Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 3

Capitulo 25: Qué Molesto…

La mañana del quinto día desde que comenzamos a hacer cien

ekiben por día…

Hicimos rápidamente las cosas que no pudimos preparar la noche anterior, como la comida que se echaba a perder o perdía el sabor rápidamente, y completamos las comidas. Había un centenar en total: cincuenta comidas reservadas y cincuenta para las ventas generales. sólo habíamos recibido hasta cincuenta pedidos de antemano. Este era el límite de cuánto podíamos ganar; o, para ser honesta, ya había pasado el límite.

Hubiera sido fácil hacerlos con mi habilidad, pero eso no se sentiría bien. No me importaba hacer medicinas con ella, pero estas comidas eran una historia diferente. No sabría la respuesta si me preguntaras cuál era la diferencia, pero yo, Kaoru Nagase, no concedería ese punto.

Sentía que tenía que proteger esa línea, o tenía miedo de “hacer un recipiente en forma de barril lleno de oro y un poco de medicina,” o “hacer un recipiente con forma de un atractivo hombre con algo de medicina en la boca.” u otros actos impíos (y por “dios” no me refería a ese supuesto dios, sino a un dios real como el que adoran en la Tierra).

Hablando de esos ekiben, no sólo hacíamos lo mismo cien veces; había variaciones. Sería demasiado complicado hacer una gran variedad de comidas, pero hicimos ligeras modificaciones en las

guarniciones según las preferencias de quien las preparaba.

Había diez tipos de guarniciones, y cada uno escogía cinco a medida que preparábamos los almuerzos. No sólo las hicimos Belle, Francette y yo, Layette también hizo algunas. Si bien no participaba en la cocción real, elegía los platos de acompañamiento y los colocaba en los recipientes.

Detuvimos las ventas generales una vez que el número de comidas pre-ordenadas pendientes de recoger y el número de comidas en stock coincidieron, por lo que los clientes de preordenados que venían después tenían que escoger entre lo que quedara. Si querían uno específico, tendrían que llegar temprano. Sin embargo, todos siempre elegían el que tenía los hongos con aspecto de shiitake hervidos a fuego lento en azúcar y sal. ¡Ese era realmente un gran plato, sí, lo digo con objetividad!

Oh, los condimentos como la salsa de soja y el azúcar fueron hechos por mi habilidad para crear pociones. Eso aún estaba dentro del rango de aceptabilidad. Tenía que permitirme eso o sería demasiado. Tenía que haber una línea en alguna parte.

Dejamos los Ekiben en la tienda y desayunamos con los platos sobrantes. Francette se había despertado antes para ayudar, pero Roland seguía durmiendo en la posada. Emile también dormía arriba. Esta comida era sólo para las chicas que ayudaron a preparar los almuerzos.

Iba a dejar que Layette se quedara en cama, pero ella se dio cuenta de que me desperté temprano por la mañana y permaneció despierta desde entonces. Se dice que dormir les hace bien a los niños, así que no quería despertarla… Pero si tuviera una cama separada, probablemente se enfadaría.

Mmm…

En cualquier caso, los cazadores y trabajadores del lugar que iban a primera hora de la mañana ya estaban aquí comprando Ekiben, pero… ¡¿por qué la “EKaoru” que hice fue la que pidieron menos?! La “EkiFran” de Francette, “EkiBelle” de Belle y “Ekuiben” de Layette se vendieron mejor que la mía. ¡¿Por qué?! ¡Estaba segura de que la mía tenía un volumen y un equilibrio superiores para cada plato! Además, fui yo quien ideó todos los platos y condimentos. ¡Esto era inaceptable! Decidí preguntar directamente a los clientes.

“Oh, las EkiFran llenan bastante porque es como si quien las hizo metiera los platos a la fuerza en la caja. Es la cantidad justa para nosotros.”

“Las EkiBelle no tienen alimentos fritos ni nada por el estilo, por lo que son la opción saludable. Yo cocino los conejos cornudos que atrapo en el lugar o los órganos de presas más grandes que no puedo llevar a casa, así que este es del tamaño correcto.”

“Las Ekuiben son adorables. Se siente como si mi hija hiciera todo

lo posible para hacerlas por mí.”

“Pero ni siquiera tienes una hija, esposa o amante…”

“¡Cállate! ¡Por eso me gustan!”

“… Lo siento.”

¿Eh?

“D-Disculpe, umm…… ¿Qué hay de la EKaoru?”

“Oh, ¿EKarou? Bueno, sobre eso… Si tuviera que describirla, en

una palabra, sería…”

“¿Sí…?”

