Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 3

Capitulo 6: Su Papel Dentro de los Arrivers

Era como una escena sacada de un libro de imágenes. Esa era la forma perfecta de describir el paisaje del piso 19.

Innumerables peces rodeaban la transparente extensión índigo. Entre los huecos de los escarpados peñascos que teníamos a nuestros pies crecían unas plantas filiformes ajenas al mundo exterior. Una criatura con forma de estrella de vibrantes colores se arrastraba por el peñasco de mi derecha, y había una sombra en el fondo del valle que se retorcía como una serpiente.

Era casi como si estuviéramos en una especie de océano o lago inmenso, pero aquí todavía podíamos respirar el aire. Sin embargo, los peces nadaban en el cielo por encima de nosotros. Era como si nos hubiéramos transportado a un mundo en miniatura donde las criaturas del mar se habían adaptado a la vida en tierra.

Sin embargo, Búsqueda de Enemigos me alertó de los peligros que acechaban en medio de la belleza de todo ello: los monstruos. Así es; estábamos en la mazmorra. No era el momento de admirar el paisaje.

“Hahh… Hahh…” Erin jadeaba a mi lado. El sudor caía por su cara, empapando su cabello. “Hay tantos… ¿Cuánto tiempo van a seguir desovando?”

Mientras se quejaba, cargó su bastón con energía mágica y disparó una ráfaga de rayos. Los peces que se acercaban a nosotros estaban fritos, cayendo al suelo sin vida… pero estábamos en medio de un ataque, y todavía venían más. ¿Cuántos iban? El número de enormes peces monstruos que Erin había eliminado hasta el momento era de dos dígitos.

El rasgo más notable de los monstruos de este piso era su capacidad para nadar por el aire. Eso dificultaba su aproximación, lo que ponía a nuestros combatientes cuerpo a cuerpo — Force y Jin— en grave desventaja. Por eso en este momento dependíamos tanto de los hechizos a distancia de Erin.

La observé mientras seguía abatiendo a los enemigos que se acercaban por el frente.

Entonces me volví rápidamente hacia Roslia…

“Hay más que vienen por detrás. Cuento con ustedes.”

Roslia también tenía algunos ataques de largo alcance. Sus hechizos no eran tan poderosos como los de Erin, pero podía acabar fácilmente con los monstruos más pequeños por sí sola.

“¿Puedes aguantar aquí sola, Erin?” Roslia se burló con una sonrisa malvada. “¡Cállate! No es un problema.” Erin respondió con un chasquido.

“Me parece que estás tratando de resistir…”

“¡Te dije que no es un problema! ¡Estoy bien! ¡Perfectamente bien! ¡Sólo parezco cansada porque no dormí mucho anoche!”

“¿No es esa excusa demasiado forzada…?”

Tenía que estar de acuerdo con la exasperación de Roslia. Lo mirara como lo mirara, Erin estaba agotada por usar demasiada magia. Esto me hizo preguntarme algo, así que me volví hacia Neme, que en ese momento estaba colgada de mi hombro.

“Erin tiene una reserva de maná superior, ¿verdad? Entonces, ¿por qué está tan agotada?”

Erin fue bendecida con energía mágica ilimitada gracias a su habilidad. Con ella, al menos hipotéticamente, debería ser capaz de lanzar hechizos sin parar… Pero seguro que no parecía que ese fuera el caso ahora mismo.

“¡El simple hecho de lanzar hechizos es agotador, estúpido Note! ¡Así es como es! ¡Neme te enseñará de una manera que incluso tu tonto cerebro pueda entender!”

Neme sonaba bastante orgullosa de sí misma, pero procedió a dar una explicación que… tenía tan poco sentido como esperaba. Pero bueno… Me tomé un momento para repasar todo lo que había dicho y tratar de recomponerlo todo.

Aparentemente, había tres pasos para que un mago lanzara un hechizo. En primer lugar, debían reunir el maná necesario para el hechizo sacándolo de su interior. En segundo lugar, tenía que aprovechar esa energía de alguna manera, normalmente canalizándola en un catalizador como un bastón o una bola de cristal. Y, por último, tenían que convertir esa energía en un hechizo. Sólo cuando se completaban los tres pasos, el mago podía dar rienda suelta a su magia.

