Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 3

Capitulo 26: Caza del Tesoro

Parte 1

“¡¿Está la dueña aquí?!”

Después de que pasó el ajetreo por los Ekiben, un solo soldado hizo su aparición. Tenía unos cuarenta años y parecía ser algo importante. Bueno, en términos de rango, no de actitud.

“¡Ah, estás aquí! ¡Hay algo que quiero pedirle!”

Parecía familiar… ¡Oh, era uno de los cuatro comandantes de

compañía en la casa del teniente coronel!

“U-Umm, ¿cómo puedo ayudarle…?” No podía simplemente

aceptar ayudar sin saber lo que quería.

“Sí, sobre eso…” El comandante bajó la voz y miró a su alrededor con cautela. “En realidad, es una solicitud privada. ¿Puedo pedirle que se reúna conmigo en mi residencia?”

“¿Eh…?”

No estaba segura de qué hacer. Teniendo en cuenta su posición, no sospechaba que estuviera planeando hacerme algo extraño. Aunque había dos posibles excepciones.

Primera, este hombre era en realidad un miembro del grupo responsable de la venta ilícita de artículos militares en el mercado y venía a eliminarme porque podía decodificar sus mensajes. Podrían cambiar el código, pero podría terminar decodificándolo nuevamente, por lo que sería posible que él viniese a deshacerse del problema de raíz.

Segundo, él era un pedófilo y estaba loco por mí.

No, no, no. ¡De ninguna manera!

Si estuviera aquí para matarme, no vendría aquí en persona tan temprano en la mañana. Haría que uno de sus hombres se ocupara de ello por la noche.

Además, un hombre mayor y de aspecto recto como él no podría ser un pedo… Bueno, sí podría, pero no pensaba que fuera del tipo que intentaría llevarme a su casa “sin invitación.”

Además, esto parecía divertido. Últimamente me había metido en problemas y estaba corriendo de un lado a otro ocupada, así que quería un pequeño cambio de ritmo.

Tampoco era como si estuviera sufriendo por dinero. Sí, estaba dirigiendo un negocio, así que haría todo lo posible para maximizar las ganancias. Si vendiera a precios tan bajos que interrumpiera el mercado, o manejara mi negocio sin pensar en ello, estaría causando problemas a los otros comerciantes e insultando al dios del comercio. Ese tipo de cosas me eran imperdonables.

Entonces…

“La tarifa de la excursión será una pequeña moneda de oro.”

“S-Sí, por supuesto… ¡Gracias!”

Por supuesto que le iba a cobrar.

“Salgamos, Layette.”

“¡Ok!” Layette respondió alegremente y comenzó a cerrar las ventanas de madera. Las ventanas y la puerta trasera de arriba ya estaban cerradas, por lo que sólo necesitábamos cerrar la entrada con llave y estábamos listos para comenzar.

“Mi residencia está a unos veinte minutos de aquí.”

Ah, al otro lado del palacio real. Estaba un poco lejos… aunque

supongo que realmente no lo era para los estándares de este mundo.

Belle y Emile se habían ido a sus trabajos de cazadores un poco antes, así que cerré la tienda temporalmente. Empezamos a movernos a pie con Layette siguiéndonos.

El comandante de la compañía parecía ser un noble, pero también era un oficial militar, lo que se podía explicar por qué caminaba hasta mi tienda en lugar de viajar en carruaje. No nos molestamos en preparar uno ni en buscar un fiacre.

Yo también tenía que hacer ejercicio de vez en cuando o me pondría fuera de forma, y no hacer ejercicio tampoco sería bueno para el crecimiento de Layette.

Miré hacia atrás en el camino y noté que Francette y Roland nos seguían. ¿Siempre estaban esos dos vigilados en la tienda? ¿De dónde? ¿Cuándo y por cuánto tiempo? ¿Descansaban alguna vez? Necesitaba preguntarles todo eso alguna vez. No se quedaban parados en el

callejón todo el día todos los días, ¿verdad?

¡¿Qué tipo de negocio explotador estaba manejando?!

Y así llegamos a la casa del comandante de la compañía.

Hmm, a juzgar por el edificio y la distancia del centro de la capital real, su posición social no era demasiado alta. ¿Quizás era el equivalente a un barón o vizconde? El teniente coronel comandante del batallón era un conde… o más bien, era sólo el tercer hijo y probablemente no iba a heredar el título, así que suponía que el teniente coronel tampoco era demasiado importante. Simplemente significaba que los otros nobles serían modestos con él debido a la autoridad de su familia.

Pasamos por las puertas y nos dirigimos hacia la entrada, cuando…

“Bienvenido a casa, Amo.”

¡¿Quéééé?!

