Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 2

Capitulo 11: Un Mundo Para 2.

Habían pasado unas dos semanas desde que prometí llevar a Erin a casa con vida. No había forma real de decir la hora aquí, pero debe haber pasado un mes desde que terminamos por primera vez en el piso 20. Por pura suerte, los dos todavía estábamos vivos, sin ninguna lesión importante, incluso. Así que seguimos adelante, buscando una salida.

Apreté los puños una y otra vez de nuevo, aliviado de que todavía tuviera fuerza en ellos. Eso significaba que podía seguir luchando.

Le hice una señal a Erin, que estaba frente a mí al otro lado del cruce en T. Un monstruo se estaba acercando desde el corredor perpendicular, y mi señal era hacerle saber a Erin que estaba casi en su trampa. Ella me devolvió la señal afirmativamente, un lento asentimiento que apenas podía ver desde las sombras donde ella estaba esperando.

Entonces escuché un chasquido varias veces más fuerte de lo que debería haber sido en el pasillo, por lo demás vacío y silencioso. La trampa de Erin había funcionado.

¡Bueno!

Sin perder el ritmo, salté hacia adelante y doblé la esquina. Un monstruo rana tenía las patas congeladas en hielo y luchaba por escapar.

¡Parpadeo!

Lo cerré de un salto usando un arte que había visto a Jin usar muchas veces. La rana se estremeció un poco cuando de repente aparecí frente a ella. Los monstruos normalmente se fijan en el primer objetivo que ven, así que estaba seguro de que ahora estaba fijo en mí. Como prueba, una mancha rosa claro vino hacia mí…

¡Corriente!

Activé otro arte de evasión que había grabado en mi memoria y esquivé la lengua afilada de la rana. Ni un momento demasiado pronto, tampoco. Había evitado el ataque por tan poco que gotitas de saliva salpicaron mi mejilla. Pero no dejé que eso me detuviera; Seguí moviéndome como un arroyo, pasando junto a la rana por su lado derecho. Miré su ojo amarillo deslumbrante…

Ni un segundo después, una bola de luz de movimiento lento que me había estado siguiendo hizo contacto con la cara de la rana. Esta era la marca ligera de Erin. Lo que fuera que lo absorbiera se rasgaría por dentro.

Y en el momento justo, el monstruo rana estalló en una tormenta de espadas mágicas. Sin embargo, sabía que eso no sería suficiente para matarlo. Los monstruos aquí eran más duros que cualquier cosa que hayamos enfrentado antes. No había forma de que el hechizo de Erin, suprimido intencionalmente para evitar atraer la atención de otros enemigos, lo eliminara en un solo golpe. Eso significaba que el resto dependía de mí. Este fue el momento decisivo.

Te mataré. Pase lo que pase.

Reuní toda la hostilidad que pude manejar y la dirigí a la rana frente a mí.

Sed de sangre…

Este era el pilar del arte agresivo de un asesino. No había visto a Jin usarlo mucho, tal vez una o dos veces como máximo. Así que esencialmente confiaba en mi intuición aquí, pero todavía estaba bastante confiado. Después de todo, imitar a alguien no era la única forma de aprender artes. Podrían adquirirse de forma natural si tuviera la sensación adecuada para ellos.

Últimamente, me había dedicado a practicar Sigilo, un arte que escondía mi presencia. Eso estaba dando sus frutos ahora de una manera importante. La sed de sangre, como ves, era básicamente lo contrario de Sigilo. Intensificó mi presencia.

La mirada del monstruo rana se posó brevemente en Erin antes de volver a mí.

Bien, funcionó.

Me las había arreglado para mantener la habilidad. Mentalmente levanté el puño en el aire mientras la rana me atacaba con la lengua una vez más. Sin embargo, no tenía mucho de qué preocuparme esta vez. Con sus patas congeladas en la trampa de Erin, la rana no podía darse la vuelta. Apuntaba más o menos a ciegas ahora que estaba detrás, haciendo que sus ataques sean fáciles de evitar con corriente.

