Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)
Volumen 4
Capitulo 31: Beliscas
Parte 4
Después, me apresuré a hacer que todos guardaran sus armas, cambié
el cartel de “Abierto” por el de “Vuelvo Pronto”, y luego llevé a todos
arriba. Devolví el colgante y las monedas de mithril a la chica y al
anciano, respectivamente, por ahora. Y después de interrogarlos, la chica
comenzó a explicar su situación, con desesperación en su expresión.
“¡Pero es imposible que las semillas de hemort, los frutos de mortgul
y las hojas de kurcul se puedan comprar por seis pequeñas monedas de
plata! En esta época del año, incluso las variedades de baja calidad
costarían veinte monedas de oro, ¡y podrían llegar a cuarenta monedas de oro si fueran de alta calidad! ¿Cómo no iba a pensar que te referías a las monedas de mithril cuando murmurabas seis monedas de plata?”
“De hecho, habría asumido que era una comerciante corrupta, y que
estaba tratando de aprovecharse de ti, si ese fuera el caso. ¡Eso es un
millón de veces más probable que creer que un comerciante loco puso un
precio absurdo como seis pequeñas monedas de plata a unos artículos tan
raros!”
La chica y el anciano se turnaron para exponer su punto de vista.
Al oír esto, Roland y Francette se tomaron la cabeza entre las manos.
Entonces, permaneciendo en esa posición, Francette dejó escapar un
gemido y preguntó: “Umm… Kaoru, ¿sabes para qué se utilizan las
semillas de hemort, los frutos de mortgul y las hojas de kurcul, dónde y
cuándo se producen, o sus precios de mercado?”
“… No…”
El anciano sacó inmediatamente su bolsa, sacó seispequeñasmonedas
de plata y las puso sobre la mesa.
“¡Bueno, tenemos que irnos!”
Y así, tomó a la desconcertada muchacha por el brazo y se levantó,
preparándose para marcharse.
“¡Espera un momento!” Gritamos Francette, Roland y yo, alzando la
voz todos a la vez.
Ya estaban acostumbrados a esta reacción…
Y asíevitamosque elviejo y la chicadejaran las seismonedas de plata
y se fueran.
“He pagado el precio que has pedido. No veo ningún problema aquí.”
No podría discutir eso…
“Pregunté por su precio y pagué adecuadamente. ¿Me estás diciendo
que esta tienda tiene la costumbre de subir sus precios después de vender
sus productos y luego cobrar tasas adicionales a sus clientes?”
“Uuu…” Todos gemimos, en voz baja.
Un punto válido. Sólo necesitaba un poco de té para calmarme.
Tendría que ser té de ceilán, por supuesto… ¡Espera, cállate!
“Pero eso es demasiado…”
“Está bien, Fran.” Detuve a Francette cuando empezaba a replicar.
Entonces…
“Tienes toda la razón. A fin de cuentas, esto fue una transacción de
negocios.”
“S-Sí, exactamente. Me alegro de que parezcas entender…”
El anciano pareció calmarse un poco al ver mi rostro sonriente.
Oredeim el boticario, ¿verdad?
“Así pues, me quedaré con las seis monedas de plata pequeñas, según
el precio que coticé en un principio. Pero como no podré explicar la venta
a ese precio a mi proveedor, y porque quiero evitar una situación en la
que usted pida el mismo precio de nuevo, o incluso que otros que hayan
oído hablar de este incidente pidan lo mismo, tendré que devolver todos
los ingredientes vegetales que me quedan y dejar de tenerlos por
completo. Por lo tanto, si alguien viene solicitando tales productos de
aquí en adelante, tendré que rechazar la venta, después de explicar lo que
ocurrió aquí con mucho detalle.”
“¡¿Qué?!”
Sí, esto también era conveniente para mí. De esta manera, podría
evitar que este lugar fuera conocido como una tienda que lleva
ingredientes valiosos y los vende a precio de saldo. Me alegré de que el
viejo decidiera adoptar tal actitud. De todos modos, el coste de esos
artículos era cero, así que no era que mi cartera fuera a sufrir.
“¡¿Todavía te quedan existencias?!”
… ¿Eh? ¿Eso es lo que le preocupaba? Pensé que cambiaría de
opinión y querría pagar las seis monedas de mithril en su lugar. No me
digas que planeaba comprar el resto por poco dinero… ¿Y si empezaba a
reclamar: ‘¡Dijiste que eran seis monedas de plata!’?
