Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 4

Capitulo 33: Camino A La Venganza

Parte 4

Diosa, los cuervos y los perros, ¡presencia la conclusión de esta prueba!”

En respuesta los caballos relincharon con entusiasmo.

“¡Oooooohhh!”

Se acabó, Aragorn… El Conde Maslias pensó para sí mismo.

Loscaballos, losperrosy loscuervos no han dicho nada.Y nadie sabe

realmente la verdad de lo ocurrido. Pero con sus propias palabras,

Mariel acaba de “crear” la verdad. Nadie cuestionará ahora las

palabras de Mariel, y nadie prestará oídos a lo que Aragorn tenga que

decir…

El Conde Maslias quedó impresionado por la ejecución de Mariel.

Siempre había sido una chica brillante, pero eso era sólo en

comparación con una chica noble promedio. Nunca esperó que

relacionara a la Diosa con un caballo de montar… Y no con un soldado

montando a caballo, sino con el propio caballo. De hecho, uno

normalmente no pensaría en una cosa así, ni creería que es posible

llevarla a cabo. Si alguien hubiera podido prever este resultado, estaría

lejos de ser normal. Aunque acabaran teniendo razón.

Quizás subestimé mucho a Mariel… ¡No, no, no!

El Conde Maslias sacudió rápidamente la cabeza. Por muy inteligente

que fuera, ningún humano podía tener tal conexión con la Diosa.

¿Realmente había ordenado a esos caballos que…?

¡No, debo usar mi sentido común!

El conde miró a los caballos, a los perros y a los cuervos en lo alto, y

luego bajó la cabeza…

En realidad, el Conde Maslias no creía del todo en las palabras de

Mariel. Pero no había duda de que había algo sobrenatural en estos

acontecimientos. Y quienquiera que fuera el responsable de estos sucesos

sobrenaturales estaba claramente del lado de Mariel, y no había nadie que

se le ocurriera que pudiera encajar en ese perfil, aparte de la propia Diosa

Celestine. Esto no fue sólo para el conde, sino para todos los reunidos

allí…

Después de haber presenciado el acontecimiento único de un milagro real, y el momento en que una hermosa muchacha noble vengaba a su familia, la multitud estaba toda excitada, ondulando como una enorme ola.

Al ver esto, el conde pensó para sí mismo: ¡Debo montar esta gran

ola!

“Aragorn, acéptalo.”

Pero Aragorn no se rendiría. Si confesaba sus crímenes ahora, perdería mucho más que su reputación. No sólo perdería su estatus de noble, sino que sería ejecutado, así que obviamente iba a luchar hasta el final.

“¿A-Aceptar qué? Esa chica se ha aliado con el diablo y ha asesinado

a sus propios padres, ¡y luego ha utilizado sus conexiones demoníacas

para inculparme de sus propios pecados! Ella es la que deberíamos

castigar, como enemiga de la Diosa…”

El conde se encogió visiblemente.

“Parece que has malentendido algo.”

“¿Eh?”

Aragorn hizo una pausa tras ser interrumpido, y el Conde Maslias

continuó.

“Puede que sea el conde de tu casa madre, pero no puedo hacer

simplemente lo que quiera a un noble de otra casa. A menos que intenten

perjudicarme directamente, claro. Así que no tiene sentido que intentes

excusarte ante mí, o que intentes convencerme de tu inocencia. Incluso

Su Majestad el Rey no podría castigar libremente a losnobles sin pruebas.

Si lo hiciera, los nobles se rebelarían.”

“¡Ah, entonces…!”

Aragorn parecía eufórico al darse cuenta de que el Conde Maslias no

tenía intención de condenarle. Pero el conde no había terminado de

hablar.

“Haya o no pruebas, el único que puede castigar libremente a un noble

es el jefe de la casa de ese noble.”

“… ¿Qué?”

El cuello de Aragorn giró lenta y laboriosamente hasta mirar hacia

Mariel. Allí vio el rostro de Mariel, que le sonreía.

