Totsuzen Papa ni Natta (NL)

Volumen 1

Capítulo 17: El Sr. Dragón se va de Picnic

Al parecer, Olivia tiene una cosa llamada “deberes”. Le asignaron un montón de ellos durante el largo receso, y tuvo que entregarlos en su siguiente día de clases. Vaya, esto de ir al colegio parece difícil. Al menos deja que los niños se tomen un descanso durante el receso,

¿no?

Miré los libros y papeles que Olivia había apilado en el escritorio.

“Huh. Tantos temas diferentes… ¿Qué es este Libro de Trabajo de Descifrar Grimorios de Nivel Principiante?”

“Oh, ya lo he terminado. ¡Era tan aburridamente fácil que le pedí a mi profesor que me diera los de nivel medio y alto! Aunque esos también los terminé.”

“Te entiendo. ¿Qué tal este? Dibujar Círculos Mágicos: Ejercicios y Práctica.” “También terminé ese.”

“Wow, eso es increíble. ¿Y éste? ¿El Cuaderno de Vocabulario de Lenguas Antiguas?” “Todas son palabras que ya conozco.”

“… Ah, tienes razón.” Fui yo quien le enseñó la lengua antigua, así que supongo que es mi asignatura favorita. Hojeé el cuaderno: las palabras eran cosas sencillas como ‘manzana’ y ‘pluma’. Era cierto; probablemente eran demasiado elementales para Olivia, supuse. No podía culparla por sentirse aburrida.

“¿Qué hay de este? Una Mirada más Profunda a la Lengua Antigua: ¿Los Cerebros Seleccionados? ¿Fue un poco más desafiante?”

“Ese me lo dio mi profesor, pero también me sé todas las palabras.” Hizo un mohín, hinchando las mejillas de forma infantil.

Esa expresión es muy, muy adorable. Mientras sonreía ante su ternura, caí en la cuenta. “Olivia, ¿has terminado todos tus deberes, por casualidad?”

“¡Sí!”

“¡¿De verdad?!” ¡Sólo era el quinto día de las vacaciones de verano! Madre mía, sí que es un genio, ¿no? Había sopesado la idea de leer “Para Cuando tu Hijo no Termine los Deberes de Verano a Tiempo” por si acaso, pero parecía que no era necesario. Olivia, eres grandiosa.

“¡Es increíble, Olivia! Tu papi está impresionado.” “¡Te jee!”

La levanté y la elevé suavemente por encima de mi cabeza antes de girar. “¡Ahhh!” Gritó alegremente.

En momentos como ése me sentí feliz de ser un dragón. Incluso cuando estoy en forma humana, mi fuerza física es, por alguna razón, más o menos la misma que cuando estoy en forma de dragón. Eso significa que puedo levantarla en el aire siempre que quiera, sin importar lo grande que sea.

“Ah, en realidad, Papi…” “¿Hm?”

Olivia susurró pícaramente: “Hay una tarea que aún no he hecho.” “¿Qué tipo de tarea?”

“Jee jee. Bueno, ¡necesito ir de picnic contigo!”

“¿Qué? ¿Un picnic?” ¿Eso es una tarea? Me rasqué la cabeza.

***

A la mañana siguiente, temprano…

Olivia llegó corriendo, arrastrando a la Reina Oscura tras ella. Olivia también llevaba una cesta con fiambreras. La señorita Clowria, mientras tanto, las seguía por detrás.

“Haugh, ¿por qué debo dejar mi morada?”

“¡Je jee! ¡Es mi tarea! ¡Ayúdame! ¿Por favor?” “Auh… Bueno, si vas a rogar, entonces…”

La Reina Oscura es realmente una criatura sencilla.

La tarea de Olivia consistía en estudiar la vegetación de las colinas y los campos cercanos. Al parecer, en el semestre de otoño se impartirían clases de un campo científico llamado herbología, y los alumnos tenían la tarea de observar las plantas silvestres que crecían cerca de sus casas y redactar informes sobre ellas durante las vacaciones de verano.

“Debo decir.” Dijo la Srta. Clowria. “Interpretar un estudio de vegetación como un picnic: Olivia piensa en las cosas más atrevidas.”

“Srta. Clowria, Srta. Reina Oscura, ¿están seguras de que no estamos imponiendo? ¿Las estamos molestando al arrastrarlas afuera?”

“Su Oscuridad puede quejarse, pero en realidad, se está divirtiendo como nunca. De hecho, la razón por la que tardó tanto en prepararse es porque tenía problemas para elegir qué ponerse. No paraba de decir cosas como: ‘Cuando se trata de un picnic, ¡es un vestido blanco o nada! Esa es una regla infranqueable para la gente guapa como yo’.”

