Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 4

Capitulo 10: Resolviendo el Pasado

En realidad nunca me ha gustado mucho Note Athlon.

La historia comienza cuando vivíamos en nuestro pueblo natal, el pueblo de Changs. Era tímido. Débil, sin carácter, indefenso. Era incapaz de tomar decisiones por sí mismo, siempre siguiendo a otro. Incluso si tenía algo de lo que quejarse, se lo guardaba para sí mismo sin decir nunca una palabra.

Había muchas cosas que no me gustaban de él, muchas más, de hecho. Pero no es que lo odiara. Simplemente no me gustaba mucho. Esa es la mejor manera de describirlo.

No había muchos otros niños en nuestro pueblo. La mayoría éramos nosotros dos. ¿Y qué sería de nosotros cuando creciéramos? Al no haber otros chicos de mi edad, si me quedaba en el pueblo, acabaría casándome con Note. Mi yo más joven se preocupaba mucho por eso.

Para ser un amigo de la infancia, Note no era una mala persona. No era malo conmigo ni nada parecido. De hecho, siempre me ponía en primer lugar. Sólo le faltaba como pareja romántica. Yo quería a alguien más confiable. Me gustaban los hombres masculinos con actitudes positivas. Por eso mi yo más joven decidió dejar el pueblo, para encontrar a alguien con quien valiera la pena casarse.

Mi plan era convertirme en aventurera. Mis padres tenían mucha influencia en eso. Admiraba su profesión, y supuse que me permitirían ir si decía que quería seguir sus pasos. Y como me iba a ir de la ciudad, pensé en ese momento que debía llevarme a Note.

Desde el principio supe que estaba enamorado de mí. Siempre me estaba siguiendo. Su forma de hablar y de comportarse sólo lo hacía más evidente, aunque él parecía creer que lo ocultaba bien.

Ni siquiera yo podría hacer algo tan cruel como dejar al chico que me amaba atrás, abandonado en ese pueblo. No… Yo era más calculadora que eso. Una mujer astuta que sabía lo que había que hacer para que la gente la quisiera y actuara como ella quería.

Sin embargo, después de tener a Note a mi lado durante tantos años, admito que había desarrollado una especie de apego hacia él. No tenía intención de casarme con él, por supuesto, pero me daba pena que estuviera condenado a caminar solo por la vida. Por eso le tenté para que compartiera mi sueño de abandonar la aldea y convertirse en un aventurero de primera categoría.

Como dije, no odiaba a Note. Tampoco odiaba la idea de convertirnos juntos en aventureros. En todo caso, tener un peón en mi esquina era conveniente. Además, ya nos conocíamos desde hacía años. Era mucho mejor que aventurarse con desconocidos.

¿Se enamoraría Note alguna vez de otra chica? Esa era mi única preocupación. Si se me permite decirlo, pienso soy bastante guapa. Puede que no fuera simpática, pero seguro que podía arreglármelas. Que le gustara a Note también me daba confianza.

¿Se deprimiría si consiguiera un novio? Seguro que sí. Pondría una cara valiente, pero estaría devastado por dentro. ¿Qué iba a hacer yo, entonces, si él nunca se daba por vencido conmigo? ¿Y si nunca encontraba a otra persona con la que casarse?

Note no tenía remedio sin mí. No podía tomar decisiones por sí mismo. Probablemente era porque crecimos juntos, los dos solos. Era completamente dependiente de mí. No podía imaginarlo siguiendo a otra mujer como lo hacía conmigo.

Entonces, ¿qué haría yo si él tuviera su corazón absolutamente puesto en mí? ¿Tendría que aceptar esa responsabilidad? Sabía que no sería capaz de abandonarlo. Probablemente acabaría sacrificando mi propia felicidad por la suya. Probablemente me casaría con él por lástima.

Pero ese no era el futuro que yo quería. Porque a mí, Miya Line, nunca me gustó mi amigo de la infancia.

