Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 3

Capítulo 6: Negativo Y Positivo

Parte 5

LADO DEL AMO #6

 “¡Así es como se me ocurrió la idea! Si el Reino Mágico va a dejarlas en paz, ¡alguien tiene que hacerlo! Tenemos que ponerlas a prueba para ver si realmente son el tipo correcto de chica mágica. No me importa hacer de villana, ¡alguien tiene que hacerlo!” La chica gritó apasionadamente, rociando saliva y golpeando con los puños la mesa. La taza de café y el platillo rebotaron, haciendo chapotear el líquido marrón oscuro. “Lo entiendes, ¿verdad, Snow White?”

La chica de blanco seguía sentada, inmóvil. No asentía, ni movía la cabeza, ni abría la boca; se limitaba a mirar cómo vibraba el café con leche en su taza. Su traje blanco de chica mágica parecía fuera de lugar con la silla plegable barata y el escritorio de la oficina.

“Lo entiendes, ¿verdad, Snow White? Has superado tu prueba sin matar a nadie y la has enterrado, con sus planes y todo.”

“El Reino Mágico exige que libere a las chicas mágicas.” La visitante de blanco desvió la mirada de su café con leche hacia la chica que tenía enfrente.

La chica sonrió bajo esa fría y dura mirada. “Supongo que podría cumplir, dependiendo de tus condiciones.”

“¿Cuáles son tus exigencias?”

“Reforma radical del proceso de selección de las chicas mágicas. Y las reformas deben ser retroactivas. Volver a los exámenes pasados, sacar a la luz los problemáticos y despojar a las chicas inadaptadas de su certificación.”

“Si esto es lo mismo que expusiste antes al Consejo—”

“Y no habrá compromisos ni concesiones. En absoluto. No voy a cambiar de opinión, y si no quieres ir con eso, entonces no me das ninguna razón para liberar a los ‘niños’.”

“No podemos negociar si ese es el caso.”

“Las chicas mágicas son elegidas por los dioses. No podemos tener ni una pizca de impureza entre nosotras.” Ella estaba sonriendo.

La chica mágica de blanco examinó atentamente esa expresión. Durante unos minutos, ninguna de las dos habló. Luego, sin mediar palabra, se levantó, apartó la silla plegable y se apartó de la otra chica.

El teléfono mágico que estaba sobre la mesa se encendió. “¡Snow White! ¡No hay tiempo, pon! ¡Seis de ellas ya están muertas, pon! ¡Por favor, date prisa y…!”

La mente maestra golpeó con su puño derecho el teléfono mágico para apagarlo, y la estridente voz sintética que salía del aparato se cortó. “Lo diré una vez más: lo entenderás.”

“Continuaremos las negociaciones.” Todavía de espaldas, la chica mágica blanca habló en voz baja. “Así que no mates más.”

“¿Qué?” Con el dedo índice, la primera chica se ajustó las gafas mientras se deslizaban por su cara, y sus labios se torcieron. “No he matado a nadie, ¿sabes? Lo de la Magical Daisy fue, bueno… un desafortunado accidente. Pero una vez que las reuní para hacerles jugar el juego, simplemente avanzaron y empezaron a matarse unas a otras.

Nunca les dije que lo hicieran, ¿sabes? De hecho, las reglas hacen que puedan cooperar. También les he dado pistas adecuadas al respecto. Nunca he hecho trampas en ningún sitio. Hice este juego para que una chica mágica buena y legítima sea capaz de completarlo. Soy un amo de juego amable y bondadoso por darles a los niños la oportunidad de reexaminar. Quiero decir, todas se convirtieron en chicas mágicas a través del método incorrecto, y hablando con propiedad, deberían haber sido eliminadas sin duda alguna, ¿cierto?”

La chica mágica de blanco no respondió, poniendo la mano en el pomo de la puerta.

La otra chica gritó tras ella: “Has intentado leerme la mente,

¿verdad? ¿Pensaste que podría tener alguna debilidad? ¿Por eso has venido aquí? Te lo estoy diciendo: No tengo debilidades. Aquí soy invencible. Puedo hacer cualquier cosa, y nada de lo que hagas funcionará. Soy como un dios. Una de las otras chicas de tu época se llamaba Nemurin, ¿verdad? Lo mío es similar a lo de ella. Mientras esté en este mundo, nadie puede tocarme. No tengo debilidades. Por eso, aunque me leas la mente, no me molestará en absoluto.” No era ni una mentira ni una exageración que ella fuera invencible mientras estuviera en este mundo. Si la matabas, no moría, aunque ni siquiera podías matarla en primer lugar. Y ella podía hacer cualquier cosa. “Este es en realidad un lugar privado sólo para mí, pero te invité a entrar especialmente, Snow White, porque quiero hacerme amiga tuya.”

La chica mágica de blanco no dijo nada en respuesta a los comentarios condescendientes de la otra chica, salió de la habitación y cerró la puerta suavemente. Las líneas de luz que se asomaban desde el otro lado de la puerta se estrecharon poco a poco y finalmente desaparecieron.

La chica, aunque ahora estaba sola, continuó balbuceando sin parar. “No tengo nada de qué avergonzarme. Sólo digo lo que creo que es correcto y actualizo cómo creo que deben ser las cosas. Por eso puedo dejar que leas todo lo que tengo en la cabeza. Si has visto lo que hay ahí, entonces debes entenderlo, ¿verdad, Snow White? Tú y yo podemos cooperar. Deberíamos cooperar, ¿sabes? Después de todo, ambas somos el tipo correcto de chica mágica.”