“““¿Promedio?”””

Me quedé estupefacta. Sin palabras.

“Oh, quiero decir, son buenas. ¡Las EKaoru también saben bien,

por supuesto!”

El cliente rápidamente trató de hacerme sentir mejor después de ver

mi expresión abatida.

¡Por supuesto que están buenas! Están todas buenas, ¡yo soy la

que hizo todos los platos!

Urrrg… Maldita sea, ¡no voy a caer sin luchar!

Pero los Ekiben de todas las demás estaban especializados para un determinado grupo demográfico, mientras que el mío era para la multitud en general. Como estaba tan acostumbrada a cocinar para mi familia, tenía la tendencia a inclinarme hacia el promedio de lo que la mayoría de la gente disfrutaba. Si orientara mi Ekiben hacia un determinado grupo demográfico, sería posible que hubiese clientes que no tendrían nada que comprar porque no les gustaban las comidas que fueran demasiado peculiares.

¡Los Ekiben tenían tanta profundidad!

Tenía que haber una buena solución. De alguna manera que haría

felices a todos los clientes…

Espera, ¡¿por qué me estoy poniendo tan nerviosa por esto?! Todo este asunto de los almuerzos preempacados era una herramienta para mi plan, y sólo lo continuaba porque era demasiado incómodo el dejarlo. Era una molestia que me quitaba mucho tiempo…

Pero ver a los clientes decidir entre las opciones con una cara seria, luego poner las cajas en sus bolsas con una sonrisa y con ganas de comer lo que había dentro… Me daba esta sensación que nunca tuve cuando vendía medicamentos o cuando estaba una oficinista en mi vida anterior. ¿Era… diversión? ¿Felicidad? Algo por el estilo…

Argh, maldición, me gustaría poder pensar en una buena idea…

También había algunos clientes que no salían a excursiones de un día. ¿Quizás necesitaban algo que durara? ¿Quizás también necesitaban bebidas?

Ahh, ¿qué se me metió…?

***

“¡Comandante de batallón, las hermanas de la tienda de medicinas

están aquí!”

“¡Déjelas pasar!”

El soldado que nos condujo anunció nuestra llegada al llamar a la puerta del comandante del batallón, y escuchamos la voz del teniente coronel responder. Luego, el soldado abrió la puerta y nos dejó entrar a la habitación.

“¿Eh…?”

Esperaba que el teniente coronel estuviera solo ya que nos había dejado entrar, pero había cinco hombres sentados alrededor de la mesa en sofás de invitados. Por supuesto, uno de esos hombres era el teniente coronel. A juzgar por la cantidad de líneas y formas en lo que parecía ser su insignia de rango, los otros cuatro parecían tener un rango ligeramente inferior al de él.

“Ah, permíteme presentarlos. Son mis subordinados, los comandantes de las cuatro compañías. Estas dos son las hermanas de la tienda de medicamentos que mencioné antes. Ella es la que nos ha estado proporcionando la medicina por la que todos han estado peleando.”

“Oho, entonces esta es ella…”

“Ella es más joven de lo que imaginaba. Bastante impresionante,

solicitando ser distribuidor exclusivo a su edad…”

Tal vez era la influencia del teniente coronel o tal vez todos eran buenas personas paraempezar, pero ninguno de ellos mostró hostilidad o se burló de mí y parecían ser amigables. Aunque supuse que la mayoría de las personas en posiciones de poder no intentarían intimidar a una chica común que tuviera la edad de sus nietos. Un idiota no podría ascender a las filas de comandante de compañía. Pero sospechaba que tenían una cara diferente para sus subordinados y enemigos.

“¿Y escuché que manejo a un noble que trató de interferir en su

negocio?” Preguntó el teniente coronel.

Vaya que las noticias llegaron rápidamente a sus oídos. ¿O podría

ser que me tenía bajo vigilancia…?

“… Bueno, supongo que fue como aplastar un insecto molesto.”

“¡Jajaja, tiene algo de coraje!” Uno de los comandantes de compañía se rio a carcajadas, en lugar del teniente coronel. En cuanto al rango… ¿parecía un capitán o mayor?

En cualquier caso, la correa del bolso se clavaba dolorosamente en mi hombro. No podía colocarlo en la mesa frente a los sofás en los que estaban sentados con todo el papeleo encima, así que coloqué mi bolso encima del escritorio del teniente coronel. Luego saqué las cajas de medicinas y las alineé. Había pensado en bajar la cantidad para esta entrega, pero lo reconsideré y traje la misma cantidad que la última vez.

