Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

¿CUÁNTOS DÍAS habían pasado desde que Lord Gran y Lady Ellelaura partieron hacia la capital?

Mi mente estaba tan en blanco como el techo sobre mi cama. Lo miré, sin pensar en nada en absoluto… o más bien, sin querer pensar. Pero era tan difícil mantener a raya esos oscuros pensamientos. La habitación tranquila… la habitación vacía… la marcha infinita del tiempo. Los pensamientos vinieron a mí—pensamientos de Lord Gajurdo, de mi padre, y de mi propio futuro…

Me sorprendió enterarme del asesinato de mi padre. Su asesino, Lord Gajurdo, había sido capturado. Cualquier castigo que recibiera, me aseguraron Lord Gran y Lady Ellelaura, sería severo.

Había un agujero en mi corazón. Mi cuerpo era demasiado pesado.

No podía respirar.

Padre… quiero verte.

Otro día acostada en la cama, mirando un techo familiar. Justo cuando había descartado el día como otro desperdicio, la puerta se abrió y un anciano entró en la habitación.

“Señor Gran…”

Realmente era él. “Me disculpo por el retraso. Por favor sígame.”

Me sacaron de la habitación. Lord Gran me guio hacia adelante. Nadie dijo una palabra. Salimos del edificio y me hicieron subir a un carruaje.

¿Adónde me estaba llevando? La horca, tal vez.

Bien, que así sea.

Lord Gran me miraba de vez en cuando desde el frente. Parecía como si quisiera decir algo, pero se quedó en silencio. Todo lo que podía oír era el traqueteo del carruaje.

El carruaje avanzaba en silencio. Había cosas que quería preguntarle a Lord Gran, pero no pude pronunciar ninguna palabra. Cuando miré el asiento junto al que estaba sentada Gran, vi ramos de flores.

Al final, el carruaje se detuvo antes de que pudiera preguntarle algo.

“Nos bajamos aquí”.

Salí del carruaje, tal como lo pidió Lord Gran.

“¿Dónde estamos?” pregunté.

El carruaje se detuvo en las afueras de la ciudad, donde crecía una espesa arboleda. ¿Por qué estábamos aquí?

Gran me entregó un ramo. Miré a mi alrededor, perpleja… estas eran las flores del carruaje. Pero… ¿por qué me las dio?

No entendía nada. “¿Lord Gran…?”

“Espera”, dijo. “Por aquí.” Lord Gran comenzó a caminar. Hice lo que me dijo y caminé detrás de él, con flores en la mano.

“…Por aquí.” Lord Gran se detuvo frente a un árbol. “Debería estar aquí”. Parecía esforzarse por pronunciar las palabras. “Es decir, debería estarlo. Tu padre… debería estar descansando debajo de este árbol”.

“¿Mi padre está aquí…?”

“Lord Gajurdo nos dijo quién enterró a tu padre. Lo interrogamos y…”

Lady Ellelaura había cumplido su promesa.

Lord Gran colocó sus propias flores en la base del árbol y juntó las manos. Luego se alejó un poco y me dejó tomar su lugar. Lentamente, llegué a las raíces del árbol. Coloqué mis flores junto a las de Lord Gran y junté mis manos.

Padre. Aquí es donde te puso.

Muy bonito y soleado, ¿no? No es nada sombrío.

No había edificios alrededor. Era un lugar tranquilo, pero el sol aún brillaba en este lugar.

Me alegro de que estés durmiendo en un lugar soleado.

Sentí mis lágrimas correr por mi rostro. Y aquí había estado, pensando que no tenía nada más por lo que llorar. Pero fue inútil. no pararía….

Padre…

Los recuerdos de él volvieron rápidamente. Tiempos divertidos… tiempos tristes. El día que lloramos juntos después de que mamá falleciera. Un torrente de recuerdos se apoderó de mí.

Me sequé las lágrimas y miré a Lord Gran.

“¿Ya terminaste?” preguntó. Lord Gran había estado esperando en silencio todo este tiempo.

“Muchísimas gracias. Me alegro de poder presentar mis respetos a mi padre por última vez”.

Me alegré de poder ver su lugar de descanso antes de dirigirme al mío.

“¿La última vez…? Puedes venir tantas veces como quieras”, dijo Lord Gran.

Yo estaba en silencio. No entendía lo que decía Lord Gran.

“Estoy seguro de que tu padre estaría triste si solo lo visitaras una vez. Por favor, venlo a ver mas a menudo. Estoy seguro de que lo apreciará”.

“¿Pero qué pasa con mi sentencia?” pregunté.

“¿No te lo dije? Mis disculpas. Has sido puesto bajo mi cuidado. Te estaré monitoreando.”

“¿Monitoreándome?”

“No tienes que pensar demasiado en ello. Piense en ello como una especie de tutela. No puedes irte de la ciudad sin mi permiso, pero puedes hacer más o menos lo que quieras”.

“Pero Lord Gran, no tengo adónde ir”.

“En ese caso, puedes trabajar en mi casa. De hecho, he estado buscando una excelente doncella. En cuanto al negocio del ‘Lord’, le cederé ese título a mi hijo. Supongo que ahora solo soy un anciano normal”.

Lord Gran sonrió con ternura. Se refería al hecho de que dejaría el cargo de señor para que su hijo, Leonardo, pudiera tomar su lugar después del reciente incidente.

“¿Estás seguro de que quieres contratarme?” pregunté.

“Sé que solo soy un veterano”, dijo. “Si lo prefieres, podrías trabajar para Ellelaura en su lugar”.

“¿Lady Ellelaura?”

“Estaba preocupada por ti, y también se ofreció a cuidarte ella misma. Creo que sería una excelente empleadora. Entonces” dijo suavemente, dejándome la elección a mí, “¿qué harás?”

Miré hacia el lugar de descanso de mi padre. “Por favor, déjeme trabajar para usted, Lord Gran”.

Podría visitar a mi padre de nuevo. Si viviera en este pueblo, podría verlo cuando quisiera.

“En ese caso, lo espero con ansias”, dijo Lord Gran. Él ofreció su mano. Lo tomé. “¡Ay! Tengo esto para ti.” Lord Gran me entregó una tarjeta que sacó de su bolsillo. Lo tomé y vi que era una tarjeta del gremio.

“¡Esto es de mi padre…!” La tarjeta del gremio de mi padre… la que habíamos encontrado en esa terrible habitación.

“No pudimos encontrar ningún otro recuerdo. Pensé que al menos podrías querer esto”.

Miré el nombre de mi padre escrito en la tarjeta y empecé a llorar de nuevo.

“Muchísimas gracias…!” Apreté la tarjeta de mi padre contra mi corazón.

Después de eso, fui a trabajar para Lord Gran. Todos los días estaba ocupado. Después de un tiempo, Lord Gran me informó que Lord Gajurdo había sido ejecutado. Lord Randle se quedaría con un pariente lejano.

La noticia de su ejecución no me trajo alegría exactamente. Aun así, sentí que las cadenas que habían estado alrededor de mi cuello se habían soltado.

También expiaría mis crímenes, así que trabajaría firmemente para Lord Gran.