Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

FUIMOS CAPACES de exterminar al gran topo sin incidentes.

“Eso es básicamente todo, ¿verdad?”

Marina dijo que era inaudito encontrar dos topos grandes en el mismo lugar. Aparentemente, encontraban lugares con mucha comida y comenzaban a producir una tonelada de descendencia. También tendrían muchas crías así que, si esperabas demasiado para exterminarlos, se comerían todo y terminarían lastimando a mucha gente. Solo una de esas cosas extrañas del mundo de fantasía, supongo. No podía imaginar que sucediera en mi viejo mundo.

Todo lo que quedaba, ahora era exterminar a los topos que había producido el gran topo, pero se estaba haciendo tarde. Dado que probablemente preocuparíamos a muchas personas si nos dirigimos a casa demasiado tarde, terminamos decidiendo regresar.

“Marina, Elle… gracias por hoy”.

“De nada. Estamos felices de verla, Lady Misana, especialmente después de tanto tiempo”.

“Lady Misana, si algo sucede, por favor llámenos”.

Hasta que Elle se quedara sin maná, las dos se quedarían para exterminar a los topos. Las dejamos con su búsqueda de topos, y comencé a caminar de regreso con las tres niñas.

A mitad de camino, pasamos por ese árbol que era perfecto para una siesta a media tarde. Ahora que lo pensaba, me preguntaba qué le había pasado a la persona que había estado durmiendo la siesta allí. Intenté comprobarlo mientras caminábamos, pero no vi a nadie. Estaba justo allí cuando estábamos exterminando al gran topo, ¿no? ¿Quizás se fue a otro lugar después de toda la conmoción?

De camino a casa, miré de cerca a las tres chicas. Estaban sucias, tanto en lo que respecta a sus rostros como a sus ropas. Después de todo, habíamos estado caminando en medio de un campo. Sus pies estaban especialmente sucios. Esto parecía algo por lo que nos meteríamos en problemas si llegábamos a casa, así que supuse que no podía dejar que se quedaran así. No podía hacer mucho por su ropa, pero al menos podía limpiarles la cara.

“Ustedes tres, quédense quietas”.

Usé magia de agua para humedecer una toalla y froté sus rostros para limpiarlos. Sus rostros estaban bien ahora, pero no había nada que hacer con esa ropa. Sí, los problemas podrían estar por delante para ellas después de todo.

Estaba pensando en una excusa cuando regresáramos a la residencia, pero justo cuando entramos, vi una cara familiar.

“¡Madre!” Noa corrió hacia su madre, quien claramente acababa de llegar.

Ellelaura se dio la vuelta cuando escuchó a su hija. “¡¿Noa?!” Una sonrisa estalló en su rostro. “Parece que lo estás haciendo espléndidamente”.

“Sí, así es. Pero ¿por qué estás aquí, madre?”

“Vine a ver a mi amada hija. ¿Qué otra cosa?” Ellelaura trató de darle un abrazo a Noa, pero se detuvo a la mitad. “Noa, estas sucia”.

Noa se miró de nuevo. Su hermosa ropa estaba bastante sucia. Como no se me había ocurrido ninguna excusa, decidí asumir la culpa. Yo era la que las estaba cuidando, después de todo. “Ellelaura, lo siento. Las llevé a las tres al campo, por eso están sucias”.

“No. Dije que quería ir, así que fuimos”, dijo Misa, contradiciéndome. Por supuesto.

“Dije que yo también quería ir”, intervino Noa, “así que no es culpa de Yuna o Misa”.

Aquí yo estaba tratando de tomar la culpa por ellas, pero ellas estaban tratando de tomar la culpa por mí.

“¡Ja ja ja! No estoy molesta. Y si te preocupa la ropa sucia, yo me metía en mucha más suciedad cuando tenía tu edad”. Ellelaura sonrió y abrazó a Noa, sin importarle en absoluto la suciedad.

“Pero madre, te voy a ensuciar”.

“¿Qué madre no abrazaría a su propia hija por un poco de suciedad?”

“¡M-Madre!” Noa luchaba por respirar, pero era una escena conmovedora.

“Pero realmente, Ellelaura, ¿por qué estás aquí?” pregunté.

“Mmm. Bueno, realmente vine a ver a mi hija. El diez por ciento es por el trabajo, otro diez para poder ver a Cliff, y el ochenta por ciento era para ver a Noa”.

Uh, ni siquiera sabía por dónde empezar con eso. Al menos podría haber dado partes iguales a Cliff y Noa, y se suponía que su trabajo era más importante.

“Hay algo que tendré que discutir contigo más tarde, Yuna. Pero antes de eso, necesito saludar a Gran. Entremos”.