“Entonces,el regimiento de la guardia y los centinelas reales no han recibido ninguna de las medicinas…” Comenté con un poco de actitud, y el teniente coronel respondió con una mirada verdaderamente confundida en su rostro.

“¿Qué? ¿Qué tiene esto que ver con ellos? ¿De qué está hablando?” La expresión de su rostro me dijo que estaba realmente confundido por mi comentario.

Así que realmente no fue por malicia…

Eran organizaciones completamente diferentes, por lo que la idea nunca había cruzado por su mente. Eso era todo lo que había al respecto. No es que el teniente coronel estuviera haciendo algo malo. Todo esto fue causado por mi falta de conocimiento… Había sido mi culpa.

En ese momento, un documento sobre la mesa entró en mi campo

de visión.

“… ¿Eh?”

Allí, decía:

“Medicina de alta calidad para la enfermedad del soldado, 2 monedas de oro pequeñas. 10 g de pimienta, 3 monedas de oro pequeñas.”

¿Era más barato que el precio de venta y de mercado? La medicina era dos tercios del precio por el que estaba vendiendo. El pimiento probablemente tenía aproximadamente la misma tasa, considerando el precio de mercado. Escuché que los gastos médicos eran gratuitos para el ejército porque estaban cubiertos por el reino.Entonces, ¿qué pasaba con estos precios?

“¡¿Los estás revendiendo?! ¡Y a plena vista, sin siquiera intentar

ocultarlo! ¡¿Está bromeando?!”

Al ver la mirada amenazadora en mi rostro, el teniente coronel y los comandantes de la compañía me miraron con una expresión en blanco. Incluso si el teniente coronel fuera el comprador, los gastos los pagaría el reino y yo les había dado prioridad a las entregas porque decía que era para sus soldados. Esta era una reventa absolutamente ilegal y un acto de malversación de fondos. Pensaba que habrían aprendido del incidente con el noble que yo no era del tipo que se tomaba este tipo de cosas sin decir nada.

Dejé la medicina que había dejado en el escritorio del teniente

coronel de nuevo en mi bolso y me la cargué al hombro.

“Este será el final de nuestro pequeño acuerdo…”

“… ¡Espere! ¡Espere, espere, espere! ¿Qué diablos está diciendo?

¿Qué le molestó tan de repente?”

El teniente coronel se puso nervioso sin siquiera intentar tapar los

documentos sobre la mesa. Tan absurdo.

“¡¿Qué es este documento?! ¿Medicina de alta calidad por dos monedas de oro pequeñas, 10 gramos de pimienta por tres monedas de oro pequeñas? Sus gastos médicos son gratuitos, ¿no? ¡¿Qué son estos

precios entonces?!”

“““¿Eh…?”””

Después de mi arrebato de ira, la expresión en blanco del teniente

coronel se transformó en sorpresa. “¡¿P-Puede leer esto?!”

Debió haber asumido que podía hablar, pero no leer ni escribir. ¿Quién pensó que escribió la carta que le di al niño del orfanato la última vez?

“¡Sé leer y escribir el idioma de este reino!”

“N-No, eso lo entiendo. Le pregunto si puede leer este mensaje codificado. Lo confiscamos en un lugar que sospechamos que es el punto de contacto del grupo que revende propiedad militar en el mercado.”

“… ¿Eh?”

“““…”””

“… ¿Quéééé?”

“““…”””

“¡¿Quéééééé?!”

“La capacidad de comunicarse, leer y escribir en cualquier idioma en este mundo.”

¿Los mensajes codificados también cuentan como un “idioma”?

“G…”

“““¿‘Guh’…?”””

“¡¡¡Gyaaaaaa!!!”

Dejé lentamente mi bolso en el escritorio del teniente coronel, luego

saqué las cajas de medicinas y las coloqué junto a la bolsa.

“V-Vamos a hacer como si eso no sucedió…”

“““¡Espera un momento!”””

… Sí, ya me decía yo.

Luego me interrogaron con bastante ferocidad.

“¡Explíquese! ¡¿Cómo puede leer el mensaje codificado de los revendedores?! No, no sospecho de usted, así que no tiene que verse tan asustada. No tendría sentido que lo leyera en voz alta si fuera uno de ellos. A menos que fuera increíblemente estúpida, claro está. Y sé que no es… Bueno, no es tan estúpida.”

“¡¿Por qué lo refraseó así?!”

