Totsuzen Papa ni Natta (NL)

Volumen 1

Capítulo 10: El Sr. Dragón Celebra su Cumpleaños

Pasaron las estaciones, y una mañana fría, la Srta. Clowria se acercó mientras yo preparaba el almuerzo. Al parecer, quería decirme algo en voz baja.

“Sr. Dragón Antiguo.”

“Buenos días, Srta. Clowria. Si quiere las galletas de jengibre de la Srta. Reina Oscura, están en ese estante de ahí.”

“No estoy aquí por eso… Quería hablar contigo sobre el cumpleaños de Olivia…” “¿Cumpleaños?”

“Sí, me gustaría organizar una celebración de cumpleaños para ella.”

Según ella, celebrar los ‘cumpleaños’ es una costumbre humana. La idea de recordar el cumpleaños de uno es algo muy especial. Ni siquiera recuerdo cuánto tiempo hace que nací. Quiero decir que he existido desde que el mundo era un lugar de caos absoluto, antes de que fuera algo como lo que es ahora. El calendario que usan los pequeños no existía entonces.

“¿Será que nunca has celebrado su cumpleaños?”

“No lo he hecho, no. Realmente no tengo una buena idea de lo que es exactamente un cumpleaños… Supongo que es un evento importante para los humanos, ¿no?”

“Bueno, uhhh… odio decirlo, pero creo que es un evento bastante grande.” “U-Un gran evento…”

“Sí. De hecho, los cumpleaños se celebran con gran fanfarria.” “¡¿De verdad?!”

“Había pensado que seguramente ustedes dos habían celebrado sus cumpleaños en privado…”

La Srta. Clowria me trajo varios libros ilustrados de la Biblioteca de Grimorios, que la Reina Oscura había coleccionado aparentemente por diversión. Las historias mostraban a simpáticos personajes que asistían a reuniones de cumpleaños, y algunas eran conmovedoras historias ambientadas completamente en fiestas de cumpleaños. En una de las ilustraciones, una niña alegre y emocionada sonreía mientras decía: “Mañana es mi cumpleaños. Estoy tan emocionada, ¡no puedo esperar!”

Nunca había visto ninguno de estos libros. Y yo que pensaba que había leído un montón de libros ilustrados junto a Olivia. Fue entonces cuando caí en la cuenta de que los cumpleaños son mucho más especiales e importantes para los niños humanos de lo que jamás había imaginado.

“Realmente… ¡realmente he estropeado las cosas!”

Había leído muchos libros de paternidad con el objetivo de criarla de forma inteligente y saludable, pero no recordaba haber leído ninguno que abordara la importancia de los cumpleaños.

¡Santo cielo! Debe ser que los humanos dan por sentada la importancia de los cumpleaños; ¡tanto que nunca se molestan en escribir sobre ellos!

Han pasado bastantes temporadas desde aquel frío día en que la encontré por primera vez, cuando era realmente pequeña. Unos tres ciclos de estaciones, diría yo. Me dijo que sólo tenía tres años, pero nunca se habló de su fecha de nacimiento. Creo que ahora debe tener unos seis años. No puedo creer que nunca haya celebrado su cumpleaños en todo este tiempo.

“¡Dios mío, qué hacemos! Definitivamente, ¡quiero hacerle una fiesta!”

“Muy cierto. De hecho, permítame decirle lo que Olivia le susurró al oído a la reina Maredia: ‘Mi cumpleaños está a la vuelta de la esquina’.”

“¡¿Qué?!”

¿Así que Olivia sabe su cumpleaños? Me sorprendió. ¿Por qué nunca me lo dijo? Me pregunto si algo la obligó a no hacerlo. ¿Cuáles podrían ser sus razones?

“Entonces, ¿cuándo es el cumpleaños de Olivia?”

“Bueno, según ella… parece que es el día de la Fiesta de la Primavera.”