Este proceso variaba de un estilo de batalla a otro. Mientras que los magos convertían su propio maná en magia, por ejemplo, los sacerdotes y paladines utilizaban su energía mágica para implorar el poder divino desde lo alto. Según Neme, era totalmente diferente. Así era como podían curar a la gente, potenciar sus habilidades físicas e incluso golpear a sus enemigos. Sin embargo, como yo no era un usuario de magia, las distinciones eran bastante vagas.

“Pero lo que me está diciendo, señorita Neme, es que por mucho maná que tenga Erin, todavía tiene que refinar ese maná y convertirlo en magia… ¿y por eso se cansa?”

“¡Exactamente! ¡Eso es lo que Neme estaba tratando de decir!”

Así que aunque tenga magia ilimitada, no puede usarla ilimitadamente…

Mientras estaba allí asintiendo para mí mismo, de repente noté una presencia inquietante.

Se acercaba por delante.

“¿Qué…? ¿Qué es eso?” Murmuré, alarmado y confundido. “¿Qué es qué?” Preguntó Neme en respuesta.

“¿Puedes ver eso?” Pregunté, señalando delante de nosotros. “¿Esa cosa negra y brumosa?”

“Sí. Creo que podría ser el jefe intermedio.”

Tenía mis sospechas, y lo que pude detectar a través de Búsqueda de Enemigos no hizo más que alimentarlas.

“¡¿El jefe intermedio?!” Erin reaccionó mal al escuchar esa palabra. “¡Nuh-uh! ¡De ninguna manera! ¡Mis manos ya están demasiado llenas con esto!”

“¿Ooh? ¿Qué fue eso? Pensé que habías dicho antes que estabas perfectamente bi—” “¡Note! ¡Roslia está volviendo a ser mala!”

“¡No vayas a llorarle a Note! Me haces quedar como la mala del cuento.”

Con eso, empezaron a mirarse con ojos como puñales. Deseé que no me metieran en el medio…

En serio. Los problemas se acercaban a cada instante. No era el momento de bromear. Mi trabajo era transmitir con diligencia la información que detectaba a través de Búsqueda de Enemigos al grupo. Si ni siquiera podía hacer eso, sólo era un peso muerto.

Así que ignoré a las chicas y anuncié: “Hay un banco de peces más pequeños que se dirige hacia aquí. Tal vez diez mil de ellos. Son débiles individualmente, pero tienen la fuerza de un jefe en conjunto.”

“¡¿Ahora también eres malo conmigo?!” Erin gimió como un gatito abandonado. “¿No tienes corazón, Note?” Preguntó Roslia con frialdad.

¡No me lo tengan en cuenta, chicas! ¡Esto es literalmente mi trabajo!

“Sabes, Erin, si esto es demasiado para ti… siempre podemos retirarnos.” Continuó Roslia con una sonrisa socarrona.

“¡No necesito tu falsa simpatía!” Rugió Erin. “¡Puedo hacerlo, maldita sea! ¡Sólo mírame!”

“Dios, y aquí estoy tratando de ser amable. ¿No crees que estas siendo un poco grosera?”

Cielos, ¿se llevan bien o no…?

“¡Dejen de burlarse la una de la otra y prepárense para la batalla!” Ladré. “¡No nos estamos burlando!”

“¿Qué parte de esto te parece una burla?”

Las chicas, que seguían quejándose, tomaron sus posiciones a regañadientes mientras el grupo se ponía en formación de combate.

“¡Aquí vamos!” Gritó Erin, levantando su bastón que ahora estaba rebosante de energía mágica. “¡Rayo Barredor!”

Cuando entonó esas palabras, un chirrido estridente resonó en el aire. La explosión aguda me perforó los tímpanos y me sacudió el cerebro. Toda la zona se inundó de luz. Me quemó los ojos y pintó mi visión de blanco, cegándome temporalmente. Por ahora sólo podía confiar en Búsqueda de Enemigos…

Y me dijo que los peces seguían acercándose. El cardumen se había reducido, pero había sobrevivido. La pérdida de mil o dos mil de sus filas no detendría su avance. Todavía se dirigía directamente hacia nosotros, y rápido.

