Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 4

Capitulo 7: La Traición y el Fin de la Felicidad

“Mira allí, Note. Esa casa tiene muchos muñecos de nieve delante.” “Sí. Los pequeños y los grandes juntos hacen que parezca una familia.”

Roslia y yo caminábamos hombro con hombro por el distrito residencial, admirando todos los muñecos de nieve frente a las casas locales. El paisaje nevado de la ciudad era ya una vista familiar. Nevaba casi dos veces a la semana, y la luz del sol que surgía en los claros del día no era ni mucho menos suficiente para derretirla toda. La antigua y sucia nieve marrón se amontonaba a los lados de todas las carreteras.

La superficie de piedra de la calle estaba helada por la nieve derretida y recongelada, lo que la hacía resbaladiza y difícil de pisar. Sin embargo, la alternativa era caminar por las sucias aceras cubiertas de nieve y empaparse los calcetines. Una verdadera pérdida de tiempo. El entusiasmo que sentía por la nieve hace tiempo que desapareció, dejándome sólo un deseo exasperado de que el invierno terminara ya. Lo extraordinario se había convertido en algo ordinario y muy aburrido.

Tal vez fuera realmente porque tenía una nueva fascinación en mi vida que hacía que la nieve pareciera ahora aburrida.

“Hasta luego, Roslia.” Dije con un gesto de la mano cuando llegamos al cruce habitual.

“Sí…” Dijo, mirándome a los ojos. Parecía reacia a separarse. “Note, ¿estos días has estado bien? Sé lo ocupado que estás en el trabajo, así que asegúrate de cuidarte.”

“Estoy bien. Ahora mismo las cosas están muy ocupadas.” “Mientras estés bien…”

“Siento no haber podido pasar mucho tiempo contigo últimamente… Tampoco hemos tenido mucho tiempo esta noche.”

Sólo eran las 8:30 de la noche. Nuestra cita nocturna había durado unas míseras dos horas. “Está bien. Tú también tienes que trabajar mañana temprano, ¿verdad?”

“Sí, muchos otros chicos han renunciado últimamente. Tengo que ir temprano para ayudar con la clasificación. Lo siento.”

“Lo sé, lo sé. Ya me lo has dicho muchas veces. Pero no es tu culpa, así que no te disculpes.”

“Será lo mismo pasado mañana. Siento no poder verte en tu día libre.”

“Te dije que dejaras de disculparte ya. De por si agradezco que sigas sacando tiempo para verme una vez a la semana aunque estés tan ocupado.”

“Lo siento mucho…”

“Dios… Si lo sientes tanto, entonces compénsame alguna vez. Podrás tomártelo con calma cuando tu empresa tenga nuevos empleados, ¿no?”

“Sí, probablemente…”

“Así que cuando eso ocurra, tómate un montón de tiempo libre y vete de viaje conmigo.

Entonces te perdonaré.”

“Muy bien. Es una promesa.”

“Ya lo estoy esperando.” Con eso, Roslia me dio una sonrisa brillante y agitó una mano con mitones. “¡En ese caso nos vemos la semana que viene! ¡Cuídate!”

“Nos vemos…”

Saludé con la mano hasta que Roslia se perdió de vista, y luego bajé lentamente el brazo. “Hice otra promesa que no puedo cumplir…”

Incluso yo estaba asqueado de mis propias mentiras descaradas. Esa promesa y esas disculpas eran una mierda. No estábamos ocupados en el trabajo en absoluto. Eso era sólo una excusa. Nadie había renunciado recientemente, y yo no iba a entrar temprano. Todo era una pretensión egoísta para tener más tiempo para mí. Estaba desesperado por cada segundo que pudiera conseguir. De ninguna manera tenía tiempo para ir de viaje con Roslia…

“Quedarme quieto mientras me recrimino también una pérdida de tiempo.” Murmuré mientras me dirigía a mi destino. “Es hora de ir a la casa de Hugel.”

Y así fui con Hugel para otro día de entrenamiento.

“Oh, Note. Por fin estás aquí.”

“Hola, Hugel. Perdón por llegar tarde.”

Seguí a Hugel a su casa, quitándome los zapatos dentro de la puerta. Luego fuimos directamente por el pasillo hacia la parte de atrás.

“¿Cenaste antes de venir?” Preguntó. “Sí.”

“Entonces podemos ir directamente al grano.”

Hugel se dio la vuelta y bajó una escalera que llevaba al sótano. Yo estaba justo detrás de él. Él y Eisha vivían en una espaciosa casa de dos plantas que parecía perfectamente normal desde el exterior, pero que en realidad albergaba un enorme centro de entrenamiento bajo tierra. Al parecer, Hugel había intentado encontrar un lugar para entrenar como Headhunter, pero su solución al final fue simplemente construirlo debajo de su propia residencia.

Cuando llegamos al sótano, Eisha nos esperaba con su equipo de combate. “Buenas noches, Note. Te estábamos esperando.” Dijo.