Mi yo más joven—en los días anteriores a que Note y yo nos separáramos—solía pensar así. Viéndolo en retrospectiva, era una tonta. Note me necesitaba. Eso es lo que creía, pero estaba muy equivocada. No era más que una amiga de la infancia para él, y no me di cuenta hasta el día en que me dijo adiós.

Cuando ocurrió, no pensé realmente que Note quisiera separarse. Sólo lo mencioné para estimularlo. Como una especie de reprimenda por dejarme todos los monstruos y las peleas a mí. Pensé que si lo asustaba un poco, entraría en pánico y se pondría las pilas.

Tal vez estaba enfadada al creer que había olvidado su promesa. Tal vez por eso adopté un enfoque más enérgico que el habitual. Estaba segura de que haría lo que yo quería, como siempre, y de que se pondría las pilas.

Pero, de nuevo, estaba muy equivocada. Por primera vez en nuestras vidas, Note me gritó. No sólo estaba dando rienda suelta a algo que había estado reprimiendo desde que empezamos a aventurarnos. Era un descontento de quince años. Era la primera vez que se ponía en mi contra desde el día en que nació.

Estaba convencida de que Note estaba enamorado de mí, pero esa confianza se destruyó en un instante. Me sentí tan afectada que dije algo que no quería decir. Dije algo que sabía que lo heriría sin siquiera pensarlo, y cuando lo hice… pude ver su ira estallar frente a mis ojos. Nuestra discusión se convirtió en algo que ninguno de los dos podía parar.

Todo terminó con mi salida entre lágrimas. Ni siquiera recuerdo lo que dije al irme. “No puedo seguir haciendo esto contigo, Note”, o algo parecido. No era lo que realmente sentía. Fue nuestra primera discusión, pero estaba segura de que Note volvería arrastrándose para disculparse al día siguiente. Entonces haríamos las paces y todo iría bien.

Eso es lo que realmente creía, pero no importaba el tiempo que esperara, él nunca volvía. Y en algún momento, mientras lo esperaba, empezó a aceptar trabajos con otros aventureros al azar. Fue entonces cuando me di cuenta de que me habían abandonado.

Personalmente, no tenía ninguna intención de abandonar a Note. No me gustaba especialmente, pero sin mí no tenía remedio. Nunca lo lograría por sí mismo. Sería demasiado lamentable si lo abandonara. No podía hacerle eso. Eso es lo que había creído, lo que había creído erróneamente durante tantos años.

Pero en realidad, Note no me necesitaba. Una vez que me di cuenta, no pude seguir en Broad por más tiempo. Me sentí como si me hubieran traicionado. No quería volver a ver su cara ni escuchar su nombre, así que hui. Me alejé de Broad tanto como pude.

Pensé: “¿A quién le importa Note? Se dará cuenta de lo que se pierde cuando me vaya”. Y con eso, me dirigí a la capital y formé un grupo con desconocidos por primera vez en mi vida.

Durante los dos años siguientes, intenté olvidar lo mejor posible a mi amigo de la infancia, ese bastardo desagradecido, despiadado y traidor. ¿Cómo él acabó abandonándome? Debería haber sido al revés. Casi parecía que era yo quien le necesitaba.

Estaba bastante molesta. Había menospreciado tanto a Note que mi orgullo estaba destrozado. Quería demostrar que estaba equivocado. Quería hacer que se arrepintiera de haberme abandonado.

Impulsado por ese singular propósito, solicité unirme a los Raiders de forma improvisada. En realidad, no los consideraba mis verdaderos aliados; eran simplemente un medio para demostrar mi superioridad. Por eso mentía sobre mis habilidades y me preocupaba por mantenerlas en secreto. No quería aplastarlos como lo había hecho con Note. Sólo quería restregarle en la cara el nombre de los Riders.

Así que me alegré cuando los Raiders subieron a la categoría de oro. Ahora, estaba segura, Note lamentaría lo que había hecho. Me alegré de todo corazón. Por eso no pude evitar sonreír cuando lo vi en el gremio de aventureros. “Por fin.” Pensé. “Por fin tendré mi venganza. Puede que me haya seguido hasta aquí, pero ya es demasiado tarde para disculparse. Nunca le perdonaré. Puede llorar y rogar de rodillas todo lo que quiera, pero no funcionará.”

