Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 3

Capitulo 28: El Ángel Regresa

Parte 3

Bueno, dudaba que hubiera alguien que intentara interponerse en

mi camino.

Después de todo, yo era el Ángel de la Diosa, saliendo a salvar a

un pueblo moribundo de una epidemia.

“… Yo lideraré el camino.” Ofreció de repente el teniente coronel.

Hmm, ¿qué hacer…?

De todos modos, iba a haber muchos soldados allí, así que no tenía

sentido enviarlo lejos.

Y no sabía dónde estaba este pueblo.

En este punto, no tenía sentido tratar de guardar secretos.

Los soldados de la aldea podían intentar detenerme, por lo que sería

más conveniente tener conmigo un oficial de alto rango…

Mientras pensaba en ello, el teniente coronel me susurró al oído.

“Por favor, si se me concede la tarea de guiar al Ángel de la

Diosa, ayudaría a mi carrera en el futuro…”

Ahh, entiendo.

Eso tenía sentido.

Entonces le dejaría interpretar el papel.

Él me había ayudado con un montón de cosas en el pasado, así que

decidí devolverle el favor.

Veamos, el nombre del teniente coronel era… ¡espera, no lo recuerdo! Siempre lo llamaba teniente coronel o comandante de batallón en lugar de por su nombre…

Oh, bueno.

“Comandante del segundo batallón del ejército real. Le encomiendo que actúe como mi guía para el pueblo. ¡Lléveme allí, para que podamos salvar a los aldeanos!”

“¡Será un honor! ¡Yo, Nevas von Vonsas, tercer hijo de la casa del Conde Vonsas y el segundo líder de batallón del ejército real, llevaré esto a cabo incluso si me cuesta la vida!”

Estaba realmente metido en eso.

… Aunque yo no era nadie para hablar.

No, solo estaba actuando el papel porque la gente estaría más

dispuesta a escucharme si actuaba con todo mi poder.

Además, saber que el Ángel tenía una actitud magnánima que distaba mucho en personalidad de mi yo habitual, lo que haría más difícil para la gente darse cuenta de que éramos el mismo ser.

Puse un poco de pensamiento en ello.

Pero tenía que decir que el teniente coronel sabía cómo exponerse,

declarando su nombre completo y todo.

Me quedé muy impresionada.

Hablaba alto y claro, por lo que su voz se escuchó bastante bien.

Para aquellos que no pudieron escucharlo, mi megáfono amplificó

mi propia voz, por lo que el anuncio fue lo suficientemente efectivo.

Ahora era el momento de dirigirnos a la aldea.

Nos abrimos paso entre la multitud de personas que se habían

separado a ambos lados, el teniente coronel a la cabeza.

Montaba a caballo, mientras el resto de nosotros caminábamos.

Boo, hoo.

Se ofreció a traer un carruaje, pero me negué.

Si hubiera estado de acuerdo, Ed se habría puesto furioso por haber

estado fuera de escena durante tanto tiempo.

Así que fuimos al establo donde Ed y todos los demás estaban.

“¡Le tomo bastante tiempo! ¡Hemos estado esperando desde

siempre!”

Los cinco caballos, incluido Ed, se quejaron a la vez.

Aparentemente, estaban locos de aburrimiento.

Lo siento por eso…

Decidí mantenerlos en un establo con pastos la próxima vez.

Venía a visitar de vez en cuando, así que perdóname.

Mesubí encima de Ed con Layette en mis brazos, luego nos fuimos.

Después de alejarnos de la capital real, donde no había nadie

alrededor para ver…

“¡Sal, carro!”

Un carruaje en miniatura apareció de la nada, y el teniente coronel

lo miró con la boca abierta.

Pero rápidamente recuperó la compostura.

Quiero decir, ya había visto cosas peores.

Después de atar el carruaje a Ed, subí a Layette a bordo y subí

detrás de ella.

“¡Vamos!”

¡Adiós, capital real! Probablemente no volvería después de esta

vez.