La Fiesta de la Primavera. Una fiesta humana. Una reunión a gran escala que se celebra en la época más fría del año para anticipar la llegada de la primavera. Consiste en decorar abetos momi (árboles de hoja perenne que parecen sombreros puntiagudos) y disfrutar en familia de comidas como pasteles dulces y pollo asado entero. Es una ocasión de celebración en la que todos se divierten intercambiando regalos.

Y ese día es el cumpleaños de Olivia… supongo.

“Espera, pero ese festival es…” “Sí, claro.”

No estoy muy familiarizado con el calendario humano, pero supuse que no debía estar muy lejos dado el frío que había hecho. Entonces recordé que podía consultar el calendario de la Reina Oscura que había colgado, en el que aparecían chicas guapas haciendo poses bonitas…

“¡Como puedes ver, es dentro de tres días!” “¡¿Tres días?! ¡Un parpadeo y ya estará aquí!”

“¡Claro que sí! Y nuestra encantadora y resplandeciente Reina también ha expresado su interés en esta empresa. ¡¡¡Los tres debemos unir nuestras fuerzas para que la fiesta de cumpleaños sorpresa de Olivia sea un éxito!!!” La Srta. Clowria cerró las manos en puños con entusiasmo.

“Suena bien. Vamos a hacer una fiesta para recordar.” Sólo con imaginarme la cara de Olivia iluminada, me estaba poniendo súper duper emocionado.

Y así formamos la Alianza para el Cumpleaños de Olivia.

***

“… Y por eso me gustaría hacerle una fiesta de cumpleaños a Olivia, Srta. Reina Oscura.” “¡Je jee! Así que por fin has venido, Dragón Anciano. Permíteme demostrarle a un dragón

anciano el material del que están hechas mis cacareadas fiestas de cumpleaños.”

Se acercó a mí con un libro en la mano. Era un libro con muchos dibujos que ella miraba con cariño… aunque no era un libro de dibujos en sí. Era un tipo de tomo que leían los darkin llamado manga. En este manga, una heroína atolondrada pero adorable organiza una fiesta sorpresa a su amiga de la infancia, convertida en una novia elegante pero masculina. La Reina Oscura hojeaba las páginas, retorciéndose y chillando todo el tiempo. “Haugh, podría leer esto mil millones de veces… Es una obra maestra…”

“Ahh, así que esto es una fiesta de cumpleaños.” Lo leí yo mismo. Había una tarta, decoraciones, una comida que parecía deliciosa y un regalo dentro de una caja. Así que esto es una fiesta de cumpleaños. Me dio una idea más clara de lo que teníamos que preparar que el libro ilustrado de antes. Es bastante similar a la Fiesta de la Primavera, pensé. Siendo así, podría tener todo listo en un santiamén.

Había estado leyendo un libro titulado Vacaciones Estacionales y Crianza de los Hijos, así que estaba familiarizado con la forma de celebrar la Fiesta de la Primavera. Y además podía preparar una tarta y un banquete. “¡Parece un montón de diversión!”

“¡Sí!” Respondió la Reina Oscura, con los ojos brillantes. “¡Estoy segura de que Olivia estará encantada!”

“Mm-hmm.” Dijo la Srta. Clowria con un movimiento de cabeza, y sirvió a sus compañeros de la Alianza un poco de té. “¿Por qué no nos encargamos Su Oscuridad y yo de preparar la decoración de la sala?”

“Vaya, ¿harías eso?”

“Por supuesto… Después de todo, si lo dejáramos en tus manos, tengo la sensación de que usarías gemas y piedras ridículamente preciosas y similares…”

“¿Eh? ¿Decorar con gemas es algo malo?” Eso era una novedad para mí, teniendo en cuenta la cantidad de gemas que había en mi santuario.

“… No, olvida que dije algo.” Se volvió hacia la Reina Oscura. “¡Ahora, hagamos muchos un anillo de papel de origami!”