Pero mi alegría duró poco.

Note no me había seguido hasta la capital. Al contrario, me echó un vistazo y trató de huir. Incluso me ignoró cuando le llamé por primera vez. Además, le acompañaba una chica muy guapa. Y lo que es peor, estaban a punto de empezar a aventurarse juntos.

Esto no está bien. ¿Quién es esa chica? Yo debería ser la que estuviese a su lado. Soy con quien prometiste convertirte en un aventurero de alto nivel. ¿Qué estás haciendo, tomándola de la mano y tratando de huir? Dejaste de intentar tomar mi mano hace años… También dejaste de hacer contacto visual. Siempre desviabas la mirada, pero ahora no miras para nada. ¿Crees que soy linda? Nunca habías dicho eso. El Note que conocí se habría avergonzado demasiado. ¿Te has desenamorado de mí? ¿Te has ido con esa chica en su lugar? ¿Aceptarías a cualquiera con tal de que se quedara contigo?

Mi descontento empezó a burbujear en mi interior poco a poco. ¿Por qué estaba tan frustrada? Casi me sentía como si me hubieran traicionado por segunda vez. Molesta y sin una buena forma de desahogar mi ira, decidí ser mala.

Pensé que me interpondría entre Note y Roslia para destruir su relación. Pensé que una vez que tuviera a Note bajo mi control, Roslia vería la luz y lo dejaría. Por eso me ofrecí a ayudarles con sus peticiones de trabajo, y así fue como llegué a conocer la fuerza del vínculo que compartían.

Por alguna razón, Roslia confiaba plenamente en Note. No había nada que se interpusiera entre ellos.

¿Por qué? ¿Por qué confiaba tanto en él? Note seguía sin poder luchar contra los monstruos. Estaba tan desmotivado que incluso olvidó su daga una vez. No podía decir que no a nada. Sólo dejaba que la gente le pasara por encima.

¿Por qué sigues a un tipo así? ¿Qué te atrae de él?

Se suponía que Note estaba enamorado de mí. Se suponía que yo era la única que le entendía. Y sin embargo, antes de darme cuenta, una mujer había aparecido de la nada y ocupado mi lugar.

¿Cómo habían salido las cosas así? Este no era el futuro que yo quería. Si hubiera sabido que esto iba a ser así, nunca habría dejado el pueblo. Nunca debería haberme convertido en aventurera. Si Note iba a dejarme de lado de tal forma, si iba a terminar sintiéndome así… entonces deberíamos haber permanecido juntos en Changs.

¿Dónde me he equivocado? ¿Dónde lo he estropeado todo? ¿Es realmente imposible que las cosas vuelvan a ser como antes?

Tales eran las dudas que seguía llevando en mi corazón.

***

Cuando llegué a nuestro punto de encuentro habitual, Note me llamó… “Hola, Miya. Hoy nos tomamos un descanso de los trabajos.”

“¿Qué pasa?” Pregunté. “¿Por qué de repente?”

“Me gustaría hablar contigo más sobre lo que pasó. En el pasado, quiero decir.”

Sin embargo, no quería hablar del pasado. No era que estuviera interesada en hacer las paces. Todo lo que quería era hacer que Note se arrepintiera de haberme abandonado.

“Ya te he dicho que está bien. No me molesta.”

Por supuesto, no podía decir lo que realmente sentía. Lo ignoré con una risa. Sin embargo, Note hizo caso omiso de mi muestra de consideración y siguió insistiendo en el asunto.

“Eso es una mentira, ¿no?” “No lo es.”

“Entonces, ¿por qué nos ayudas con nuestras peticiones de trabajo?”

Por un segundo, me preocupó que Note hubiera visto a través de mí. Sin embargo, considerando las cosas racionalmente, me di cuenta de que eso no era posible. Note era aburrido. En quince años, nunca me había visto como realmente era. Era imposible que viera las oscuras emociones que se agolpaban en mi pecho en ese mismo momento.