Aunque puede que volviese a pasar tranquilamente la próxima vez

que regresara a Balmore.

¡Sí, sigilosamente! ¡De ninguna manera iba a volver como el Ángel

con un toque de trompetas!

En cualquier caso, tenía que llegar al pueblo del este.

“Hay muchas vidas en juego. ¡Cuento contigo, Ed!”

“¡Déjamelo a mí, señorita!”

Emocionado porque había llegado su momento de brillar, Ed tomó

la delantera tirando del carruaje junto con los otros cuatro caballos.

El caballo del teniente coronel nos siguió.

Oh, supongo que Ed realmente no era un simple caballo normal….

Había una sonrisa incómoda en el rostro del teniente coronel, y su

caballo nos miraba con incredulidad.

… Creo que le daré una poción más tarde.

No al teniente coronel, por supuesto, sino a su caballo.

***

Llegamos al pueblo del este antes del anochecer.

Tan pronto como vi el área similar a una aldea más adelante, puse el carruaje en la Caja de Artículos y subí a Ed con Layette en mis brazos.

Continuamos hacia adelante a paso de caminar, y mientras nos desviamos de la carretera principal y nos dirigimos hacia un camino que conduce a la aldea, divisamos a varios soldados allí.

“¡Deténganse!”

Los soldados ordenaron y yo obedecí.

Seguramente podían ver al teniente coronel en la parte de atrás,

pero no podían dejarme pasar sin detenerme.

Sus ojos vagaron hacia el teniente coronel con una mirada

preocupada.

“La entrada está prohibida más allá de este punto. Regresen a la carretera principal y hacia el siguiente pueblo. Deberían llegar antes de que oscurezca.”

Sí, parecía un buen y diligente soldado.

¡Pero me niego!

“Dirijo una tienda de medicinas. Escuché sobre la epidemia y preparé un medicamento específico para ella. Ya logré detener la propagación de la enfermedad en la capital real. Todo lo que queda es

curar a los afligidos en este pueblo.”

“¡¿E-En serio?!”

El soldado seguramente no quería cerrar la aldea y dejar que sus

habitantes murieran miserablemente.

Al escuchar mis palabras, su rostro se iluminó con una sonrisa.

Miró al teniente coronel, quien asintió profundamente y su leve

sonrisa se convirtió en una amplia sonrisa.

“¡Siga adelante! ¡Y por favor, salve a los aldeanos!”

No estaba segura de sí estaban familiarizados con el gesto, pero

levanté el pulgar y me dirigí al pueblo.

Antes de entrar en el pueblo, vi al soldado cerrando el camino

nuevamente.

Qué prudente…

Pero supuse que era un procedimiento adecuado verificar dos veces

por preocupaciones relacionadas con la seguridad.

Al acercarme, un soldado me llamó.

“¡¿Cómo lograron llegar hasta aquí?!”

Bien, había un soldado bloqueando la entrada, así que no podía

culparlo por estar sorprendido de encontrar a alguien allí.

Este tipo probablemente estaba allí para asegurarse de que la gente

no abandonara el pueblo.

Bueno, si me pregunta cómo llegamos allí, tenía que responder.

“¡Vinimos en carro!”

El soldado tenía una expresión en blanco en su rostro.

“… ¿En carro?”

¡No preguntes!

“Ella es de una tienda de medicinas. Trajo medicinas para la

epidemia. ¡Déjanos pasar!”

La voz exasperada del teniente coronel gritó desde atrás y pudimos

pasar sin incidentes.

¡Debería haberlo hecho en primer lugar! ¿Y por qué estaba en la parte de atrás cuando se suponía que debía estar guiándonos?

Tan inútil…

Bueno, pudimos entrar al pueblo, así que supongo que no había

problema alguno.

No había soldados alrededor una vez que estuvimos dentro.

Pero supongo que eso tenía sentido, considerando que no querrían

enfermarse.

De hecho, no había nadie alrededor. Parecía que todos estaban encerrados en sus casas.

Entonces, era hora de hacer lo mío.

