Totsuzen Papa ni Natta (NL)

Volumen 2

Capítulo 9: Su Lindura es Desafiada a un Duelo, Primera Parte

Ser guardia de seguridad es incluso más fácil de lo que había previsto. Cada mañana, justo a la hora en que las alumnas terminan de prepararse para el día, atravieso el portal y llego a la escuela. Durante el día, tomo el sol en el patio, asisto a las clases con Olivia y vuelo por encima de la academia en “patrulla”. Como resultado, últimamente estoy en forma de dragón todo el tiempo, aunque uno diminuto.

Mi trabajo es proteger a las estudiantes cada vez que aparece un tipo malo. Y sin embargo… para ser honesto, tengo muy poco que hacer. Por un lado, la magia de la Srta. Phyllis está funcionando como un encanto, y han sido días pacíficos desde el ataque de los faux-nixs en ese primer día de clases.

Las alumnas más jóvenes deben haberse acostumbrado al minidragón que hay entre ellas, porque a menudo me acarician. La verdad es que se siente muy bien. Los rumores de que soy un dragón anciano e incluso que soy el papá de Olivia se han extendido, y ahora las compañeras de Olivia me llaman “papá de Olivia” o “señor”.

Al principio, todos estaban bastante asombrados, pero en poco tiempo se acostumbraron a mi presencia. Los niños se adaptan al instante.

“Tengo que preguntarme: ¿esto en serio es un trabajo?”

“Por supuesto que sí. En el improbable caso de que te necesiten, no podríamos pedir un guardia de seguridad más tranquilizador.”

En ese momento, me encontraba tomando el té con la Srta. Phyllis en el despacho de la directora. Su mano derecha, la Srta. Courié, me había dicho el otro día que la Srta. Phyllis estaba encantada de haber encontrado un compañero para tomar el té.

En cualquier caso, el trabajo me resultaba tan relajante y tranquilo que tenía mis dudas de que estuviera siendo lo suficientemente útil.

“En cuanto a tu verdadera identidad, he emitido una orden de silencio que limita el derecho a saber a los guardianes que trabajan en la academia… Es cierto que a los nobles humanos les encantan los cotilleos, así que todo acabará saliendo a la luz, pero por el momento no se filtrará demasiado. Je, je.” Dijo, con orgullo en sus ojos.

La Srta. Phyllis se había quedado bastante demacrada antes de que empezara el curso escolar, pero me pareció que se estaba recuperando lenta pero seguramente.

“¿Sinceramente estoy colaborando en todo esto?”

“¡Está colaborando, y mucho! Gracias a usted, Sr. Eldraco, no sólo está garantizada la seguridad de Luca, sino que ahora que el guardián de Olivia está permanentemente aquí, ya no es responsabilidad de la academia cada vez que ella causa problemas… ejem, cada vez que se entusiasma un poco.” Se rió, satisfecha de sí misma.

“Soy un dragón, así que no estoy seguro de lo que hacen los humanos, pero ¿eso no es algo que debería haberse guardado para usted…?”

“¡Ah!” La Srta. Phyllis se levantó de un salto.

Eh, como soy el papi de Olivia, es natural que me haga responsable de las cosas que hace mi hija, así que está bien. Dicho esto, ¿soy yo o la Srta. Phyllis está siendo un poco despistada?

“B-Bueno, estoy segura de que este té hará maravillas para este dolor de estómago, así que…”

¡BOOM! ¡Las palabras de la Srta. Phyllis fueron interrumpidas de repente por una explosión!

“¡Eek! ¡Oh, oh no!”

¡Esto era un trabajo para el guardia de seguridad!

“… Eso vino del Área de Entrenamiento, ¿no es así?” “¡El área de entrenamiento!”

“En este momento, es la clase dos-cero la que está tomando una lección… La clase de Olivia…”

“¡Voy a echar un vistazo!” Dije, saliendo a toda prisa por la ventana de la oficina de la directora. ¡Olivia podría estar en un aprieto!

“Err, bueno, simplemente recite el hechizo del libro de texto…” Dijo Olivia desanimada.

Las compañeras de Olivia hacían lo posible por animarla.

“¡No es nada para preocuparse! Mis padres dijeron que incluso ellos mismos hicieron estallar su horno una vez.” Dijo Kate, la hija del chef.

“Tiene razón, Olivia. Además, hoy no has dañado el edificio.” Añadió Ruby, la chica del cabello rojo brillante y los ojos escarlata.

