Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 5

Capitulo 1: El Viaje Desde Aquí

Fama, fortuna, magia, sabiduría… Un tesoro y una recompensa infinitos yacen en las profundidades de la tierra, profundidades aún por conquistar que atraen a la gente con el poder intangible de la curiosidad. Ya sea en nombre de las esperanzas y los sueños o de la codicia y el interés propio, aventureros de todas las clases sociales lo arriesgaron todo para desafiar las mazmorras.

Uno de los muchos grupos atrevidos fue el de los Arrivers, mi antiguo grupo, que una vez tuvo la notable pretensión de ser el que más cerca estuvo de completar una mazmorra. Con cinco aventureros de alto nivel en sus respectivos campos y yo, nuestro navegante con Mapeado, conquistamos un piso impenetrable tras otro. Pronto batimos el récord del piso más lejano alcanzado en la mazmorra de Puriff… pero nuestra tranquila navegación estaba condenada a llegar a un abrupto final.

Jin, la columna vertebral del grupo, perdió la vida en un trágico giro de los acontecimientos en el piso 21. El líder y la maga de nuestro grupo abandonaron la ciudad después del hecho, reduciendo nuestro número a la mitad. Así, los Arrivers se desmoronaron rápidamente. Incluso yo renuncié a mi sueño de completar la mazmorra. Decidí abandonar la aventura por completo y dejé la ciudad con Roslia, nuestra paladín, para emprender una vida pacífica y ordinaria en la capital.

Pero a medida que pasaban las semanas, me sentía inquieto. Poco a poco me di cuenta de que quería recuperarlo todo. Quería una segunda oportunidad para mis días de gloria con los Arrivers. Resulta que hay algunos fuegos que no se pueden apagar, por mucho que intentes hacerlo.

Así que ya había pasado más de medio año desde la disolución de los Arrivers, y finalmente había decidido volver a reunir a nuestro antiguo grupo. Con ese objetivo en mente, había subido a un carruaje para ir a buscarlos a todos, pero…

En este momento, el viaje en carruaje era una situación algo precaria.

“¡Mira! Hay una bandada de cisnes sobre ese lago.” Exclamó Roslia, apretándose contra mí mientras señalaba ansiosamente por la ventana.

Roslia era el ángel que había permanecido a mi lado cuando estaba sumido en el dolor tras la muerte de Jin. Había estado conmigo en la capital todo este tiempo, e incluso había aceptado seguir mis caprichos egoístas y volver a aventurarse conmigo. Y aunque su exceso de acercamiento físico no era nada nuevo, hoy estaba llevando los límites aún más allá de lo habitual.

“¿Crees que esos dos son pareja?” Susurró alguien. “Se ven muy unidos, ¿no?”

Roslia se aferró a mi brazo, deslizándose desde su asiento hacia el mío. Estaba tan cerca que su aliento me hacía cosquillas en la oreja. Normalmente, me habrían inquietado sus sugerentes suspiros y la suave sensación contra mi brazo, pero ahora mi corazón se aceleraba por una razón diferente.

“Uf, qué asco. No puedo creer que tenga que mirar sus estúpidas caras durante todo el viaje.” Gimió la chica sentada justo enfrente de nosotros con un asco absoluto.

Sus orejas de medio elfa sobresalían de su sedoso cabello dorado. Era Miya Line, mi amiga de la infancia con la que había crecido en el pequeño pueblo de Changs. Ambos dejamos el pueblo a los quince años para convertirnos en aventureros, pero poco después nos separamos tras una pelea y hace poco que nos reunimos.

Nos cruzamos por casualidad en el gremio de aventureros de la capital. Una cosa llevó a la otra y acabamos trabajando juntos durante un tiempo. Eso desenterró la mala sangre entre nosotros, pero, a través de una larga serie de acontecimientos, nos permitió finalmente resolver nuestras diferencias.

Después, Miya decidió abandonar su grupo, los Riders, e intentar enfrentarse a la mazmorra. Pero no con nosotros. De hecho, había declarado claramente que lo haría completamente sola. Sin embargo, gracias a un extraño giro del destino, terminamos compartiendo un carruaje. Supongo que no era tan descabellado teniendo en cuenta que nuestros destinos eran los mismos, pero aun así…

“¿Quién parece estúpido aquí? Tú eres la que juró haber conquistado la mazmorra para la próxima vez que nos viéramos.”

“¡Urk!”

“Hablando de lamentos. Incluso dijiste que te ibas, y aun así aquí estás sentada en el mismo carruaje con nosotros.”

“Eso es porque ya he pagado el billete…”

“Oh, ya sé la razón. Debe ser porque todavía quieres estar con Note, a pesar de toda esa charla sobre lo mucho que lo odias, ¿verdad?”

“¡Como se te ocurre tal cosa! ¡No lo soporto! ¡No quiero hablar con él! ¡No quiero verle!

