Totsuzen Papa ni Natta (NL)

Volumen 1

Capítulo 16: El Sr. Dragón Cocina con su Hija

Entré en la cocina para prepararnos la cena, como siempre. Pero para mi sorpresa, allí estaba Olivia, esperándome con el delantal puesto.

“Oh, hola. ¿Qué pasa? ¿No ventilas los libros como siempre?”

“Tee jee. La Srta. Maredia dijo que lo haría por mí.” Dijo, sonriendo ampliamente. Luego se puso en posición de atención frente a mí. “Sr. Papi, señor, por favor, enséñeme a hacer sopa de leche.” Se inclinó.

Oh no, Olivia, no me hagas eso. ¡Es la pose más bonita de la historia!

Con desazón, me pregunté qué hacer por un momento antes de ponerme el delantal. Olivia se quedó mirando intensamente mis manos con una mirada seria. Lo entiendo. Tiene en mente su percance con la sopa de leche. No es que tenga que preocuparse por eso en absoluto.

En respuesta a la seriedad de Olivia, decidí explicar cómo hacer la sopa de forma sencilla pero completa.

“Veamos… Primero hay que cocer varios de los ingredientes de la sopa. Vamos a freír la salchicha en rodajas a fuego lento. El aceite saldrá de la salchicha de forma lenta pero constante, y luego añades las cebollas y las cocinas hasta que estén transparentes.”

“¡Mm-hmm!”

“¿Por qué no echamos unas setas a la sopa de hoy? Cortamos las puntas de los tallos, los partimos en trozos y los cocinamos. Tenemos que asegurarnos de que las setas se cocinan del todo. Cuando esté hecho, echamos el agua y lo ponemos a hervir.”

“Claro, claro. Lo hice todo perfectamente hasta entonces…” “¿Supongo que se ha hervido cuando has añadido la leche?” “Uh-huh. ¡Salió a borbotones de la nada!”

“Ya veo… Bueno, cuando añades la leche, tienes que bajar mucho el fuego.”

“¿Eh?”

“No se puede hervir la leche o la olla se desbordará muy rápidamente. El truco de esta sopa de leche es añadir la leche sólo después de haber hervido bien los demás ingredientes. Una vez que añades la leche, tienes que evitar que siga hirviendo… ¿Ves esas pequeñas burbujas en los bordes de la olla? Eso te indica cuándo debes apagar la llama.”

Apagué el fuego y la sopa empezó a cocer al vapor. “Ahora el ingrediente secreto.”

“¿Hay un ingrediente secreto? ¿Qué es?”

“Un chorrito de miel.” Removí la miel con una cuchara. Como los niños pequeños no pueden comer miel, recuerdo que me emocioné un poco cuando añadí el ingrediente secreto por primera vez. Mi niña estaba creciendo.

Añadí sal y pimienta al gusto, y con eso, la sopa de leche estaba completa. Había hecho sopa de leche día tras día desde que Olivia era pequeña. ¿Cuánto había hecho desde entonces?

¿Cuánto había hecho desde que pude echar la miel? He hecho tantas tandas que puedo hacer alguna sin mirar el libro de cocina.

“Ahora bien, ¿a qué sabe? ¿Quieres probarlo?” “¡Sí!”

“Aquí tienes.”

Sopló en la cuchara de sopa que le di y dio un sorbo. Me acordé de cuando era pequeña, cuando le daba de comer una cucharada cada vez.

“Jee jee, ¿sabes qué, Papi?” “¿Qué?”

Olivia se puso de puntillas y me susurró suavemente al oído, con una voz cadenciosa como si me estuviera contando algún secreto: “Tu sopa es la mejor del mundo, Papi.”

Ni siquiera pude lidiar con ello. ¿Me equivoco o mi hija es la más guapa del mundo?