¡¿Era el jefe de una casa noble que heredó el título?! ¿No significaría eso que estaba más alto en la jerarquía de la nobleza que el teniente coronel? Si bien sólo era de una familia de conde, incluso si el comandante de la compañía era sólo un barón o vizconde, comparar un tercer hijo sin título al jefe de esa familia…

Pero enemistarse con una familia así sería un suicidio social…

Supuse que estas dinámicas de poder eran bastante complicadas.

Aun así, eran superiores y subordinados en el mismo ejército, por lo que realmente no importaba. Ya fuese en el ejército o en una empresa, el rango y la posición dentro de esa organización lo era todo. Sus familias, padres, edades y antecedentes académicos no tenían nada que ver con eso.

Entonces, ¿cómo se atreve ese empleado ordinario y de mierda a tener esa actitud apacible de oficial mayor… No, no, eso ya era pasado. Cambiando de tema.

Oh, debería confirmar ahora para evitar cualquier descortesía

accidental más adelante.

“D-Disculpe, señor comandante de la compañía, ¿es usted el jefe

de su casa?”

“¿Hm? Oh, supongo que aún no lo he mencionado. Sí, soy Seyvos

von Lasrich, vizconde Lasrich.”

¡Lo sabía!

Ahora bien, no encontraba a ningún noble intimidante en este punto. Después de todo, yo era una mujer que le había gritado a la realeza.

Muajaja… ja…

No iba a ser castigada por ser inapropiado algún día, ¿cierto?

Nos llevó al… ¿estudio del comandante de la compañía? ¿Oficina? Ese tipo de habitación. Despidió a su familia y sirvientes, por lo que sólo estábamos Layette (en modo “mosca en la pared,”) él y yo.

Ahora, por la razón principal por la que estábamos aquí…

“He traído un poco de té para ustedes.”

Oh, ¿té y bocadillos? No me importaría tomar un poco…

La criada se fue después de colocar el juego de té y los bocadillos,

y finalmente estábamos a punto de pasar al tema principal.

Ñom, ñom…

Sí, estaba Layette, masticando los bocadillos…

Tomé un sorbo de té. El comandante de la compañía, aparentemente por costumbre, había caminado a paso de marcha mientras nos conducía aquí, así que estaba cansado y sediento por la caminata. Claro, estaba bien para un oficial militar, pero podría haber sido un poco más cortés con las damas…

¡No, olvídalo! ¡Siento haberme comportado engreída con una persona casada muy poderosa cuando sólo soy una mujer soltera que no puede conseguir un hombre!

Bebí un poco más de té.

“Entonces, sobre mi solicitud… quiero que encuentres la ubicación

de algún tesoro para mí.”

¡Bwargfh!

Casi escupí el té en mi boca, pero me las arreglé para detenerme. El comandante de la compañía vestía ropa que se veía cara— bueno, era ciertamente cara, y el sofá y la alfombra eran igualmente lujosos. No podía escupir aquí, así que batallé desesperadamente contra el impulso y tragué, casi asfixiándome como resultado.

“¡¿Por qué me diría esto justo ahora?!”

Maldita sea esa expresión de boquiabierta y en blanco. ¡No tenía conciencia de sí mismo! ¡Le haré escupir su bebida frente al teniente coronel algún día!

En cualquier caso, una explicación. Necesitaba que se explicara

antes de que pudiéramos seguir adelante.

Según él, la casa del vizconde Lasrich no era muy rica. Quiero decir, la cabeza de la casa trabajaba para los militares… aunque aparentemente, tampoco eran del todo pobres. Se unió al ejército porque se suponía que su hermano mayor heredaría la casa y el título, pero su hermano había muerto repentinamente. Ahora bien, no se le permitía dejar el ejército por razones tan personales, por lo que dejó la administración de su territorio a su hermano menor y se mudó a la residencia del vizconde en la capital real, administrando sus deberes militares y sociales para su casa.Este tipo de historia no era infrecuente entre las casas nobles.

Entonces, ¿cuál era el problema aquí?

… Dinero. No tenía nada.

¡Entonces eran pobres!

Habían gastado toda su comida almacenada debido a las malas cosechas durante varios años seguidos, por lo que se habían abastecidos de comida con las monedas de oro en su bóveda. Aun así, los territorios circundantes también estaban experimentando malas cosechas. Recibir comida de tierras lejanas era caro y era propenso a ser asaltado por bandidos y campesinos desesperados de otras tierras que intentaban alimentar a sus familias. Los costos se acumularon ya que tenían que pagar escoltas para proteger los bienes. De alguna manera lograron recolectar el rendimiento anual promedio de alimentos este año, pero su bóveda y reservas estaban casi vacías. Si algo sucediera en este estado…

Incluso si tuvieran una cosecha decente, algo así como una enfermedad epidémica, una incursión de bandidos a gran escala o cualquier tipo de problema podría ser esa gota fatal que colmaría el vaso.

