Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

UNA NIÑA PEQUEÑA se escondía detrás de Retbelle y me observaba.

Está bien… lo dije antes, pero lo diré de nuevo. ¡No se parecía en nada a Retbelle! Realmente no podía distinguir su rostro, pero su cabello definitivamente era de un color diferente al de él. Retbelle tenía el pelo negro, pero esta chica tenía bonitos mechones plateados. Estuve así de cerca de acusar al tipo de secuestro.

“Un oso…?” dijo la chica en un susurro cuando me miró.

“Hola, soy Yuna. ¿Cuál es tu nombre?”

Me agaché para quedar a la altura de sus ojos.

Se avergonzó y se escondió más detrás de Retbelle.

“Vamos, dale una respuesta”.

“Alka…”

“¿Alka? Que lindo nombre.”

Alka me dio una sonrisa feliz y apareció detrás de Retbelle. Luego se acercó a mí y me dio un abrazo.

“Suave.” Bueno, yo estaba usando un traje de oso. “¿Por qué estás aquí, Oso?”

Le acababa de decir mi nombre. ¿Por qué seguía llamándome “Oso”? Eh, eso no era algo por lo que enojarse. He tenido un montón de desarrollo de personajes desde entonces, por así decirlo. “Tu abuelo me pidió que viniera aquí”.

“¿El abuelo lo hizo?” Alka miró a Retbelle. “¿Conoces al oso, abuelo?”

“La conocí mientras estaba fuera de casa. Le pedí que viniera aquí para que pudieras conocerla también”. Retbelle vio como Alka estallaba en una gran sonrisa.

Si no supiera que son parientes consanguíneos, estaría preocupada. Estaban relacionados, ¿verdad?

Lo ignoré y miré a Alka. “Te he traído un regalo, Alka”. Saqué el primer volumen de mi libro ilustrado de osos de mi almacén de osos. En el momento en que Alka vio la portada, estalló en una sonrisa.

“¡Es tu libro!” Ella lo tomó felizmente de mis guantes de oso. “¡¿Puedo tenerlo?!”

“Sí, es un regalo”.

“Gracias.” Alka era todo sonrisas. Sí, estaba recibiendo el libro gratis. Cuando miré a Retbelle, tenía una mirada victoriosa en su rostro. Prácticamente podía escuchar lo que estaba pasando en su cabeza.

¿Ves lo linda que es mi nieta? ¡He ganado este partido!

Miré mi libro y sentí mi propia sensación de victoria. Pero ella estaba sonriendo por mi libro, ¿entendido? Ella había tomado el libro con los brazos abiertos, yo había ganado

¿No tiene la sonrisa más ganadora?

Tenía que dárselo, pero era todo lo que obtenía de mí. Una vez que terminó nuestra conversación silenciosa, me di cuenta de que alguien estaba tirando de mi guante de oso. La manita de Alka se aferraba a la mía.

“Oso, ¿me leerías?”

Me miraba con grandes ojos de cachorrito. No era como si pudiera decirle que no.

“Estaré abajo”, dijo Retbelle. “Dejaré a Alka contigo por un rato”. Con eso, Retbelle salió de la habitación.

Me senté en el sofá y Alka se subió a mi regazo. Me sentí un poco avergonzada al leer un libro que había hecho yo misma. Una vez que terminamos con el primer volumen seguí con el segundo, en ese momento la puerta se abrió.

No era Retbelle. En cambio, entró una mujer con cabello plateado.

“Vaya, realmente es un oso”.

“¡Mami!” Alka se levantó y se aferró a la mujer.

Esa era su madre, supongo; Alka definitivamente se parecía a su madre. Lo que significaba… que el hijo de Retbelle probablemente se casaría con esta mujer entonces. Hm. Tal vez Alka se parecía a su abuela, pero de ninguna manera se parecía a su abuelo.

“Muchas gracias por cuidarla”, dijo la mujer. “Soy su madre, Seffle”.

“Soy Yuna”.