Oh, vaya… De ninguna manera soportaría eso. Pero decir que aún quedaban existencias fue mi error crítico. ¿Cómo podría superar esto…?
Entonces, de repente, lo tuve.
“Por supuesto, en este momento concreto no están aquí. El stock se
almacena en un edificio diferente, que tiene la humedad y la temperatura
adecuadas. Las semillas pueden estar bien para el almacenamiento en
seco, pero las frutas y las hojas son delicadas, después de todo. Las
verduras, semillas y frutas normales también se almacenan allí, así que
cuando pedí productos a granel, algunos caros debieron mezclarse con mi
pedido. La persona a la que encargué el pedido y la separación de los
productos debió de cometer un error, y como no tengo un conocimiento
profundo de esos productos, pues… Suponiendo que eran productos
comunes, les puse el precio por capricho, lo cual fue mi error… De todos
modos, también devolveré todo lo que hay en el almacén, así que esos
artículos no se almacenarán aquí en el futuro.”
Ya está, eso acaba de explicar por qué no tengo existencias aquí, y por
qué el precio acabó siendo tan ridículo la última vez. ¡La paz en mi tienda
había sido preservada!
“¿Qué…? Entonces, ¿no vas a reabastecer…?”
“No lo haré. Además, no me gustaría seguir vendiendo artículos de
alto precio a un cliente que exige comprar esa mercancía a un precio
absurdamente barato, siendo plenamente consciente de que fue el
resultado de un error de precio. Es demasiado arriesgado para mí, teniendo en cuenta que podría utilizar algún error o comentario descuidado como palanca para realizar otra compra de este tipo, haciéndonos perder decenas de monedas de oro en el proceso. Sinceramente, es difícil de creer que hayas adoptado una actitud tan explotadora con nosotros si tenías la intención de hacer negocios con nosotros en el futuro. Qué, ¿crees que soy una idiota?”
Bueno… Quiero decir, fui bastante distante y estúpida esa primera
vez…
“¡¿Qué?! Pero no pensé que tuvieras más existencias…”
“Así que te aprovechaste de mi error y trataste de comprarlo por una
diezmilésima parte del precio de mercado, ¿verdad? Lo conseguiste por
el precio que querías. Enhorabuena. Aunque sólo has tenido que
renunciar a una pequeña cantidad de dinero por esta venta, también has
perdido el elemento más crucial para cualquiera que trate con otras
personas de forma habitual: la confianza. Pero estoy segura de que eres
muy consciente de ello.”
El anciano parecía bastante nervioso.
Sin embargo, tenía que evitar a toda costa que la gente pensara que
esta tienda tenía productos valiosos a la venta, así que tenía que dejar
claro que esos artículos no volverían a estar disponibles aquí. De todos
modos, no era como si el anciano fuera a perder el acceso a algo que había
estado consiguiendo aquí con regularidad. Simplemente, adquirió algo
que ya era difícil de conseguir. Estoy segura de que no era un gran
problema si seguía teniendo dificultades para encontrarlo, e incluso si era
un inconveniente, no era uno que me preocupara.
“¿Y tú?” Le pregunté a la chica que había estado observando todo
esto. Parecía nerviosa al ser llamada tan repentinamente.
“¿Eh? ¿Y-Yo? Y-Yo soy la discípula del maestro, Taona…”
El viejo se había autodenominado boticario, así que pensé que había
una posibilidad de que ella fuera su cliente, pero antes había hablado en
nombre de la chica, así que supongo que, después de todo, estaba con él.
Así que, ella era tan culpable como… Quiero decir, ella no había hecho
nada malo, pero era la compañera de este imbécil…
“Supongo que hemos terminado aquí…”
“¡E-Espera! ¡Puede que sea el único en esta ciudad que sabe cómo
hacer Medicina de Longevidad! No querrás perder un cliente habitual…”
“¿Cliente habitual? ¿Te refieres al primerizo que sólo pagó seis
monedas de plata? ¿El que se benefició de que perdiéramos casi cuarenta monedas de oro?”
“Urgh… Pero, para nuestras transacciones de aquí en adelante…”
“¿De aquí en adelante? Ya no manejamos ingredientes de origen
vegetal. ¿Piensas comprar suficientes alimentos portátiles y artículos de
uso diario para obtener cuarenta monedas de oro de beneficios?”
El anciano cerró la boca.
“Nuestros clientes se están yendo ahora. Francette, Emile, por favor,
acompáñenlos a la salida.”
“¡Ahora mismo!”
“¡Sí, señora!” Francette y Emile respondieron, con expresiones serias.