“¡El jefe intermedio sigue vivo y coleando! ¡Está cargando hacia acá!” Informé al grupo…

O al menos, lo intenté. En cuanto abrí la boca me di cuenta de que apenas podía oírme. Mis oídos aún latían por el rugido del hechizo de Erin. Mierda. Era imposible que mi voz llegara a alguien así.

“Controla el poder de tu magia, Erin…” Refunfuñé, sin que ella pudiera oírme.

Encontré a Roslia con Búsqueda de Enemigos y le di un toque urgente en la espalda. Ella entendió el gesto —gracias a Dios— y activó rápidamente Fortaleza Impenetrable, su hechizo de barrera protectora.

El banco de peces lo golpeaba mientras nadaba, desgastándolo lenta pero inexorablemente. La Fortaleza Impenetrable de Roslia era uno de los mejores hechizos defensivos que existían, pero ni siquiera eso aguantaría para siempre contra el jefe intermedio del piso 19.

¿Qué hacemos? Piensa, Note, piensa…

De momento ni mi visión ni mi audición habían vuelto por completo. Sólo podía percibir vagamente mi entorno gracias a Búsqueda de Enemigos. Probablemente Jin se encontraba en una situación similar.

Él y yo probablemente tendremos que ser los que…

Mientras intentaba frenéticamente formular un plan, Force hizo su movimiento. Desenfundó una de sus espadas, Bestia Brillante, y al momento siguiente… fue como si el mundo se partiera en dos.

Podía decir, incluso a través de mi visión borrosa, que había atravesado el muro de luz, el banco de peces y todo lo demás. Ahora había un hueco definido en la presencia del jefe intermedio. Debía de haber utilizado algún tipo de arte, pero lo había hecho con gran precisión. Era como si tuviera un perfecto dominio de la situación.

Debe haber recuperado la vista… No, espera.

Recordé la habilidad de Force: Ojo de la Mente, que le permitía percibir todos los ataques. Eso debía de mitigar el daño sensorial que había causado el hechizo de Erin, de forma parecida a como lo hizo Búsqueda de Enemigos conmigo.

Pero no tuve que depender del arte por mucho tiempo. Mientras escudriñaba los movimientos de Force, mi vista regresó a mí. De repente, pude volver a verme a mí mismo y a todo lo que me rodeaba. La rápida afluencia de información visual iba acompañada de una sensación peculiar. Mi cuerpo se sentía ligero, como si estuviera inquieto.

Probablemente fue el efecto del hechizo de curación de Neme. Debió de activarlo en cuanto se recuperó de la desorientación inicial de estar cegada. Con mis ojos y oídos recién recuperados, podía ver y oír tan claramente como siempre. Sinceramente, nunca había considerado que Neme pudiera ser la que nos salvara aquí; era en momentos como este cuando la magia curativa realmente se robaba el espectáculo.

“¡Pásenlos!” Force gritó mientras empezaba a correr.

Ahora todos podíamos oírle con facilidad. Jin y las chicas le persiguieron rápidamente, abriéndose paso por el camino que había abierto para nosotros. Tomé a Neme y le seguí.

Huyendo en dirección contraria a su carga, conseguimos salir rápidamente del banco de peces. Sin embargo, el pez que encabezaba la manada ya estaba dando la vuelta. No tenían intención de dejarnos escapar. Volvían a por nosotros.

Nos esperaba una segunda oleada.

Miré a Erin, que estaba mirando al pez líder. Su bastón ya estaba cargado de magia. Lo único que le quedaba por hacer era convertirlo en un hechizo. Luego miré a Neme, que también estaba preparando otro hechizo.

Segundos después, un increíble estallido de rayos y truenos estalló a nuestro alrededor: el Rayo Barredor de Erin. Devoró a los peces mientras irradiaba hacia afuera. El ciclo continuó repitiéndose. Roslia levantó su Fortaleza Impenetrable y Neme activó su hechizo de recuperación.