“Porque estabas en un aprieto, tonto.”

“¿Y eso fue suficiente para que abandonaras a los Raiders?” “Eso es…”

No me había dado cuenta de que Note sabía tanto. Como dije, era aburrido. Era imposible que se diera cuenta por sí mismo. Eldrich o alguien debió decírselo.

“¡Supongo que me has pillado! Quería ayudarte a subir de rango, así que me estoy tomando un pequeño descanso.”

“¿Normalmente irías tan lejos por un amigo de la infancia que rompió su promesa y te dijo cosas horribles?”

Parece que hoy no se echa atrás…

A pesar de mi enfado, le contesté con una sonrisa falsa: “Ya te he dicho que nada de eso me molesta. ¿No es natural ayudar a un viejo amigo que lo necesita?”

“Si no te molesta, ¿entonces por qué mentiste a Eldrich y a los otros Raiders?” “Sólo quería ayudarte…”

“No esa mentira. Estoy hablando de tus habilidades. No les contaste cuáles son tus verdaderas habilidades, ¿verdad?”

“…”

Sabía incluso más de lo que yo creía. Me estaba perdiendo un poco. Podía sentir que mi cara se movía.

“Mi traición todavía te molesta, ¿verdad? Por eso ocultas tus verdaderas habilidades a los Raiders.”

“Qué…”

“Está bien. Ya no tienes que ocultarlo. Creo que ya tengo la imagen.”

De ninguna manera. No sabes nada, Note. Si lo supieras, ya habrías roto con Roslia y habrías vuelto conmigo. Esta vez me toca a mí abandonarte.

“Hay algo que quieres decirme, ¿verdad?” Continuó. “Estoy seguro de que tienes más de un agravio.”

Por supuesto que sí. Habría tardado años en emitirlos todos. Pero si lo hiciera, Note se desilusionaría completamente de mí, y ese no era el resultado que quería.

“Quizá un poco.” Admití. “Pero nada que valga la pena quejarse.” “Supongo que no serías honesta conmigo…”

Los hombros de Note se desplomaron, aunque era yo quien tenía ganas de suspirar.

Ya es suficiente, Note. No quiero hablar del pasado. Sólo haz lo que quiero que hagas.

Como hacías antes. “Dime, Miya…” “… ¿Qué?”

“¿Quieres intentar luchar?”

“¿Qué quieres decir?” Estaba confundida por la repentina e incomprensible pregunta. “¿Por qué íbamos a hacer eso?”

“Porque apenas nos hemos peleado antes. De hecho, creo que la única vez que lo hicimos fue el incidente en Broad.”

“Puede ser, pero…”

“No creo que eso sea algo bueno. Probablemente has reprimido muchas cosas desde que éramos niños. Y creo que es porque ambos seguimos reprimiendo cosas que las cosas resultaron así, ¿no?”

Está hablando de cómo nuestro descontento y posterior enfrentamiento nos llevó a tomar caminos separados…

“Entiendo lo que intentas decir, Note, pero no quiero pelear. No quiero salir herida, y no quiero hacerte daño.”

“Lo mismo digo. Pero creo que ya hemos superado esa etapa. Nuestra relación es tan retorcida ahora que no creo que haya ninguna forma limpia de resolver esto, ¿sabes?”

Oh, lo sabía. Obviamente. Por eso quería verlo sufrir el mismo dolor que yo había sentido, y luego alejarme y olvidarlo todo. Ese sería el final perfecto para esto. Sin necesidad de más peleas.

“Para empezar, Note, la lucha no es algo que se ‘intente’.” “Así es…”

“¿Y cómo quieres pelear? ¿Tener una pelea a gritos o algo así?” “No… Me imagino que dejaremos que nuestros puños hablen.”

“¿Dejar que nuestros puños hablen? ¿Te refieres a una pelea de verdad?”

¿Acaso Note estaba mal de la cabeza? Si nos lanzáramos al suelo, le daría una paliza por cortesía de Impulso Físico. Le daría una paliza de muerte.

