Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

MISA SE ESCONDIÓ DETRÁS DE MÍ. Parecía que conocía a los niños.

“Yuna”, murmuraron Noa y Fina, agarrando mi ropa. Podrían decir que algo andaba mal, pero desearía que no lo hicieran; es posible que deba moverme si las cosas se ponen feas.

En cuanto a Misa, se quedó en silencio.

“Está bien”, les dije. “Suelten mi ropa, por si acaso. Las protegeré si algo sucede”. En eso, se soltaron. Si me movía mientras todavía estaban enganchadas, las cosas podrían ponerse difíciles.

“Bueno, bueno”, dijo el niño líder. “Me pareció ver un bicho, y mira: estás caminando justo al lado de ellos, Misana. ¿Sacando a pasear a tu extraño oso mascota?”

Sus pequeños compañeros se rieron en respuesta. Uf, esto era malo. Por primera vez en mucho tiempo, sentí la necesidad de golpear a alguien. Era un niño, sin embargo, y parecía de alto estatus. No valdría la pena.

Quiero decir, estaría bien si solo fuera yo, pero Fina, Noa y Misa también estaban aquí. No quería hacer nada peligroso.

El chico sonrió, acercándose. Misa estaba temblando detrás de mí. Había algo entre estos dos. Fuera lo que fuera, Misa no quería saber nada de esto, y yo iba a dejar que se escondiera detrás de mí todo el tiempo que necesitara.

“No podras acercarte más que eso.” Hice que el chico se detuviera.

“¿Qué? ¿Quién eres tú?”

“Soy la guardaespaldas de estas chicas”.

“Pffft…¿en serio? Misana, ¿tienes un oso como guardia?” El niño se rió y sus subordinados se unieron a él. Nauseabundo. Me hizo querer quitarle esa sonrisa de la cara. “No, no, lo entiendo. Después de todo, los osos son tan fuertes”.

El chico se rió aún más fuerte. Misa estaba temblando detrás de mí. Noa y Fina le cogían ambas manos… eran muy buenas niñas.

Aún así, necesitábamos salir de aquí por el bien de Misa.

“Si no tiene negocios con nosotros”, dije, “nos iremos”.

“Espera, oso, estoy hablando con Misana. ¿No lo sabes, Misana? Voy a la fiesta de Gran. ¿Te importaría agradecerme por ello? Vamos, sé una buena chica y dilo”. Pronunció las palabras con un desagradable tartamudeo burlón. “‘Mu-muchas gracias por honrarnos con su presencia en la fiesta’”.

Si iba a venir a la fiesta de Gran, definitivamente era un noble. Tener que invitar a un idiota burlón como este niño debe haber sido difícil para Gran.

“Oh, y aquí hay una idea”, dijo el niño. “¿Tal vez podría ir a tu fiesta de cumpleaños también?”

“No tienes que venir”, dijo Misa.

“¿Perdón? ¿Es así como respondes a alguien que se ofrece a asistir a tu fiesta?”

“No tienes que venir,” repitió Misa.

Cuando escuchó su actitud, el chico realmente perdió el control. “¿Crees que puedes hablarme así? Sabes que tu familia podría estar arruinada, ¿no?”

Misa no dijo nada.

“¿Alguna vez consideraste que sería mejor para ti ponerte de mi parte? Sabes, podrías ser una buena sirvienta si tu familia termina en la indigencia. ¿Qué tal eso, hmm?” El chico se rió.

Misa agachó la cabeza y permaneció en silencio. Lo que sea que estaviese pasando, este chico me estaba molestando y haciendo que Misa se sintiera miserable. Lo mejor sería que nos fuéramos lo antes posible.

“Nos vamos”, dije, ignorando al niño y tratando de reunir a las niñas.

“Espera. No he terminado de hablar”, dijo el niño. Intentando agarrar el brazo de Misa.

Y me paré frente a él.

“Oye, tú, muévete”, dijo el niño. “¡No voy a dejar que un monstruo con traje de peluche se interponga en mi camino!”

“Soy un guardia. Es mi trabajo interponerme en tu camino. Será mejor que dejes de molestarla”.

El chico y yo nos miramos.

“¿Te atreves a ir contra de mí en esta ciudad? ¿Sabes las consecuencias? No finjas que eres un guardia, mocosa vestida de manera extraña. Ese tipo fuerte de allí, ese si es un guardia”.

El niño señaló al hombre del manto negro detrás de él. Ese tipo parecía problemático, de acuerdo.

“Debes estar tratando de ponerme en ridículo”, continuó. “¿Afirmar que esta chica con el estúpido atuendo es un guardia? Ridículo. Podría presentarte a uno de verdad. Por otra parte, probablemente no necesitarás un guardia muy pronto”.