“Tu padre también está preocupado.” Dijo la mejor amiga de Olivia, Daisy. “Anímate,

¿vale? ¿Olivia?”

Iria, con el cabello rubio recortado, y Lena, cuya lustrosa cabellera plateada llegaba hasta el suelo, les lanzaron miradas de preocupación mientras hacían la limpieza posterior a la clase.

Resultó que el Área de Entrenamiento estaba intacta. Como el año anterior había destruido inadvertidamente varias paredes y techos, su profesora le había sugerido a Olivia que practicara la magia al aire libre para que el edificio permaneciera intacto. Y no hace falta decir que nadie resultó herido. ¡Qué alivio!

“Si simplemente recitaste el hechizo en el libro de texto, entonces no se puede evitar…” Dije.

“¡Se puede evitar, señor!” Dijo la profesora de la clase. “Pero hoy se ha despejado toda duda. Parece que las reservas internas de poder mágico de Olivia son anormalmente altas para una niña humana… y por eso tiene cierta dificultad para usar magia de nivel principiante.”

“Ah, vale…””

Ahora que lo pienso, cuando creó la Puerta Demoníaca —el portal que conecta el castillo con la escuela— hizo un trabajo excelente. Han pasado varios días, pero sigue funcionando bien.

“Sorprendentemente.” Dijo la profesora de Olivia. “Las cosas no se desmadran tanto cuando lanza hechizos sin conjuro o utiliza magia de alto nivel. Sólo ocurre cuando intenta trabajar con hechizos de nivel principiante.”

Esta profesora es increíble. Ha analizado exactamente cuándo Olivia desata estas explosiones. ¡Qué instructora tan excepcional!

“Entonces, ¿qué necesita hacer Olivia?”

“La magia de nivel principiante está dispuesta de tal manera que los usuarios pueden usarla de forma consistente incluso con pequeñas reservas de maná. Aunque la lección actual trataba sobre la memorización de conjuros y su puesta en práctica… Hrmm…” Enterró la cabeza entre las manos. “Me gustaría decir ‘esa es la Alumna del Rey para ti’, pero…”

Asimismo, enterré la cabeza entre las manos. ¿Qué hago si Olivia ya no puede participar en las clases?

Justo entonces.

“¡Ja, ja, ja, ja! Que ridi-culez, Olivia Eldraco!” “¡Luca!”

“¡Ke je je je, escuché un extraño boom, y vine aquí para encontrar esto! ¡Magia de principiante chapucera! ¿Y te llamas a ti misma Alumna del Rey? ¿A quién crees que le estás tomando el pelo?” Preguntó, con el triunfo escrito en su rostro.

“… ¿Quién eres tú?” “¡¿Qué?!”

“Si no recuerdo mal, es de primer año. La mejor estudiante de su curso, Luca.” “Vaya, ¿eres de primer año? ¿Te has perdido?”

“¡No estoy perdida!”

Antes de que Luca se diera cuenta, las chicas de la clase dos-cero habían formado un círculo a su alrededor.

“Ah, ¿quieres algunas golosinas? Mi familia hizo estos en la freidora. Tienen un montón de miel y azúcar, ¡y están súper buenas!”

“¡Deja de tratarme como un niña!”

“Ahora bien, aquí todas somos niñas. Tú y nosotras.” “Ugh, tienes razón…”

Las chicas la colmaron inmediatamente de afecto, haciendo que Luca se pusiera nerviosa.

Fue Daisy quien le lanzó un salvavidas.

“Vamos, chicas. Luca podría querer hablar con Olivia ahora mismo. No pueden asfixiar a la pobre chica con atención.”

“¿Eh? Ah, no es que quiera hablar con ella…” Dijo Luca.

“¿Oh? ¿Pero no te estabas dirigiendo a Olivia hace un momento?”

Luca se puso roja como la remolacha. “E-Eso es… uhh…” Entonces hinchó las mejillas y señaló a Olivia. “¡Y-Yo he venido a retarte a un duelo!”

“¡¿Un duelo?!”

Luca se desprendió de la bufanda de su uniforme y se la lanzó a Olivia. La bufanda revoloteó suavemente en el aire.

“¡Lanzó su bufanda!”

“¡Eso está en el reglamento de la escuela como la forma oficial de desafiar a alguien a una prueba de habilidad!”