Esquivé cada uno de ellos con cuidado, calma y destreza. Levanté mi mano derecha para detener el siguiente ataque entrante justo cuando el segundo hechizo de Erin salía volando. El cadáver de la rana luego cayó muerto al suelo, una lanza de hielo atravesó su cabeza.

“Eso fue perfecto. Lo hiciste muy bien, Erin”, la llamé. “Gracias”, respondió una voz tranquila.

Todo había salido exactamente según el plan. Una vez que el monstruo quedó atrapado en la trampa, llamé su atención para que Erin pudiera acabar con él con otro hechizo. Nos habíamos acostumbrado bastante a cazar ranas de esta manera, y sentí una extraña sensación de satisfacción cuando estiré los hombros después de la pelea.

Mis artes estaban mejorando con todos y cada uno de los encuentros, hasta el punto en que casi la sentía como mí segunda naturaleza. Le entregué a Erin el cuchillo para cosechar la carne de la rana. Sus habilidades de cocina menor también estaban mejorando, prueba de que ambos nos estábamos acostumbrando a nuestra vida en el piso 20.

Aliviado por el momento, llamé a Erin mientras trabajaba.

“Descansemos un rato después de esto”. “Por supuesto. Entonces haré esto rápido”.

Erin aún no había vuelto a su estado normal, pero algo de vigor había vuelto a su voz. Ella también era mucho más estable mentalmente. Fue una gran diferencia desde la primera vez que luchamos contra un monstruo rana, casi como si hubiera sido exorcizada de algún demonio. Fue un alivio, sinceramente.

Una vez que Erin terminó de recolectar la carne, cambiamos de lugar y encontramos un lugar para escondernos. No había muchos monstruos en esta área, así que pensé que podríamos conseguir dormir un poco aquí. Me dejé caer contra la pared y Erin siguió mi ejemplo.

“¿Estás bien?” Pregunté, mirando su rostro.

Estiró los brazos frente a sí misma y preguntó a su vez: “¿Con qué?” “Con todo.”

“Bueno, no es como si pudiera decir que estoy encantada de estar aquí…pero las cosas son un poco más fáciles ahora gracias a ti, Note”, dijo con un tono algo tímido y una sonrisa.

Parecía que estaba recordando su arrebato emocional con un poco de vergüenza.

“Pero, ¡Dios mío, me duelen los pies! Hemos estado caminando todo este tiempo”, continuó apresuradamente, quitándose los zapatos mientras se quejaba.

Una mirada a ellos dejó en claro lo que habíamos pasado. Sus zapatos estaban completamente andrajosos de un día tras otro de caminar sin parar. Estaban al borde de romperse.

“Tus zapatos están casi rotos”.

“Si. Es una pena que no tenga mi equipo de repuesto…”

Mi bolsa de artículos solo contenía equipo para mí, Jin y Roslia. Lo de Erin estaba en la bolsa de artículos que llevaba Neme, así que no pude ayudarla con el calzado. Ya le había dado la ropa de repuesto de Roslia, pero sus botas no eran del tamaño adecuado para Erin. Ella se había estado arreglando, pero…

“Uf, ha empeorado aún más”, refunfuñó mientras se quitaba los calcetines sucios.

Tenía los pies descalzos rojos y ampollados por los zapatos gastados. “Aquí, déjame limpiarte. No queremos que nada se infecte”, ofrecí. “Gracias”, dijo, poniendo sus pies en mi regazo.

La había estado ayudando así últimamente. Saqué una toalla de la bolsa, Erin la humedeció con hechizo de agua, y luego lo usé para limpiar sus pies doloridos.

“¡Ay!” ella gritó.

“No te muevas”, me quejé.

“No puedo evitarlo. Eso duele”, respondió ella con un puchero. “Seguro que te hace apreciar la magia curativa de Neme, ¿eh?”

“Sí, confiamos demasiado en ella. No trajimos primeros auxilios para nosotros”.

