Crítico. Aunque había mejorado en su uso, no siempre podía activarlo, e incluso cuando lo hacía, no tenía mucho poder. Debería haber sabido que un ataque tan poco entusiasta no funcionaría contra Force.

Había sido capaz de ocultar mi subdesarrollado poder de ataque de Miya poniendo mi daga en su cuello, pero nunca me acercaría tanto a Force mientras él tuviera el Ojo de la Mente. Podía detectar al instante todos mis ineptos ataques. Hasta ahora me las había arreglado con esos trucos, pero todos y cada uno de ellos quedaron al descubierto ante Force.

“Hahh, es suficiente… Para, para. Esto no tiene sentido.” Suspiró, con los hombros caídos. Me dirigió una mirada aguda. “No has cambiado nada, Note. No te has vuelto ni un poco más fuerte. Ha pasado un año entero desde que nos separamos. ¿Qué has estado haciendo todo este tiempo?”

“Yo…”

No pude responderle. Después de todo, no había hecho nada.

Tras la muerte de Jin, me había lavado las manos de los peligros de la aventura. Había huido a la capital para vivir una vida segura y tibia con Roslia. Y mientras tanto, Force se entrenaba. Ardiendo de arrepentimiento por haber perdido a un querido compañero, se había esforzado seriamente por mejorar su brazo de la espada.

La diferencia entre nosotros era dolorosa; nuestra pelea de hace un momento lo dejaba claro.

“No eres tonto, Note, así que deberías entenderlo. No hay manera de que puedas ganar contra mí en este momento. No te comparas con Jin.”

“… Sí…”

No necesitaba decir nada más. Podía desafiarlo todas las veces que quisiera, pero no cambiaría los resultados. Además, el retroceso de Pseudo Carrera Umbría ya estaba empezando a alcanzarme. Era patético y frustrante, pero esa era la realidad para mí.

“Force, volveré…”

“Claro, si eso es lo que quieres.”

Y con eso, se dio la vuelta para alejarse. Roslia vino inmediatamente corriendo hacia mí. “¿Estás bien, Note?”

Me puso la mano en el hombro y vio cómo se iba Force con lágrimas en los ojos, pero no miró hacia atrás. Así de fácil, pensé que mi sueño de reunir a los Arrivers se había roto. Pero entonces surgió una voz inesperada…

“Espera un momento.” Dijo alguien. Era Miya. “Eres Force, ¿verdad?” “Así es. ¿Necesitas algo de mí?”

“He oído que solías ser el líder de los Arrivers. Eso significa que eres muy fuerte,

¿verdad?”

“Bueno, sí…”

Sin tener en cuenta la evidente confusión de Force, Miya continuó audazmente: “¡En ese caso, deberías unirte a mi grupo! Para que sepas, ¡soy mucho más fuerte que Note!”

Force se quedó en silencio. La expresión de su cara gritaba una palabra: estupefacción. Su mandíbula se había aflojado por completo. Sin embargo, si me hubiera mirado en un espejo, probablemente habría visto una expresión similar.

“Espera, Miya.” Dije. “Force es un Arrivers…”

“Sin embargo, no se va a unir a ti. Te han rechazado.” “Por ahora, pero en el futuro…”

“El primero que llega es el primero que se sirve, ¿no?” “Tal vez, pero…”

¿Cómo se permitió eso? ¡Force fue uno de los fundadores de los Arrivers! Ni siquiera había considerado la posibilidad de que se uniera a otro grupo que explorase mazmorras…

“¿Por qué tratas de robar a Force?”

“¡Porque voy a conquistar la mazmorra antes que tú! ¡Y necesito miembros fuertes para hacerlo!”

Eso es cierto. Force era un explorador de mazmorras de primer nivel. No sólo era uno de los espadachines más fuertes del país, sino que tenía más experiencia de primera mano en las mazmorras que casi nadie. Cualquier aventurero que se propusiera seriamente a completar la mazmorra lo querría en su grupo.