Entramos al lugar con Ellelaura, y Meishun vino corriendo. Con sólo vernos, gritó: “¡¿Por qué están tan sucias?!” Parecía un poco enfadada al ver a las tres chicas.

“Lo siento, Meishun”, dijo Misa. “Todo es mi culpa.” Le dijo a Meishun que había estado en los campos con Marina.

“Pero dije que yo también quería ir, así que no todo fue culpa de Misa”, dijo Noa.

“Yo también”, agregó Fina.

Noa y Fina intentaron asumir parte de la culpa de Misa. Cuando Meishun vio a las tres protegiéndose así, una mirada amable apareció en su rostro.

“No estaba realmente molesta”, dijo.

“¿De verdad?” Misa preguntó dudosa.

“Sí, no estoy molesta. Pero por favor usen el baño para lavarse. No pueden venir a cenar como están, después de todo”.

Las tres dijeron que lo harían y se dirigieron juntas al baño.

Meishun sonrió al verlas partir. “Hacía tanto tiempo que no veía a Lady Misana divertirse tanto. Por favor, báñese con ellas, Señorita Yuna”.

“Puedo tomar uno más tarde. Iré después de hablar con Ellelaura”.

“¡¿Con… Lady Ellelaura?!” Las tres chicas habían distraído a Meishun de siquiera notar a la mujer noble. Cuando vio a Ellelaura, pareció sorprendida.

“Meishun”, dijo Ellelaura, “ha pasado tanto tiempo, ¿no?”

“Me disculpo por no haberla notado, señora”. Meishun inclinó la cabeza profundamente.

“Todo está bien. Después de todo, vine sin anunciarme. Me gustaría saludar a Gran. ¿Podría?”

“Sí, creo que sí. Ya ha terminado de reunirse con todos sus invitados de hoy”.

Y según lo que dijo esa mañana, era mucha gente.

“Yuna”, dijo Ellelaura, “iré a saludar a Gran. Puedes bañarte con todas”.

“Por favor hazlo”, dijo Meishun. “Dado que sería un gran problema si tuvieras que caminar por aquí con los pies sucios…” Ella me miró. “¿No fue usted también al campo, señorita Yuna?”

“Si, lo hice.”

“Pero parece que no estás sucia. No puedo decirlo por tu pie negro, pero tu pie blanco se ve prístino”. Meishun miró mis pies, los levante y miró la parte inferior de ellos.

“Están hechos de un material especial, por lo que no se ensucian”.

No necesitaban ser lavados. Se mantendrían limpios incluso si los usara durante todo un año seguido. Eran asombrosos porque nunca se ensuciaban ni empezaban a oler mal, ni siquiera si alguien me echaba agua fangosa encima.

“Qué curioso”. Meishun inclinó la cabeza hacia un lado con perplejidad, mirando mi equipo de oso. “Yuna, por favor tómate tu tiempo en el baño. Estoy segura de que debes estar cansada después de cuidar a las niñas.”

Genial, pero no estaba tan segura de que bañarme con ellas fuera realmente relajante.

Bueno, Noa y Misa eran nobles que supuestamente tenían entrenamiento en etiqueta, por lo que probablemente no perderían el tiempo en el baño. (Advertencia: definitivamente se equivocaron en el baño del oso). Y Fina era buena, así que estaría bien. Prometí reunirme con Ellelaura más tarde y me dirigí al baño.

Una vez que llegué allí, las tres ya se habían cambiado de ropa.

“Llegas tarde, Yuna”.

“Estaba teniendo una charla rápida con Meishun y Ellelaura”.

“Entremos pronto”.

“Estaré allí en un segundo, así que ustedes tres entren primero”.

Dejé que las tres fueran primero, luego me quité la ropa de oso y entré. Aunque la familia constituía solo la mitad de la nobleza a cargo de la ciudad, todavía tenían un baño lo suficientemente grande. Las cuatro cabríamos en él con espacio de sobra. Como Noa estaba ayudando a Misa a fregar, llamé a Fina: “Fina, ven aquí. Te ayudaré a lavarte”.

“Estoy bien. Puedo hacerlo yo sola.”

“No me importa”.

Obligué a Fina a sentarse frente a mí y comencé a lavarle la espalda y la cabeza. A continuación, traté de lavar mi propio cabello. Las tres se ofrecieron a ayudar, pero cortésmente las rechacé y les dije que se remojaran en el baño. Noa se quejó, pero la ignoré.

Una vez que terminé de limpiarme, usé mi secador de pelo. Después de todo, no me haría ningún bien resfriarme. Salí del baño y regresé a la habitación para encontrar que las tres habían comenzado a jugar a Otelo. Mientras estaba holgazaneando y observándolas, Ellelaura entró en la habitación.