Al principio, Mariel pensó que nadie escucharía a una niña como ella,

aunque hablara. Su hermano iba a ser el heredero, por lo que Mariel no

había recibido ninguna educación sobre cómo ser la jefa de la casa, y

aunque se le había instruido sobre cómo ser una dama, esas lecciones no

habían incluido detalles sobre el lado oscuro de la gestión de una casa,

como el derecho del jefe de la casa a tratar libremente a un miembro de

la familia a su antojo.

Pero ahora, desde que había resuelto vengarse, había investigado y

estudiado todo lo que podía hacer.

“Mariel no necesita pruebas ni testigos para condenarte. Le basta con

decir que has desobedecido al jefe de la casa o que has avergonzado a la

casa para despojarte de tu nobleza, encerrarte en un calabozo de por vida

o incluso decapitarte. La razón por la que ha pasado por todo este procedimiento es para demostrar que no fueron unos vulgares bandidos los que sacaron lo mejor de sus padres, y para mostrar al público que finalmente había vengado al asesino de su familia. Con la heredera solitaria consiguiendo vengar a su familia, y con el apoyo total de su casa, no sólo evita perder la cara o su título, sino que tiene casi asegurada su estabilidad como cabeza de la familia noble que es vigilada por la Diosa Celestine. ¿Quién se atrevería a hacer un movimiento en la familia noble que tiene el favor de la propia Diosa? Si tal tonto existe, me gustaría conocerlo.”

El Conde Maslias se dirigió entonces a Mariel, ignorando por

completo a Aragorn, que se desplomó en el suelo.

“¿Qué va a hacer con él? Supongo que sería difícil verle la cara si se

le mantiene con vida. Además, alguien podría conspirar para utilizarlo de

alguna manera. ¿Debo encargarme de él?”

Mariel negó con la cabeza.

“Gracias por su consideración. Pero como jefe de mi casa, debo ser

yo quien se deshaga de la vergüenza de mi familia. Sólo necesito la ayuda

de la Diosa para guiarme.”

“Ya veo… Sí, por supuesto…”

Eso sería más efectivo para cuando los rumores se extendieran entre

los nobles y en el palacio real. Así sería conocida como la vizcondesa

feroz y digna, favorecida por la Diosa, que vengó a sus padres y a su hermano con sus propias manos.

El conde no pudo evitar asentir repetidamente en señal de

comprensión.

***

“… Bueno, entonces, permítame repasar la confirmación final de los

detalles del contrato.”

El evento terminó sin que tuviéramos que intervenir. Después, los

sirvientes de Mariel ataron a su tío, Aragorn, y lo arrastraron a las

mazmorras… Así que, realmente tenían calabozos…

El conde se fue después de hablar un rato, y acabamos de repasar la

confirmación del trabajo realizado.

Oh, Emile y Belle ya habían llevado a Ed y a los demás de vuelta, y

los cuervos y los perros se habían dispersado, por ahora. Estaban todos

bastante decepcionados, ya que habían tenido una buena actuación.

Querían que volviera a ponerme en contacto con ellos la próxima vez,

pero realmente dudaba que hubiera muchas oportunidades de trabajo por

buscar una venganza como ésta. Bueno, al menos me lo pensé, por su

bien.

En cuanto a Carlos, se fue directamente a los establos de aquí, se quitó

la máscara y se quedó allí desde entonces. Mariel ya me pagó la cantidad

por la que lo compré.

… A fin de cuentas, no estaba dirigiendo una organización benéfica.

Estaría cobrando los gastos, aparte de mi anticipo.

“He recibido el anticipo y los gastos, así que me gustaría discutir la

recompensa extra… Como hemos hablado anteriormente, he permitido a

los cuervos y a los perros una visita a cada uno para que vengan a esta

casa si alguna vez se lesionan, enferman o necesitan ayuda. Si un perro o

un cuervo entra en sus instalaciones con aspecto débil, por favor,

protéjalos y proporcióneles cuidados y comida. Luego, te pido que

guardes un registro de su visita y los rechaces si vuelven por segunda vez.