“¡Ciertamente! Te desafío, Olivia Eldraco… ¡con la posición de Alumna del Rey en juego!”

“¡¿Qué?!”

***

Aparentemente, la Academia Florence permite estas cosas llamadas duelos. Como la Srta.

Phyllis lo describe:

“Si por el contrario nuestras chicas van a meterse en simples peleas que pueden dejarlas heridas, ¡es más constructivo hacer un sistema de duelos justos y abiertos!”

Siento que sé por qué la Srta. Phyllis ha estado en buenos términos con la Srta. Esmeralda durante tanto tiempo. No sé a qué se refiere con la palabra “cabeza de chorlito”, pero la Srta. Phyllis puede ser igual de rápida a la hora de tomar decisiones. Los duelos no son algo que se le ocurra a un dragón.

Evidentemente, los duelos tienen un puñado de reglas fijas: una, las chicas no pueden usar magia para atacarse; dos, ningún duelo puede implicar dañar al oponente; y tres, los duelos deben tener lugar en la presencia de compañeras y/o profesores. Mientras se cumplan estas condiciones, todo vale.

“Dicho esto.” Explicó Daisy. “Hay algunos conjuntos de reglas para los duelos que se utilizan regularmente.”

El duelo pronto tendría lugar en los terrenos de la academia, y como se trataba de un partido entre la Alumna del Rey y la chica más destacada de la clase de primer año, se había reunido una gran multitud de estudiantes. La Srta. Phyllis y la Srta. Courié se encontraban entre ellas, con miradas preocupadas.

“¿Vas a estar bien, cariño…?”

“¿Eh? Ah, sí. Estaré bien, Papi.” Sin embargo, su expresión incómoda y desamparada desmentía sus palabras.

Estoy seguro de que no se ha sacudido por el impacto de la exigencia de duelo de Luca. Olivia me había dicho, antes de la vuelta al cole, que estaba decidida a ser una alumna de curso mayor a la que los demás pudieran admirar. Debe querer ser amiga de Luca.

“Entonces.” Le pregunté a Daisy. “¿Qué tipo de duelo harán?”

“Señor, el reto que Luca le ha lanzado a Olivia es uno que ha pasado por la historia de la Academia Florence desde tiempos remotos… Es el concurso de elaboración de gólems rellenos.”

“¿Artesanía de gólems rellenos?” ¿Qué es eso? Los humanos sí que hacen volar la imaginación de vez en cuando.

La elaboración de gólems rellenos es un juego muy popular entre los estudiantes de la Academia Florence. Parece que uno de los hechizos que los humanos han desarrollado a lo largo de los años consiste en conjurar criaturas animadas llamadas gólems. Los duelistas compiten para ver quién puede hacer el gólem más bonito y de mayor calidad que se parezca a un animal de peluche… o eso me han dicho.

“Vaya, eso es menos violento de lo que me imaginaba.” Uf. Estaba muerto de miedo, pensando que Olivia podría ser arrastrada a una pelea real.

“Los duelos son para competir de forma no violenta.” “Ya veo.”

“Cuando se trata de la elaboración de gólems rellenos, hay múltiples criterios para juzgar cuál es el mejor, incluyendo la lindura, la calidad, el tamaño y la cantidad creada en una sola sesión.”

“¿Eso es cierto?”

“Voy a hacer lo que pueda…” Murmuró Olivia, pero no parecía muy animada.

¿Y quién puede culparla? Busqué qué decirle. “Olivia…” “… Papi. No pasa nada. Tampoco es que Luca me odie.” “… Estoy seguro de que tienes razón.”

“¡Sé que tengo razón!”

Pero justo cuando Olivia intentaba convencerse, Luca apareció ante ella. “… Iniciemos esta pelea, ¡de manera justa!”

Con esas palabras, el concurso de elaboración de gólems rellenos estaba en marcha. Olivia y Luca se colocaron una frente a la otra. Luca dio el primer paso y sacó varios trozos de papel de su bolsillo mientras murmuraba un conjuro. Los trozos de papel tenían lo que parecían hechizos escritos en ellos.

“Esos son talismanes ofuda del Este.” Dijo Daisy. “Ofuda…”

“Sí, señor. Leí acerca de ellos en Las Hechicerías del Mundo: Un Compendio.” “Ya veo… Leer ese tipo de libros es divertido, ¿no?”

“Sí, señor, lo es.”