“Ella no fue difícil, ¿verdad?”

“Fue genial. ¡Totalmente encantadora!”

“Excelente. ¿Y este es el libro ilustrado?” Seffle miró el libro en las manos de su hija.

“¡Oso me lo dio!”

“Bien por ti.” Le dio a su feliz hija una palmadita en la cabeza. “Mi padrastro me habló del libro. Muchas gracias por traérselo. Uno de sus amigos se lo mostró en la capital. Estaba tan cautivada que apenas sabíamos qué hacer. Mi padrastro buscó una copia, pero simplemente nunca encontró una. Casi se había dado por vencido”.

“Estoy feliz de que ella sea feliz”. Alka estaba encantada cuando le regalé el libro.

Pensé que mi trabajo aquí había terminado y estaba a punto de salir, cuando…

“Lo siento mucho. ¡Ni siquiera te ofrecimos té!” Seffle se dirigió rápidamente a la habitación contigua.

“Estoy bien. Me dirijo a casa ahora”.

“¿No te quedarás un poco más? Mi padrastro quería agradecerte. Me pidió que te mantuviera aquí…”

Ya había conseguido la sonrisa de Alka, que era pago suficiente. Esa era la promesa, después de todo. Pero-

“Creo que estará aquí en breve, así que por favor tome un poco de té mientras espera”.

“Realmente no necesito ninguno, gracias”.

“Oso, ¿te vas a casa…?” Cuando intenté rechazar el té, Alka agarró mi ropa. ¡Estaba indefensa contra sus diminutas manos! Lady Flora era una cosa, pero esto era simplemente injusto. ¡Un golpe bajo el cinturón! Al final, me quedé a tomar el té tal como me lo habían pedido.

Al menos le hice saber a Alka que no me dirigía a casa de inmediato, lo que hizo que me soltara.

Cuando me senté en el sofá, Alka se dejó caer justo a mi lado. Sus pequeñas manos se engancharon directamente a mi ropa. Ella solo había estado planeando soltarme de su agarre por un momento…

“¡Jaja! ¡Parece que le gustas mucho a Alka!” Seffle se sentó en una silla frente a mí y sorbió su té mientras sonreía.

“Es por mi ropa”.

“Cuando mi padrastro me dijo que una niña disfrazada de oso había traído un libro de osos para mi hija, no supe qué hacer con eso. Y luego, ¿no lo sabrías? Me acerqué y encontré a una chica vestida como un oso. Puedes imaginar mi sorpresa”.

Seffle me dedicó una sonrisa, luego le pidió prestado el libro ilustrado a Alka y comenzó a leerlo.

Una vez que terminamos de leer el libro nuevamente, Retbelle regresó. “Lo siento. Eso me tomó más tiempo de lo que esperaba”.

“¡Bueno, entonces, me iré!” Dije, o mejor dicho, estaba a punto de decir eso. No necesitaba un agradecimiento, pero…

“Espera un momento. ¡Todavía no te he dado las gracias!”

“Ya recibí un agradecimiento de Alka, así que…” Esa había sido la condición para darle el libro, después de todo.

Pero Retbelle no lo acepto “Por favor, permíteme darte las gracias también”.

Ahora me estaba poniendo en un aprieto. Realmente no quería su dinero. “No necesito nada. Teníamos un trato, ¿sabes? El precio del libro fue la sonrisa de Alka. Tengo muchos de esos”.

Coloqué mi mano suavemente sobre la cabeza de Alka. Ella sonrió y me miró.

“Sé muy bien que no quieres dinero. Pero eso no es suficiente para hacerme sentir bien. Tengo influencia en esta ciudad. ¿Hay algo con lo que pueda agradecerte?”

Algo me vino a la mente, ahora que lo pensaba. “Supongo que hay una cosa, si me escuchas”.

“¿Qué es?”

“¿Es posible comprar una casa en este pueblo?” Necesitaba una para instalar una puerta de oso.