“Lo siento, Eisha. Iré a cambiarme ahora mismo. Dame un minuto.” “No hay prisa. Estaré aquí hablando con el Amo Hugel.”

“Yo también tengo que cambiarme. Tendrás que esperar tú sola.” Replicó Hugel. “N-No…” Se lamentó Eisha, cayendo de rodillas.

Pero Hugel ni siquiera le dedicó una segunda mirada mientras entraba en el vestuario. Era una escena tan familiar que ya no tenía energía para consolar a la pobre Eisha.

Entré en el vestuario y saqué de mi mochila algunas prendas fáciles de poner. También me puse unos zapatos y un equipo que Hugel tenía por ahí.

Una vez que Hugel y yo estuvimos listos, nos reunimos con Eisha en la sala de entrenamiento.

“Entonces, ¿empezamos?” Preguntó Hugel, los tres frente a frente.

La razón por la que entrenamos juntos de esta manera se remonta a la primera noche que nevó en la capital. Después de encontrarme con Hugel y Eisha en la calle, los seguí hasta aquí. Nos sentamos en el salón y nos pusimos al día, hablando de cómo habían sido nuestras vidas últimamente.

Por supuesto, eso significaba que yo explicara lo que había pasado con los Arrivers. Cómo había muerto Jin. Cómo Erin y Force se habían ido en viajes de autodescubrimiento. Cómo había acudido a Riece para intentar hacerme más fuerte, sólo para descubrir que ella también se marchaba. Cómo simplemente no había habido forma de que yo o los Arrivers continuáramos, y cómo finalmente acabé aquí.

Aparte de ocultar la parte de que Roslia me había seguido, se lo conté todo a Hugel y a Eisha. No quería que supieran que estaba rompiendo mi promesa con ella. Ya sabía que lo que estaba haciendo era horrible. No necesitaba que también se me echaran encima. No podía decirles la verdad.

Pero una vez que les dije todo lo demás, Hugel tuvo una sugerencia: “¿Qué tal si te entrenamos?”

Esas eran las palabras que más deseaba escuchar. Creo que me desahogué con ellos, en realidad, porque tenía muchas ganas de oírlo.

Jin se había ido. Los Arrivers se habían disuelto. Me había alejado de la aventura… Y yo no había querido nada de eso. Me vi obligado a abandonar mi sueño, huyendo a la capital con Roslia para intentar olvidar mi antigua vida. Pero eso no era lo que realmente deseaba. Todo lo que quería era seguir aventurándome. Ser un Arriver para siempre. Volver a la mazmorra.

Me encantaba la aventura más de lo que nunca me había dado cuenta… y sólo fui capaz de verlo ahora en retrospectiva. Vivía para esos días llenos de emoción y entusiasmo. Siempre estaban llenos de nuevas experiencias, y nunca había un momento de aburrimiento. Después de vivir una vida aburrida y apacible durante medio año, pude ver eso… y quise recuperarlo todo.

No es de extrañar, pues, que aceptara de buen grado la sugerencia de Hugel. Y ahora estábamos aquí, entrenando en secreto como lo habíamos hecho desde aquella noche.

“Muy bien.” Dijo Eisha. “Empecemos con nuestro habitual combate de calentamiento entre el Amo Hugel y Note. Luego ambos se enfrentarán a mí juntos.”

Curiosamente, Eisha fue la que más prácticas ganó de las tres.

Sin embargo, Hugel luchaba con una desventaja durante el entrenamiento. Headhunter, como se le conocía, era considerado el hombre más fuerte del país debido a su extremo talento con el Sigilo. Una vez que lo activaba, ninguna persona ordinaria era capaz de detectarlo, incluso si estaba de pie justo delante de ellos.

Por ello, se le prohibió usarlo en nuestros combates de práctica. Después de todo, no sería una gran pelea si Eisha no podía localizarlo. Dicho esto, cuando se trataba de un combate serio, él no era un gran rival para ella. Eisha tenía una gran destreza, mientras que Hugel tenía muy poca experiencia en la lucha.

Para que conste, gracias al medio año que me había tomado de vacaciones, apenas pude ponerle un dedo encima a Hugel cuando empezamos a entrenar. Sin embargo, poco a poco fui recuperando el ritmo, y últimamente estábamos más igualados. De alguna manera, había conseguido recuperar la forma de mis días dorados con los Arrivers. El problema era lo que sucedería a partir de ahora. ¿Cómo podría seguir creciendo como aventurero?

Una vez que Hugel y yo terminamos nuestro combate de calentamiento, nos tomamos un breve descanso antes de formar equipo contra Eisha. Yo utilizaba un cuchillo de entrenamiento sin filo, mientras que Hugel blandía una espada ancha igualmente sin filo y con hoja acolchada.

