Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 2

Capítulo 4: Un Caramelo Misterioso

Parte 4

LADO DEL AMO #4

“No puedo soportar más esto, pon. La gente está muriendo, pon. No puedo dejar que sigas haciendo esto, pon.” La tensión en la voz de Fal aumentó aún más.

“¿Por qué no? Las cosas acaban de empezar, ¿no?” La chica parecía más relajada. Su mano derecha dejó las gafas para chasquear los dedos, y el ruido cambió las imágenes en los monitores.

Aparecieron chicas mágicas en cada una de las pantallas que cubrían el suelo, las paredes y el techo. Cherna Mouse caída. Akane, aplastada por el edificio. Masked Wonder, con la cabeza aplastada y una roca que le cayó encima una vez que estaba en el suelo. Magical Daisy y su torso reventado. Las filas de monitores, grandes y pequeños, mostraban las brutales imágenes de los cuerpos de las chicas mágicas.

Con sus pequeños y brillantes ojos rojinegros, Fal miró a cada uno de los monitores por turnos y luego bajó la mirada. Su cuerpo holográfico se desdibujó y el ruido lo recorrió. “Fal ha… tenido… suficiente… no mates a… nadie más…” No era sólo su imagen la que se deformaba. Su voz también estaba distorsionada por una estática chirriante, mientras su tono cambiaba aleatoriamente entre los agudos y los graves.

La chica sonrió. “Qué horrible es lo que dices. ¿Cuándo he matado yo a alguien exactamente? Lo que pasó con Magical Daisy fue un desafortunado accidente. Después de eso, empezaron a matarse por su cuenta. Yo sólo preparé el escenario. Que se lleven bien o que vayan a degüello unas con otras es cosa suya.”

El ruido en el holograma de Fal se aclaró, y sus ojos se alzaron hacia la chica. “¡Esa es sólo tu excusa! El amo es el que los incitó a empezar a matarse entre ellas, y el amo es el que creó la arena, pon!”

“Pero, así es como funcionan este tipo de pruebas. La forma correcta de actuar de las chicas mágicas en esta situación sería unirse e intentar escapar, no hacerse daño entre ellas. ¿Verdadddddd?”

“Pero incluso Magical Daisy al principio… ¡Tu intención era claramente perjudicial al colocar un enemigo que refleja los proyectiles tan pronto en el juego, pon! ¡Eso no fue un accidente, pon!”

“Estás siendo paranoico. Magical Daisy no fue tan cautelosa como debería haberlo sido.”

Como una pelota que golpea el suelo, el cuerpo de Fal se aplastó, se estiró y se encogió, y su voz sintética produjo sonidos que parecían de angustia. La chica no se dio cuenta del dolor de Fal, sonriendo.

“… Envié un mensaje al Reino Mágico hace un rato.” Dijo Fal. “Informé de todo: de lo que se está haciendo aquí ahora mismo y quién ha estado haciendo que estas chicas se maten entre ellas, pon.”

“¿Ah, sí?” Respondió la chica, todavía sonriendo.