“Un vestido, eh.” Llevaba un vestido blanco, efectivamente. Con su esbelta figura y su larga melena negra, se parecía a una de las bonitas cositas que aparecen en las novelas juveniles que había comprado para Olivia, aparte de los grandes cuernos de oveja, claro. “Le queda bien.”

“¡Claro que sí!” Dijo la Srta. Clowria, con un orgullo que no entendí del todo.

Esas son muy cercanas.

En cuanto a Olivia, llevaba un adorable mono a cuadros con un pantalón corto que le permitía moverse con facilidad. Las perneras de sus pantalones cortos y las mangas de la blusa se hinchaban de una forma que me recordaba a una calabaza. Y con su cabello castaño claro trenzado, tenía un aspecto precioso que derretía el corazón.

La Reina Oscura pareció juzgar el atuendo de Olivia. “¿Hrm? Haugh, Olivia. Está claro que no te gustan los picnics.”

“¿Eh? ¿Qué quieres decir?”

“¡Ja, ja! Para bellezas como nosotras, ¡hay que usar uno de estos en un picnic!” “¡Vaya, un sombrero de paja!”

“¡Haugh! ¡Y además! ¡Deberías ponerte de pies y manos y arrastrarte por un honor como el de llevar un sombrero a juego con el mío! Además, ¡nunca se es demasiado cuidadoso con el calor!”

Olivia le pidió a la Reina Oscura el sombrero de paja y se lo puso, girando en su sitio para mostrarme su nuevo look. “¡Mira, Papi!”

“¡Estás fantástica con él, Olivia! Te queda muy bien.” “¡Tee jee, yaayy!”

Un sombrero de paja… Pensar que era capaz de sacar la ternura de Olivia hasta ese punto… ¡Las creaciones humanas son otra cosa!

La Reina Oscura se revolvió mientras miraba hacia nosotros. “Ah, uh… ¿Clowria?

Umm…”

“Sí, Mi Reina. También se ve muy bien en ti. De hecho, se le ve maravilloso.” Luego de una ligera pausa.

“Haugh. Je, je je. ¡¡¡C-Claro que sí!!!” Su cara estaba roja como una remolacha. “Vamos, Olivia. ¡Sígueme!”

“¡Esta bien!”

Caminé en la misma dirección que las dos corrieron. Me alegro de que la Reina Oscura se divierta.

Hay realmente una tonelada de seres vivos que habitan el Pico Sagrado. Antes de convertirme en el padre de Olivia, llevaba una vida muy tranquila. Me pasaba todos los días dando paseos por el bosque, calentándome con los rayos del sol y disculpándome con el suave musgo al pisarlo. Eso era todo lo que había en la vida cotidiana para mí. Es decir, conozco la mayor parte de la flora que crece en Olimpia.

“¡Vaya! ¡Papi, sabes de todo tipo de plantas silvestres!” Gritó Olivia, que tenía en sus manos una guía de campo sobre hierbas medicinales.

Fue gratificante escuchar. “Tu papi sabe todo lo que hay que saber sobre esta montaña.

¿Qué quieres ver después?”

“A ver… ¡Quiero ver esto! ¡El árbol kurimomo!”

“Hmm… Ah, ese…”

Caminé lentamente, siguiendo su ritmo. A lo largo de los siglos, mi recorrido a pie se había convertido en un terreno fácil gracias a que lo había recorrido durante mucho tiempo. Así, incluso alguien tan pequeño como Olivia puede caminar por aquí sin problemas. ¡Bien hecho, yo del pasado!

En cualquier caso, el paisaje del tramo de tierra que podía atravesar en un solo paso cuando estaba en forma de dragón parecía totalmente diferente caminando junto a Olivia.

“¿Papi?” Estaba en cuclillas, mirando fijamente a una cosa u otra. “¿Qué pasa, querida?”

“Esta planta no está en mi guía de campo.”

“¿Hm? Pero la veo todo el tiempo alrededor de la montaña.” Era una pequeña planta con hojas en forma de corazón y un agradable aroma. Además, por la noche, la planta brilla. Quiero enseñárselo a Olivia un día de estos, pero el bosque de noche sigue siendo demasiado peligroso para ella.

“Papi, ¿puedo llevarla a casa?”

“¿Eh? Hmm, bueno, supongo que está bien ya que hay un montón de ella alrededor… Pero me siento un poco culpable.”