“Eso está bien”, dijo Misa. “Yuna es mucho más fuerte”. Fue agradable escucharla decir eso.

“¿Ese oso? ¿Fuerte? No me hagas reír”.

Me enfrenté al chico. “Déjame aclarar esto: ¿no caminas afuera sin un guardia grande y fuerte? Que bebecito. ¿Por qué no vuelves a casa con tu mami? ¿Para que te amamante? ¡Mami, no puedo salir a menos que tenga un guardia fuerte!”

“Pero que, pequeña…!” Oh, ahora estaba furioso. Supongo que tenía un punto de ebullición bajo. Tal vez nadie se había burlado de él antes. Furioso, el chico me lanzó un puñetazo.

Cogí su puño en mi títere de oso.

“¡Maldita sea, sueltame!” El chico tiró de su mano con todas sus fuerzas. No es que importara, por supuesto.

“Hazte a un lado”, le dije con firmeza.

“¡Callate! ¡Brad!”

En el momento en que el niño gritó, Brad, con un manto negro, salió corriendo detrás de él. Solté la mano del chico y esquivé su ataque; era más rápido de lo que esperaba.

En el momento en que solté su mano, el niño perdió el equilibrio y cayó de espaldas. No hace falta decir que Misa y los demás se echaron a reír. Incluso sus pequeños amigos comenzaron a reír. La comedia realmente une a la gente, ¿sabes?

“Tu….!”

“Eso no fue mi culpa. Probablemente deberías dirigir tus quejas a… Brad, ¿verdad? Tu chico me atacó de la nada. De hecho, tú eres quien le dio esa orden en primer lugar.”

El tipo Brad se movió para ayudar al chico a levantarse, pero en su lugar le apartaron la mano. El niño se levantó solo.

“¡Brad, haz algo con este extraño oso!”

“Lord Randle, mira a tu alrededor”, dijo el guardia. La gente comenzó a reunirse después de escuchar al niño gritar.

El chico miró a su alrededor, aparentemente molesto.

“Tsk, vamos chicos”, gritó a sus seguidores. Entonces él me miró. “No creas que te saldrás con la tuya”.

Con eso, se fue. (Pero wow… esas fueron palabras de despedida de un verdadero villano).

Una vez que el chico y los demás desaparecieron, Misa me abrazó por detrás.

“Se fueron”, dije, “así que está bien”.

Encontramos un banco para descansar. Misa necesitaba un lugar para calmarse; ella estaba temblando como una hoja.

“¿Qué pasa con ese tipo?” pregunté. “Estaba tan lleno de sí mismo”.

“Ese era Randle de la familia Salbard, el señor feudal de esta ciudad”, dijo Noa. Lo sabía: era un noble. Bueno, ya que fue invitado a la fiesta de Gran, era un hecho que sería el hijo de algún pez gordo. Era exactamente como me imaginaba a los nobles antes de conocer a Cliff: una de esas personas arrogantes que pensaban que el mundo giraba en torno a ellos. En otras palabras, precisamente el tipo de persona que odiaba.

Oh. Espera, ¿había dicho señor feudal? “¿Gran no es el señor feudal de esta ciudad?”

“Sí, mi abuelo también es un señor feudal”.

Noa asintió. “Um, esta ciudad tiene dos señores feudales”.

¿Por qué una ciudad tiene dos señores? Nunca escuché algo así, incluso en mi mundo original.

Noa continuó, completando lo que Misa había omitido: “No sé todos los detalles, pero se dice que hace mucho tiempo, la familia Fahrengram y la familia Salbard recibieron partes iguales de esta tierra por sus servicios militares. En ese momento, las familias se llevaban bien, pero su relación se agrió con el tiempo”.

Incluso con la explicación, no podía entenderlo del todo. ¿Cómo se las habían arreglado hasta ahora? Tendrían que compartir impuestos, por lo que parecía una receta para una pelea si no se caían bien. “Me sorprende que manejaran el territorio de esa manera”.

“La ciuad está dividida. Mi abuelo tiene el distrito este y la familia Salbard tiene el oeste. Se gestionan por separado”.

“¿Entonces la ciudad está dividida por la mitad?”

Misa asintió.

¿Realmente podrían hacer eso? Supongo que la ciudad todavía funcionaba, por lo que debe haber funcionado, pero parecía un montón de problemas. El rey en ese entonces debe haber sido un idiota. Dividir un territorio entre familias era una receta para los problemas. Por otra parte, ¿tal vez no había sido un problema ya que se llevaban bien en ese momento?