¡Ni siquiera quiero respirar el mismo aire que él!”

“No tienes que ir tan lejos…” Dije, haciendo una pequeña mueca de dolor.

Yo sólo era un inocente transeúnte que recibía disparos perdidos. Quiero decir, sabía que Miya me odiaba… pero no tenía que decirlo así. ¿No era un poco duro decir que ni siquiera querías respirar el mismo aire que alguien?

“Dije todo eso en el calor del momento… En realidad no te odio tanto, ¡Note! Estoy bien respirando el mismo aire, ¿ves?” Declaró, inhalando y exhalando vigorosamente.

“Gracias, pero eso no me hace sentir mejor…”

“¡También quiero hablar contigo! ¡Así que hablemos de algo! ¡Algo divertido!”

“¿Ves? Después de todo quieres estar con Note. Por eso has reservado el mismo carruaje,

¿no?” Intervino Roslia.

“¡No es eso! ¡No quiero estar con él! ¡Le odio!” “Sí, por supuesto…” Suspiré.

“¡E-Espera, no! No quise decir eso…” “Oh, ¿entonces realmente no lo odias?” “¡No, sí lo odio!”

“¿Ves? Te dije…”

“Eso no es… ¡Argh! ¿Qué se supone que debo hacer?” Miya gimió, revolviendo su propio cabello. “No puedo decir que me gusta, y no puedo decir que lo odio. Estoy totalmente acorralada.”

“Entonces, ¿por qué no dices lo que realmente piensas?” Preguntó Roslia con una mirada

fría.

“¿Lo que realmente pienso? Claro…” Miya murmuró para sí misma.

Entonces se inclinó hacia delante, mirándome fijamente. Podía ver mi cara reflejada claramente en sus ojos esmeralda. Empecé a retorcerme un poco bajo su intensa mirada.

“No tienes que mirar tan de cerca.” Dije para llenar el incómodo silencio.

“¡No estoy mirando!” Espetó inmediatamente, dándose la vuelta enfadada. Pude ver cómo sus orejas puntiagudas se volvían ligeramente rojas.

“No, definitivamente estabas mirando…”

“¡No lo hacía! Nos estamos alterando un poco, ¿no crees?” Miya golpeó el dedo contra el alféizar de la ventana en señal de irritación durante un momento, y luego ladró: “¡He decidido que te odio! ¡Eres lo peor!”

“Ahí lo tienes, Note.” Dijo Roslia definitivamente. “Gracias… Ya lo sabía.”

Pero aun así, que me lo dijeran en la cara de forma tan contundente era un poco molesto.

No pude evitar que mis hombros se desplomaran abatidos.

Miya agitó las manos y declaró alterada: “N-No, ¡no era mi intención! Simplemente lo termine por decir…”

“Si sale así de natural, ¿no significa que es la verdad?” Dijo Roslia. “Creo que sí, sí…” Respondí.

“¡No! ¿Por qué tienes que ser así, Roslia?” Argumentó Miya. “¿Intentas que parezca que odio a Note a propósito?”

“¿Hmm? ¿De qué estás hablando?” Preguntó con una sonrisa socarrona. Al ver eso, Miya gritó: “¡También te odio, Roslia!”

“¿Has oído eso, Note? Acaba de decir ‘también’, lo que significa…” “¡Cállate! ¡Cállate ya!”

“¿Qué? Tú fuiste la que empezó a hablarnos.” “¡Aggggg!”

“Vaya, nunca había oído a nadie chillar de rabia. Es como un mono.” “¡Note, te lo ruego! ¡Por favor, haz callar a Roslia!”

Mientras observaba la conmoción que se producía en el carruaje, empecé a tener la sensación de que nuestro viaje para reunir a los demás Arrivers sería tumultuoso.

“Entonces, ¿cuál es el plan de juego a partir de aquí?” Preguntó Roslia. “No has compartido ninguno de los detalles conmigo, ya sabes.”

“Espera, ¿en serio?”

Ella tenía razón. Había decidido que iríamos a recoger el resto del grupo, pero aún no le había contado nada más que eso.

“Lo siento, lo siento.” Me disculpé. “Olvidé que no me había explicado.”

“Tienes la mala costumbre de perderte en tus propios pensamientos sin consultar a nadie.” “Me declaro culpable de los cargos…”

La plétora de pruebas contra mí me hizo bajar la cabeza avergonzado. Roslia me había dado una amonestación similar cuando le confesé que quería volver a aventurarme; el recuerdo aún estaba fresco en mi mente.

“¡Ja, ja! ¡Note está siendo regañado!” Miya intervino.

“¿Podría la forastera ocuparse de sus propios asuntos?” Me quejé. “¡¿Forastera?! ¡No, eso es pasarse!”