Parecían estar contentos de hacer un trabajo de guardaespaldas por
primera vez en un tiempo. Pero sólo estaban echando a un viejo cansado
y a una chica indefensa, así que no era una tarea tan caballerosa…
Principalmente, supuse que estaban contentos de recibir una orden
mía y de alguna manera reconfirmar su lugar y sentido de propósito aquí.
Belle parecía arrepentida por no haber sido elegida para la tarea, pero era
tan débil como los dos que estábamos echando.
Emile ignoró a la chica, que estaba más cerca de él, y se acercó al
anciano. Parecía que tenía reservas a la hora de poner las manos y usar la
fuerza con una chica joven, por lo que Francette fue con ella en su lugar.
Esperaba que no se rompieran ningún hueso por accidente.
“¡Suéltame, no he terminado de hablar aquí! ¿Quién te crees que
soy…?”
El anciano se resistió y fue arrastrado fuera de la habitación porEmile,
mientras que la chica se limitó a seguirlos, sin que Francette tuviera que
tocarla en absoluto.
Estaba agotada…
Pero, gracias a la actitud del anciano, pude jugar con mi error de
vender algunos productos extraños a un precio horriblemente anormal.
Ahora era como si ese “misterioso conjunto de plantas triples” nunca
hubiera existido. Bien.
… Entonces, ¿qué es la Medicina de la Longevidad?
******
Les expliqué todo el asunto a los demás después de haber echado a los
dos invitados. Cuando les dije: “¡Yo me encargué, así que ahora todo está
bien!” Roland y Francette me miraron incrédulos.
Pero Emile y Belle asentían con la cabeza…
“… No hay manera de que esto haya acabado.” Murmuró Roland en
voz baja, y Francette asintió como respuesta.
¿Por qué?
“Francette, ¿qué es la Medicina de Longevidad?”
Estaba hablando de la medicina que el viejo boticario, Oredeim, había
mencionado.
Había dicho que tal vez era la única persona de la ciudad que podía
fabricarla, así que debía ser muy valiosa. También es probable que el
anciano fuera muy hábil. Debía serlo, si era uno de los mejores boticarios
de la zona, aunque ésta fuera sólo una ciudad de provincias. Su actitud
altiva también lo hacía más probable.
“Kaoru, ¿ni siquiera sabes eso…? Bueno, supongo que no es culpa
tuya. No tiene nada que ver con la Diosa, y no necesitarías nada así, ya
que puedes hacer las Lágrimas de la Diosa. Y tú no eres la Diosa de este
mundo en primer lugar…”
Ella tenía razón.
Entonces Francette enderezó la espalda y comenzó a explicarme la
situación con una mirada seria.
Al parecer, antes estaba en “modo normal”, y su explicación se
llevaría a cabo ahora en “modo trabajo”.
“La Medicina de la Longevidad es, como su nombre indica, una
medicina que se dice que prolonga la vida. Su método de creación se
transmite de maestro a discípulo, y también se menciona a menudo en las
historias antiguas. Se dice que utiliza todo tipo de ingredientes raros, cura
todo tipo de dolencias y prolonga la vida…”
“Pero, en realidad, es una medicina normal.” Dijo Roland,
interrumpiendo a Francette.
“¿Qué…?” Francette y yo nos quedamos con la boca abierta.
¡¿Francette también está sorprendida?!
“No es que no funcione. Es muy eficaz para ciertas dolencias, y si se
administra a alguien que está al borde de la muerte, incluso aumenta
ligeramente sus posibilidades de supervivencia. Así que es cierto que
algunas personas se han salvado y han vivido más tiempo gracias a la
Medicina de la Longevidad, y es comprensible por qué es tan buscada,
incluso cuando tiene un precio extremadamente alto. Ciertamente, no es
una tontería hacerlo. Pero no se trata de un medicamento mágico que cura
todas las dolencias, ni de la medicina de los dioses. Sólo es una medicina
cara y eficaz. No es nada parecido a las pociones de Kaoru.
Probablemente, la noticia de las pociones de Kaoru sólo ha llegado a los
altos funcionarios de aquí, así que la mayoría de la gente pensaría en la
Medicina de la Longevidad si les preguntaran cuál es la medicina
definitiva.”
Huh, así que era como el ginseng en el periodo Edo. Más tarde, el
ginseng también estuvo disponible para los plebeyos más ricos, pero en
lugares como China y Corea, sólo el emperador, la realeza y los nobles
podían comprarlo, y en el caso de Japón, sólo era accesible para los
shogunes, los daimyo y las familias poderosas. No me sorprendería que
algo así valiera millones de yenes.