Igualmente, si vienen simplemente a pedir comida.”

“…”

Mariel y el mayordomo tenían miradas bastante incómodas.

Bueno, si querían dar servicio a las segundas visitas y demás, eso era

cosa suya. Sólo estaba señalando que su responsabilidad, tal como se

establece en el contrato, era tratarlos sólo una vez.

“Los perros son una cosa, pero no podríamos distinguir los cuervos.

Incluso si tuviéramos retratos de cada uno…”

Oh.

El mayordomo asintió ante la astucia de Mariel.

Urrrgh…

“L-Lo dejaré en tus manos…”

Si un cuervo resultaba herido, lo más probable es que muriera allí

mismo. No esperaba que muchos de ellos pudieran llegar a la mansión.

¡Sí, lo dejaré todo en sus manos! ¡Ahora es su problema!

Y así, todo se había resuelto por completo. El trabajo inicial como

“médico de animales”, las traducciones adicionales de caballos, y la

ayuda final con su venganza…

El caso de la venganza fue técnicamente una petición de Carlos, pero

con todas las peticiones extra que vinieron después, yo había firmado un

nuevo contrato con Mariel para consolidar los asuntos adicionales. De lo

contrario, toda la comida para los perros y los cuervos me habrían puesto

totalmente en números rojos. Después de todo, Carlos no me iba a pagar.

“Pues bien, es momento de irme…”

“¡Por favor, espere!”

Justo cuando intentaba salir junto con Francette, que esperaba en la

parte de atrás, Mariel me llamó.

“… ¿Sí?” Dejé de caminar y pregunté, entonces Mariel y el

mayordomo se levantaron de sus asientos, y ellos, junto con los sirvientes

que habían estado esperando detrás de ellos, se pusieron de manos y

rodillas e inclinaron la cabeza hacia mí.

“Le agradecemos sinceramente su ayuda, de todo corazón. Si es posible, por favor, le pedimos que nos dé la oportunidad de retribuirle…”

Ahh… Realmente no quería lidiar con ese tipo de cosas… Pero habría

sido grosero de mi parte decirle eso a Mariel, supongo…

“Sí, si alguna vez se presenta esa oportunidad…” Dije, más que nada

por cortesía, mientras esta vez me preparaba para irme en serie… Pero

espera, ¿por qué esa sirvienta parecía tan preocupada?

“¿Qué es?”

“¡Ah! ¡N-No, no es nada!”

Sí, esa era la respuesta esperada.

“¡Dime!”

“¡¡¡Eeeeeek!!!”

Vaya, no tenía que asustarse tanto… Espera, ¡¿son los ojos?! ¡¿Mis

ojos dan tanto miedo?!

No, no, había usado adhesivo para forzar mis ojos a parecer más

caídos y había usado maquillaje para cubrirlo.

… ¡¿Entonces cuál es el problema?!

“¡Habla!”

“¡S-S-Sí! U-Um, ¿está bien decir que los cuervos y los perros que nos

ayudaron son servidores de la Diosa…? Dado el caso, no incurriremos en

la ira de la Diosa, ¿verdad?”

Oh, eso. Pensaba que yo era una chica que podía hablar con los animales, así que temía que estuviera utilizando el nombre de la diosa para mi propio beneficio. Su preocupación era totalmente comprensible, teniendo en cuenta que se trataba de Celes.

“No te preocupes. Celes no se enfadaría por una cosa tan

insignificante, y no se quejaría por algo que yo decidiera hacer.

Porque…”

“¿Por qué?”

“¡Celes y yo somos amigas!”

Algunos de los otros sirvientes también parecían ansiosos, así que

pensé que estaría bien decírselo, sólo para tranquilizarlos. Ya había

recalcado a Mariel y a todo el personal de servicio que no debían hablar

de mí con absolutamente nadie.