“Además, si te abandona, apuesto a que tus posibilidades de conquistar la mazmorra se esfuman.” Declaró Miya.

“Por favor, no admitas tácticas tan mezquinas con tanto orgullo…” Suspiré. “Es realmente retorcida, ¿no?” Añadió Roslia.

Incluso ella estaba decepcionada. Y decía bastante que Roslia, de todas las personas, llamara a alguien más retorcido.

“Escucha.” Dijo Force, todavía desconcertado por el extraño giro de los acontecimientos. “Este asunto es entre Note y yo, así que…”

Sin embargo, Miya se negó a retroceder. Continuó: “Pero basándome en lo que he oído hasta ahora, no te unirás a él porque no hay forma de que pueda completar la mazmorra,

¿verdad? Así que únete a mí en su lugar.”

“Veo lo que dices, pero aún no puedo…” “¿Por qué no?”

“Porque… me sentiría mal por Note y todo eso…”

“Si realmente te da pena, entonces vuelve a unirte a los Arrivers de una vez.”

“Eso es un asunto completamente diferente… De todos modos, tampoco hay garantía de que tú y tu grupo puedan completar la mazmorra, ¿verdad?”

“Oh, ya veo. Dudas en unirte a mí porque aún no sabes lo fuerte que soy.” Los ojos de Miya brillaron mientras daba una palmada. “En ese caso, sólo tengo que mostrártelo, ¿no?

¿Qué tal si hago la misma apuesta que hizo Note? Si puedo vencerte, ¡tienes que unirte a mi grupo!”

¡Cielos, Miya! ¡¿Alguna vez escuchas una palabra de lo que dice alguien?!

Las cosas estaban tomando otro giro problemático… No había previsto este efecto secundario de traer a Miya con nosotros. De ninguna manera Force iba a rechazar un desafío como ese.

“En otras palabras, sólo tengo que ganar, ¿verdad? Interesante. Haré que te arrepientas de haber elegido una pelea conmigo.”

Así comenzó un segundo enfrentamiento que nadie podría haber predicho: Force contra Miya.

“¿Cómo…? Se supone que esto no debía ocurrir…” Miya gimió desde donde estaba sentada desplomada en el suelo.

La vi afligida mientras recordaba su lucha contra Force. Para empezar con la conclusión, Force obtuvo una victoria aplastante. Al final, ella no fue capaz de lanzar una sola flecha.

Mi expectativa original era que estuvieran igualados. Tenían habilidades de un calibre similar. En realidad, las diversas mejoras de Miya deberían haberle dado ventaja… pero ni siquiera su incomparable conjunto de habilidades le permitió superar a Force.

Hipotéticamente, el Dominio Superior de la Espada y el Dominio Superior del Arco existían en perfecta paridad. Pero en una pelea uno a uno a corta distancia, Force tenía una ventaja abrumadora con su espada. Miya había intentado contrarrestarlo a distancia, pero con el Ojo de la Mente, él había cortado cada una de las flechas que ella disparaba. Ella tenía la ventaja de su Impulso Físico para ayudarla en el cuerpo a cuerpo, pero incluso eso no tenía sentido contra la espada de Force.

La magia espiritual de Miya era su último recurso. Sin embargo, cualquier hechizo que pudiera lanzar a través de la Protección del Rey Espíritu del Bosque se veía debilitado por la Resistencia Mágica de Force. Podría haber sido capaz de vencerlo con uno de alto nivel, pero Force nunca le dio la oportunidad de lanzar ninguno.

Si el conjunto de habilidades de Miya la convertía en la perfecta luchadora todoterreno, Force era el perfecto luchador de cuerpo a cuerpo. El resultado de su combate podría haber cambiado en otras circunstancias, pero no se podía negar la supremacía de Force en un duelo individual.

