Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 1

Capítulo 7: El Secreto De Cranberry

Parte 1

El caos del ataque de Calamity Mary se explicó finalmente como un acto de terrorismo. Ningún grupo reivindicó su autoría, pero era la única justificación que el mundo podía aceptar.

Snow White y Hardgore Alice se dejaron la piel ayudando a la gente, dejando más que unos pocos testigos. Además, las numerosas armas que Calamity Mary había dejado atrás daban crédito a la historia del terrorismo. Nadie, al menos públicamente, sospechaba que una chica mágica fuera la autora, en parte porque nadie podía imaginar a una chica encantadora con superpoderes como un soldado armado. Su existencia apenas era de dominio público, a pesar del número de informes de testigos. Por supuesto, el sindicato que había apoyado a Calamity Mary sabía quién estaba detrás del ataque, pero guardó silencio. Lo más probable es que no se preocuparan por lo que suponía una chica mágica. Sólo se sentían aliviados de haberse librado de la bomba nuclear que estaba a punto de estallar.

“Vaya, qué mañana más agotadora, pon.”

La sección blanca del cuerpo de la esfera estaba apagada, y el ala de mariposa latía débilmente. Al menos, eso parecía.

“Lo están llamando estafa, bulo, fraude, mentiras y todo tipo de cosas, pon. Tal vez era demasiado esperar que creyeran que teníamos que reducir a cuatro sólo porque añadimos los artículos, pon.”

“Si no te creen, que así sea.” “Ama.”

“¿Sí?”

“No crees que esté bien que Fav sufra sólo porque es Fav, ¿verdad, pon?”

“Tu trabajo es ser odiado.”

Tumbada en la cama, Cranberry se llevó una mano a la mejilla.

“Así que, por favor, deja que te odien. Tengo mucho que pensar mientras tanto.”

Varios de ellos ya habían muerto: Nemurin, Ruler, La Pucelle, Magicaloid 44, Weiss Winterprison, Sister Nana, Yunael, Calamity Mary y Top Speed. Era una pena que no tuviera la revancha contra Winterprison. Estaba tan segura de que Winterprison sería la última viva.

El juego había superado su ecuador, y el contendiente más cualificado, Winterprison, estaba fuera. De los que quedaban, quizás Swim Swim o Ripple eran las más capaces. O quizás Hardgore Alice. Cranberry prefería oponentes interesantes.

“Oh, una cosa más.”

“¿Qué es?”

“Fav iba a hacer un informe de progreso. ¿Tienes algo específico que añadir, pon?”

El Reino Mágico celebraba periódicamente pruebas de selección para encontrar sangre nueva. Los candidatos capaces eran elegidos para competir, y uno sería elegido para unirse a sus filas.

Según la costumbre, los comisarios de las pruebas de selección se llamaban “amos”. Después de que el Reino Mágico enviara a los miembros necesarios, adoptaban el papel de asesores y buscaban a los humanos de la tierra en la que se celebraba la prueba, ofrecían palabras de sabiduría y mantenían el desarrollo de la prueba sin problemas. Sin un amo que se encargara de esta función, la prueba de selección no podía llevarse a cabo.

Los teléfonos especiales que se proporcionaban a los amos llevaban preinstaladas varias aplicaciones que no se encontraban en los teléfonos mágicos normales para que la prueba fuera lo más sencilla posible. Fav, que residía en el interior de este teléfono supervisor, obtenía cualquier elemento que el amo necesitara. Fav también era una criatura pícara, y muchas de las aplicaciones que instalaba eran alarmantes.

“Rellena el informe como creas conveniente.” “Sí, sí.”

Cranberry se preguntaba si Fav haría realmente lo que decía. La idea era convencer al Reino Mágico de que estaban llevando a cabo una sesión de entrenamiento de personal perfectamente normal. Tenía que presentar su combate a muerte manchado de sangre como una prueba de chicas pacíficas y buenas.

El Reino Mágico buscaba individuos con talento, pero no aceptaba la muerte de solicitantes en nombre de esta búsqueda. Afirmaban que estaba mal perturbar otros reinos para su propio beneficio.

De todas las ideas idiotas. Pensó Cranberry con disgusto.

Llegar a otros reinos en busca de talento era un trastorno en sí mismo. Todo ese rollo de que había que perturbar lo menos posible no era más que su arrogancia. Si igual iban a entrar y desequilibrar las cosas, entonces podían utilizar todo lo que tenían a su disposición para lograr su objetivo. Si querían talento, tenían que purgar a los débiles y escoger a los fuertes.

Había ocurrido un accidente durante la prueba de selección que había convertido a Cranberry en residente del Reino Mágico. Uno de los aspirantes había intentado invocar a un demonio en un sótano, y éste se volvió loco. Para cuando ella había sometido al demonio, éste había matado a todo el mundo excepto a Cranberry: a sus compañeros aspirantes, al supervisor que había intervenido para ayudar… doce víctimas en total. Una gran tragedia.

Uno a uno, sus compañeros habían sido aplastados, fundidos, machacados y rotos. Cranberry tenía nueve años en ese momento, por lo que fue una experiencia impactante para ella, pero la alegría que había experimentado era aún mayor. Intercambiar golpes con la encarnación de la violencia, babear con la euforia de la matanza, disparar magia y, cuando ambos estaban al límite de sus fuerzas, salir dominando a su oponente. Verdaderamente, esa era la definición de una guerrera de la justicia. Al derrotar a enemigos poderosos, encontraba la catarsis.

Al purgar al demonio, se había quedado allí embriagada. El éxtasis recorría cada fibra de su ser. Se bañó en la alegría de la sangre desbordada hasta que un holograma se levantó del teléfono del supervisor y le preguntó: “¿Cuánto tiempo vas a seguir ahí de pie, pon?”

La verdadera conmoción llegó cuando se enteró de que todo se había debido a un accidente. El verdadero proceso de selección parecía tan tibio, exasperante y aburrido. Los fracasados se reían de vergüenza y todos celebraban juntos al ganador. Pero no era así como debía ser, pensó. Todo estaba mal. Deberían estar robando tesoros irremplazables unos a otros, matando, siendo matados, y sólo sobreviviendo hasta el final se elegía al ganador. Así era como debían ser las cosas.

Cuando ella le dijo a Fav esto, él había respondido: “Entonces deberías convertirte en un amo, pon.” Siguiendo su consejo, lo hizo. Fav admitió que estaba aburrido con el sistema actual y que esperaba con impaciencia una prueba de selección más entretenida bajo la supervisión de Cranberry.

Se preguntó si algo en su interior se había roto durante el accidente. Pero no le importaba. Como ama, podía dirigir el juego como le pareciera. Mientras el Reino Mágico no se enterara, podía hacer lo que quisiera.

“Ojalá hubiera podido disfrutar de esto como participante. Vamos, ¿no puedo conseguir una invitación?” Murmuró para sí misma.