“Claro, y te diré que no me quedo atrás en eso.” Con la confianza escrita en su rostro, la Reina Oscura cortó cuadrados de papel multicolor largos y finos y los conectó formando un anillo. “¡Contempla, Dragón Anciano! ¡Mira mis obras! Es un anillo de origami.”

¿Un anillo de origami? Pero… ¿qué es?

***

Después de escuchar atentamente la conferencia de las dos señoritas sobre la fiesta de cumpleaños, decidí ir a buscar un regalo para Olivia. La gruta en la que vivíamos contiene un buen número de gemas, joyas y piedras preciosas brillantes y bonitas que coleccionaba como pasatiempo. El suelo de la gruta está cubierto por una alfombra de monedas de oro y joyas, sobre la que también solía dormir.

“Me pregunto qué tipo de regalo le gustaría a Olivia…” Observé los alrededores. Ante mí había gemas de todo tipo, desde diamantes y ónices hasta zafiros y peridotos. Había gemas brillantes del color de un atardecer rojo, algunas del color del amanecer y otras del color del verdor. Todas son mis favoritas, pero ahora que había llegado el momento de pensar en cuál regalar a Olivia, no tenía ni idea de cuál elegir. Sólo quería regalarle todas las que me parecían bonitas. Pero no puedo hacer eso… Regalarle todo esto la dejaría perpleja… Y, además, es tan pequeña que podría quedar enterrada en la montaña de joyas.

Podía imaginar la escena en mi cabeza:

“Feliz cumpleaños, Olivia. ¡Papi te ha traído un regalo!”

Con un clink-clink, una avalancha de gemas y monedas de oro y plata llueven desde arriba, apilándose cada vez más alto.

“¡Ahhh! ¡Papi, ayuda! Estoy…” “¡Oh, no! ¡OLIVIAAAA!” 

Eso sería terrible, simplemente terrible. “Hmmm, si tengo que elegir sólo una…”

Elegí un puñado de gemas que me gustaban más de mi pila de favoritas y lo medité. “Err, uhh… ¿Con cuál me quedo…?”

Recogí un gran rubí entre mis dedos. Era de un rojo intenso, tan rojo que podrías jurar que te absorbe. Y cuando lo sostienes a contraluz, brilla como el mismo sol.

“¡Ajá!”

¿Cómo podría olvidar este rubí?

Saqué el rubí del santuario y me transformé de nuevo en mi forma de dragón. Agitando mis alas con todas mis fuerzas, surqué los cielos, volando a toda potencia.

***

“¡Hauughh, Clowria, ve más a la derecha!” “¿Así, mi Reina?”

“¡Ohhh, qué bien! ¡Justo ahí, Clowria! Eso se siente bieeeeeeeen…”

“M-Mi Reina, si por favor pudiera abstenerse de poner una voz tan peculiar cuando está sobre mis hombros…”

Tal era la escena con la que me topé en el comedor cuando regresé. La Reina Oscura estaba sentada a horcajadas sobre los hombros de la Srta. Clowria con los brazos extendidos mientras adornaba los marcos de las ventanas con anillos de origami de un arco iris de colores. Había hecho lo que tenía que hacer lo más rápido que pude, pero aun así acabó llevándome una eternidad.

“¡Guau! ¡Es tan bonito!” Me encontré aplaudiendo, y la Reina Oscura hinchó el pecho con orgullo desde lo alto de los hombros de la Srta. Clowria. Parecía que se había esforzado mucho. “Je, esto es un juego de niños para alguien como yo…”

“¿Me permite decir algo, Srta. Reina Oscura?” “¿Haugh?”

“Es que la fiesta es mañana, así que… si pones los adornos ahora, entonces Olivia podría verlos durante la cena de hoy.”

“¡¡¡H-Haughh!!! Oh, oh no, ¡¿qué hacemos, Clowria?!”

“Está bien, Su Oscuridad. ¡Lo que estamos haciendo ahora es un ensayo!”

