Totsuzen Papa ni Natta (NL)

Volumen 2

Prologo: Prefacio

Parece que fue el otro día cuando se me ocurrió escribir en un diario sobre todos los preciosos días que estoy pasando con Olivia, pero ya hemos llegado al segundo volumen.

¿Quién podría haber imaginado que un dragón como yo iba a criar a una pequeña mujer- humana, o mejor dicho, a una niña? Sin embargo, aquí estoy, disfrutando tanto de cada día que apenas puedo expresarlo. Nunca esperé que el tiempo pasara tan rápido. Sinceramente, no sé si ha sido un periodo breve o realmente largo. Hace muy poco tiempo que mi preciosa pequeña tenía tres o cuatro años. Y ahora ya tiene trece. ¡Trece!

Efectivamente, ha pasado un año desde que se matriculó en una “prestigiosa” escuela llamada la Real Academia Femenina de Florence. Pero a mí me parece que sólo han pasado cinco segundos. Ha pasado en un abrir y cerrar de ojos. Lo extraño es que, aunque sea así, el que Olivia haya estado fuera durante un año también me ha parecido tan largo como cualquier siglo de antes de conocerla. He leído un poco sobre los humanos y la sociedad en general, pero sus curiosidades nunca dejan de sorprenderme.

Todos están tan sanos y animados como siempre. Las dos damas que comparten hogar con nosotros, la Reina Oscura, la Srta. Maredia, y la Demoníaca… o mejor dicho, la Capitana Caballero Darkin, la Srta. Clowria, disfrutan de la vida cotidiana como siempre.

Como la Academia Florence es un internado, lamentablemente no nos vemos mucho cuando Olivia tiene clase. Sin embargo, no me cabe duda de que está disfrutando de sus días con su mejor amiga Daisy, sus compañeras de clase y la fundadora de la escuela, la Srta. Phyllis. La Reina Oscura me dijo que la vida escolar de una niña tan bonita y encantadora como Olivia es “una maravilla”, y no estoy en desacuerdo. Olivia nos contó las cosas divertidas y encantadoras que le ocurrieron en el colegio durante las vacaciones del Festival de Primavera que coronaron su primer año.

Por eso, nunca hubiera podido esperar lo que sucedió después. Quiero decir, ninguno de mis libros de paternidad tocó una situación como esta.

¿Quién iba a imaginar que un dragón como yo, la Reina Oscura y la Srta. Clowria —que han vivido más de mil años— pasarían sus días en la escuela de Olivia?