A medida que pasa el tiempo, las relaciones humanas cambian. No había garantía de que las relaciones entre las familias se mantuvieran iguales durante generaciones. Además, las cosas se complicaban cuando se involucraban los derechos de propiedad y la tierra.

Menos mal que no había terminado cerca de este pueblo cuando vine a este mundo, y gracias a Dios que conocí a Fina cuando lo hice en ese bosque. Si hubiera caminado en una dirección diferente, podría haber aparecido aquí. Palmeé la cabeza de Fina mientras ella escuchaba en silencio.

“¿Qué? ¡¿Yuna, qué estás haciendo?!” Fina estaba desconcertada por la repentina palmada en la cabeza. No le presté atención y le di unas palmaditas.

“Sin embargo, el hijo de ese señor es bastante violento”.

“No me gusta porque nunca tiene nada bueno que decir”, dijo Misa, lo cual fue inusualmente condenatorio para ella. Realmente debe haber sido bastante engreído, de repente diciéndole que le agradeciera por ir a su fiesta. Sin embargo, tal vez simplemente no fue criado bien. Pensando en su educación… ugh, me estremeció pensar que era parte de la nobleza.

“¿Siempre es tan agresivo?”

“Sí, especialmente últimamente. Cuando me encuentra, insulta a mis padres y a mi abuelo”.

Sí, definitivamente tenía el encanto de un verdadero matón en su cara en el momento en que vio a Misa. Verdaderamente el tipo de persona que se veía exactamente tan desagradable como era.

“¿Ese niño también está invitado a la fiesta de Gran?”

“Sí. Es el hijo del otro señor de este pueblo, por lo que mi abuelo lo invitó a pesar de que no parecía querer hacerlo”.

¿Ni siquiera quería? Las relaciones entre la nobleza parecían tediosas.

Por otra parte, eso no era exclusivo de la sociedad noble. Cuando salías con amigos, a veces tenías que invitar a personas que no querías. Había visto escenas en dramas y películas donde incluso se invitaba a la gente a fiestas de mala gana. Mantener las relaciones era importante, pero a veces tenías que tratar con personas con las que no querías tener nada que ver. Todo era por el bien de las apariencias, supongo.

“En ese caso, ¿los niños que lo rodean también son nobles?”

Los niños y niñas que seguían al niño se habían reído de Misa; parecían igual de malos.

“Creo que son hijos de comerciantes y otras personas importantes en esta ciudad”.

Hm. ¿Tal vez lo estaban siguiendo para endulzarlo?

Qué forma tan triste de vivir, tener que suplicar la atención de los nobles desde la infancia. Tendrían que actuar subordinados a ese niño toda su vida. Debido a que había sido una ermitaña, nunca antes había tenido que lidiar con un orden jerárquico. Supongo que si simplemente no querías lidiar con ese tipo de relaciones sociales, la mejor manera de mantenerte al margen era convertirte en un ermitaño.

Aún así, eran los hijos de los comerciantes. Si los niños eran así, probablemente no decía nada bueno de sus padres. Fácilmente pude ver a un comerciante corrupto confiando en el señor feudal para ganar algo de dinero ilegalmente, como una escena de uno de esos dramas japoneses históricos: “Bueno, parece que alguien está sucio”. “No tan sucio como el señor feudal”.

Había algo más que dijo que me preocupaba. Algo que no podía ignorar. Dijo que la casa de Gran estaba a punto de arruinarse. Eso significaba que la familia Fahrengram estaría arruinada, ¿no? Me preocupe, pero dudé en preguntarle a Misa al respecto.

Ugh, ese estúpido noble mató toda la vibra. Ya ni siquiera tenía ganas de explorar la ciudad. “¿Deberíamos regresar por el día?”

“¡Estoy bien! No te preocupes por mí”, dijo Misa alegremente, pero todo el encuentro parecía algo que necesitaba decirle a Gran lo antes posible, incluso si solo era una pelea entre algunos niños. Los monstruos eran mi dominio, pero parecía mejor dejar un villano aristocrata a otros nobles.

Por otra parte, si volviera de inmediato, Misa podría sentir que ella tenía la culpa de acortar las cosas. Incluso podría sentirse culpable por impedirnos dar un divertido paseo por la ciudad. “Entonces, ¿qué tal si nos detenemos en algunos lugares más y luego nos vamos a casa?”

“Si vamos.”

“Está bien, vamos”.

Fina y Noa entendieron lo que estaba pensando y lo aceptaron.

“Gracias a todas.” Misa parecía feliz.

Para animar a Misa, caminamos por la ciudad, ¡y al diablo con ese estúpido noble!