“¡Huh! ¡Correcto, t-totalmente! Eso es, ¡hemos estado ensayando! De hecho, ¿no dijiste que también querías decorar?”

“Mis disculpas. ¡Me dejé llevar por el ambiente festivo, y…!”

Las dos señoritas empezaron a ordenar con pánico y yo me eché a reír. Olivia estaba ocupada con sus tareas, como cuidar el huerto que había empezado en el jardín y airear los libros de la biblioteca, pero debía volver en cualquier momento.

“Dejen que les eche una mano.” Metí en una bolsa el colorido conjunto de adornos que había en el escritorio, ya estaba deseando colocar los adornos al día siguiente.

Oh sí, y otra cosa.

“Uh, ¿Srta. Reina Oscura?”

“¿Haugh? ¿Qué pasa, Dragón Anciano?”

Ella fue la encargada de preguntar, ya que parece tener un vasto índice de las publicaciones y grimorios de la biblioteca en su cabeza. “¿Podría indicarme un libro que muestre cómo hacer un pastel?”

En cuanto al regalo y la decoración, los preparativos para la fiesta del día siguiente estaban completos. Además, había preparado los ingredientes para una cena repleta de las comidas favoritas de Olivia. Sin embargo, faltaba una cosa…

“¡Oh! Una tarta casera, ¡eh! Estoy deseando que llegue… Ejem, bueno, si realmente quieres mi ayuda, ¡entonces supongo que tendré que echarte una mano!”

“Excelente, gracias, Srta. Reina Oscura.”

La fiesta iba tomando forma y sólo quedaba una cosa por preparar. Era el momento de hacer una tarta para Olivia.

En mi cocina, en plena noche, pude oír el ruido de pasos acercándose. Olivia debía estar profundamente dormida, así que la fuente de esos pasos era otra dama muy pequeña, la Reina Oscura. Últimamente, había visto niños humanos en la ciudad con bastante frecuencia, así que podía decir que ella tiene físicamente unos treinta o cuarenta años para los años humanos. En cualquier caso, venía cargando una pila de grandes libros apilados lo suficientemente alto como para ocultar su rostro, y estaba temblando y tambaleándose debido a su peso combinado.

“Oh, ¿está usted bien, Srta. Reina Oscura?”

“Haugh, e-e-e-estoy bien… ¡Yikes!” Exclamó ella, luchando por evitar que hicieran ruido. Entonces, con un golpe seco, la torre de libros se colocó sobre la mesa de la cocina.

La fiesta sorpresa era al día siguiente. Las dos señoritas se encargarían de decorar el salón y yo de preparar la comida. Los preparativos para la cocina ya estaban hechos, así que solo quedaba hacer la atracción principal: la tarta.

A juzgar por títulos como Sabrosas Tartas para Principiantes, Dulces para Niños y Cuentos de Hadas: Un Libro de Dulces, me esperaba una tormenta de información azucarada. Supongo que las cosas dulces hacen felices a los humanos.

“¡Wow, Srta. Reina Oscura! Gracias. Es la primera vez que hago una tarta, así que espero que salga bien…”

“¡Lo harás bien! Ves, ¡sólo he traído libros que dicen que son para principiantes!”

“Nunca imaginé que la Biblioteca de Grimorios tuviera también libros de recetas de dulces…”

“Quiero decir, sí. Si no fuera más que grimorios estrictos y formales, se volvería aburrido muy rápido.”

La Reina Oscura hojeó alegremente las páginas, examinando de cerca las recetas de pasteles que se ofrecían. Había pasteles de nata y de castañas, brillantes pasteles de chocolate y grandes y esponjosos pasteles de gasa… ¡y todos tenían tan buena pinta que era difícil elegir!

“¡¿Terminaste de preparar lo que te pedí, Dragón Anciano?!” “Ah, err… Querías galletas, ¿verdad?”

“Sí. ¡Galletas de jengibre!”