“Una pelea adecuada, sí. Armas, artes, todo. Ir con todo se sentirá mejor, ¿verdad?” “Si hiciéramos eso, te harías mucho daño.”

“Para eso está Roslia. Puedes usar hechizos de curación, ¿verdad?”

“Sí. Fui sacerdotisa durante un tiempo.” Se ofreció Roslia, que había estado en silencio todo este tiempo, mientras levantaba la mano.

“Ahí lo tienes.” Concluyó Note.

“Pero incluso con los hechizos de curación.” Objeté. “Podrías morir si voy a por todas.” “Haré lo posible por no hacerlo…” Dijo con una sonrisa forzada.

¿Ves? Claramente no estaba en su sano juicio. Esto era sólo un capricho nacido de una mente incapaz de pensar.

“No puedo ir a por todas contra ti, Note.”

“Hmm… Parece que hay algo de un malentendido aquí.” “¿Eh? ¿Cómo qué?”

“Todo lo que has dicho hasta ahora parece suponer que serás el vencedor. ¿Por qué?” “¿Por qué? Porque…”

“Para que sepas, yo también voy a ir a por todas. Y no pienso perder.” “¡…!”

Apreté los puños por reflejo. Tenía que calmarme. Esto era sólo una pequeña provocación.

Se estaba tirando un farol para que aceptara luchar. No creía realmente que pudiera ganar.

“También tengo cosas que quitarme de encima, Miya. No te desafiaría a un enfrentamiento perdido.”

No puedo caer en esto…

“Di lo que quieras, Note, pero he visto cómo manejas a los monstruos. No te has vuelto más fuerte en los últimos dos años. Por eso estoy bastante segura de que ganare.”

Así es. No había crecido en absoluto. Todavía no podía derrotar a un solo monstruo. “¿O es que te da miedo perder contra mí?” Se atrevió a preguntar.

“No vengas a llorar después de que te aplaste, ¿me oyes?”

Caí… caí en la trampa.

Fui un tonto. ¿En qué estaba pensando? Ya no podía reprimir mi ira. “Eso está bien.” Dijo.

“¿Estás seguro de permitirme usar mi arco y mi magia espiritual?” “Por supuesto.”

“Para que lo sepas, si no pones un hándicap, ganaré.”

“Me has quitado las palabras de la boca, Miya.” “¡…!”

“Tengo una idea. Para tu hándicap, luchemos en el bosque. Así podrás dar el 120%.” “Realmente vas a lamentar esto…”

¿Por qué mi amigo de la infancia era tan bueno para irritar a la gente? Sinceramente, estaba dispuesta a darle un puñetazo en la cara con todas mis fuerzas.

“Estoy deseando ganarte, Miya.”

“Ahora es tu única oportunidad de actuar de ese modo.” “Sí, sí. Hazlo lo mejor que puedas, ¿de acuerdo?”

¿Qué hacía burlándose de mí? Él era el que estaba en problemas aquí. Eso fue todo… En ese momento decidí que no me detendría. Definitivamente le iba a ganar.

No era así como quería que fuesen las cosas, pero podría resultar mejor. Golpear a Note iba a sentirse muy bien. Entonces podría dejar el pasado atrás de una vez por todas.

Tal vez ese era precisamente el plan de Note… La idea me irritaba, pero le daría lo que quería.

***

“Este debe ser un buen lugar, ¿verdad?” Preguntó Note.

Nos llevó a un campo salvaje en el bosque de las afueras de la ciudad. A primera vista, parecía el lugar perfecto para luchar. Había un claro de unos diez metros de ancho en el que sólo crecía hierba corta, rodeado de densos árboles por todos lados. Así que éste iba a ser nuestro escenario, ¿no?

“¿Quieres pelear aquí, Note?”

“La falta de árboles debería facilitarte los disparos, pero seguimos técnicamente en el bosque, así que también deberías recibir tu potenciación de habilidades.”

¿Quería luchar en las condiciones más ventajosas para mí? ¿En qué demonios estaba pensando? No había forma de que tuviera la intención de ganar.