En ciertas partes de la capital, se necesitaba una carta de presentación para comprar una propiedad. Si era igual aquí, quería tener una de esas cartas. Eso me ayudaría mucho más que cualquier intercambio de dinero.

“¿Tienes la intención de establecerte aquí?”

“No realmente, pero necesitaba una casa para algo”. No podía contarle sobre la puerta de los osos, pero hombre, ¿quería una aquí? Este lugar estaba tan lejos que sería realmente útil.

“Ya veo. En estos lugares, siempre que se verifique la identidad de uno, cualquiera puede comprar una casa”.

“¿No necesitaría una carta de presentación?”

“No necesitarías una, no. Pero algunas ubicaciones podrían ser más baratas si tuvieras una”.

Entonces, si tuviera los fondos y no fuera exigente con la ubicación de la casa, podría elegir cualquier lugar que quisiera. “Simplemente iría al Gremio de Comerciantes para manejar eso, ¿verdad?”

“¿Realmente tiene la intención de comprar una casa en esta ciudad?”

“Si…”

“Las casas no son lo suficientemente baratas para que las compre una niña, ya sabes, ni siquiera las más pequeñas”.

“Eso no es un problema”. Tenía dinero de mi mundo original, y aún más estaba llegando de las tiendas y los peajes de los túneles. No importa cuánto costara, estaba segura de que tenía suficiente.

“Padrastro, ¿por qué no le vendes esa casa?” preguntó Seffle. “¿Tal vez incluso darle un descuento?”

“Ah, sí… esa casa. Pero está bastante fuera del camino”.

Tenían una pequeña casa en una parte apartada de la ciudad, pero no tenían ningún uso para ella. Nadie quería comprarlo tampoco, así que la cosa había estado abandonada durante años. Siempre que pudiera instalar una puerta para osos adentro, no me importaba. No necesitaría comprar un terreno y construir una nueva casa para osos, lo que significaba que no atraería multitudes con toda esa terrible experiencia. ¡Sonaba bien para mí!

Y sería un fastidio ir al Gremio de comerciantes y pasar por todos los trámites para comprar un lugar. Solo pensando en la escena que haría si fuera allí… no, preferiría tener una casa aquí, si estuvieran dispuestos a dejarme tenerla.

Además, si comprara un lugar del gremio, Sanya y Luimin lo notarían y tendría que explicarme, lo que sería aún más doloroso.

“Si realmente me dejas tenerla, sería de gran ayuda”.

“Entonces te la mostraré ahora”, dijo Retbelle. “Decidiremos el precio una vez que lo veas”.

Retbelle se levantó y yo también, pero la manita de Alka no la soltaba.

“Lo siento, Alka”, le dije. “Necesito ir ahora.”

“Oso…” Parecía tan triste.

“Vendré de nuevo”.

“¿De verdad?”

Seffle se rió. “Parece que realmente le gustas. Alka normalmente es muy tímida con los extraños. Ella nunca es así. Sonrió.

Estaba un poco feliz, pero tampoco tenía idea de qué hacer. Pero tenía una técnica nueva y especial para aplacar a los niños: saqué animales de peluche de mis osos de mi almacén de osos.

“¡¿Un oso negro y un oso blanco?!” Alka gritó. Su agarre se aflojó y agarró a los dos osos.

“¡Dios mío, qué lindos juguetes de oso!”

“¿No son las copias de los osos de los libros?” dijo Retbelle. “¿También tenías animales de peluche contigo?”

“No intentes producir el tuyo propio, ¿de acuerdo?” dije.

“Nunca.”

“Hola, Alka. Estos dos van a tomar mi lugar, ¿de acuerdo?”

“¿Puedo tenerlos…?”

“Sí. Mantenlos a salvo, ¿de acuerdo?”

“¡Si, gracias!” Alka felizmente agarró los juguetes.

Si me dejaran tener la casa, podría ir a visitarla cuando quisiera. Dejamos Alka y Retbelle me llevó a la casa. Pensé que estaríamos caminando, pero Retbelle hizo que su carruaje nos llevara.