“Sí, puse mucho jengibre y azúcar… Hice galletitas cuadradas, y también redondas… Además, hice tantas de cada una como las que tú has enumerado.”

“¡Oh! ¡Excelente trabajo! ¡Las galletas de jengibre de un Dragón Anciano son algo exquisito!”

“Gracias. Pero, ¿para qué las vas a usar?”

Me afané en hornear esas galletas tal y como me había pedido… ¿pero no estamos haciendo una tarta?

“Je, je, ¡déjame eso a mí! Ah, entonces, quiero que hagas esta tarta y este pastel. Y también quiero que montes un poco de nata… Deja la fiesta de mañana en mis manos y seguro que será divertida.” Dijo, riéndose con un brillo pícaro en los ojos.

Miré las páginas del libro de cocina junto a ella. Así que eh, esos son los ingredientes, y ese es el procedimiento… Lo tengo. Tenía la sensación de que sería más fácil de lo que había pensado.

***

Había amanecido y una dulce fragancia salía de la cocina. Ni los dragones ni los darkin tienen que dormir todas las noches, y ser capaz de permanecer despierto todo el tiempo que se quiera resulta útil para momentos como éste.

“¡Haugh, eso huele tan bien que, sinceramente, estoy un poco preocupada! Esta cosa podría apoderarse de todo el mundo.” Dijo la Reina Oscura, moviéndose inquieta frente al horno.

Llevaremos a cabo la fiesta sorpresa mañana… Ah, espera, ya es “mañana”. La fiesta es

hoy.

Olivia seguía profundamente dormida, así que el aroma de la cocción no estropearía la sorpresa. Sin embargo, era ciertamente preocupante lo bien que olía.

El espectáculo comenzaría a mediodía. El plan era hacerle creer que era una hora de comer cualquiera antes de invitarla formalmente a una maravillosa fiesta de cumpleaños en su honor.

Todavía no tenía ni idea de por qué Olivia había decidido repentinamente que hoy era su cumpleaños, ¡pero esperaba que fuera un día estelar para ella! ¡Voy a hacer todo lo posible para ello!

“¡Oh, eso sí que es un pastel!”

Saqué el bizcocho del horno. Estaba repleto de frutos secos, no parecía quemado y tenía un aspecto agradable y esponjoso.

“¿Estoy soñando o tengo un don para hacer dulces?” ¡He vivido durante milenios y nunca me he dado cuenta! Tal vez cuando Olivia crezca, debería abrir una confitería.

“¡Muy bien! ¡Bien hecho, Dragón Anciano!” Exclamó la Reina Oscura, que saltó de alegría al ver mi bizcocho. “Muy bien, Dragón Anciano… Será mejor que me dejes el resto a mí.”

“¿Eh? Pero Srta. Reina Oscura, ¿no se supone que está decorando?”

“¡Eso no importa! Tienes que ponerte a cocinar, ¿no? Llevaré el pastel al comedor para que se enfríe.” Entonces me quitó de las manos el bizcocho aún humeante y partió hacia el salón.

“Uh, espera, ¿qué acaba de pasar?” La Reina Oscura estaba siendo inusualmente enérgica.

Aunque parecía bastante entusiasmada… Me pregunto por qué.

“¡Ah, ups, casi lo olvido! ¡Tengo que ir a buscar esa cosa al amanecer!”

Apresuradamente, me quité el delantal y salí del castillo antes de adoptar la forma de dragón y emprender el vuelo. Volar a través de los colores del cielo del amanecer se sentía muy bien. Y cuando me imaginé la cara de alegría de Olivia, mi corazón se aceleró y mis alas batieron más de lo necesario.

***

Cuando me apresuré a volver a casa, ya había salido el sol. Dar los últimos toques a la fiesta fue, cuando menos, agitado. Para evitar que las dos señoritas que decoraban el comedor fueran descubiertas por Olivia, la había mandado a pasear con éxito.

“¡Hasta luego, Papi!” “Hasta luego, Olivia.”