Los sirvientes se quedaron boquiabiertos, aunque Mariel y el

mayordomo ya debían sospecharlo, pues se mostraron bastante

imperturbables.

Dejé atrás la casa del Vizconde Raphael con Francette, que parecía

insatisfecha por la forma en que había estado en segundo plano durante

los eventos anteriores, pero se llenó de sonrisas después de verme

solucionarlo todo.

***

“… Así que eso es lo que pasó.”

Después de la cena, Francette le contó a Roland todo lo que había

sucedido hasta el momento. Necesitaba tener esta información, por si acaso surgía algo relacionado con este incidente más adelante, lo que hacía que este proceso fuera necesario.

“¡¿Por qué me han dejado fuera de esto?!”

… Aunque sabíamos que Roland se molestaría.

“Eso es, por supuesto, porque no podemos permitir que tú, un

miembro de la familia real, se involucre en asuntos relacionados con los

nobles de otra nación. Si por casualidad se te escapara tu propio estatus,

o surgiera la necesidad de revelar tu identidad, habría provocado un

incidente internacional…”

“Entonces, ¿qué hay de ti, Francette? ¡Eres una noble de nuestro

propio reino! ¡Eso también podría haber provocado un incidente

internacional, ¿no?!”

Sí… imaginé que diría eso… Honestamente, probablemente habría

argumentado lo mismo. Pero Francette no se inmutó.

“En ese caso, simplemente habría perdido mi título de vizcondesa y

me habría convertido en una espadachina vagabunda en el exilio. Te haría

volver al reino, y nuestro compromiso sería nulo…”

“¡¿Qué?! Fran, ¡¿llegarías tan lejos…?!”

Habría renunciado a su nación, a su familia y a su compromiso,

convirtiéndose en una vagabunda sin hogar. Pero como Roland admiraba

mucho su espíritu…

“Entonces, como caballero guardián de la diosa, pasaría mis días

felizmente con los cuatro: yo, Lady Kaoru, Layette y Belle… Je, je…”

“¿Qué? ¡¿Esa era tu verdadera intención?!”

“¡¿Dónde estoy en tu plan?!”

Gritó Roland, y Emile planteó su propia objeción, mientras Francette

babeaba con una sonrisa desaliñada, perdida en sus fantasías.

Sí, me lo imaginaba…

Además, ¿qué nación se atrevería a exiliar a Fran la Temible, el

caballero renacido, el gran héroe al que se le había concedido la espada

divina y había recibido la bendición de la Diosa? Preferirían arriesgarse

a una guerra antes que perder a alguien como ella. De hecho, incluso

podrían darle prioridad a ella antes que a Roland. No, en serio…

***

“Ha llegado un emisario del palacio real.”

“Déjenlos pasar.”

Por fin llegó la hora.

Un emisario del palacio real…

“No te preocupes, ya he enviado una carta a Su Majestad. Esto es

probablemente sólo para confirmar.”

Con eso, el Conde Maslias me dirigió una mirada tranquilizadora. Había cuidado bien de mí y de la Casa Raphael desde antes de la muerte de mi familia, y lo admiraba mucho. Hoy había venido apresuradamente por pura preocupación por mí, nada más conocer la noticia de la próxima llegada del emisario. Como mis padres ya no están aquí, era como un padre para mí.

… Un emisario del palacio real.

De hecho, la visita era para confirmar la verdad sobre la muerte de mi

familia, los crímenes de mi tío Aragorn y el modo en que había sido

tratado, todo lo cual había detallado en una carta a Su Majestad el Rey.

El Conde Maslias me informó de que también había explicado las

circunstancias en una carta, por lo que me aseguró que se trataba de una

mera formalidad para confirmar los detalles…

Saludé al emisario en la sala de recepción y empecé a explicarle la

situación, aunque todo había quedado ya esbozado en la carta, así que no

había mucho que añadir.

“Entonces, ¿qué pasó con loscaballosdivinos, loscuervos y los perros

de la Diosa que trajo este caballo, Carlos?”