Además, Miya ya no tenía práctica. Mientras que yo había hecho un verdadero paréntesis en las aventuras, ella había seguido haciéndolo mientras se contenía bajo la pretensión de ser más débil de lo que realmente era. Así que cuando un espadachín curtido en las mazmorras se enfrentaba a una cazadora que nunca había dado todo de sí en las aventuras… era obvio quién ganaría.

Así fue como a Miya le habían dado una patada en el culo, y por eso ahora estaba haciendo pucheros en el suelo.

“¿Tan débil… soy?”

Su orgullo se ha visto truncado por la humillación de perder después de haber lanzado un desafío tan audaz. Quizás nuestra pelea del otro día también tuvo algo que ver. No podía soportar verla tan deprimida, así que decidí decirle algo de apoyo.

“Por supuesto que no, Miya. Simplemente Force es súper fuerte. A cualquiera le habría pasado lo mismo…”

“¡¿Cierto?! ¡Lo sabía!”

“Hmm, tengo que preguntarme.” Interrumpió Roslia. “También perdiste contra Note, así que tal vez en verdad eres débil.”

“Qué…”

“Si me dieran tal paliza después de hablar tanto, no podría volver a asomar la cabeza por la ciudad.”

“¡Waaah! ¡Me voy a casa! ¡No sé nada de la exploración de mazmorras! ¡Volveré a Changs!”

No eches sal en la herida, Roslia… Incluso para ti eso fue pasarse.

“Déjalo, ¿vale? Me haces sentir mal por ella.” Dije, tratando de mitigar las cosas por el bien de Miya.

Pero de alguna manera, eso sólo parecía empeorar la situación… “¡No quiero tu compasión, Note!”

¿Qué? Pensé que estaba ayudando…

“¡Sí, Note! ¡Ve por el golpe de gracia!”

¡Deja de animar, Roslia! ¡Me estás haciendo parecer el malo de la historia!

“No, Roslia, no hay golpe de nada. Y tú, Miya, ve a deprimirte dentro, por favor. Hacer pucheros en el pasillo es una molestia para los demás.”

Miya se encontraba en el pasillo de la posada donde nos alojábamos. Su energía había estado en un drenaje constante desde que había perdido contra Force, y tocó fondo antes de que ella llegara a su habitación.

“¿Soy una molestia? Eso es tan mezquino…”

Parecía que no importaba lo que dijera, la ya agotada Miya seguía recibiendo daños. Recién me había dado cuenta después de todos estos años… pero en realidad era bastante quisquillosa, ¿no?

“Hahh, bien… Ayúdame a llevarla dentro, Roslia.” “Ugh. Levántate y camina por ti misma, Miya.”

“¿Qué hacemos ahora, Note?” Preguntó Roslia.

Habíamos conseguido meter a Miya en la habitación que había alquilado para las chicas, y Roslia y yo nos tomábamos un respiro después del hecho. En cuanto a Miya, era la mancha en la esquina de la habitación. La que estaba envuelta en una manta con una mirada muerta y vacía. La ignoré, volviéndome hacia Roslia para no tener que verla.

“Bueno, estaba pensando que deberíamos volver a Puriff. No puedo vencer a Force tal y como estoy ahora, así que deberíamos localizar a Erin y Neme antes de que tengan la oportunidad de trasladarse.”

Supuse que Force se quedaría en el Santuario del Maestro de la Espada en el futuro inmediato para seguir puliendo sus habilidades. Sabía que perderíamos el contacto con él si se iba de la ciudad, y ahora sabía que yo estaba intentando volver a reunir a los Arrivers. Si todavía se preocupaba por el grupo, no haría algo como desaparecer sin decir una palabra: eso sería nuestro fin, seguro. Así que decidí dar prioridad a la búsqueda de los demás miembros mientras la información de Eisha siguiera vigente.

“Neme está en Puriff, ¿verdad?” Preguntó Roslia. “Según mi información.”