Con los bollos del desayuno en la mano, Olivia se adentró en los bosques del Pico Sagrado de Olimpia. Últimamente, Olivia se había aficionado a desayunar mirando el ilimitado cielo invernal desde debajo de las ramas de los árboles desnudos. Su esponjoso abrigo se le veía adorable. De vez en cuando, Olivia también recogía bellotas y arrancaba flores de nieve invernales. Después, iba a la sección de hierbas medicinales del jardín para cuidar las hierbas que sobrevivían al invierno antes de volver a la cocina o al comedor. Todo esto era su rutina en los últimos tiempos.

Esto me dio una breve ventana para hacer más preparativos para la fiesta. Observé cómo Olivia se dirigía alegremente al bosque y luego me lancé rápidamente a terminar la comida en la cocina.

Llegó el momento de preparar el pollo. Rellené la cavidad del regordete pollo con hierbas, frutos secos, bayas y similares. Todo esto haría que el pollo fuera más sabroso, como había leído en Comidas para Días de Fiesta.

Corté las baguettes en trozos pequeños y preparé algunas salsas para mojar. También hice pasta de mantequilla forestal (hecha con frutos secos con alto contenido en aceite) y exprimí mucho zumo de limón. Esto iba a estar delicioso. La sopa era de leche, como siempre. Le puse muchas de las setas de invierno que le gustan a Olivia. La sopa de leche siempre está en la mesa para ella y para mí, y es una parte importante de nuestro menú. “Muy bien, ahora está todo hecho… creo.”

Hermosos platos de comida alineados en toda la cocina. Si esto no la hace feliz, entonces soy el hazme reír más grande del mundo. Comprobé tres y cuatro veces si había algún plato que hubiera olvidado. El regalo que le daría a Olivia también estaba previsto. Me moría de ganas de ver cómo se le iluminaba la cara.

***

No pasó mucho tiempo antes de que escuchara su voz jadeante y excitada llamándome. “¡He vuelto!”

Mi corazón se aceleró mientras me dirigía al comedor. “Uhh… ‘Feliz cumpleaños, Olivia’. Creo que así es como va.”

En el momento en que Olivia entró en el decorado comedor, yo debía gritar ‘feliz cumpleaños’ al unísono con las dos señoritas. Caminé a paso ligero por el pasillo mientras repasaba la frase exacta en mi cabeza.

Muy bien, tengo que tomar mi posición antes de que Olivia entre…

Abrí las puertas del comedor. “¿Eh? ¿Por qué está tan oscuro?”

¿Estaban las cortinas cerradas? En ese momento:

“¡¡¡Papi, felicidades!!!”

Los fuegos artificiales en un arco iris de colores estallaron a mi alrededor. Olivia sostenía su mano derecha en alto… ¿Eran estos bonitos fuegos artificiales obra de su magia?

“¿Eh? ¿Qué estás haciendo aquí, Olivia?”

¿No acababa de volver del bosque? Me quedé helado de sorpresa. La Reina Oscura chasqueó los dedos y las cortinas se abrieron de golpe, dejando entrar la luz del sol.

“¡Feliz cumpleaños, Sr. Dragón Anciano!” “¡Wa ja ja! ¡Sorpresa cumplida!”

Las dos señoritas sonrieron mientras me daban un aplauso. Pero, ¿qué era eso de las felicitaciones?

“¡Tee jee! ¿Te hemos sorprendido, Papi?” “Olivia, ¿qué está pasando?”

Me abrazó con fuerza, su cara era la imagen de la satisfacción. Miré hacia arriba y vi una pancarta colgada del techo que decía: “¡Feliz cumpleaños, Papi!”

¿Mi cumpleaños?

“Papi, les pedí que me ayudaran a celebrarlo. Tu cumpleaños.” Dijo. “Pero no sé cuándo es mi cumpleaños…”

Soy un dragón, y viviré a través de incontables edades. Estaba vivo mucho antes de que el mundo acogiera a los humanos. He pasado todo este tiempo solo, viviendo una vida tranquila. No sé cuántos miles o decenas de miles de años han pasado. Ya no se puede medir con las unidades de tiempo del hombre.