Sin embargo, por desgracia, la barrera de Roslia esta vez no era tan resistente. No había sido capaz de verter tanta energía mágica en ella. Los peces con cabeza de flecha se abrieron paso a través de las grietas de la barrera, lanzándose hacia nosotros como proyectiles. Jin usó su Carrera Umbría para eliminar a los que Erin falló…

Pero la situación se estaba deteriorando. A este ritmo, seríamos abrumados por su número. El segundo disparo de Erin sólo había eliminado unos quinientos peces. Si seguíamos así, Roslia se quedaría sin magia antes de que nosotros…

Espera, ¿quinientos? ¿Realmente sólo eliminó quinientos peces con ese hechizo?

De repente las dudas llenaron mi cabeza. El segundo disparo de Erin con el Rayo Barredor fue tan potente como el primero, así que ¿por qué la discrepancia? Ahora estábamos a una distancia más cercana, así que, en todo caso, debería haber eliminado más. ¿Qué estaba pasando?

Tenía un mal presentimiento sobre esto.

Force volvió a abrir un camino a través del enjambre de peces y lo seguimos. Nos estábamos desesperando. Jin y Force se encargaron de los peces perdidos que se lanzaron hacia nosotros, mientras Neme apoyaba al grupo con sus hechizos de mejora. Roslia tenía las manos ocupadas preparando su siguiente lanzamiento de Fortaleza Impenetrable.

En cuanto a Erin, cargó otro Rayo Barredor…y cuando lo soltó, mi peor temor se hizo realidad. Su tercer disparo eliminó aún menos que el segundo.

“No funciona…”

“¿Tú también lo crees?”

Parecía que Jin se había dado cuenta de lo mismo. Seguramente también tenía un buen conocimiento de su número gracias a Búsqueda de Enemigos.

“Erin, usa un hechizo diferente cada vez que ataques. Los peces que han sobrevivido probablemente sean resistentes a los rayos.” Gritó.

Ah, así que no era que la eficacia de su hechizo estuviera disminuyendo, sino que los supervivientes eran resistentes a él. Eso tenía mucho sentido. El cardumen estaba formado por miles de peces, cada tipo con sus propias resistencias y nivel de amenaza. No era que fueran todos iguales.

Eso significaba que probablemente necesitaríamos varios tipos diferentes de hechizos para acabar con todo el cardumen. En ese sentido, teníamos suerte de tener a Erin, que podía usar varios tipos de magia elemental. Si el grupo equivocado con el mago equivocado llegaba hasta aquí… esto sería el fin del juego para ellos. El piso 19 no era una broma.

Sin embargo, nuestra MVP en este momento no parecía muy contenta. Su cara estaba crispada.

“¿En serio? Tienes que estar bromeando…”

Luego de eso acabaría disparando hechizo tras hechizo durante otras dos horas.

Finalmente, nuestros esfuerzos contra el jefe intermedio del piso 19 dieron sus frutos y pudimos conseguir la victoria. Sin embargo, el precio que pagamos fue muy alto. Erin estaba, bueno…

“Odio los peces. Son un asco. Me gustaría que desaparecieran de la faz del planeta. No quiero volver a ver un pez mientras viva.”

¿Está bien?

A pesar de nuestro triunfo, la luz había desaparecido de sus ojos. Cada batalla subsiguiente le había restado más energía hasta que terminó así, como una especie de cáscara robótica de sí misma. Sin embargo, eso no cambiaba ni anulaba lo que había logrado. La Erin indefensa que había conocido en el piso 20 no parecía más que un sueño olvidado. Puede que ahora murmure cosas extrañas para sí misma, pero sin duda ha demostrado su valía como maga fiable de alto nivel.

“Muy bien, pasemos por la sala del jefe y vayamos a casa.” Sugerí. “¿Volveremos a pelear?” Se quejó.

“Esta será nuestra última batalla. Quieres volver a casa, ¿no?” “Bien. Pero quiero un buen y largo descanso después de esto.”

Sí, eso era justo. Erin había cumplido con creces en este piso. Se merecía un buen descanso.

Sus coletas plateadas bailaban mientras avanzaba. Verla me recordó lo increíble que era… No, lo increíbles que eran los Arrivers. Durante la batalla del jefe intermedio, ella, Roslia, Force, Jin y Neme habían contribuido. Comprendieron sus funciones dentro del grupo y las cumplieron a la perfección.