“¡Ah, tengo una idea!” Las manos de Olivia empezaron a escarbar alrededor de la planta. Entonces la desenterró con mucha tierra pegada a sus raíces aún adheridas. “¡Sí, lo hice, Papi!”

“¡Ya veo! Ahora podemos llevarla con nosotros.”

“¡Je jee! Deberíamos cultivarla en casa, ¿verdad Papi?”

“Tenemos un tazón grande de repuesto en casa. Podríamos plantarla dentro.” “¡Ajá!”

Un poco de tierra estaba pegada a la mejilla de Olivia. Mientras se la limpiaba suavemente, miré al cielo azul. Habíamos salido temprano por la mañana; el sol ya estaba en su apogeo.

“Ahora, Olivia, ¿por qué no volvemos y almorzamos? Las dos damas están esperando.”

Ante mi sugerencia, la cara de Olivia se iluminó. En el bosque había un campo abierto donde nos esperaban las dos damas y la cesta con las fiambreras. La Reina Oscura me había dicho: “¡Caminar por el bosque es agotador!” Por cierto, había traído un libro a nuestro picnic. Era una bibliófila hasta la médula. Además, parecía que también había ayudado un poco con los deberes de Olivia.

Olivia saltó de alegría, prácticamente cantando mientras decía: “¡Sí! ¡No puedo esperar a la comida de Papi!”

En el momento en que empezamos a caminar, nuestras barrigas refunfuñaron. Olivia y yo nos miramos y nos reímos. Ahhh… Son los pequeños momentos sin importancia como estos los que me hacen tan feliz.

“Estoy orgulloso de los almuerzos que hice. Te va a encantar.” “¡Te jee! Los has hecho tú, Papi; ¡claro que estarán deliciosos!”

Apresuramos el paso mientras nos dirigimos al campo abierto. Los picnics son muy divertidos. Me lavé las manos y extendí la manta de picnic. La luz del sol que caía sobre nosotros era agradable y cálida, y cuando abrí la cesta, Olivia se alegró. “¡Vaya! ¡Es increíble, Papi! Son todas las cosas que me gustan.”

“Je je. ¡A fin de cuentas no es frecuente que hagamos picnics!” “Jee jee. Te quiero, Papi.”

“Cuidado, cariño, es peligroso saltar, así sea sobre mí, sin avisar.”

El puro regocijo de Olivia me hizo sentir cálido y confuso. Mientras tanto, la Reina Oscura echó un vistazo a la cesta. “¿Haugh? ¿Dragón Anciano?”

“¿Sí, Srta. Reina Oscura?”

“¿Dónde está toda la comida para comer?” Preguntó con una mirada de desconcierto.

La primera cesta estaba llena de panes variados. Había un pan de nueces que olía a nueces, un pan de mie húmedo, bagels pastosos y croissants crujientes llenos de ese agradable sabor a mantequilla. La otra cesta contenía jamón y salchichas, varios tipos de queso, relleno de huevo con especias, además de condimentos como sal y pimienta y mantequilla y miel, sin olvidar un aceite picante para aromatizar. También traje un montón de hierbas, así como varios tipos de mermelada.

“M-Mi almuerzo… No tiene más que ingredientes…” La Reina Oscura estaba temblando.

Ah, metí la pata. Me olvidé de explicárselo. Qué descuido el mío.

“Err, Srta. Reina Oscura. Es para los sándwiches.” “¡¿Haugh?! ¡Pero no veo ninguno listo!”

“Mira, primero haces esto… Y luego, esto…” Corté el querido pan de nueces de Olivia por la mitad y le unté una fina capa de mantequilla. “Ejem. Olivia, milady, ¿qué quiere pedir?”

“Jee jee. Uhh, err… Dame un poco de queso crema, y, uhh… ¡mermelada de albaricoque!”

“Enseguida, señora.” Con una reverencia afectada, extendí una porción abundante de mermelada de albaricoque sobre la media rebanada de pan de nueces, con una gruesa capa de queso crema a temperatura ambiente para acompañarla. Luego junté las dos mitades y… “El almuerzo está servido, milady.”

“¡Yaaaay!” Tomo el sándwich recién hecho con ambas manos y le hincó el diente. “¡Mmm, qué bueno!” Empezó a engullirlo con toda la alegría del mundo.

La Reina Oscura se quedó mirando y tragando al ver a Olivia saboreando su comida. “Haugh, ¡yo también quiero uno! Clowria, ¡dame un poco!”

“¿Perdón? Reina Maredia, seguro que puedes hacerte uno.” “¡Quiero uno que me hayas hecho tú!”

“Muy bien, muy bien. Je, je… Digo, desde que Olivia ha vuelto, pareces estar disfrutando bastante.”