Tome mí megáfono y…

“¡Gente del pueblo, les traigo medicinas para su enfermedad! ¡Un sorbo y estarán curados! Para aquellos de ustedes que no pueden movilizarse, pídanles a los miembros de su familia que vayan por ustedes. Para aquellos que no tienen familiares, por favor llamen e iré hacía a ustedes.”

Con un pueblo pequeño como este, no había necesidad de que

hiciera un espectáculo como en la capital real.

Todo lo que tenía que hacer era entregar a la gente una botella de

poción normalmente.

Algún tiempo después de que hice mi anuncio, las puertas de varias

casas se abrieron y la gente comenzó a salir.

Quizás estaban demasiado enfermos para salir o se escondían por

miedo a infectarse.

Probablemente ambas cosas.

Oh, pero tal vez se les indicó que se quedaran adentro.

Puede que aún no confiaran plenamente en mis palabras, pero una persona infectada con síntomas que empeoran no tenía nada que perder.

Además, era muy poco probable que alguien visitara un lugar puesto en cuarentena por soldados sólo para engañar a la gente.

Los aldeanos comenzaron a acercarse a nosotros, lenta y

cautelosamente.

Las puertas de las otras casas también estaban entreabiertas, con

muchos ojos asomando por las aberturas.

Bueno, como había supuesto.

Sólo necesitaba un par de conejillos de indias.

No era necesario que todos lo probaran a la vez.

Mi voz, amplificada por el altavoz, pareció llegar a ellos bastante bien, e incluso el soldado de la carretera principal se había acercado a donde estaba el soldado del lado del pueblo para ver lo que estaba haciendo.

Supuse que les habían ordenado que no se acercaran más de donde estaban.

Si se infectaran, estarían transmitiendo la enfermedad a todos los

demás en la capital real.

Sin mencionar que los soldados del ejército serían los primeros en

caer víctimas.

Esto significaba que tenían que obedecer sus órdenes sin importar

qué, incluso si querían ayudar a los aldeanos.

¡Ah!

Me estaba olvidando de algo.

Fingí sacar una poción de mi bolso y…

“Belle, dale esto a los soldados por mí. Diles que es un medicamento que evitará que se enfermen.”

“¡Ok!”

Me sentiría muy mal si los soldados terminaran siendo una fuente de infección después de haber curado a todos los aldeanos, lo que resultaría en que todas las ciudades y pueblos se infectaran, excepto en la capital real, donde había entregado un montón de medicamentos.

… Eh, los soldados le quitaron la medicina a Belle, pero terminaron

poniéndola en sus bolsillos después de deliberar sobre qué hacer.

Aunque supongo que no era imposible que fuera veneno, acabar con los soldados para poder incitar a los aldeanos y marchar hacia la capital real.

Incluso con el teniente coronel allí, algunos soldados novatos jóvenes no reconocerían a los oficiales superiores de otra unidad, y cualquiera podría conseguir un uniforme militar.

No era inusual que los soldados sólo escucharan a sus superiores

directos cuando llevaban a cabo misiones importantes.

Pero no tenía ningún problema con que esperaran para decidir hasta que vieran los resultados por sí mismos.

“… ¿Es verdad? ¿De verdad se puede curar esta enfermedad?”

Finalmente, un aldeano se acercó a mí, mirándome con sospecha

mientras preguntaba.

Bueno, supongo que a estas personas les parecía una niña pequeña.

Metí la mano en mi bolso y saqué una poción, luego se la presenté.

“Bébelo.”

El hombre todavía tenía algo de fuerza en él, pero estaba claro que la enfermedad lo había debilitado significativamente. Abrió la botella y luego apuró su contenido con desesperación.

“Ugh…”

“““¡¿Q-Qué pasa?!”””

“Sabe bien…”

Los aldeanos dejaron caer sus hombros.

Entonces el hombre que bebió la poción dijo: “Mi cuerpo se siente

más ligero… y creo que mi cabeza también se siente más despejada…”

Probablemente era porque le había bajado la fiebre.