En cuanto a mí, todo lo que había hecho era llevar a Neme y correr. Eso fue todo.

¿Realmente tenía un lugar en este grupo? No podía evitar preguntármelo. Tenía el Mapeado y todo, pero eso sólo era útil mientras explorábamos. En el combate real, yo era como el aire. Sólo estaba… ahí. Técnicamente estaba cumpliendo con lo que los Arrivers me habían pedido, pero no estaba satisfecho con el statu quo.

Mi deseo de ser útil en el combate crecía día a día, pero tal y como estaban las cosas ni siquiera podía usar Crítico correctamente. Y como no tenía ninguna habilidad de combate, no podría compararme con los otros miembros aunque aprendiera artes de ataque. En el tiempo que me llevaría derrotar a un monstruo, ellos podrían acabar con una docena o más.

Tenía que encontrar un estilo de lucha que me permitiera aportar algo al grupo. Algo que me convirtiera en un activo. Esa era la tarea que me había asignado Riece… y empezaba a parecer una tarea imposible.

“Entonces vayamos.”

Miré a mi alrededor y apoyé la mano en la puerta de piedra de la sala del jefe. Mi inutilidad en la batalla no era nueva ni para mí ni para ellos, así que no tenía sentido insistir en ello aquí. Eso podía esperar hasta que llegáramos a casa. Por ahora, era hora de concentrarse en la batalla contra el jefe.

Búsqueda de Enemigos me reveló que había dos monstruos dentro de la cámara. No podría decir de qué tipo, pero ambos eran fuertes, cada uno fácilmente equivalente a cualquier jefe anterior. Los jefes a los que nos habíamos enfrentado últimamente ya nos habían dado bastantes problemas, y ahora nos enfrentábamos a dos. Sería un combate muy peligroso.

Medí mi respiración y concentré mi mente, accionando un interruptor dentro de mí. Una vez que tuve los latidos del corazón bajo control, abrí la puerta. Una ráfaga de viento nos recibió. Era una sensación cálida y húmeda, que me despeinaba al pasar.

Dos sirenas ocupaban el centro de la cámara. Una era roja y la otra azul. Me encontré con la mirada de esta última: sus ojos redondos y ambarinos me miraban fijamente. Los rostros, las aletas y el físico de las dos sirenas parecían indicar que eran de especies diferentes. Ambas medían unos cuatro metros de altura, pero la roja era musculosa y tenía la columna vertebral redondeada. Sus brazos eran más gruesos que el torso y blandía una espada y un escudo de aspecto robusto. En cambio, la azul era delgada y se mantenía en guardia con una lanza en la mano.

Hubo un destello momentáneo de hostilidad abrumadora desde el frente: la sirena azul. Estaba más que dispuesta a matar. Apenas podía seguir con la mirada el movimiento de su cola.

¡Flujo!

Mis instintos reaccionaron más rápido que mi mente consciente. Me incliné usando el arte, girando la parte superior de mi cuerpo como si estuviera planeando y utilizando mi impulso para lanzar mis piernas hacia arriba. Girando en el aire, pasé por encima de la trayectoria de la lanza. La parte inferior de mi cuerpo evitó por poco la punta.

“¡Tsk…!”

Continué inclinándome mientras rotaba, sabiendo que no podía parar. En el momento en que dudara, me matarían.

No te preocupes por los detalles… Piensa sólo en la supervivencia…

Previendo que caería sobre mi pierna derecha, tensé el tobillo y la pantorrilla. Estaba preparado. Listo. Sólo tenía que mantenerme así, y…

¡Ahora!

Activé Retirada en el momento en que caí al suelo. La lanza de la sirena se centró en mí. Sentí un impacto en mi hombro izquierdo. Había un corte, pero era superficial. Tenía que serlo, de lo contrario habría muerto. Esos pensamientos revueltos pasaron por mi cabeza mientras navegaba hacia atrás por el aire. Había activado Retirada desde una postura tan inestable que no pude controlar bien mi dirección ni mi impulso… y acabé estrellándome contra la pared que tenía detrás.

“¡Note!” Escuché a Erin gritar.