Eisha, mientras tanto, se enfrentó a nosotros sin un arma en la mano. Así es, estaba desarmada. Pero eso no era una desventaja. Era simplemente su estilo de lucha. Estaba dotada de talento marcial, así que era más fuerte de esta manera que con un arma en la mano.

Además, su trabajo de inteligencia la llevaba a menudo a territorio enemigo de forma encubierta. Había aprendido a dominar la lucha con sus dos puños para poder estar preparada para el combate en cualquier circunstancia. Era una cuestión de comodidad.

Dicho esto… técnicamente no tenía las manos desnudas en este momento. Llevaba un pequeño anillo en cada uno de sus dedos centrales. Este era uno de los secretos de su fuerza.

“Muy bien, Eisha. Estoy listo.” Dije.

“Entonces ven. Usted también, Amo Hugel.” Respondió ella. “¡Por supuesto!” Rugió Hugel, echando a correr.

Yo no me quedé atrás.

Eisha era una ladrona, pero no luchaba estrictamente como tal. También era una hechicera que utilizaba sus anillos equipados como catalizador para activar magia junto con sus artes marciales autodidactas.

La magia sólo estaba disponible para los magos y otros estilos de combate basados en la magia. Para utilizarla, había que empezar a estudiarla a una edad temprana para meter en la cabeza todos los conocimientos necesarios. Pero había otra forma de conseguirla, una forma mucho más rápida… Y eran las habilidades. Si estabas bendecido con una habilidad mágica, podías saltarte los años de duro trabajo que la mayoría de los magos tenían que dedicar a usarla.

Al fin y al cabo, las habilidades son absolutas en este mundo. Los que no las tenían no podían esperar competir con los que tenían la suerte de conseguirlas.

Por supuesto, obtener simplemente una habilidad relacionada con la magia no equivalía a dominar la magia. Para convertirse en un mago de alto nivel, se necesitaba tanto un estudio intensivo como una habilidad. Los que obtenían las habilidades sin el entrenamiento adecuado quedaban por detrás de los magos profesionales en cuanto a repertorio de hechizos, poder mágico y tiempo de lanzamiento.

Hugel había acortado la distancia con Eisha, y blandió su espada en un tajo horizontal. Este era su movimiento característico. Había decapitado a muchos criminales y le había valido el apodo de Headhunter.

Sin embargo, el hecho de que su magia fuera inferior a la de los magos profesionales no significaba que los hechiceros de habilidad no fueran una fuerza a tener en cuenta. Sólo tenían que aprender a luchar de forma diferente a los magos normales. Reduciendo su reserva de hechizos, optimizando sus catalizadores y entrenando sus cuerpos para la activación de ciertos hechizos… podían superar fácilmente a los magos en el lanzamiento de hechizos especializados.

“¡Disparo Sónico!” Gritó Eisha.

La onda expansiva liberada por su palma repelió la espada de Hugel y lo hizo volar hacia atrás.

El Disparo Sónico era una técnica original de Eisha. Era una combinación del hechizo Boom Sonico y el arte marcial Disparo de Palma. Utilizando uno de sus anillos como catalizador, desató el hechizo a través de su ataque físico.

Fue sencillo, pero la fuerza multiplicadora fue tremenda. Hizo retroceder al enorme Hugel tres metros enteros, y ni siquiera le había golpeado directamente. Estaba suprimiendo todo su poder, ya que sólo era un combate de entrenamiento, y había apuntado a su arma en lugar de a él. Recibir una ráfaga como esa a plena potencia podría matar fácilmente a un hombre sin armadura.

Afortunadamente, sin embargo, Eisha no podía utilizar una técnica tan poderosa en una sucesión rápida. Ese era uno de los principales puntos débiles de los estilos de batalla de los hechiceros: no estaban hechos para las batallas mágicas de larga duración, como los magos tradicionales.

La energía mágica que Eisha tenía almacenada en su anillo derecho se gastó por completo con un solo Disparo Sónico. Le llevaría tiempo cargarlo de nuevo. Lo suficiente como para suponer que no podría volver a utilizarlo durante el combate. Eso significaba que lo único que le quedaba era el hechizo en su mano izquierda.

Si conseguía que desperdiciara su segundo Disparo Sónico, Hugel y yo podríamos hacer un doble ataque mientras ella estaba indefensa. Para ello, me dirigí a propósito hacia el flanco izquierdo de Eisha para incitarla a atacar.

Probablemente sabía lo que estaba tramando, pero estaba en su naturaleza atacar de todos modos.

“¡Disparo Sónico!”

Pseudo Carrera Umbría.

Mi sombra negra retorcida evadió la ráfaga de aire entrante. La onda expansiva me golpeó y me desequilibró un poco, pero no fue suficiente para detenerme. Me tambaleé un poco, y mientras lo hacía, alcancé a ver la mano derecha de Eisha moviéndose…

¿Acaba de dejar caer algo? Parecía una gema brillante.

“¡Tápate los oídos, Note!” Gritó Hugel de repente.