Normalmente, esto hubiera sido un jaque mate. No tendrían más remedio que pedir un préstamo a algún noble importante, básicamente convirtiéndose en esclavos debido a obligaciones monetarias y sociales, manchando el nombre de su casa vizconde.

“Normalmente,” por supuesto.

La casa del vizconde Lasrich tenía una fortuna escondida. O, más

exactamente, debería haber tenido una.

Hace varias generaciones, un gran barco no tripulado se acercó al territorio costero del vizconde Lasrich. Nadie reconoció el barco, pero todos sus pasajeros habían perecido y no habíacomidani aguaa bordo. Sin embargo, la carga y la caja fuerte quedaron intactas. Todos eran artículos no comestibles destinados al comercio, como cerámica, espadas y cantidades masivas de monedas de oro y joyas. El vizconde en ese momento enfrentaba un peligro similar a la situación actual, y secretamente convirtió ese tesoro a la moneda de este reino y lo usó para superar tiempos difíciles. En cuanto al resto…

“Aquí lo tiene. ¡Por favor, descífrelo por mí!”

Con eso, el comandante de la compañía sacó una hoja de

pergamino.

“Este documento se ha transmitido de generación en generación entre los jefes de familia. La ubicación de la fortuna se transmitió de boca en boca, pero el jefe de la casa de hace tres generaciones murió en un accidente antes de poder transmitir esa información… ¡Pero ahora, mi tierra la necesita desesperadamente! ¡Por favor, lea este documento y descubra dónde está la fortuna!”

Ah, por eso me pidió ayuda. En caso de que el escondite de la fortuna no se transmitiera a la siguiente generación, se mantendría por escrito con un mensaje codificado.

Sí, era importante mantener copias de seguridad.

¡¿Pero ese apestoso jefe de sección no tomó refuerzos durante tres meses enteros?! ¿Quién tuvo que limpiar su desastre…? No, eso es pasado. Veamos hacia adelante…

Me entregó el pergamino y comencé a leerlo. “Sólo cuando la provincia de Lasrich se enfrente a un gran peligro, los recursos se hayan agotado y no haya otros posibles cursos de acción, se podrá utilizar la fortuna que se ha transmitido. Corlacus von Lasrich.” Eso era todo lo que decía.

“¡¿Cómo se supone que voy a saber esoooo?!”

Haah… haah… haah…

Tiré el pergamino al suelo, respirando con dificultad, y el

comandante de la compañía me miró atónito.

¡Oh no, tengo que decir algo!

“¡¿Cómo se supone que esta maldita cosa me ayudará a encontrarla?!”

¡No, no algo como eso!

“N-No entiendo cómo… ¡Ugh, me estoy asustando!”

Puse mi sonrisa de atención al cliente,así como un actuar femenino,

pero sólo me hizo retorcerme de vergüenza.

Los ojos del comandante de la compañía se agrandaron con

confusión.

“¡Ni siquiera está codificado ni nada! ¡¿Cómo espera que lo

encuentre con esto?!”

“¿Qué? Pero pensé que podía entender la intención del escritor

detrás del texto…”

Parecía genuinamente sorprendido.

¡¿Qué diablos es eso?!

“¡No soy un dios! Puedo medir el contexto del texto debido a mis habilidades lingüísticas, ¡pero eso no significa que pueda leer los pensamientos residuales del escritor! Entonces, ‘¿Quiere’ una taza e’ caé’?’ podría sonar como, ‘¿Te gustaría tomar un poco de café?’ Pero no sonaría como, ‘¡Date prisa y vete a casa, te has quedado demasiado tiempo!’”

Él no entendía lo que era una “taza e’ caé,” pero parecía tener una

idea de lo que estaba tratando de decir.

“Ya… ya veo…” Dejó caer los hombros.

Me sentí un poco mal por él…

Ah bien. Me pagó una tarifa de servicio de excursión, después de

todo…

“Umm, bueno, no hay mucho que podamos hacer con respecto al mensaje, pero sólo necesita averiguar dónde está escondida la fortuna, ¿verdad?”

“S-Sí, eso es correcto, pero… Debido a que es demasiado arriesgado dejarlo en mi tierra cerca de la frontera, y al hecho de que cada vez que se usa la fortuna, ya sea para comida o fondos políticos, el pago se haría en la capital real. Estoy seguro de que lo trajeron aquí, en algún lugar de la capital real, pero no lo encontraron ni mi padre ni mi abuelo,y ciertamente tampoco lohice yo.Dudoque sea tan fácil…”