“Eso significa que se quedó después de que todos nos fuéramos.” “Sí. Me sorprendió un poco.” Acepté con un asentimiento.

“Entonces, ¿qué pasa con Erin?” Preguntó Roslia. “Vamos a sustituirla por un nuevo mago, ¿verdad?”

“De ninguna manera. Ella sigue siendo una de nosotros. ¿Por qué haces que parezca que estoy tratando de dejarla fuera?”

“Debería haberlo sabido…” Roslia murmuró decepcionada.

Sabía que las dos no se llevaban bien, pero estaba bromeando, ¿no? De ninguna manera iba a apartar a Erin de los Arrivers. Quiero decir, no había ninguna garantía de que aceptara volver después de mi rechazo a medias hace casi un año…

“De todos modos, ¿dónde está Erin?” Preguntó Roslia.

“La ciudad mágica, aparentemente. Está en la dirección opuesta a la capital de Puriff, así que nos detendremos a buscar a Neme en nuestro camino.”

“La ciudad mágica está tan lejos… Si iba a esconderse, podría haberlo hecho en un lugar más cercano.”

“No seas así. Aunque será un viaje agotador…”

¿Cuántos días se tardaría en llegar? Iba a ser costoso, tanto en tiempo como en gastos. Tuve que preguntarme si tenía suficiente dinero a mano… En el peor de los casos, tendría que hacer que Neme nos ayudase con eso.

“Bien, bien.” Dijo Roslia. “Confiaré en tu plan para las chicas, pero ¿qué vas a hacer con Force?”

Esa era, de hecho, mi mayor preocupación en este momento. “¿Qué debo hacer con Force…?”

No estaba seguro. No me veía capaz de competir con él en una pelea, y mucho menos de ganarle. Al menos Miya no había sido capaz de robárnoslo, pero a la inversa, eso también significaba que ni siquiera la todopoderosa Miya podría superarlo. De todos modos, estaba jodido.

“Basado en cómo estaba actuando, Note, tendrás que ganar su aprobación antes de que acepte unirse a nosotros.”

“Sí…”

Tenía que ser tan bueno como Jin. Esa fue la condición de Force para ayudarnos a reformar a los Arrivers. Pero Jin, que en paz descanse, ya no estaba con nosotros. Me rompió el corazón, pero nunca podría volver a entrenar con él. Nunca podría superarlo, lo que significaba que tenía que idear un plan específico para igualar a Force. Y para eso, necesitaba tres cosas.

Lo primero era la capacidad de luchar cuerpo a cuerpo sin retroceder. Necesitaba ser lo suficientemente fuerte para enfrentarme a la espada de Force. La segunda era una forma de vencer al Ojo de la Mente. Necesitaba ser capaz de superar su habilidad divina para leer mis movimientos. El tercero era un nuevo arte de ataque. Necesitaba una forma de infligir daño si llegaba a él. Dado que su Ojo de la Mente podía ver a través de todos mis ataques actuales, ninguno de los trucos que había utilizado hasta ahora funcionaría.

“Hay tantas cosas de las que tengo que ocuparme…”

Era como si todo lo que había estado posponiendo me hubiera alcanzado de repente. ¿Por qué mi vida era siempre así…?

“Haz lo que puedas, Note. Te estoy animando. También me esforzaré.” Declaró Roslia, con los puños cerrados. “No eres el único que necesita fortalecerse. Yo soy la que ha estado flojeando desde que los Arrivers se disolvieron. No quiero volver a pasar por lo mismo, así que voy a desafiar a la mazmorra con todo lo que tengo.”

Roslia me miró directamente con sus ojos de ágata. Eran perfectamente claros, sin el barniz bromista que siempre suele empañarlos.

“Gracias, Roslia. Eso es muy tranquilizador.”

“Yo también tengo grandes esperanzas en ti, Note.”

Force había frenado nuestro plan de reunir a los Arrivers, pero ahora trabajábamos por el mismo objetivo desde un ángulo diferente.