La especialidad de Eisha era la magia sónica. Tenía una aptitud natural para ello gracias a sus habilidades, Liberación de Energía Mágica y Control Auditivo. La Liberación de Energía Mágica complementaba su capacidad de utilizar magia, mientras que Control Auditivo era la versión superior de la habilidad Refuerzo Auditivo, que le permitía controlar su propio sentido del oído.

Y con ese conocimiento, fui capaz de anticipar su siguiente movimiento. La gema que había arrojado al suelo era un catalizador, uno totalmente cargado.

“¡Bomba de Sonido!” Gritó.

Me golpeó una onda expansiva que me hizo sentir que la cabeza se me partía. El sonido explosivo se introdujo en mi cerebro a través de los tímpanos, robándome inmediatamente el sentido del equilibrio. La avalancha de información sonora me apagó el cerebro, bloqueando toda la información del mundo exterior. Mi visión se volvió inmediatamente blanca.

Tras varios segundos, recuperé la vista, pero todo estaba en silencio. No podía oír nada. Ni siquiera mi propia respiración o los latidos de mi corazón. La Bomba de Sonido de Eisha me había ensordecido por completo.

Un ataque como ese era una síntesis perfecta de sus habilidades. Con Control Auditivo, podía ensordecernos sin preocuparse por su propio oído. Luego, mientras sus oponentes eran vulnerables, podía pasar a rematarlos con artes marciales.

Los ataques sonoros tan fuertes no podían bloquearse simplemente tapándose los oídos. E incluso si te movías para cubrirlos, simplemente te dejabas abierto a un Disparo Sónico. Eisha tenía un sólido atajo hacia la victoria con su conjunto de habilidades. No me sorprendería que le funcionara siempre.

Era tan poderoso, de hecho… que estaba específicamente prohibido en nuestros ejercicios de entrenamiento.

Eisha movía la boca, pero no podía oír nada de lo que decía. Todo estaba aún en silencio.

Miré a Hugel, que seguía agarrándose las orejas. Parecía que él tampoco podía oír nada.

Parece que el enfrentamiento queda en suspenso hasta que vuelva nuestra audición…

Vi a Eisha inclinar la cabeza una y otra vez con las manos juntas en un gesto de disculpa.

“¡Lo siento mucho!” Eisha declaró en voz alta.

Había pasado aproximadamente una hora desde que habíamos suspendido nuestro duelo de entrenamiento. Los tres estábamos sentados en el salón de Hugel. Tenía un persistente pitido agudo en los oídos, pero por lo demás ya había recuperado la audición.

“Lo hecho, hecho está.” Dijo Hugel, respondiendo a la disculpa de Eisha. “Pero tú sabías que ese hechizo estaba prohibido, y ahora los vecinos se van a volver a quejar…”

“Lo siento…”

Su exasperación era comprensible. La Bomba de Sonido de Eisha tenía un poder tremendo. Podía fácilmente dejar a alguien inconsciente sólo con el sonido. No importaba cuánto te prepararas para ello, no había forma de escapar.

Su efecto era tan grande que nos había ensordecido durante un buen rato, suspendiendo mientras tanto nuestra sesión de entrenamiento. Además, como había dicho Hugel, era una molestia para el vecindario. Aunque la explosión había tenido lugar bajo tierra, era lo suficientemente fuerte como para que se pudiera oír claramente desde fuera. Y lo que es peor, la mayoría de la gente estaba durmiendo a esas horas. Me sentí mal por cualquiera que Eisha hubiera despertado… También deseaba que tuviera más cuidado en el futuro.

“Dicho esto, ¿por qué usaste Bomba de Sonido? Seguro que no olvidaste que estaba fuera de los límites.” Dijo Hugel, buscando una aclaración de Eisha.

“No, no lo he olvidado. Note vino hacia mí tan rápido después de evadir mi Disparo Sónico… que pensé que me iba a atrapar, así que entré en pánico y usé Bomba de Sonido por reflejo.”

“Se aceleró de manera increíble… ¿Exactamente qué fue eso, Note?” Preguntó Hugel, dirigiéndose ahora a mí.

Cuando me paré a pensar en ello, me di cuenta de que nunca había utilizado Pseudo Carrera Umbría delante de él. Me había mantenido alejado de ese arte en nuestro duelo por Jin por miedo a su terrible retroceso. No era adecuado para combates largos.

Cuando empecé a entrenar con Hugel y Eisha aquí en la capital, mi objetivo era recuperar lo que había hecho durante el último medio año. Una técnica avanzada como Pseudo Carrera Umbría se había sentido fuera de mi alcance todo este tiempo, pero a medida que recuperaba lentamente mi forma… Hoy era la primera vez que se sentía a mi alcance, así que intenté usarla de nuevo. Nunca pensé que podría hacer estallar una Bomba Sónica.

“Es una imitación de la Carrera Umbría de Jin. Es un arte que acelera mi velocidad de movimiento al máximo, aunque es inferior tanto en velocidad como en duración comparado con el suyo.”