“¿Hrm? ¿Has dicho algo?”

“No, Mi Señora. Ahora bien, ¿qué desea?”

“Haugh, err, dame mantequilla y hierbas… Ah, pon un poco de salchicha. ¡Y huevos! Y, eh, ¡ponle un poco de queso! ¿Sabes qué?, dame un poco de todo, como corresponde a tu Reina Oscura.”

Realmente parecía estar disfrutando. Mientras limpiaba la mermelada pegada en la mejilla de Olivia, me preparé mi propio sándwich. Lo rellené con hierbas, y también le añadí sal, pimienta y aceite. “Mm, esto es bueno, ¿verdad, Olivia?”

“¡Ah! Comer fuera es divertido.”

La Srta. Clowria había terminado de preparar el sándwich de la Reina Oscura y había empezado a preparar el suyo. “Ya veo.” Dijo, mientras sus manos hacían un rápido trabajo de elaboración de sándwiches. “Los sándwiches se empapan con el tiempo, pero con este arreglo, podemos comer sándwiches recién hechos fuera. No esperaba menos de usted, Sr. Dragón Anciano.”

El producto final en sus manos era estelar. Olivia también lo vio, sus ojos brillaron. “¡Vaya, tiene rayas!”

El pan de la Srta. Clowria tenía mantequilla y mermelada untadas en un patrón de rayas. El llamativo color naranja de la mermelada combinado con el color claro de la mantequilla lo convertía en un espectáculo para la vista.

“¡Whoaaa!”

“Oh, ¿esto? Estaba recordando cómo solía hacer esto para Su Oscuridad cuando era pequeña. Aunque normalmente el pan se tuesta.”

“Mm. Esto me hace recordar.” Dijo la Reina Oscura mientras se atiborraba las mejillas con el considerable sándwich. Supuse que, al igual que la sopa de leche es el alimento del alma para nosotros, ese sándwich lo es para las dos damas.

“¡Aww, yo también quiero uno!” Dijo Olivia. “Por supuesto.”

“¡Haugh, no es justo! ¡Hazme uno primero!”

“Vaya, Su Oscuridad, ¿desea otro? Creo recordar que dijiste que estabas a dieta.” “Urgh… Es que, comer fuera así, es tan sabroso que me olvidé de ello…”

“¡Jee jee! Los picnics son muy divertidos, ¿verdad, Srta. Maredia?” Dijo Olivia, mostrando una gran sonrisa.

“Haugh, haugh.” Gimió la Reina Oscura, con las mejillas rojas. Pero ella no se mostró en desacuerdo.

Vaya, qué día tan fantástico.

“… Es un poco increíble.” Me encontré murmurando.

Ante esas palabras, Olivia ladeó la cabeza. “¿Increíble?”

“Oh, no, no es nada. Es sólo que ninguno de nosotros está conectado por sangre, pero siento que siempre hemos vivido así, y siento que seguiremos haciéndolo para siempre. Pasar cada día como un humano viene con sus dificultades, y tengo que hacer tantas cosas que nunca he hecho antes, y sin embargo, estoy teniendo el tiempo de mi vida.”

“¿Conectados por la sangre?” Dijo la Srta. Clowria.

“La sangre no importa, Dragón Anciano.” Dijo la Reina Oscura. “Hay muchas familias felices que no están relacionadas por sangre. Lo que más importa es disfrutar aquí y ahora, Dragón Anciano.”

“Claro, estoy totalmente de acuerdo.”

Hubo momentos en los que me sentí un poco incómodo. ¿Qué haría si, en algún momento en el futuro —por ejemplo, cuando Olivia llegue a la pubertad—, el hecho de que no seamos parientes de sangre, o incluso de la misma especie, empieza a molestarla? Quiero ser su papi, pero… no puedo negar que el día que nos conocimos éramos desconocidos. A pesar de lo feliz que me sentía en ese momento, eso sólo regó la semilla de la duda aún más.

“… ¿Estás bien, Papi?”

“Sí, cariño, lo siento. No es como si tuviéramos picnics todo el tiempo. ¿Quieres otro sándwich?”

“… Papi, ahora mismo me estoy divirtiendo mucho.” Olivia sonrió tan cálidamente como el sol en lo alto.

Fue entonces cuando recordé que, sin importar mis inseguridades, bastaba con su sonrisa para darme la verdadera felicidad.

“… Una vez que hayamos terminado de comer, ¿qué te parece si vamos a explorar un poco más por aquí?”

“¡Esta bien!”

Tenemos que disfrutar al máximo de este momento.