Justo en ese momento, Jin desató su Sed de Sangre sobre la sirena azul. Inmediatamente cambió de objetivo y se volvió hacia él. En cuanto lo vi, activé el Sigilo. Con un poco de espacio para respirar, me tomé un momento para recomponerme y revisar la situación.

La sirena azul atacó antes de que estuviéramos en formación… antes de que Roslia pudiera llamar su atención. Por eso fue a por el objetivo más cercano: yo.

La Sed de Sangre de Jin había redirigido su atención y me había dado la oportunidad de usar Sigilo, lo que me permitió ponerme a salvo. Si no hubiera hecho eso, no habría tenido más remedio que seguir en combate y seguir esquivando. Si hubiera usado Sigilo sin que Jin tomara el centro de atención, la sirena habría ido a por Erin o Neme en su lugar.

En otras palabras, nos había salvado. Si hubiera actuado sólo dos segundos más tarde, yo, por mi parte, habría estado perdido. Estaba bastante seguro de que no habría podido evadir el ataque de la sirena azul desde donde estaba desplomado en el suelo.

“¡Lo siento, Note! Ha sido culpa mía.” Gritó Roslia mientras activaba su baliza de atracción de aggro.

La sirena roja se abalanzó instantáneamente sobre ella con un tajo de su espada. El tintineo de metal contra metal resonó en mis oídos: Roslia había atrapado la espada de la sirena con su escudo. Se tambaleó medio paso hacia atrás. Estaba completamente superada en cuanto a fuerza. Force se movió inmediatamente para cubrirla, mientras Neme canalizaba energía mágica en su bastón. Estaba preparando un hechizo de Regeneración Plus para que él pudiera usar Purgatorio.

Force llevaba dos espadas cuando estábamos en la mazmorra, cada una con su propio propósito. Principalmente confiaba en Bestia Brillante, que era una hoja increíblemente fina. Pero su arma preferida, Purgatorio, era mucho más fuerte. Era una hoja maldita que consumía a su portador en llamas ominosas. No era del todo seguro que la usara sin los refuerzos de Neme. Ella conocía el procedimiento.

Sin embargo, en el momento en que levantó el bastón para lanzar su hechizo, la sirena azul se giró para enfrentarse a ella. Jin se dio cuenta y agarró rápidamente a Neme, alejándose de un salto más rápido que la lanza que se acercaba. La lanza se clavó en el aire en el lugar donde ella había estado hace unos momentos.

“¡Erin, no hagas ningún hechizo!” Gritó Jin.

Erin parpadeó desconcertada, pero descartó de buen grado la energía mágica que había estado acumulando en su bastón.

“¡Estas sirenas cambian de objetivo con demasiada facilidad!” Explicó mientras colocaba a Neme a un lugar seguro y volvía a la refriega. “¡No lances nada sin cuidado!”

Su juicio era siempre rápido y preciso. Sólo tenía el más profundo respeto por la forma en que podía dar órdenes acertadas en el fragor de un combate. Era algo que sólo él podía hacer, gracias a su gran experiencia y conocimientos.

“Force, ¿puedes echarme una mano? Quiero derribar la azul rápidamente.” Pidió. “¡No puede!” Respondió Roslia. “¡Por acá tenemos las manos llenas!”

La sirena roja con la que luchaban ella y Force era lo suficientemente dura como para mantenerlos a ambas ocupados. Si Force se alejaba, Roslia se vería fácilmente superada. La sirena roja —un oponente de fuerza bruta cuerpo a cuerpo— era un mal rival para ella. El modus operandi de Roslia era aprovechar sus hechizos para acabar con sus enemigos de forma segura con su espada sagrada… pero la sirena roja seguía rompiendo sus barreras.

A este ritmo, no podría usar su espada sagrada en todo su potencial. Force también tenía las manos ocupadas cubriéndola. Probablemente podrían obtener la ventaja si Force pudiera usar Purgatorio, pero eso sería una maniobra arriesgada sin la curación de Neme.

“¡Note, necesito un favor!” De repente Jin me llamó. “¡Cambia de lugar con Force!” Por un momento, estuve seguro de haberle escuchado mal.

“¿Eh?” Pregunté por reflejo.

Pero, oh, qué equivocado estaba…

“¡Cambia de lugar con Force y cubre a Roslia!” Repitió mientras evadía la lanza de la sirena azul.