“¿Eh? Hice que se fueran, por supuesto.”

El emisario, sorprendentemente, era un conde. Yo había esperado un

funcionario común del gobierno, o tal vez un noble de tercera o cuarta

generación de menor rango, uno que tal vez fuera un funcionario sin

título. Y no me interrogó sobre los crímenes de mi tío… no, de Aragorn,

sino que se centró en los detalles de los fenómenos antinaturales… o,

mejor dicho, de los milagros de la Diosa. Tomé esto como que no tenían

intención de entrometerse en los asuntos internos de la Casa Raphael, o

en cómo había manejado la eliminación de Aragorn. Aunque, en realidad,

no era como si hubiera hecho algo digno de reprimenda en primer lugar.

Si hubieran interferido en que el jefe legítimo de una casa noble

castigara a un villano de su propia familia, los demás nobles acabarían

temiendo que les sucediera lo mismo y probablemente se unirían contra la familia real. La familia real actual tenía una relación relativamente buena con las casas nobles poderosas, por lo que era poco probable que hicieran algo tan insensato, especialmente cuando no se beneficiarían de ir tras un pequeño vizcondado como el mío.

Además, la familia real debería haber sido consciente de que el Conde

Maslias no se quedaría de brazos cruzados y dejaría que algo así

sucediera. Lo que significa que la Casa Raphael debería estar a salvo,

pero…

“… ¿Y por casualidad llegaste a conocer a una joven con ojos

aterradores?”

¿Eh?

¿De qué se trata? La que conocí tenía unos ojos amables y bajos. Sin

embargo, había una falta de naturalidad en su rostro, como si lo hubieran

tensado.

“No, no he conocido a alguien así…”

“Y-Ya veo. Entonces, ¿qué hay de, o-oh, no sé, alguien que pueda

realizar milagros de la Diosa…?”

“Como mencioné anteriormente, los únicos eventos misteriosos

fueron las acciones de los cuervos, los perros y los caballos.”

“Ya veo… Entonces, ¿te importaría dejarme conocer esos caballos?”

“Oh, um, claro, eso no es un problema…”

Cuando lo llevé a los establos, Carlos y los otros caballos se acercaron

enseguida. Siempre había sido cercana a los caballos, pero desde aquel

día lo estaba aún más.

“Carlos. He oído hablar de tus grandes hazañas. ¡Su Majestad también

quedó muy impresionado!”

“¿Br? ¡Bff!”

Ah, Carlos está soplando aire por la nariz con molestia,probablemente

porque un humano desconocido le está hablando con tanta presunción.

“¡Whoa!”

Oh, Carlos tiene un poco de mocos…

El emisario me preguntó algunas cosas más después, pero no terminó

de culparme a mí ni a los de la Casa Raphael por lo ocurrido, y dejó estas

palabras junto al rey antes de marcharse: “Has hecho bien. Sigue

protegiendo tu casa, tu territorio y tu gente, y sirve fielmente a tu reino.”

“¡Te has comportado bien, Mariel! Esto significa que tus acciones han

sido aprobadas completa y oficialmente, y que Su Majestad te ha

reconocido como la legítima heredera de la Casa Raphael. Aunque,

supongo que esa conclusión nunca fue realmente cuestionada. En

cualquier caso, me alegro de que las cosas hayan salido bien. Ahora,

deberías agradecer a tus sirvientes su duro trabajo, recompensarles con

medio día libre y algo de dinero extra para gastos, y descansar tú también.

Estoy seguro de que estás agotada por todo lo que has pasado. Controlar

tu salud es parte de tu deber y trabajo como vizcondesa. Descansa bien.”

Se fue poco después, quizás porque pensó que no podría descansar

con él cerca.

***

Después de que el conde se despidiera, hice lo que me recomendó:

distribuir una pequeña asignación y decir a los sirvientes, excepto a los

guardias, que se tomaran el resto del día libre y volvieran antes de que

fuera la hora de cerrar las puertas.