“A mí también me gusta leer libros de paternidad y similares.” Entiendo totalmente su amor por la lectura. Siempre es una delicia.

Mientras observábamos atentamente, Luca hizo su movimiento.

“Je… ¡Hacer marionetas es la más básica de las hechicerías del Este!” Luca arrojó las ofudas sobre las flores del patio de la escuela. Tan pronto como se adhirieron a las flores, el suelo debajo de ellas comenzó a elevarse.

“Hacer gólems es demasiado libre y fácil para su servidora.” “¿Esos son… gatos?”

Lo que había surgido de la tierra eran gatos con flores en la cabeza. Eran gólems, gólems rellenos hechos de tierra. “¡D’awww!”

“Los gólems son marionetas mágicas creadas con materiales como el agua, la tierra o el hielo. Parece que Luca manipuló la tierra y las flores como si fueran una sola cosa para elaborar sus gólems rellenos.”

Luca hizo seis gólems en total. Había tres gatos negros con flores blancas y tres gatos blancos con flores rojas.

Las alumnas y profesores que presenciaban el duelo dispararon todos los elogios hacia Luca.

“Vaya, es la primera vez que veo gólems rellenos moverse de forma tan adorable.” “Son tan lindos.”

“¡Parecen tan suaves y esponjosos para ser gólems de tierra!” “¡Esa es el mejor estudiante de primer año para ti!”

Supongo que esos gólems rellenos deben ser muy avanzados.

“Esto.” Dijo Luca. “Es sólo el comienzo… ¡Bam!” Lanzó otra ofuda.

El suelo se volvió a levantar. Esta vez, el único gólem que apareció era aún más grande. “¡Mrawrrr!”

El gólem era más o menos del mismo tamaño que Luca. También parecía suave y esponjoso.

“¡Mrawr!”

“¡Meoww!”

“¡Mrow!”

Los gatos más pequeños se reunieron junto a su primo mayor. “¡Meoowww!”

Los siete gólems posaron con el grande en el centro. Pata con pata, formaron un abanico.

Sus posturas y expresiones eran las mismas.

“¿Gimnasia de equipo coordinada, supongo?” Dijo Daisy.

“¡Guau!” El público aplaude con fuerza. A juzgar por sus reacciones, el trabajo expuesto era exquisito.

A medida que los aplausos continuaban, los gatos gólem rellenos se agitaban mientras luchaban por mantenerse en sus poses. No tardaron en caer al suelo. ¡Buena actuación, señores!

Los aplausos se intensificaron.

“¡Los movió con una mano tan firme! ¡Bravo! Esa es nuestro Luca.” Gritó una dama, aplaudiendo notablemente más fuerte que todos los demás.

“¿Hm?” Podría ser… “¿La Srta. Esmeralda?”

Estaba disfrazada, igual que durante la Ceremonia de Matriculación, pero no había forma de confundirla. ¿Qué está haciendo aquí? No trabaja aquí, y obviamente no es una estudiante… Espera, ¿no me digas que realmente es una estudiante? Traté de imaginarla con el uniforme de la academia. No, no hay manera… ¿Verdad? Tal vez sólo soy ignorante y eso es totalmente una cosa que los humanos hacen…

“¡Señor, es el turno de Olivia!” “¡Ah! ¡Olivia, puedes hacerlo!”

Hice que Daisy me pusiera encima de su cabeza para poder ver mejor a Olivia. ¡A por ello, cariño!

Los espectadores observaron con la respiración contenida a la chica que conocían como la Alumna del Rey y la mejor de su grado. Debían de estar preguntándose qué clase de gólem relleno crearía.

“Lindo y esponjoso y grande…”

“Hmph.” Resopló Luca. “¿Estás perdiendo los nervios a la vista de mi pura técnica y delicadeza?”

“… Lo tengo.” Olivia abrió los ojos y levantó la mano derecha sobre su cabeza. “¡Salid, gólems rellenos!”

Volvió a bajar la mano… y no pasó nada. “… ¿Olivia?”

“Je, je, je…” Dijo Luca. “¡Qué impactante! Ahora te quitaré el título de Alumna del Rey.

Y pensar que ni siquiera sabes hacer gólems.” “No, estoy bien.”

En cuanto dijo eso, algo descendió del cielo. Los espectadores se alborotaron. “¡Es… es tan grande!”