¿Por qué estaba tan sorprendida? Ella fue la que me rechazó cuando la invité a venir a explorar mazmorras con nosotros. Roslia y yo teníamos asuntos del grupo que discutir, así que Miya realmente se había convertido en una forastera.

“Veo que has aprendido a hablar por ti mismo.” Comentó Roslia. “Estaba siendo tan infantil…”

“No me refiero a eso. Digo que nunca habías bromeado así con ella.”

Cuando me paré a pensar en ello… me di cuenta de que Roslia podría tener razón. Cuando Miya y yo vivíamos en Changs, siempre hice todo lo posible para complacerla. Y cuando nos reunimos en la capital, anduve con cuidado para no pisar involuntariamente ninguna mina terrestre. El hecho de que ahora pudiéramos discutir de este modo era la prueba de que nuestra retorcida relación había evolucionado.

“No soy infantil…” Miya gimió, acurrucándose en un triste ovillo en su asiento. La ignoré y volví a centrarme en Roslia y en el tema que nos ocupa.

“Entonces, estabas preguntando por el plan de reunión del grupo, ¿verdad?” “Sí. ¿Por quién vamos primero?”

“Hmm… Si empezamos con la persona más cercana, sería Force. Aparentemente está escondido en un pueblo entre aquí y Puriff.”

“¡¿De verdad?! Eso significa que podemos haber pasado junto a él en nuestro camino a la capital, ¿eh?”

“Si hubiera tenido activada Búsqueda de Enemigos en ese momento, lo habría sabido en cuanto entramos en la misma ciudad, pero…” Por aquel entonces, ya había decidido dejar atrás las aventuras, así que no tenía mis artes activas mientras viajábamos. “El siguiente miembro más cercano después sería Neme, que sigue en Puriff. Y luego iremos a buscar a Erin, ya que parece que se dirigió en dirección contraria a la capital.”

“Hmm… Así que Neme se quedó quieta y Erin corrió todo lo que pudo. Honestamente, qué fastidio.”

“No digas eso.”

Mientras suspiraba por las bromas de Roslia, noté que la medio elfa sentada frente a nosotros se retorcía de nuevo.

“Parece que en tu grupo hay muchas chicas…” Murmuró. “Yo no diría que tres de seis es ‘mucho’.”

Estuve a punto de preguntarle si tenía algún problema… pero lo pensé mejor cuando me di cuenta de que lo negaría.

“Que conste que dos de esas chicas están totalmente enamoradas de Note, incluida yo.” “Espera, ¡¿dos de tres?!”

Gracias, Roslia, por el comentario innecesario.

“Realmente me lo pregunté cuando te conocí, Roslia, pero… ¿tienen mal gusto o algo así?”

Ay…

El comentario innecesario de Roslia acabó volviéndose contra mí. Sabía que no era el tipo de Miya, pero escucharlo así me dolía. A fin de cuentas ella seguía siendo mi primer enamoramiento.

“¿Y cómo es la otra chica?” Preguntó con curiosidad. “De mal genio. Siempre enfadada.” Respondió Roslia. “¿Es porque tú también la provocas siempre?”

“Roslia no está equivocada.” Dije. “Pero podrías haberlo expresado mejor, ¿sabes?” “Espera, ¿estaba diciendo la verdad?”

No podía negar que la descripción que Roslia hacía de Erin era exacta. Yo mismo me ponía nervioso cuando me unía al grupo, ya que parecía estar siempre enfadada por algo. Con el tiempo llegué a conocerla, y sus lados buenos, a medida que pasaba más tiempo con ella.

“Entonces, ¿qué hay de la tercera chica?” Miya continuó. “Es una niña.” Respondió Roslia.

“Sí, totalmente una niña.” Me hice eco. “Vaya, ¿en serio?”

“Bueno, técnicamente no…”

“En realidad es mayor que nosotros, sí.” “¡¿Eh?! ¡¿Es una niña o no?! ¡¿Cuál es?!” “Tengo que preguntarme…”

“Es un poco difícil de decir.”

“¿Qué demonios? No les sigo en absoluto.”

Era sorprendentemente difícil describir a Neme. Mientras reflexionaba sobre la mejor manera de explicarlo, el interés de Miya se desvió hacia el quinto y último miembro de los Arrivers.

“¿Y a quién vas a ver ahora?” Preguntó.

“También es un poco difícil de describir en una sola palabra…” “Concuerdo.” Dijo Roslia.

“¡Puedes usar más de una palabra, sabes!” Se quejo Miya. “Entonces, no quiero ser grosero, pero…”

“¡¿Por qué tienes que ser grosero?! Comienza con sus puntos buenos.” “Sus puntos buenos, ¿eh? Eso es duro.” Dijo Roslia.

“Si tuviera tengo que esforzarme en decir uno, entonces…” “¿Entonces qué?” Preguntó Miya.

“Es el líder de los Arrivers.” Respondí simplemente.