“Fue increíble verlo en acción, Note.”

“En todo caso, Eisha, tú eres la sorprendente… No sabía que tenías un as como Bomba de Sonido bajo la manga.”

“Sólo lo uso cuando siento que mi vida está en peligro, así que es una especie de último recurso. El hecho de que lo haya usado contra ti es una prueba de lo amenazante que consideraba tu arte.”

“No tienes que preocuparte. Pseudo Carrera Umbría sólo aumenta mi velocidad, así que no es que me haga más fuerte. En términos de capacidad ofensiva, sigo siendo el mismo debilucho de siempre.”

A pesar de entrenar día tras día, mis técnicas de ataque no habían mejorado en absoluto. El ataque siempre había sido mi punto débil, incluso en mis días en los Arrivers. El único arte de combate que podía utilizar era Crítico, e incluso entonces, no era muy bueno con ella. Mi entrenamiento con Eisha y Hugel no había cambiado eso.

En resumen, todo lo que habíamos hecho hasta ahora era sólo para devolverme a donde estaba hace medio año. No era más fuerte ahora que en el piso 21. Nada había cambiado.

“Sinceramente, Hugel, me cuesta creer que tú y yo no podamos ni siquiera ganar a Eisha en un dos contra uno. ¿Es secretamente una ladrona de alto nivel o algo así?”

“Creo que sí.” Respondió Hugel asintiendo.

“Me lo imaginaba. Es demasiado fuerte. Apuesto a que podría enfrentarse a los exploradores de mazmorras de Puriff.”

Había visto lo que los Arrivers podían hacer. Riece de Valkiria, también. Y no creía que Eisha tuviera carencias en comparación con ninguno de ellos. Ella, sin embargo, parecía pensar lo contrario.

“Difícilmente, Note. Me sobrestimas. Lo más lejos que llegaría en la mazmorra no podría ser más del piso 5 o así.”

“¿De verdad lo crees? Sólo con ver tu daño máximo de ráfaga, creo que eres incluso más fuerte que Jin. Lo harías bien contra los monstruos de las mazmorras, teniendo en cuenta lo estúpidas que son sus defensas.”

“Aunque tenga el poder de ataque, no tengo la resistencia necesaria para explorar mazmorras.” Dijo Eisha, sacudiendo la cabeza. “Dos Disparos Sónicos y una Bomba de Sonido es lo máximo que puedo usar en un solo combate. No tengo mucha energía mágica, así que sólo puedo cargar mis anillos una vez al día. Mi estilo no está hecho para las mazmorras, donde los monstruos aparecen uno tras otro.”

“Eisha dominó su estilo de lucha como complemento a su trabajo de inteligencia. Una gran ráfaga de poder es todo lo que necesita para escapar de la mayoría de las situaciones peligrosas si la atrapan de incógnito.”

Hugel y Eisha tenían estilos de lucha inusuales que se basaban en un uso extremo y desequilibrado del poder. Tenían puntos fuertes muy específicos y terribles debilidades por ello. Era un estilo bastante poco común entre los aventureros, pero supongo que daba más resultado entre los asesinos y los agentes secretos…

“Bien, ahora que podemos oír de nuevo… ¿reanudamos nuestro enfrentamiento?” Preguntó Hugel, volviendo al tema de nuestro entrenamiento.

“¡Eso suena bien, Amo Hugel!”

Allí, Hugel y Eisha se pusieron de pie. Les seguí la corriente.

“Gracias a los dos.” Dije, levantándome de la silla. “Digo, por ayúdenme a entrenar.” “Ni lo menciones.” Respondió Hugel, poniendo una mano en mi hombro. “Estos combates

de sparring también son útiles para nosotros.”

“¿De verdad? Me alegro de que reserves tiempo para mí cada día, pero tampoco puedo evitar sentirme un poco culpable.”

“De todos modos entrenamos todos los días, así que no es un problema extra. ¿Verdad, Eisha?”

“¡Así es!” Eisha aceptó de inmediato, mirando a Hugel con amor en los ojos.

“¿Qué?” Pregunté por reflejo en voz alta. “¿Los dos entrenan todos los días, incluso cuando ya son así de fuertes?”

“Por supuesto.” Dijo Hugel con otra inclinación de cabeza. “No somos aventureros, así que no tenemos la oportunidad de luchar contra monstruos. Si no nos esforzamos tanto, perderemos nuestra ventaja muy rápidamente. También quiero mantener oculta mi identidad como Headhunter. Así que aunque deseo ganar experiencia en combate, no hay nadie con quien pueda luchar abiertamente. Así es como Eisha y yo acabamos entrenando aquí en el sótano, pero luchar siempre contra la misma persona se vuelve repetitivo y predecible.”

“Por eso nos es útil que tú también participes.” Intervino Eisha.

Ya veo… Eso tiene mucho sentido, en realidad.