Era grande. Muy grande. Era un dragón… pero su cuerpo estaba hecho de agua. “¡Coo! ♪”

“¡Utilicé las fuentes del patio del dormitorio Fontaine!” “¿Usaste agua de tan lejos?”

La residencia de las fuentes se encuentra a unos quince minutos a pie del recinto escolar.

La Academia Florence es un lugar espacioso.

“¡Sé que es un dragón, pero, pero se ve tan lindo!”

“Pero esa cara… ¿No parece un poco pellizcable para ser un dragón…?”

El dragón de agua volador tenía una cara muy amable y afable. Era redondo y muy bonito. En otras palabras, un dragón es lo que le viene a la mente a Olivia cuando piensa en “lindo y simpático”.

El dragón gólem relleno voló por encima de nosotros y luego estalló, haciendo que llovieran refrescantes gotas de agua sobre nosotros.

“¡Mira, un arco iris!”

Gracias al brillante sol de la cúspide del verano.

“Es tan bonito…”

Junto con las gotas de lluvia, el dragón se había dividido en veinticuatro pequeños dragones del mismo tamaño que mi forma actual, y volaron hacia donde yacían los gólems felinos de Luca.

“¡¿Qué?! ¡Hacer que los gólems luchen es una flagrante violación de las reglas!” “No van a pelear.” Llegó la voz tranquila de Olivia.

El gran dragón le dio un beso al gólem gato. “¡Kyoo! ♪”

En ese momento… “Meoww. ♪” El gólem gato dio un maullido de placer sin paliativos.

Las flores de sus cabezas volvieron a cobrar una vida vibrante. “¡Las flores necesitan ser regadas!”

“¿Eh? ¿Qué?”

“Hace días que hace sol. Sin agua, las flores se pondrán feas.”

Los gólems gato que hace unos momentos estaban muertos de cansancio en el suelo, ahora bailaban con renovada vitalidad. Los gólems dragón de agua se balanceaban alegremente junto a ellos.

“¡Vaya, qué bonito!”

“¡No puedo creer que haya hecho gólems de peluche usando esa lejana agua de Fontaine!” “Se siente a la vez esponjoso y gelatinoso. Nunca he tocado nada igual.”

“Un gran dragón dividiéndose en dragones del tamaño de un animal de peluche… Eso es muy bonito.”

“Mira, se parecen al padre de Olivia, ¿no?”

“Ah, claro, el guardia de seguridad. Se parecen a él.”

Los espectadores estaban absortos con los adorables dragones.

“Creo que tenemos el resultado de nuestro partido.” Murmuró la Srta. Phyllis, que observaba desde el público.

Lo entrañable. La novedad. La destreza técnica. El gran tamaño del grande, y el gran número de minidragones después de que se dividiera.

“¡La vencedora sólo puede ser la señorita Olivia Eldraco!”

¡Vaya, así se hace, cariño! ¡Eres genial!

Un gran aplauso. Olivia sonrió ligeramente y se acercó a Luca. “Um… Luca. Muchas gracias.” Le ofreció a la otra chica su mano derecha.

“… ¡No me toques!” Luca le apartó la mano de un manotazo. “¡Ah!”

Entonces Luca giró rápidamente sobre sus talones y salió corriendo. Estoy seguro de que se sintió mortificada por haber perdido delante de tanta gente. Tiene un aire de “me niego a ser derrotada”.

“Todavía no he perdido… Hic…”

Está llorando… Me entristeció mucho que apartara la mano de Olivia, pero todos los libros de paternidad dicen que meterse en una disputa entre niños es lo peor que puede hacer un padre.

Dicho esto, había una cosa en mi poder que podía hacer. “Cariño.”

“… Papi.”

“Lo has hecho muy bien. Eran unos gólems muy bonitos.”

Aleteé hacia Olivia y me metí en sus brazos. Me abrazó con fuerza. Su tristeza se transmitió a mí, y la probé por completo.

“Estoy seguro de que algún día serán amigas.” Y entonces, le dije las palabras que más necesitaba decirle. “Estoy de tu lado, en las buenas y en las malas.”

“… Papi.”

Esta es probablemente la primera vez que Olivia se enfrenta a un problema de conexión con un amigo potencial. Y yo no puedo resolver ese problema por ella. Pero puedo decirle que, independientemente de lo que piensen los demás, siempre encontrará un aliado en mí. Y que siempre seré su mayor animador. Después de todo, soy su papi.