“¿Hablas en serio?” No pude evitar preguntar.

“¿Cómo así?”

“Si quieres hacerte el tonto, entonces está bien. Te arrepentirás después.”

“Claro, claro.” Allí, Note se giró y se alejó diez pasos de mí. “En ese caso, comencemos.” A continuación, levantó su daga a la vista, al menos no la había olvidado hoy.

“De acuerdo.” Acepté, tomando mi arco de la espalda y sacando una flecha de mi carcaj. “¿Dónde debo ponerme?” Dijo Roslia.

Note respondió: “En cualquier lugar del borde.”

“¿Es realmente necesario que esté aquí? ¿No voy a estorbar en tu duelo?” Preguntó. “No, necesitamos un sanador de guardia por si alguien se hace daño.” Le aseguró Note. “También tengo magia espiritual curativa, ¿sabes?” Intervine.

“Ahora que lo pienso, tienes razón. En ese caso, Roslia, tú serás el árbitro.”

“Muy bien. Voy a juzgar las cosas con extrema justicia.” Declaró, ocupando su lugar en el borde del claro. Se apoyó en un árbol, con los brazos cruzados.

Parecía que pretendía ser una observadora imparcial. No estaba a distancia de ataque, así que podía luchar sin preocuparme. Una vez resuelto esto, miré una vez más delante de mí.

Note se encontró con mi mirada. Ahora estábamos a unos diez metros de distancia; las flechas serían bastante eficaces a esta distancia. Siempre que pudiera mantener la distancia, tendría este combate en el bolsillo con solo mi arco y mis flechas.

Por supuesto, Note no iba a quedarse ahí parado y dejar que le disparara. Definitivamente trataría de cerrar la brecha. Pero mientras me mantuviera fuera del alcance de su brazo, nunca ganaría con sólo una daga.

El terreno aquí no estaba tan mal. Era herboso, pero relativamente fácil de correr en él. Note podría hacer una carrera loca hacia mí en el momento en que la lucha comenzara. Sin embargo, eso no sería un problema. Tenía Impulso Físico Mayor. Mantendría la calma y lo dominaría una vez que se acercara.

Y eso sólo si lograba superar la andanada de flechas a la que se enfrentaría en su camino hacia mí. Aunque corriera a toda velocidad, yo sería capaz de hacer al menos dos disparos, y estaba segura de que sólo necesitaría uno.

No importa cómo vea la situación, mi victoria estaba casi asegurada.

“¿Están listos los dos?” Preguntó Roslia, levantando la mano en alto. Note y yo asentimos en respuesta. “¡Entonces que empiece el partido!”

En el momento de la señal, saqué una flecha. Todo se decidiría con esto. Pero no podía apuntar a la cara de Note, eso lo mataría. Decidí apuntar a sus pies. Predije dónde aterrizaría después de saltar hacia adelante y luego dejé volar mi flecha.

“¡Pseudo Carrera Umbría!” Le oí decir antes de que una sombra cubriera su cuerpo, y luego aparentemente se desvaneciera.

¡Oh, no!

Al percibir de repente una amenaza, salté instintivamente hacia atrás con todas mis fuerzas. Mis reflejos se habían perfeccionado tras años de aventura. Esforcé los ojos, tratando desesperadamente de vislumbrar a Note.

Se ha ido… ¿Qué ha pasado?

La ansiedad se apoderó de mí. Esforcé más mis ojos, escudriñando el claro.

¿Qué ha sido eso de ahora? ¿Un arte? ¿Lo hacía invisible? Dijo: “Pseudo Carrera Umbría”. Nunca había oído hablar de eso… Cálmate, Miya. Piensa racionalmente. Ahora mismo quiere que entres en pánico.

No estaba segura de lo que era, pero Note había utilizado un arte desconocido para pillarme por sorpresa. Parecía que todo su farol no había sido en vano… Realmente se estaba tomando esta pelea en serio.

Sin embargo, eso no compensaría la disparidad entre nuestras habilidades. Si mantenía la calma y tomaba esto un golpe a la vez, no podía perder.