“Pero Papi, hoy es la Fiesta de la Primavera.”

La Fiesta de la Primavera es el momento más brillante del año para los humanos. Dicen que es un día en el que todos los habitantes de la ciudad pueden pasar un rato alegre con su familia.

“Mis recuerdos son borrosos ya que era bastante pequeña, pero… es el día en que me hiciste tu familia, Papi.”

“¿Eh?”

Recordé aquel frío, frío día. Estaba durmiendo en mi santuario cuando Olivia apareció ante mis ojos. Entonces, me la cargué a la espalda y me dirigí a la aldea de Pias. Es cierto que el pueblo estaba en un estado de ánimo bastante festivo. Si no me equivoco, la gente estaba muy animada y había adornos brillantes por todo el pueblo. Mirando hacia atrás, debían de estar preparándose para la fiesta. Y en la mesa junto a la que el padre de sangre de Olivia y sus compañeros habían estado carcajeándose con botellas de alcohol… me acordé. Se había enfriado, pero en su mesa había un pollo asado entero.

Ahh, todo vuelve… Creo que había pequeños adornos de la primavera en el mostrador y en la entrada de la biblioteca de alquiler donde compré esos libros de paternidad, así como cajas de regalo junto al árbol sombrero de punta.

“Nunca había celebrado la primavera, Papi. Pero todos los aldeanos parecían tan felices que se me quedó grabado. Vi tantos adornos brillantes desde lo alto de tu espalda.”

No había recordado el paisaje que nos rodeaba. Supongo que ese día era el de la primavera. Estuve a punto de llorar. Eso significa que todos la abandonaron en ese día tan alegre. Y entonces, solitaria y sola, llegó a una criatura temida por la mayoría de los humanos, un dragón. Me dolió el corazón por ella. Y sin embargo, allí estaba ella, sonriendo alegremente.

“Por eso, Papi… Por eso hoy es mi cumpleaños. La Fiesta de la Primavera es el día en que me convertí en tu hija… ¡así que es mi verdadero cumpleaños!”

“Olivia…”

Uh-oh. Podría empezar a llorar. Me quedé atragantado y Olivia continuó.

“Así que lo pensé mucho y me di cuenta de que ¡hoy también debe ser tu cumpleaños! Es el día en que un dragón genial y con clase se convirtió en mi Papi.”

“Tu papi…”

“Umm, las señoras me han dicho que no sabemos cuándo es tu cumpleaños. Pero sí recuerdo cuando te convertiste en mi Papi, Papi.” Dijo, sonriendo ampliamente.

¡Ahhh! ¡No puedo, es demasiado!

“¡Olivia!”

La abracé con fuerza, inundado de lágrimas.

Aunque era pleno invierno, su cabello castaño claro olía como un cálido y soleado día de primavera.

“¡Papi!”

Me abrazó con fuerza.

Te haré feliz aunque sea lo último que haga. Juré una vez más trabajar duro para asegurar que la vida que Olivia llevaría como humana sería dichosa.

“¡Aughh, qué escena tan conmovedora!” “¡Sí, mi Reina, lo es…!”

“Olivia.” Dijo la Reina Oscura mientras sollozaba. “Hic… Vamos, Olivia… Ahora es el momento de hacerlo… ¡Así que hazlo ahora…!”

¿Eh? ¿Qué quieres decir con ‘hazlo ahora’? ¿Hacer qué?

“¡Oh, sí!” Dijo Olivia, señalando algo en la mesa del comedor que estaba cubierto por un paño blanco. “¡Papi, la Srta. Maredia y yo hicimos eso!”

Se quitó la tela y ¡tachán! “¡Vaya, es nuestra casa!”

Era el castillo. Nuestro castillo. ¡Sólo que había sido recreado en forma de pastel y galleta!