Maldita sea. Realmente no puedo negar eso. Puede haber sido culpa

de Celes, pero era cierto que me equivoqué a lo grande aquí.

¡Tengo que encontrar una excusa!

“E-Es porque este es un código realmente fácil que ni siquiera puede engañar a un niño. ¡Cualquiera podría decodificarlo de un vistazo!”

“… Un equipo de especialistas militares ha estado trabajando en

ello durante tres semanas.”

Un silencio incómodo llenó la habitación.

¡Tenía que superar esto de alguna manera!

Parecía una serie de letras significativas cuando lo vi por primera vez sin pensar, pero al mirarlo con atención, podía ver la estructura de las oraciones. Por supuesto, mi capacidad para “leer y escribir” significaba que podría escribir tan bien como podía leerlo. Para escribirlo, necesitaría poder comprender las reglas de cómo se distribuían las cadenas de texto.

“Um, primero leemos el texto verticalmente… y el primer número que aparece es cuatro, ¿cierto? Así que conviertes todos los caracteres a uno de los cuatro puntos que los preceden. Y el segundo número que desciende verticalmente es tres, por lo que saltamos tres puntos cada uno y seleccionamos el carácter de allí, luego los alineamos. Y entonces…”

Los hombres tomaron notas apresuradamente mientras les explicaba. Una vez que mis explicaciones estuvieron completas, el teniente coronel hizo una pregunta.

“… ¿Así que hizo este proceso de conversión extremadamente

complicado en un instante? ¿Todo en su cabeza, sin tomar notas?”

Esperaba que lo señalara, pero estaba preparada con una respuesta.

“¿Eh? ¿Es necesario tomar notas sobre algo tan fácil?”

¡Aaaaaagh! ¡Qué línea tan vergonzosa!

Pero no tenía otra forma de explicarlo, ¡así que no tenía otra opción!

“““…”””

… Quiero irme a casa.

“¿Le gustaría unirse al ejército? Si se une en este momento, le dejaré convertirse en oficial de inteligencia como mayor— no, primer teniente.”

¡Oooh, primer teniente! ¡Un oficial militar y un líder! ¡Ese era un trato favorable, saltar directamente a una posición de liderazgo! ¿Quizás estaba ofreciendo un rango como oficial militar en lugar de empleado civil para hacerme más difícil renunciar?

“¡En sus sueños me voy a enlistar!”

Jaja… jaja…

Rechacé sus intentos de que me quedara y logré regresar a casa. Layette se había mezclado con el fondo y aparentemente estuvo aburrida todo el tiempo, incapaz de entender la conversación. Um, lo siento por eso…

Cuando regresamos a la tienda, Belle y Emile nos pasaron las tareas de la tienda y se fueron a hacer un trabajo de cazadores. Hoy iban a cazar alguna bestia en lugar de cosechar. Era bueno ver que estaban progresando.

Layette se sentó en mi regazo y me ayudó a hacerlas compras como de costumbre. Los ekiben se habían agotado hace rato. Vendí algunas medicinas para los dolores de estómago y la enfermedad del soldado a los clientes que venían de vez en cuando.

La enfermedad del soldado también afectaba al civil promedio, por supuesto, pero no era tan frecuente como lo era en el ejército, por lo que no había una demanda demasiado grande entre los civiles. No mucha gente pasaba el tiempo sudando todo el día o caminando con zapatos de cuero que no respiraran bien, después de todo. Además, los zapatos cerrados de cuero eran caros. Incluso los soldados tendrían dificultades para pagarlos si no fueran provistos por el servicio militar.

Hice el medicamento para el dolor de estómago para que eliminara los parásitos con una dosis, eliminara las bacterias de la intoxicación alimentaria y descompusiera las toxinas y aliviara el dolor de las enfermedades internas, curándolas ligeramente. Habría problemas si se difundiera el rumor de que mis medicamentos podrían curar cualquier enfermedad común, así que tenía que controlarme.

Luego, una vez que los clientes dejaron de llegar…

“Disculpe, ¿puedo comprar cinco botellas de cada uno de los champús, los cosméticos y los perfumes que proporcionó como muestras el otro día?” Una criada se acercó al mostrador y preguntó. No reconocía su rostro, pero supe de lo que estaba hablando de inmediato. Era sirvienta de la esposa del noble que trató de monopolizarla medicinapara la enfermedad del soldado,cuyo nombre ni siquiera conocía.

Cinco juegos de champú y cosméticos serían treinta pequeñas monedas de oro. Probablemente podría subir el precio de los perfumes a tres pequeñas monedas de oro, por lo que cinco botellas por quince.