“… Gracias, Papi.” Por fin, me mostró una sonrisa, aunque no era su habitual sonrisa soleada como el verano. Aun así, me sentí aliviado. No hay nada que no haría para proteger esa sonrisa.

Aunque la excitación provocada por el duelo de artesanía de gólems rellenos no había disminuido del todo, los espectadores se fueron dispersando poco a poco. Ahora eran horas extraescolares, y los estudiantes de tercer año y superiores tenían comités y actividades de clubes a los que acudir. Mientras tanto, los de primer y segundo año, como Olivia, estudiaban principalmente o pasaban el rato en sus dormitorios después de las clases. Por lo que recordaba, el otro día Olivia y Daisy se lo habían pasado en grande charlando sobre los clubes a los que unirse el año que viene.

“Papi, ya estamos regresando.” “Entendido.”

Los gatos gólem que creó Luca y los dragones gólem de Olivia seguían bailando juntos.

Ojalá Olivia y Luca se llevarán igual de bien.

“Ejem, ¿podría tener un momento de su tiempo?” “¿Eh?”

Me di la vuelta y allí estaba la Srta. Esmeralda. “¿Qué pasa?”

“Bueno, es que… Tengo que pedir un favor.” “¿Un favor?”

La Srta. Esmeralda asintió. “No nos vayamos por las ramas… ¿Podrías hacerte amigo de Luca?”

“¿De Luca?”

“Sí.”

Olivia asintió enérgicamente. Quería hacerse amiga de Luca. Pero Luca no sentía lo mismo.

“… Conoces las Siete Reliquias Supremas, ¿verdad?”

“Ah, err, ¿te refieres a esas bonitas gemas?” La que yo conocía era la Gema-Escalada de la Eternidad de la Srta. Phyllis. Parece que la joya que está unida al bastón alberga cantidades locas de poder. Solía ser parte de mi colección de gemas y llevarla encima porque era muy bonita y brillante, pero se me cayó sin querer en algún momento… Oh, bueno, no es un gran problema.

“Bonitas gemas… Estoy un poco confusa…”

“¡Uh, me enteré de ellas por la Srta. Phyllis!” Dijo Olivia. “¡Son increíbles, objetos mágicos antiguos que los sistemas modernos de magia y hechicería no pueden recrear!”

“Oho, no esperaba menos de Olivia Eldraco.” Dijo la Srta. Esmeralda. “Y, y uhh, ¡hay siete de ellas!”

“Sí, pero eso está un poco en el nombre.” Sonrió con ironía.

¿Hacer amistad con Luca tiene algo que ver con las Siete Reliquias Supremas? “Verás, los altos cargos de este país se han esforzado en acumularlas.” “¿Quieres decir que están tratando de tenerlas todas?”

“Empezando por buscar su paradero.”

¿Así que ni siquiera saben dónde se encuentran? Parecen tan valoradas… Bueno, creo que sí perdí una de mis gemas favoritas, y ni siquiera yo sabía dónde estaba hasta que supe que estaba en posesión de la Srta. Phyllis. Una vez, cuando Olivia era más joven y no podía encontrar la muñeca que yo había escondido dentro del castillo por mucho que buscara, lloró a mares. Al final, ella y la muñeca se reencontraron cuando estaba limpiando un pasillo y de repente salió de detrás de un jarrón. ¡Vaya, eso me hace recordar!

“¿Sir Eldraco?”

“Ah, lo siento. Estaba recordando.”

“¿Así es? Bueno, hasta hace poco, sólo se conocía el paradero de dos de las Reliquias Supremas. Sin embargo, había siete cuando estábamos activos y llenos de energía.”

“¿Hace cuánto tiempo fue eso?” “Hace mil años y pico.”

“Oh, eso es bastante reciente.” “¿Eh?”

“¿Qué?” Respondí, confundido.

“… Oh, porque desde la perspectiva de un dragón anciano, es reciente. Te ves tan encantador con ese tamaño que lo olvidé por completo.”

Parece que mi apariencia no deja ver que soy un dragón anciano.

“Una de las dos es la Gema-Escalada de la Eternidad, que Phyllis está manejando. La otra la tengo yo, la Corona del Crepúsculo. Y la tercera, la Hoja de Agua Azul, que conseguí tras una larga búsqueda. Esa se ha transmitido a través de las generaciones de la familia principal entre los dragónkin de una tierra oriental.”

“Esa es Luca, ¿verdad?”

