Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 3

Historias Cortas Adicionales: Apéndice de la Historia Secundaria

“¿Fue realmente tan malo lo que hice?” “Sí. Y además premeditado.”

Había pasado una semana desde el incidente del budín, y Roslia y yo estábamos haciendo cola en el Frais de Mel Francois. Los atroces actos de Roslia —comer budín que no le pertenecía y luego inculpar a otra persona por el delito— habían causado todo el revuelo en primer lugar. Así que, como castigo, fue condenada a comprar más budín.

“Recuérdame cómo me arrastraste a venir contigo, Roslia…”

“Hacer cola sola es aburrido. Además, tú hiciste esto con Erin la última vez. Así que ahora cuento contigo para que también me hagas compañía.”

¿Por qué parecía que siempre era yo el que se llevaba la peor parte? Con esto ya eran dos

los días libres que perdería en la cola de esta estúpida tienda.

“Erin estaba tratando de compensar un error, mientras que esto es un castigo que te mereces totalmente. Es completamente diferente.”

“Y sin embargo, igual viniste conmigo. No tienes que ser tan tímido con tus verdaderos sentimientos, ¿sabes?”

“Me preocupaba que trataras de volver a hacer algún intercambio astuto de budín astuto.

Estoy aquí para mantenerte bajo supervisión.”

“Oh, no te preocupes. No se me ocurriría usar el mismo truco dos veces.” “Eso hace que suene como si tuvieras otro truco en mente…”

No estaba arrepentida en absoluto, ¿verdad? Por supuesto, se trataba de Roslia. No podía imaginarla arrepintiéndose de nada.

“No pienso volver a utilizar trucos tan molestos. La próxima vez utilizaré el método directo de encantar al primer hombre que aparezca para que me traiga el budín.”

“Sí, no veo cómo eso tampoco es un truco…”

El hecho de que ella considerara ese método “directo” era aterrador. ¿A cuántos hombres había estafado en su época?

“¿Por qué no engañaste a un tipo para que comprara el budín en primer lugar?” Me pregunté de repente.

Roslia hinchó las mejillas y contestó indignada: “¡Disculpa! ¿Me tomas por el tipo de zorra que coquetea para conseguir lo que quiere?”

“Uh, sí. Eso lo resume todo.”

“¡Eres horrible! ¿Cómo puedes decir eso?”

“Me gustaría recordarte la conversación que literalmente acabamos de tener.”

Había dicho a bocajarro que iba a engañar a algún transeúnte para que hiciera su voluntad.

¡Yo no era el villano en este escenario!

“No quiero coquetear con cualquier hombre, sabes. Ni siquiera quiero hablar con nadie más que contigo, Note. Pero insististe en que tenía que ir a comprar budín, así que…”

“¿Por qué no puedes esperar en la cola como una persona normal?” “Lo estoy haciendo.”

“Sí, bueno, deberías haberlo hecho tú sola…” “Eres tan malo, Note.”

“No quiero oír eso de la mujer que utilizó a un compañero de grupo como chivo expiatorio.”

Con un suspiro, miré hacia el frente de la fila. Dos personas más acaban de entrar en la tienda, pero la cola apenas se ha movido.

“Pero, ya sabes, Note… esperar juntos en la cola de esta manera se siente como una cita.

Es divertido.” Dijo, acercándose de repente y abrazando mi brazo.

“¿Qué tontería estás diciendo ahora?” Respondí, deteniéndome en seco cuando me di cuenta de que ese era exactamente el pensamiento que había tenido mientras estaba aquí con Erin la última vez.

“Sí, tienes razón.” Continuó. “Es una tontería, ¿no? ¿Quién consideraría una cita hacer cola? Qué tan desagradable puede ser…”

No queriendo escuchar ni una palabra más de su comentario sobre mis pensamientos internos, la interrumpí rápidamente: “En realidad, Roslia, no creo que sea tan ridículo después de todo. De hecho, empieza a parecer bastante encantador…”

“¿Por qué de repente cambias de opinión?”

“Estar tomados del brazo sin más compañía que la nuestra… ¿No es esa la esencia misma de una cita? De hecho, hacer cola juntos podría ser la cita definitiva, ¿no crees?”

“¡Definitivamente no!”

“Bueno, como sabes, los llamamos citas por el Conde Cita, que una vez fue visto esperando en la cola con una chica…”

“Deja de fabricar la historia. ¿Quién diablos es ‘Conde Cita’?”

“¿Eh? Nunca he oído hablar de él. ¿Te lo has inventado ahora, Roslia?”

“¡Hey, no trates de endilgarme tus propias tonterías sólo porque ahora te estás avergonzando!”

“Entonces deja de añadir comentarios a mis pensamientos internos… Eso es aún más embarazoso…”

“¡No te preocupes! Me aseguraré de contarle a Neme la historia del Conde Cita.”

“Por favor, no lo hagas. Neme no puede distinguir la realidad de la ficción, así que iría por ahí contándoselo a todo el mundo.”

“¡Exactamente!”

Roslia estaba, con toda probabilidad, hablando muy en serio. Lo cual era aterrador en sí mismo. Tendría que controlar mis chistes malos con ella en el futuro.

“Aun así, no pensé que fueras a insistir tanto en comparar esto con una cita. ¿Tanto quieres tener una cita conmigo? Estoy encantada, Note.”

Ah, así que eso es lo que pensó que estaba insinuando. Bueno, da igual. No podía negar que ahora mismo me estaba divirtiendo, y no veía ninguna razón para echar un chubasco sobre su soleada sonrisa.

“Sí, claro. Entonces llamemos a esto una cita.” “¡Sí, hagámoslo!”

Se abrazó a mi brazo con más fuerza, y pude sentir algo suave presionando contra mí. Para todos los demás en la fila, probablemente parecíamos cualquier otra pareja estúpida…

Estos pensamientos pasaron por mi mente mientras disfrutaba de la felicidad del momento.