¡Vayamos con cuarenta y cinco pequeñas monedas de oro en total!

“Lo siento, pero el perfume es un poco caro, por lo que el total será de cuarenta y cinco monedas de oro pequeñas. ¿Estaría bien?” Pregunté vacilante, pero la criada no se inmutó.

“Sí, mi ama me ha proporcionado diez monedas de oro…”

¡Noooooo! ¡Debería haber cobrado aún más! Ella debe haber pensado que cobré menos la última vez y perdí dinero sólo para apaciguarla, o asumió que el perfume era ridículamente caro porque sólo se ofrecían como muestras sin ser vendido.

En cualquier caso, ¡lo arruiné! Parecía que podría haber pedido setenta monedas de oro pequeñas, que habrían sido siete monedas de oro…

No, no, espera. Si cobrara tanto, se convertiría en el precio regular, ¡y el ciudadano promedio no podría comprarlo! No me importaba ponerles un precio un poco más alto a los artículos de lujo como cosméticos y perfumes, pero tenía que mantener el champú a un precio

asequible.

Lo reconsideré como tal y comencé a envolver los productos,

cuando surgió una pregunta.

“¿Cómo está tu ama? ¿Su cabello y piel se ven bien? ¿Ha estado

hablando de ellos con otras damas y caballeros nobles?”

Era una investigación de mercado para la situación de la publicidad. ¡En el Atelier de Layette utilizamos las últimas estrategias comerciales como empresa líder en la industria!

“Oh, sí, ciertamente ha… Su cabello es sedoso, su piel es suave y flexible… Ella ha estado diciendo con entusiasmo que es como si estuviera de vuelta en sus años de juventud…”

¿Eh? Quiero decir, definitivamente eran más efectivos que los de la Tierra, pero sus efectos no deberían haber sido tan drásticos… Oh, tal vez porque los efectos del champú y el acondicionador eran tan claros de ver, tal vez pensó que eran más efectivos. de lo que realmente eran? Como ese efecto placebo. Quizás la próxima vez que la vea, me lo agradecerá en ruso.

… ¡Espera, no, eso sería “spasiba”!

“Entonces, ¿se lo mencionó a sus otras amigas nobles?”

“¡Oh, en lo absoluto! Todas han tenido envidia y le han preguntado cuál es su secreto, a lo que ella responde sonriendo y riendo. Siempre luce tan malvada… quiero decir, feliz.”

Ah, eso es bueno… Espera, ¿qué?

“¿Le preguntan cuál es su secreto…? Espera, ¿qué hay de anunciar

nuestra tienda? ¿No ha mencionado dónde los consiguió…?”

“¿Eh? ¿Qué estás diciendo? ¿Crees que una señora noble renunciaría voluntariamente a un secreto que le da una ventaja en belleza? ¿Tu cabeza está bien?”

¡Gahhh! No era de extrañar que no hubiera habido ningún efecto de la publicidad… Esperaba que ella difundiera mis productos cosméticos, ¡así que no había hecho publicidad para ellos en absoluto! No quería que entraran demasiados clientes por irse por la borda. Pero ahora…

¡Eso es, se lo mostraré!

“… Por favor ven aquí.”

“¿Eh? ¿Qu-Qué estás…?”

Agarré a la criada del brazo y la llevé a la trastienda. Señalé con la barbilla y Layette entró rápidamente para cambiar el letrero en la puerta para indicar que estábamos en un descanso temporal.

“¿Qu-Qué, qué estás…? ¡Aaahhh!”

Una hora después…

Una criada con cabello suave y fluido, piel radiante y maquillaje perfecto salió tambaleándose del Atelier de Layette oliendo de maravilla. Sus pasos parecían un poco inestables, pero parecía un poco

feliz mientras se llevaba las bolsas de la compra a casa.

“¡Muy bien, se ha erigido el pilar publicitario número dos! ¡Una plebeya no tiene más remedio que responder si un noble o una persona en el poder le pregunta! ¡Muahahaha!”

Pero incluso después de eso, los productos cosméticos no se

vendían mucho. Este fue el resultado obvio.

Tan pronto como la señora recibió los productos, le dijo a su sirvienta que mantuviera la boca cerrada. Luego le impidió aparecer ante los invitados hasta que su maquillaje y los efectos de su tratamiento capilar desaparecieron por completo. Además de eso, la dueña examinó el maquillaje que le puso la sirvienta y practicó con sus sirvientes para recrear el efecto, mejorando aún más sus técnicas…