Que la identidad de Headhunter saliera a la luz sería probablemente un asunto mortal. Se había ganado la ira de demasiada gente, y si sus debilidades de combate quedaban expuestas… el asesino se convertiría rápidamente en el asesinado. Eso me ponía en una posición especial. Como yo ya conocía el secreto de Hugel, no tenía nada que perder al enfrentarse a mí.

“Entonces, Note, no hay razón para seguir esperando, ¿verdad? Volvamos a entrenar.” “Sí.”

“Pues bien. Vayamos.”

Y así, los tres volvimos a bajar al sótano.

***

“Dicen que el invierno terminará pronto, Note.”

“Sin embargo, todavía hace mucho frío. Ah, si la primavera se diera prisa…”

Roslia y yo estábamos paseando al aire libre en una mañana clara y sin nubes de finales de invierno. ¿Cuántas semanas habían pasado desde la última vez que nos reunimos en un día libre? Había estado mintiendo sobre el trabajo durante la semana. Últimamente sólo teníamos nuestras citas de fin de semana, así que parecía que hacía mucho tiempo que no pasaba un día entero fuera con ella.

Sabía que lo que estaba haciendo era horrible. Había roto mi promesa a Roslia. Incapaz de abandonar mi sueño de ser un aventurero, pasé cada momento que podía entrenar. Apenas hice algo de tiempo para ella. Esto fue una completa y total traición.

Como tal, debería haber puesto fin a las cosas inmediatamente… pero no tenía intención de hacerlo. Después de tener un trabajo aburrido mientras vivía mis días en el tedio, entrenar con Hugel y Eisha se había convertido en mi razón para levantarme por la mañana. No podía dejarlo por el bien de Roslia.

Afortunadamente, sin embargo, Hugel y Eisha habían dejado la ciudad ayer por negocios. Y sin mis compañeros de entrenamiento, tenía todo el día para pasar tiempo con Roslia. No sabía si serviría de expiación, pero quería que se divirtiera lo más posible. Ese era mi objetivo para nuestra cita de hoy.

Esa mañana visitamos todos los lugares turísticos de la capital. Incluso había estirado la cartera para pagar una comida de lujo, y ahora estábamos descansando en un café. Luego iríamos a donde ella quisiera, y después iríamos al restaurante de lujo donde había hecho una reserva para cenar. En fin, ese era el plan.

“Entonces, ¿a dónde te gustaría ir ahora?” Le pregunté a Roslia, que miraba por la ventana con los codos apoyados en la mesa.

Los montones de nieve en el borde de la carretera se habían derretido casi por completo, dejando charcos gigantes de agua por todas partes. Parecía que el invierno había llegado a su fin.

“¿No tienes trabajo después de esto, Note?” Respondió ella.

“No. Hoy tengo todo el día libre, así que quiero pasarlo todo contigo.” Respondí, mirándola fijamente.

“Hace dos semanas, cuando cancelaste nuestra cita.” Dijo, cerrando los ojos. “Fui a donde trabajas.”

“… ¿Qué?” Me quedé boquiabierto, congelado al escuchar esas palabras.

“También tenía el día libre, así que pensé en llevarte a comer ya que estabas trabajando tanto. Quería sorprenderte.” Continuó. “Pero no estabas allí, Note. De hecho, toda la empresa estaba cerrada por el día. Me quedé perpleja… Me habías cancelado porque dijiste que estaban escasos de trabajadores, pero en realidad, no estabas trabajando en absoluto.”

Allí, Roslia abrió lentamente los ojos.

“Al principio, pensé que era algún tipo de error. Pero luego volví a comprobarlo la semana pasada… y paso lo mismo. Entonces, ¿qué estabas haciendo, Note? ¿Toda esa charla sobre estar ocupado en el trabajo era una mentira? ¿Tanto odias salir conmigo? ¿Realmente estabas saliendo con alguna chica que te gusta más?” Con los ojos llorosos, preguntó entonces: “¿Vas a volver a dejarme?”

Siempre había sabido que mis mentiras terminarían por salir a la luz. Mis sueños eran una traición activa a mi promesa con Roslia. Pero nunca pensé que las cosas se desmoronarían de esta manera. No, no así.

Quería que Roslia tuviera hoy el mejor día de su vida. Había planeado un día entero en torno a todos sus caprichos… y lo arruiné todo con mis mentiras. La hice llorar.

“Lo siento…”

“No te disculpes… Eso sólo hace que parezca que has hecho algo malo. No lo has hecho,

¿verdad? Debe haber alguna razón para todo esto, ¿cierto?” “No, lo siento. Es todo culpa mía…”

“Para. Por favor, no digas eso… No quiero oírlo…” Roslia sacudió la cabeza, esparciendo lágrimas sobre la mesa. “Es sólo porque me he vuelto un poco molesta, ¿verdad? Vernos todas las semanas era demasiado, así que necesitabas un tiempo para ti, ¿no? Eso es todo, ¿cierto? Por favor, di que sí…”

“Eso no es…”

Ya es suficiente. Era el momento de dejar las mentiras. Había roto mi promesa con ella hace mucho tiempo. Ahora era demasiado tarde para tratar de encubrir lo que había hecho.