Pero en lugar de un elixir mágico que pudiera curar inmediatamente
todos los síntomas al consumirlo, hacía que el usuario estuviera más sano
con el tiempo, mejorando gradualmente su condición… Así, en lugar de
curar los síntomas y, por tanto, hacer que estés sano, te hace estar sano,
por lo que los síntomas se acaban curando. Algo así como las vitaminas
y los nutrientes.
“Y el precio es tan alto porque esas tres plantas son ingredientes esenciales, pero también sondifícilesde obtener. Sólose pueden cosechar en países lejanos, y son difíciles de conseguir porque no se pueden cultivar. Las semillas de hemort son una cosa, pero los frutos de mortgul y las hojas de kurcul sólo pueden cosecharse durante ciertas temporadas, y su eficacia disminuye drásticamente cuando se secan… y Kaoru vendió los tres, frescos, por seis pequeñas monedas de plata en total. Por cierto, los frutos de hemort no se pueden cosechar en esta época del año. Seguramente se quedaron sin semillas dehemortyestaban buscando más, y aunque era poco probable que las encontraran aquí, pasaron por acá, sin esperar realmente nada, porque manejamos productos vegetales. Cuando
la chica se enteró de que las teníamos, debió preguntar por los frutos de
mortgul y las hojas de kurcul como una especie de broma. Las que tienen
deben ser secas y de baja calidad. Pero tú…”
¡Ah! Había cometido un terrible error. No podía enfadarme con Taona
por haber confundido “seis monedas pequeñas de plata” con “seis monedas de mithril”. Esperaba que le dieran un precio ridículamente alto, así que era natural que lo escuchara tal cosa.
Yo misma he experimentado algo similar. Y ese tipo, Oredeim, no
parecía culpar a Taona por su error. Todo esto podría haberse evitado si
ella hubiera pagado las seis monedas de plata y hubiera fingido no darse
cuenta de nada. Probablemente él tampoco podría haberla culpado
entonces.
Bueno, puede que este haya sido el caso esta vez, pero probablemente
habría buscado el precio de mercado para la próxima vez, así que me
habría enterado del precio apropiado eventualmente. Pero me habría
molestado que no mencionara el hecho de que el precio era ridículamente
bajo, y me habría molestado a mí misma por vender de forma tan
descuidada, y habría eliminado ese tipo de producto de nuestro
inventario. Así que, al final, el resultado habría sido el mismo.
Pero…
“¿Por qué sabes tanto sobre la Medicina de Longevidad, Roland?
Incluso conoces los ingredientes… Creía que sólo unos pocos boticarios la conocían.”
Tenía curiosidad por saber por qué era tan experto en el tema. Era casi
como si pudiera mezclarla él mismo.
“Me vi obligado a tomarla. También durante mucho tiempo, después
de que me lesionara y no pudiera mover el brazo. Insistí en que no tenía
sentido tomarla, porque no estaba debilitado por ningún tipo de
enfermedad, pero mis padres y criados no me escucharon. Pensar en la
cantidad de fondos del reino que desperdiciaron… Así que interrogué
atentamente a los boticarios e investigué todo lo que había que saber
sobre la medicina, todo para convencer a todos de que no tenía sentido
tomarla para mi lesión.”
Vaya. Me sentí mal por preguntar. Seguramente no podía permitirse
malgastar unos fondos que se suponían eran destinados al pueblo. Debe
haber sido un recuerdo doloroso para él.
“… Lo siento.”
Roland hizo un ligero gesto con la mano, diciéndome que no me
preocupara. Pero mi pregunta había sido respondida, y descubrí que esta
Medicina de la Longevidad no era todo lo que se dice. ¡Caso cerrado!
Tenía demasiado tiempo libre, pero era mucho mejor que abandonarlo
todo y salir corriendo. Lo único que necesitaba era un número decente de
clientes y unos ingresos estables. ¡Y conocer gente! ¡Eso era todo lo que pedía!
Sin embargo, la verdad es que no tenía ninguna prisa. Mi cuerpo no
iba a envejecer, así que no tenía que preocuparme por tener una edad
adecuada para casarme. Francette y los demás probablemente suponían
que tenía decenas de miles de años, así que unos cuantos años más no iban a cambiar nada.
50.019 años, 50.024 años… No importaba. Tal vez podría incluso
viajar un poco, y luego volver a Balmore cuando terminara, y hacer que
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