El descanso también incluía a los cocineros, así que no tendrían nada

que comer si se quedaban. Se los dije, y se rieron torpemente mientras se

preparaban para salir por el día. Por supuesto, los fondos que les había

dado eran suficientes para tener una comida de bastante calidad y que les

sobrara. Lo llamé una pequeña cantidad, pero obviamente no era simple

calderilla. Puede que no seamos poderosos, pero, a fin de cuentas, somos

una casa noble. Una casa vizcondal, y no una casa baronal. Ahora que

tenía algo de tiempo libre, decidí ir a los establos a hacerle una visita a

Carlos.

“¡Carlos! Gracias por todo. No podría haberlo hecho sin ti. Si no

hubieras conocido al caballo divino y no hubieras conocido a la diosa

amiga de Lady Celestine, nunca hubiera podido vengar a mi familia y asegurar el futuro de la Casa Raphael. No puedo agradecerte lo suficiente…”

“¡Brr, brrrr!”

“Siento haber rechazado la oferta de la Diosa de darte la capacidad de

hablar con los humanos con su poción mágica. Pensé que no la

necesitarías…”

“Breejeje, brrr.”

“Por eso…”

“¡Rejeje, brejeje!”

“¡Lo que pedí fue la posibilidad de hablar con los animales! Es mucho

más cómodo así. Ahora, también puedo hablar con los otros caballos,

cuervos así como los animales de la ca… Quiero decir, perros… y

agradecerles debidamente su ayuda. Es perfecto.”

“¡Brejeje, breeejeje!”

“¡Breeeje! ¡Jejeeebreje, brrr!”

“¡Breejejeje!”

***

“… Así que estás diciendo que era un caballo normal que no podía

hablar la lengua humana. ¡¿Creíste que estaría satisfecho con tal

informe?!”

“¡Lo siento!”

Esta nación, Beliscas, tenía un rey y nobles, pero no estaba gobernada

por un solo rey, y la política nacional la hacía un consejo de nobles de

clase alta. Además, los mercaderes tenían una influencia mucho mayor

que en otros reinos e imperios. Por supuesto, esto también tenía sus

inconvenientes. Nobles, comerciantes, plebeyos y, por supuesto, la

familia real… todos habían oído hablar del milagro ocurrido en una

ciudad costera de provincias.

Era una historia un tanto, no, extremadamente dudosa, sobre una

joven de una pequeña casa noble salvada por la bendición de la Diosa,

que le permitía vengar a su familia y proteger su casa. Normalmente, uno

descartaría tal historia con una carcajada, pero la heredera del vizconde

en cuestión había enviado un informe con su relato completo del suceso,

al que siguió un informe… o, más bien, una presentación escrita de

opiniones… por parte del conde de su casa matriz.

La política nacional no podía ser decidida sólo por el rey, pero sí tenía

autoridad para determinar si había o no un problema con una heredera

legítima que castigaba a un miembro de la familia que había cometido un

crimen. Estaba respetando los derechos de una pequeña casa noble, así

que no había forma de que los otros nobles se opusieran.

… Pero este no fue un incidente ordinario.

¡El milagro de la Diosa! ¡Una hermosa y joven jefa de una casa noble

que fue bendecida por la Diosa! ¡Y no estaba casada! El rey no podía

ceder una historia tan jugosa a esos nobles mugrientos. Esta era la

oportunidad perfecta para acoger a la muchacha que había sido bendecida

por la Diosa, con el fin de aumentar su poder y autoridad reales.

Al mismo tiempo, existía un riesgo muy real de que los nobles la

tomaran como su propia herramienta para promover su propia influencia.

Por eso el rey envió inmediatamente a un conde que apoyaba a la familia

real para confirmar la verdad, pero había regresado sin ningún resultado

real. Era natural que estuviera molesto.

“Tendré que hacer mi próximo movimiento… Los nobles

seguramente ya han escuchado las noticias. Debo apresurarme…”