¡Era una casa de azúcar en miniatura!

“¡Ah, así que por eso me dijo que hiciera esas galletas, Srta. Reina Oscura!”

“¡Je, je, correcto! No está mal, ¿verdad?” Pero la Reina Oscura no había terminado aún y se acicaló mientras sacaba otra cosa. “Y esto… es una figura de azúcar, ¡hecha especialmente por tu propia Reina Oscura!”

“¿Una figura de azúcar?”

No tenía ni idea de cómo la había creado, pero la ‘figura’ que puso encima de la tarta era la viva imagen de Olivia, y al parecer estaba hecha de azúcar. ¡Mira esa sonrisa tan divertida!

“Je, je, je… ¡Es comestible y todo! ¡Y aquí hay otra para ti!” “¡Vaya, es Papi!”

Bajó una gran figura de azúcar de un dragón, en cuyo lomo había un hombre que sonreía felizmente.

¡Soy yo! ¡Tanto el dragón como el hombre eran yo! “¡Es increíble! Gracias, Srta.

Maredia!”

“¡¿Haugh?! N-No tan fuerte, Olivia…” La Reina Oscura sonrió con impotencia mientras Olivia la apretaba.

Estoy seguro de que la Reina Oscura trabajó muy, muy duro en ellos.

Una sonriente Srta. Clowria miraba como las dos jugueteaban. “Jee jee… Muy bien, esta será mi contribución a esta celebración. Ahí está.”

Con un chasquido de dedos, los anillos decorativos de origami que rodeaban la habitación empezaron a brillar, como el cielo nocturno.

“Vaya…” Olivia los miró, embelesada.

Estaba más que contento. ¿Quién iba a decir que era posible ser tan feliz? Las sorpresas son algo hermoso.

“Muy bien, ahora, no he hecho nada más que tu comida favorita, así que ¿qué dices si empezamos esta fiesta de cumpleaños?”

“¡Ajá!” Olivia saltó de alegría.

Terminada nuestra comida de diversión y fantasía, saqué una pequeña caja. “Olivia, papi también tiene un regalo para ti.”

“¿Eh?”

“Toma… Te gustó este rubí.”

Del interior de la caja saqué un broche hecho con un rubí que había estado en mi santuario. Recorrí las joyerías de todos los pueblos y ciudades de los alrededores, buscando un lugar que me hiciera algo en un día. Como me lo habían fabricado a toda prisa, no me gustaba mucho la decoración de la caja, pero el gran rubí estaba allí con todo su brillo.

“No sé si te acuerdas, pero cuando eras pequeña me dijiste que te gustaba este rubí porque se parece a los ojos de tu papi.”

Debido a mi poderoso maná dracónico, mis ojos son de un rojo intenso, y eso no cambia ni siquiera cuando tengo forma humana. Estos ojos rojos son la mayor diferencia entre mi apariencia y la de un humano normal. Sin embargo, Olivia había sostenido este rubí al sol y exclamado con deleite sobre cómo “¡se parece a los ojos de Papi!” Esa sonrisa en su cara sigue siendo uno de mis recuerdos más preciados, y siempre tendrá un lugar especial en mi corazón.

“Por eso te doy esto como regalo.”

Para la celebración de su primer cumpleaños, quería regalarle un recuerdo nuestro, y estaba seguro de que este rubí era un regalo digno.

“Oh, Dios mío… ¡Estoy tan feliz! Gracias, Papi.” Ella me abrazó. Puse el broche en la ropa de Olivia. “¡Te jee! Espero que me quede bien.”

“Oh, se ve maravilloso en ti.”

Y así terminó nuestra divertida “primera fiesta de cumpleaños”.

Estoy deseando que llegue la fiesta del año que viene… ¡Lo del cumpleaños es una idea fantástica! 

Tras el invierno llegó la primavera, y la floración de las flores spreeg anunció el comienzo de un nuevo año.