La medicina tenía el efecto de exterminar patógenos y devolver el cuerpo a su estado normal, por lo que su temperatura corporal volvería a la normalidad, pero su energía disminuida no se recuperaba, lo que explicaba por qué aún se sentía mareado.

Agregué el efecto para curar las anomalías porque no quería que murieran antes de recuperarse si simplemente eliminaba el patógeno, pero sería demasiado antinatural y espeluznante si se recuperaran por

completo de inmediato después de tomar el medicamento.

Recuperarían el apetito una vez que recuperaran las fuerzas, por lo

que esto debería ser lo suficientemente bueno.

Las mejillas del hombre todavía se veían un poco hundidas, pero estaba mucho menos pálido que antes, y estaba claro que se sentía mejor después de beber la poción.

Después de ver esto, todos los aldeanos me presentaron sus manos

a la vez.

“¡Danos un poco de medicina también!”

“Bien, bien. ¡Hay un montón de pociones para todos, así que

mantengan la calma y beban despacio!”

Dije mientras creaba más pociones, fingiendo sacarlas de mi bolsa, y se las entregué a los aldeanos, quienes las abrieron e inmediatamente drenaron su contenido.

“… Me siento mejor.”

“Mi pecho ya no se siente apretado…”

“Mi dolor de estómago se ha ido…”

¿Dolor de estómago y opresión en el pecho? Los otros dueños de tiendas de medicamentos mencionaron síntomas como esos, pero ¿qué tipo de enfermedad podría ser?

¿Quizás la peste o el tifus?

Pero no necesariamente iba a ser un tipo de enfermedad que existiera en la Tierra, y de todos modos no tenía forma de distinguirlas, así que no tenía sentido que tratara de averiguar cómo se llamaba de todos modos.

Mientras pensaba en esto…

“¡Déjame tener un poco para mi madre y mi hijo!”

“¡Para mis padres y mi hermana pequeña!”

Cinco de los aldeanos volvieron a pedir más medicina.

Fingí sacar más de la bolsa de nuevo y les entregué pociones que

creé en el acto.

Antes de que me diera cuenta, muchas personas salían de sus casas

para reunirse allí.

No tenían suficiente energía para atropellar, pero parecían

apresurarse desesperadamente con lo mejor de sus habilidades.

Supongo que esta vez no necesitaba hacer el viejo acto del Ángel.

Para que lo sepas, ¡no estaba haciendo eso porque quisiera!

Quiero decir, me dejaba llevar un poco una vez que me metía en

eso, pero ¿quién no?

Después de todo, sólo soy una humana.

Kaoru.

Pero, ¿qué sentido tenía interpretar al “ángel” para un pueblo con

sólo 200 o 300 personas cuando no lo necesitaba?

Es mejor no hacerlo si no es necesario.

Por mi propia salud mental, claro está.

Aunque estaba bastante segura de que la gente estaba empezando a

entenderlo.

Estaba sacando muchas más pociones de las que podría caber en mi

pequeña bolsa.

***

Se estaban preparando comidas en el centro del pueblo.

A pesar de haberse curado de sus enfermedades, muchos de los aldeanos aún estaban demasiado débiles para preparar comida o comer, por lo que todos tenían hambre.

Dado que era ineficaz para todos cocinar la comida en sus propios hogares, pensaron en celebrar el hecho de que la aldea había evitado cierta perdición al tener una comida comunitaria juntos.

No podrían recuperar fuerzas sin comer algo nutritivo.

La simple ingestión de calorías vacías sin nutrición para evitar el hambre no era suficiente.

Y así, hacían mezcolanza, que estaba llena de nutrientes y era fácil de digerir.

El jefe de la aldea quería tener un festival, pero rechacé esa idea

muy rápido.

La gente moriría si hiciéramos eso.

Quiero decir, algunos de ellos apenas podían caminar derechos y parecían estar logrando aguantar. Hice que esas personas comieran antes de esperar la comida completa, y mezclé un poco de poción curativa debilitada en su comida para que sobrevivieran.