Puede que haya alguna mentira que pueda hilar, algún engaño que pueda vender para aliviar su mente. Tal vez podríamos dejar esto atrás y seguir teniendo un día perfecto juntos… pero eso no la beneficiaría a largo plazo.

Lo mejor que podía hacer por ella era confesar la verdad. Toda ella. Eso pondría fin a nuestra indefinida pero cómoda relación como más que amigos, pero menos que amantes. Ella me dejaría por puro disgusto.

Pero aun así, lo mínimo que se merecía era la verdad. Desnudaría mi corazón aquí y ahora, expondría todas las mentiras que había dicho, y le revelaría lo que había planeado…

“Hay algo que necesito decirte, Roslia, así que por favor escúchame. Yo—” “Te dije que no quería escuchar…”

Le confesé a Roslia en medio de su rabieta infantil: “Quiero volver a ser un aventurero.” Se quedó mirándome, con los ojos muy abiertos.

“Cuando Jin murió, pensé que dejaría esa vida atrás. Pero ha pasado medio año desde entonces, y por fin vuelvo a pensar con claridad. He reflexionado en profundidad, y me he dado cuenta… Finalmente me he dado cuenta de que es lo que realmente quiero. Es mi sueño.”

Las emociones que había estado reprimiendo todo este tiempo estallaron como si se hubiera roto un sello. Una vez que empecé a hablar, no pude parar.

“Todo el tiempo que pasamos en la mazmorra, el tiempo que pasé con los Arrivers… Fueron los mejores días de mi vida. Todos y cada uno de los momentos fueron preciosos. Y ahora que he probado lo que es eso, no puedo volver a vivir una vida normal. No quiero esta felicidad apagada. Prefiero arriesgarlo todo por unos pocos momentos brillantes.”

La mazmorra se había llevado a alguien tan fuerte como Jin. Con mis habilidades de tercera categoría, sabía que probablemente tampoco duraría mucho. Desde una perspectiva externa, tendría que ser un idiota para elegir una vida como la de aventurero. Pero, en realidad, no podemos elegir nuestros sueños. Los perseguimos porque lo necesitamos, no porque sean seguros.

“Por eso te mentí, Roslia. Por eso he cancelado nuestros planes. He estado entrenando todo este tiempo para volver a la aventura. Rompí mi promesa de alejarme del peligro.”

“¿Eso es lo que has estado ocultando…?” Preguntó Roslia lentamente.

Incapaz de afrontar el daño que le estaba causando, agaché la cabeza y asentí mientras respondía: “Lo siento mucho, mucho, Roslia…”

“Hay que ver, Note… ¿En serio es eso todo lo que es? Me he preocupado mucho por nada.”

“… ¿Qué?”

“Lo quiero de vuelta. Devuélveme todo el tiempo y la energía que he perdido preocupándome por ti. Exijo que me lo devuelvas todo con intereses.” Insistió, hinchando las mejillas y dándose la vuelta con un resoplido.

Sinceramente, me desconcertó su reacción juguetona.

“Estoy diciendo que rompí mi promesa contigo, Roslia. He mentido. ¿Por qué no estás más enfadada?”

“¿Quieres que este, Note?”

“No, no es eso lo que quería decir… Sin embargo, todo lo que dije hace un momento iba muy en serio…”

Me encontré rascándome la cabeza ante esta incomprensible situación. Roslia me señaló con su dedo índice mi desconcierto.

“Estaba convencida de que salías con una chica del trabajo y que me ibas a dejar… pero sólo me dejabas plantada para ir a entrenar. Me siento como si me hubieran dejado en ridículo.”

¿De verdad se sintió así? Yo fui el que se preparó para que me dejara, así que, en todo caso, al que dejaron en ridículo fue a mi…

“Que estés obsesionado con el entrenamiento no es una novedad para mí. Ya eras así en los Arrivers, así que lo único que has hecho es volver a ser el de siempre. No importa lo dramático que lo hagas sonar, ¡no puedes sorprenderme con eso!”

“En ese caso, ¿qué hay de nuestra promesa? Te dije que me alejaría del peligro.”

“¿Ah, eso?” Roslia miró brevemente al techo como si estuviera recordando el momento en cuestión. “Eso fue originalmente porque dijiste que ibas a dejar las aventuras, y si ibas a hacer eso, pensé que lo mejor sería que llevaras una vida tranquila. Si quieres volver a la aventura… ¿por qué no lo haces?”

“¡¿Eh?! ¡¿No vas a intentar detenerme?!”