“¡Madre!”

“Ya te has aseado, ¿verdad? Tal vez use el baño más tarde”. Acarició la cabeza limpia de su hija mientras se dirigía a la habitación. “Gracias por lo que has hecho, Yuna”.

“¿Eh?” No tenía ni idea de lo que estaba hablando.

“Me enteré de lo que pasó por Cliff y Gran. Si no hubieras traído a Zelef, las cosas podrían haberse vuelto peligrosas”.

Oh, eso. “Lo traje, pero Zelef hizo todo el trabajo duro para la fiesta”.

“Si, lo he escuchado. Y aparentemente Zelef le dio una charla a Gajurdo por insultar la comida. Desearía haber estado allí para verlo”, dijo con un suspiro.

Sinceramente, también me hubiese gustado estar ahí. Desearía haber visto a ese tonto noble del que tanto había oído hablar pasando un mal momento…

“Entonces, sobre Zelef”, dijo. “Después de la fiesta de Misana, lo llevaré de vuelta, para que no tengas nada de qué preocuparte”.

“¿Estás segura?”

“Sí. A cambio, dejaré a Cliff y Noa contigo”.

Bien por mí; me alegré de no tener que volver a la capital. Cuando todo estuviese dicho y hecho, habría sido un dolor. Al fin y al cabo, habría sido un suplicio. “Eso ayudará mucho, pero ¿estás segura de que estarás bien sola?”

“Tengo algunas personas conmigo. Voy a hacer que se queden en una posada hasta que sea hora de irse”.

Sí, supongo que ni siquiera Ellelaura vendría sola a un lugar como este.

“Aunque realmente podría haber estado bien por mi cuenta”, reflexionó. “Pero Su Majestad simplemente insistió en que los trajera, así que no tuve otra opción”.

¿Tenía pocas opciones? Ella era una noble, así que me pareció que tener un guardia sería una verdadera obviedad.

“Madre, ¿te quedarás con nosotros hasta que necesites regresar?”

“Tengo trabajo, pero supongo que puedo pasar algún tiempo contigo.”

“¿Tienes trabajo?”

“Es una orden de un rey malhumorado, por así decirlo. Ojalá hubiera podido ignorarlo y pasar tiempo contigo, Noa”.

Esa era su manera de pedir perdón, supongo. Ahora que lo pienso, ella realmente había dicho que había venido por negocios, un diez por ciento de negocios, de todos modos.

“¿Terminarás tu trabajo de inmediato?” preguntó Noa.

“Mmm. No creo que pueda durante el día. Pero tendré tiempo en la noche, entonces podemos pasar ese tiempo juntas. Entonces, Yuna, ¿podrías cuidar a Noa durante las tardes?”

“¿Cuál es tu trabajo, por cierto?” pregunté. “Si no puedes hablar de eso, no haré ninguna otra pregunta”. Realmente no quería involucrarme en ningún drama molesto, pero tampoco quería causar problemas a Fina y los demás. Pensé que sería mejor preguntar al respecto.

“Es para inspeccionar esta ciudad. Su Majestad estaba tratando de enviar a un funcionario, a quien usurpé, err, eso es, a quien pedí reemplazar”.

Espera, ¿acaba de decir usurpar?

“Me sorprende que el rey te haya permitido venir”.

“Eso es porque trabajé muy duro para solicitarlo. Fue un poco así: quiero ver a mi hija, quiero ver a mi esposo, quiero ver a mi hija, quiero ver a mi hija, quiero ver a mi hija. Después de todo eso, ya sabes, una especie de cantico después, finalmente me dio permiso para venir aquí”.

Cielos, ella debe haberlo molestado muchísimo. ¿Y se había molestado en mencionar a Cliff, su propio esposo, en ese pequeño canto? “Entonces… ¿qué estás inspeccionando?”

“Oh, nada particularmente importante. Caminaré por la ciudad y recopilaré información. Después de eso, hablaré con Gran y Cliff, luego pensaré qué hacer a continuación. Oh, y planeo asistir a la fiesta de Misana mañana.”

¿No debería tener una inspección un poco más, ya sabes… estructura?

“Como dije”, continuó, “el verdadero trabajo comienza más tarde. ¿Después de la fiesta, supongo? Tendré que mirar alrededor de la ciudad, ir al Gremio de Aventureros y al Gremio de Comerciantes, y hacer una visita a los Salbards”.

Ellelaura terminó participando en nuestro juego de Otelo una vez que vio el tablero. Terminamos jugando hasta que Meishun nos llamó para cenar.