Lo primero es lo primero, tenía que localizarlo. No podría atacar ni defender si no sabía dónde estaba. Exploré cuidadosamente el campo abierto. No había nada tras lo que esconderse para cubrirse.

Entonces, ¿dónde está? ¿Encima de mí? No… No hay ramas por encima. Eso significa que está en el bosque, ¿eh?

Eché un vistazo a los árboles que rodeaban el claro. Había muchos lugares para esconderse en el bosque…

Había calculado mal. Había asumido que Note cargaría contra mí al instante, pero en realidad había hecho lo contrario. Puso aún más distancia entre nosotros y se ocultó en el bosque. Me resultaría más difícil golpearle entre los árboles; él mismo lo había señalado.

Esta fue una táctica efectiva para neutralizar mi tiro con arco. Pero eso era sólo una herramienta en mi arsenal. No se aplicaba a mis otras habilidades.

“¡Detección de Presencia!”

Detección de Presencia era un arte de cazador clave para localizar objetivos. Con ella, podía ver las presencias de los monstruos y las personas que me rodeaban.

¿Nada…? ¿Cómo puede ser eso? No puedo ver nada en absoluto…

Rápidamente activé otro arte de búsqueda, Súper Sentidos. Pero incluso con eso, seguía sin encontrar nada. Después de todo, ¿no estaba Note en el bosque? Si no, ¿a dónde había ido?

Realmente era como si se hubiera desvanecido en el aire…

“Roslia, Note ha desaparecido. ¿Qué hacemos con nuestro duelo?” “No hay nada que pueda hacer al respecto…”

Un repentino escalofrío me recorrió la columna vertebral. Tuve la premonición de que mi propia cabeza saldría volando.

Una vez más, mi cuerpo se movió por reflejo. Rodé para alejarme de donde estaba, pero todo estaba bien. Me miré para confirmarlo. No estaba herida en ninguna parte. Note no me había atacado realmente… Sólo me había golpeado con una ola de Sed de Sangre.

Y eso recién ahora se me está haciendo presente. Había hecho algo similar cuando desapareció por primera vez. Pero si lo estaba haciendo de nuevo, eso significaba que todavía tenía que estar en algún lugar cercano. Parecía que aún seguía en la lucha.

Le había preguntado a Roslia sobre el estado de nuestro partido, así que estaba hablando por sí mismo alto y claro.

Parecía que Note se había convertido en un ladrón después de que nos separáramos. Recordé vagamente un arte llamado Sigilo que permitía a los ladrones enmascarar su presencia. Eso tenía que ser lo que Note estaba usando para esconderse.

Pero incluso así, estaba bastante segura de que debería ser capaz de distinguirlo tanto con Detección de Presencia como con Súper Sentidos… Quizá hubiera algún tipo de truco. Había oído hablar del famoso asesino conocido como Headhunter, cuyo Sigilo no podía ser visto por nadie, así que tenía que haber excepciones.

Miré en la dirección de la que había venido la Sed de Sangre hace un momento y la localicé en un árbol. Tensé el arco y me detuve justo antes de soltar la flecha.

No puedo precipitarme…

Note se habría trasladado inmediatamente después de mostrar su Sed de Sangre. Era imposible que siguiera en el mismo lugar. Si disparaba ahora, sólo le estaría dando la oportunidad de emboscarme. Estaba esperando su momento, aguardando la oportunidad perfecta para acabar con esto de un solo golpe. Tácticas típicas de un ladrón.

En ese sentido, tuve que reevaluar mi opinión sobre Note. Definitivamente tenía los fundamentos de su estilo de batalla. Debe haber encontrado un gran mentor en alguna parte. Lástima que eso no fuera suficiente para ganar contra mí.

Al final, la victoria se decidió por la habilidad. Incluso el astuto estilo de lucha de un ladrón tenía sus puntos débiles.

“¡Esmeralda!”

Todo lo que necesitaba era un hechizo de área amplia. Si Note se escondía en los árboles, entonces aplastaría todo el bosque. Así es. Iba con algo aún más devastador que Esmeralda- Viento-Huracán.