“E-Espera…”

No podía hacerlo. En primer lugar, no tenía medios para atacar. Eso significaba que era absolutamente impotente contra la sirena.

“No hay manera de que pueda derrotar a esa cosa, Jin…” “No tienes que derrotarla. Sólo mantén su atención en ti.”

“¿Qué?”

“Puedes usar Sed de Sangre, ¿verdad?” “Sí…”

Ese era el arte que había aprendido durante el desastre del piso 20. Me permitió llamar la atención de un monstruo.

“¡Úsala con tus artes evasivas para alejar los ataques de Roslia! Eso debería facilitarle mucho las cosas.”

“Pero…”

“¡Está bien! ¡Sé que puedes hacerlo, Note! Te he visto esquivar el primer ataque.”

Era cierto que había conseguido evitar el primer ataque de la sirena azul de pura casualidad.

Pero tal vez…

Miré hacia donde Roslia y Force estaban peleando.

Tal vez pueda hacer esto.

A diferencia de la sirena azul, podía seguir fácilmente los ataques de la roja. Sin duda era un enemigo poderoso, pero no era tan rápido como la azul. En realidad, esto debería ser un juego de niños comparado con el jefe intermedio al que me enfrenté en el piso 20. Los recuerdos de ese combate empezaron a pasar por mi cabeza.

Los engranajes de mi cerebro giraban furiosamente. Mi sangre se calentaba. Yo… quería luchar. Ese deseo surgió en mi interior, totalmente ajeno a mi desesperación por ayudar al grupo o cumplir las órdenes de Jin. Quería volver a sentir esa sensación fugaz que había experimentado al enfrentarme al guerrero con armadura. Quería ponerlo todo en juego contra un oponente abrumadoramente fuerte.

Estaba emocionado. Y sorprendido de mí mismo. Apenas podía creer que estuviera tan entusiasmado por una situación de vida o muerte. Ni en mis sueños más salvajes habría pensado que yo, Note Athlon, lo tenía.

La gente común tenía un dicho sobre nosotros: “Los aventureros que exploran mazmorras viven y mueren rápido”. Era justo, teniendo en cuenta que los monstruos de las mazmorras eran mucho más peligrosos que cualquier cosa que caminara por la superficie. Y aquí estaba yo, lanzándome voluntariamente a la vía rápida. No es que tuviera ganas de morir. Quería hacer todo lo posible para mantenerme con vida, pero… mi deseo de luchar era simplemente más fuerte.

Así, por fin podría estar en igualdad de condiciones con los Arrivers.

Si recibiera un solo golpe de una de las sirenas, me haría pedazos. Pero, ¿y qué? Sólo tenía que asegurarme de no ser golpeado. No tenía sentido visualizar mis posibles fracasos. Me quedaría en el momento y cruzaría ese puente si llegábamos a él.

Respiré profundamente, di un paso adelante y llamé a Force… “¡Cambia conmigo!”

“¡Ahí la tienes! ¡Es toda tuya!”

Force dio un paso atrás, permitiéndome ocupar su posición. Cuando cambiamos, no pude evitar notar que la comisura de su boca estaba curvada en una sonrisa por alguna razón.

Entonces centré mi atención en la sirena roja y activé la Sed de Sangre… pero la baliza de Roslia parecía ser más fuerte. La sirena estaba completamente concentrada en ella.

“Si tu Sed de Sangre no es lo suficientemente potente, utiliza primero Sigilo. El contraste debería ser suficiente para llamar la atención de cualquier monstruo.” Dijo Jin desde lejos.

Estaba en solitario con la sirena azul, ¿y aun así tenía el tiempo libre para darme consejos?

¿Cómo de increíble era? Inmediatamente hice lo que me sugirió, activando Sigilo y Sed de Sangre por turnos. La sirena roja miró de repente hacia mí.

Aquí viene…

Evadí su ataque con mucha holgura usando Flujo. Eso fue un alivio. Significaba que podría manejar esto sin recurrir a la Pseudo Carrera Umbría. En realidad, tanto Force como yo estábamos en desventaja sin la magia curativa de Neme. Ninguno de los dos podía utilizar todo su potencial de esta manera.