“Realmente no me importa. Yo también me divertí mucho con los Arrivers, así que entiendo perfectamente que quieras volver a las aventuras. Aunque lamentaré despedirme de la vida que tenemos como posibles amantes…” Dijo, lanzándome una mirada poco impresionada.

Me encontré retrocediendo instintivamente mientras me disculpaba. “Lo siento por eso…”

“De todos modos, Note, ¿por qué has tardado tanto en decírmelo? Si querías ser un aventurero y empezar a entrenar de nuevo, ¿por qué no acudiste a mí primero?”

“Uh, eso…”

“¡Yo también tengo que hacer preparativos, sabes! Aunque retomemos las aventuras, ¡no puedo dejar mi trabajo de la nada!”

“Espera, ¿también vas a volver a la aventura, Roslia?”

“¿Tienes que preguntarlo, Capitán Obvio?” Dijo ella sin dudarlo.

Sin embargo, no parecía demasiado ofendida. Sinceramente, estaba agradecido de que me siguiera como si fuera algo natural.

“¿Por qué sonríes, Note? Te hago saber que todavía tengo asuntos pendientes contigo.”

Oops. Parece que se me nota en la cara. Qué vergüenza…

Me froté la boca para borrar mi sonrisa mientras Roslia despotricaba, ajena a mi incomodidad.

“Para empezar, ¡¿por qué tuviste que abrir la conversación así?! Me has hecho llorar un poco.”

“Bueno… Eso fue un malentendido de tu parte…” “Lo siento, ¿qué dijiste?”

“Er, nada.”

Me senté por reflejo en mi silla, asustado por el aura intimidatoria que ahora provenía de Roslia. Supuse que, de todos modos, todo esto era culpa mía, así que me esperaba, y con razón, un regaño…

“Entonces, ¿cuál es el siguiente paso, Note? ¿Cómo planeas exactamente volver a la aventura?”

“¿El siguiente paso…?” Murmuré mientras organizaba mis pensamientos.

Para ser sincero, en este momento no tenía ningún plan concreto. ¿Debería ir a explorar mazmorras? ¿O podría luchar contra los monstruos como un aventurero normal en la superficie? No lo sabía.

Para empezar, aún no había decidido en qué ciudad basar mi operación. Quería volver a ser un aventurero, y ese deseo impulsaba la mayoría de mis decisiones. La forma más rápida de volver al juego sería retomar las actividades aquí en la capital.

Había utilizado la mayor parte de los fondos que había traído de Puriff para empezar a vivir aquí. Me quedaba lo suficiente para trasladarme si era realmente necesario, pero agotar mis ahorros era una maniobra arriesgada. Los ingresos de un aventurero eran inestables, por lo que resultaba difícil acumular dinero si no estabas al tanto de las cosas.

Tenía la suerte de contar con experiencia, pero eso no era garantía de que las cosas fueran bien. Además, la exploración de mazmorras era muy diferente a aventurarse en la superficie. Mi condición de antiguo miembro de los Arrivers no me ayudaría en este caso.

Roslia y yo habíamos sido aventureros de superficie antes de conocernos, pero ambos estábamos básicamente jugando por aquel entonces. Apenas se sentía como si contara. Y me sentiría desolado si no pudiéramos poner comida en la mesa una vez que volviéramos a hacerlo.

“Por ahora, vamos a probar aventurarnos aquí en la capital. Una vez que empecemos a ganar dinero en serio, podremos decidir qué hacer a partir de ahí. Tal vez probar otra ciudad o fortificar nuestra operación aquí.”

“En otras palabras, ¿dejamos el futuro para el futuro?” “Supongo que se podría decir que… ¿Está bien?”

“¿Por qué no? Después de todo, los aventureros son soñadores por naturaleza, así que me gusta este tipo de irresponsabilidad caprichosa.”

“¿Es eso lo que piensas de los aventureros?”

No es que pudiera discutir con ella. Los aventureros eran inherentemente irresponsables y egoístas. Ningún ser humano decente escoge voluntariamente una profesión tan peligrosa como ésta.

De repente me encontré riendo a carcajadas. Roslia se quedó con los ojos abiertos antes de sonreír.

“Parece que hace años que no te ríes así.” Comentó.

“Ah…” Me cubrí la boca por reflejo con la mano, pero pude sentir cómo mis labios se curvaban hacia arriba incluso contra mi palma.

Realmente ha pasado mucho tiempo. ¿Cuándo fue la última vez que sonreí sin darme cuenta?

“No tienes que parar. Prefiero verte sonreír, Note.” “¿Qué estás diciendo…?”

Me aparté por vergüenza, pero había algo cómodo en ello… Realmente no lo odiaba.

Debo estarme divirtiéndome…

Jin había muerto, los Arrivers se habían disuelto, e incluso Riece había dejado de explorar mazmorras. Muchas cosas habían terminado…

Y sin embargo, mi vida como aventurero estaba realmente a punto de comenzar. La mera idea me llenaba de suficiente esperanza para iluminar la oscuridad del pasado.