“Lo siento, Roslia, ¿podrías protegerte?” Le grité.

“¿Hablas en serio?” Respondió ella. “Si usas eso, Note terminará…”

Estaba temblando al ver la energía mágica que se reunía a mi alrededor, y con razón. De ninguna manera Note iba a sobrevivir a esto ileso. Seguramente saldría de su escondite para detenerme… y entonces lo atraparía.

Estaba esperando tranquilamente que le diera una oportunidad, así que iba a forzarle a que me diera una en su lugar. Los ladrones no tenían magia defensiva. No podían bloquear hechizos o ataques como Roslia.

¡Así que sal de una vez, Note! ¡Terminemos esto!

Y sin embargo… no vino. Debió percibir mi intención y determinó que sólo estaba fanfarroneando en un intento de sacarlo a la luz. Si ese era el caso, no iba a mostrar ninguna piedad. Lo aplastaría con todo lo que tenía.

“¡Viento!”

Si no salía, dispararía mi hechizo de verdad. “¡Fortaleza Impenetrable!”

Una vez que me aseguré de que tenía sus defensas en alto, designé mi fenómeno de hechizo.

“¡Tempestad!”

La energía mágica que me rodeaba comenzó a arremolinarse en un vórtice. Esmeralda- Viento-Huracán era un hechizo avanzado, pero éste—Esmeralda-Viento-Tempestad—era la magia de mayor calibre que podía utilizar. Una vez que lo activara, sólo quedaba esperar la destrucción.

El viento azotaba y rugía, desgarrando los árboles y el suelo como colmillos. Las ramas y las piedras bailaban en el aire, oscureciendo el cielo mientras la tempestad arreciaba.

Me pregunté momentáneamente si Roslia estaría bien. Su Fortaleza Impenetrable era bastante robusta. Me impresionó mucho la primera vez que la vi. Ni siquiera los Raiders tenían alguien con un hechizo defensivo tan resistente. Seguramente ella estaría bien. Sólo había procedido con este plan porque tenía fe en ella. Sin embargo, Note… No tenía forma de bloquear mi magia. Él no era como Roslia: era un inútil.

¿Había huido mientras yo cantaba mi hechizo? Si no, podría estar muerto. Seguramente no era tan tonto. Seguramente alguien tan cobarde como Note había huido. Y seguramente, después de presenciar el poder de mi magia, aceptaría su derrota.

Mi victoria estaba casi decidida en este punto. Note debería haber venido a por mí antes de que usara mi magia espiritual, aunque pareciera inútil. Entonces habría tenido más posibilidades de ganar… o eso pensé mientras miraba la carnicería que había provocado.

Parecía la secuela de un desastre natural. No quedaba ni un solo árbol en pie a nuestro alrededor. Era una devastación total. No había ni una sola señal de vida en varios cientos de metros a la redonda. La tormenta había destruido todo a su paso.

“¿Estás bien, Roslia?” Llamé al muro de luz que se alzaba entre los árboles caídos. La luz desapareció, revelando a una Roslia acurrucada.

“Estoy bien, pero…” Dijo, deteniéndose bruscamente al mirar a su alrededor.

No había nada que ver más que las ruinas de la naturaleza. No había absolutamente ninguna señal de Note.

“¡¿Estás vivo, Note?!” Grité a través de mis manos ahuecadas, esperando que mi voz le llegara a donde quiera que hubiera huido. “¡Si lo estás, muéstrate!”

“Si tú lo dices…” Respondió un susurro.

Estaba justo detrás de mí, justo en mi oído. Quise darme la vuelta, pero mi cuerpo se congeló al sentir el frío metal contra mi cuello.

“Tienes que admitir que esta es mi victoria, ¿verdad?”

Era Note. Me puso su daga en la garganta antes de que me diera cuenta de lo que estaba pasando. Me había dejado al descubierto por detrás. Mi vida estaba ahora completamente en sus manos. Me tragué mi confusión y admití la derrota.

“… Me rindo…”