“Gracias, Note.” Dijo Roslia mientras clavaba la punta de su espada sagrada en el hombro de la sirena.

Como Force no tenía artes de agarre, los monstruos solían perseguir a Roslia cuando estaban emparejados. Sin embargo, conmigo, Roslia podía centrarse en el ataque en lugar de la defensa. Acaba de realizar ese ataque porque toda la atención estaba centrada en mí.

“Es la primera vez que luchamos juntos de esta manera.” Murmuró, aparentemente complacida mientras su espada bailaba en el aire.

“Ahora que lo mencionas, sí.” Dije con una sonrisa. “Normalmente eres tú la que me protege, ¿eh?”

Era la primera vez que luchaba junto a todos desde que me había unido al grupo. Por fin estaba haciendo lo que siempre había querido. Cuando me di cuenta, no pude evitar sonreír.

Dejé que esa sensación de satisfacción me alimentara y me pusiera en marcha. Me agaché, y mi torso casi tocó el suelo al esquivar hábilmente un golpe de la espada de la sirena. Ese era otro arte de evasión que había aprendido: El Paso Descendiente.

“¡No te pases, Note! ¡Yo también puedo aguantar unos cuantos ataques! Quiero decir que estoy encantada de que te lances por mí, ¡pero también aterrorizada!”

Roslia parecía pensar que yo estaba siendo imprudente. Personalmente sentía que podía hacer más, pero valoraba su opinión. Tal vez me estaba exaltando demasiado…

“¡Muy bien! Te dejaré manejar las cosas por un rato.”

A instancias de Roslia, retrocedí y oculté mi presencia con Sigilo. La sirena roja se volvió inmediatamente hacia ella, atraída por la baliza. Aproveché la oportunidad para recuperar el aliento y esperé a la siguiente oportunidad para usar Sed de Sangre. No necesitábamos derrotar a la sirena roja. Sólo necesitábamos ganar tiempo hasta que derrotasen a la sirena azul. Después de todo, Jin y Force eran nuestra verdadera fuerza de ataque.

Eché un vistazo para ver cómo estaban. Force acababa de dar un golpe directo en la mitad inferior de la sirena azul. Bien. Terminarían pronto y estarían aquí en cuestión de minutos. No había necesidad de apresurarse. Mantener la calma y ganar tiempo era todo lo que Roslia y yo teníamos que hacer para ganar.

Volví a respirar profundamente y activé de nuevo Sed de Sangre.

Luego Jin y Force derrotaron sumariamente a la sirena azul. Con eso, mi trabajo estaba completo. Me uní a Jin y a Force, que formaron equipo con Roslia contra la sirena roja restante. Superada en número por tres a uno, no tenía muchas posibilidades. El grupo se resolvió en cuestión de minutos. Así conquistamos con éxito el piso 19.

Sin embargo, estaba claro que las cosas se pondrían aún más difíciles a medida que avanzáramos. La dificultad de cada piso había ido aumentando a medida que avanzábamos. El piso 19 nos había dado bastantes problemas por el camino, incluido el jefe intermedio resistente a varios tipos de magia y el jefe de piso que atacaba agresivamente a los hechiceros. Sólo un grupo con una configuración de equipo equilibrada habría sido capaz de superarlo.

Y ahora… el siguiente era el piso 20, el malvado laberinto en el que Erin y yo estuvimos varados durante dos meses. Sin embargo, extrañamente, no tenía miedo. Tal vez fuera porque había recuperado la confianza con mi nuevo papel de combate en los Arrivers: el señuelo.

Claro, no podía usar ninguna arte de ataque. Pero podía mantener el aggro y hacer kite como el infierno. ¿Y qué si me tomaba diez veces más tiempo que cualquiera para derrotar a un monstruo? Ese no era mi trabajo. Mi papel aquí era apoyar a todos los demás para que pudieran dar lo mejor de sí mismos. Al final, la solución a todos mis problemas era sorprendentemente sencilla.

Los seis éramos un solo grupo. Todos teníamos nuestros puntos fuertes y débiles, y luchábamos juntos como complementos. Por fin, parecía… que empezaba a entender la verdadera diversión de ser un aventurero.