“Sí.” Esmeralda asintió. “Pero no tiene el control de la Hoja.” “¿En serio…?”

“Sí. Gracias a un montón de circunstancias desafortunadas, no quedaba nadie en el Clan Ioenami que pudiera enseñarle a dominar la Espada cuando la heredó a una edad muy temprana… Pensé en tomarla bajo mi cuidado ya que tengo bastante sangre dracónida…”

“¿Y eso ayuda?”

“… No.” Sacudió la cabeza. “Dado su poder mágico y sus habilidades de hechicería, no habría levantado ninguna ceja si ya fuera capaz de dominarla. Pero no fue así, porque no cree en sí misma.”

“¿No lo hace? ¿De verdad?”

“Bien. Al parecer, ella cree que fue expulsada de su clan porque su fuerza no está a la altura. En realidad, la saqué de allí para protegerla a ella y al Clan de los monstruos que son atraídos por el poder mágico de la Hoja…”

Ya veo. Y yo que pensaba que estaba rebosante de confianza.

“Lo único que sabe hacer es poner un frente audaz. No puede imaginarse a sí misma dominando la Hoja de Agua Azul; se encierra en su caparazón y se aísla de los demás.”

“¿Entonces por qué…?”

“Supongo que es porque su deseo de que la reconozca supera todo lo demás. Nunca llegó a conocer a sus padres, así que soy el adulto al que se siente más cercano.”

Me acordé de cuando Luca había dicho que tenía que ser la mejor y la más brillante. Había mirado a la Srta. Esmeralda con ojos brillantes y reverentes.

“… Aunque no necesito particularmente que sea tan ‘excelente’ o ‘sobresaliente’.” “Entonces, ¿por qué avivas en ella ese espíritu de competencia?”

“Oh, ¿eso? Es para que realmente se enfrente a Olivia Eldraco.” “… ¿Qué quieres decir?”

Ladeó la cabeza, desconcertada. “¿Hm? Me refiero sólo a eso. La gente que no puede enfrentarse a otra persona de frente nunca será capaz de enfrentarse a sí misma. Alguien que no puede confiar en otra persona nunca podrá confiar en sí mismo… Y quiero que Luca sea capaz de confiar tanto en sí misma como en los demás. Para que eso ocurra, tiene que enfrentarse a ella —contra ella— y tiene que hacerlo en serio.”

“No… no estoy seguro de entenderte del todo, pero supongo que es cierto.” ¡Vaya, qué complicado!

“Bueno, es una especie de huevo o gallina.”

¿Gallina? ¿Huevo? No lo entiendo… Creo que prefiero los huevos. Me viene a la mente una yema bien hecha.

“Olivia Eldraco… Esto puede terminar haciéndole pasar un mal rato a su hija, pero le agradecería que me ayudara con esto.” Entonces la Srta. Esmeralda se encaró con Olivia, que había estado abrazada a mí y escuchando en silencio nuestra conversación, e hizo una profunda reverencia en ángulo recto.

“¡Oh!” Olivia estaba en un apuro; nunca antes un adulto le había hecho una reverencia tan profunda. “Ah, err… Haré lo que pueda. Al fin y al cabo, soy su compañera de clase.”

“Je je. Eres un chica tan buena que es casi chocante.” “¡Te jee!”

“Sólo espero que Luca aprenda a abrirse a tu desprevenida sinceridad.”

La Srta. Esmeralda me miró para hacer otra profunda reverencia antes de darnos la espalda. “Ah, antes de que me olvide, hay una cosa más.”

“¿Sí?”

“Muy pronto, lo más probable es que recibas una petición para ayudar a buscar más de las Siete Reliquias Supremas. Luca y yo hemos estado buscándolas durante un año, pero ha sido un éxito tras otro. Espero algún progreso de su parte. Los veo luego.”

La Srta. Esmeralda inclinó la cabeza y dijo en voz baja: “Cuida de Luca por mí.”

Y con eso, agitó una mano y desapareció, fundiéndose en la oscuridad tan pronto como se puso detrás del edificio.

¿Fue eso… teletransportación, o algo así?

“… Espero poder hacerme amiga de ella.” Murmuró Olivia.

“Estoy seguro de que todo saldrá bien.” Todavía en mi tamaño más pequeño, agité mis pequeñas alas y acaricié la cabeza de Olivia.

Así es. Estoy seguro de que estará bien, si quieres que sea así.