“Sin embargo, hay tanta otra basura en esta bolsa…”

Como lo hablamos, pensé en cuánto nos habíamos acercado recientemente. Antes de todo este percance, Erin nunca me habría dejado tocarla. E incluso si lo hubiera hecho, me habría regañado en el segundo en que le causara dolor. Pero ahora estábamos charlando casualmente sin una palabra de queja mientras atendía sus pies. La diferencia era de día y de noche, como si realmente se hubiera abierto a mí.

La vieja Erin se protegió manteniendo a los demás a raya, pero esta Erin no me alejó en absoluto. Era casi como si algo nos estuviera uniendo, incluso físicamente. Solíamos mantenernos a distancia, pero ahora prácticamente nos sentábamos hombro con hombro. Fue… realmente agradable. Después de escuchar la historia de Erin, creo que también le abrí un poco mi corazón.

Para ser honesto, siempre respeté a los Arrivers, pero nunca me había sentido particularmente cercano a ninguno de ellos. Se sentía como si estuvieran en otro nivel, casi en un mundo diferente. Inalcanzable. Pero cuando Erin me mostró su corazón, me di cuenta de que no éramos tan diferentes. Ella cargó con el peso de los arrepentimientos y los fracasos al igual que yo. Teníamos más en común de lo que nunca pensé.

“Todo bien. Todo esta listo” le hice saber cuándo terminé de lavarle los pies.

“Gracias, Note, por hacer incluso esto…”

No pensé que fuera gran cosa, pero bajó la cabeza dócilmente mientras me agradecía.

“No lo menciones”.

No estaba acostumbrado a que Erin fuera tan honesta con su gratitud. Me hizo sentir un poco inquieto. Por supuesto, era mejor que las palabras duras que solían salir de su boca cada vez que me hablaba.

“Realmente eres más suave, ¿sabes, Erin?”

“¿Estás diciendo que me he vuelto gordita? Estoy bastante segura de que he perdido peso desde que vine aquí”.

“No, me refiero a tu personalidad.” “Oh…”

Reflexionó sobre mis palabras sin el menor indicio de ira. Prácticamente podía oírlo ahora. Si me hubiera entendido mal antes, habría rugido: “¡¿Cómo te atreves a llamarme gorda?!”

“A pesar de todo, te estoy realmente agradecida, Note”, dijo en su lugar. “Más de lo que puedas imaginar”.

“No creo que haya hecho nada por lo que debas agradecerme”.

“Me escuchaste desahogar toda la patética historia de mi vida. Me animaste. Incluso prometiste llevarme a casa”.

“En realidad, todavía no lo he cumplido”.

“Aun así me hizo feliz. Y hemos sobrevivido a esto, ¿no es así?” ella dijo con una sonrisa.

Verla ser tan franca con sus sentimientos, verla sonreír así… en realidad me hizo pensar en lo linda que era.

“Dime, Erin, ¿hay algo que quieras hacer una vez que salgamos de la mazmorra?” Pregunté de repente.

“¿Algo que quiera hacer? Hmm, ¿por qué?” “Pensé que sería bueno trabajar hacia una meta”.

Quise que ella también pudiera sonreír fuera de la mazmorra. Nuestras vidas continuarían después de que escapáramos del piso 20, y odiaba la idea de que Erin pasara sus días cargando con tanta desesperación y auto desprecio. Fue demasiado triste. Quería que ella también tuviera esperanza en su vida diaria, así que estaba buscando pistas sobre lo que podría darle eso.

“Bueno, nada me viene a la mente…” “Ya veo…”

Eso fue un poco decepcionante, pero supuse que no era fácil de encontrar en el acto. No pasaba nada si se tomaba su tiempo para intentar encontrarlo.

“¡Oh!” Luego exclamó de repente, mirándome con ojos brillantes y muy abiertos. “Hay una cosa.”

“¿Qué es?” Pregunté con curiosidad. “¿Me ayudarás si te lo digo?”

“Por supuesto”, respondí sin vacilación. “Está bien, entonces… quiero un novio”. “Eso no es lo que pensé que ibas a decir…”

“Pero nunca antes he tenido novio, así que quiero saber cómo es. Quiero experimentar el amor por mí misma”.

“Entonces te ayudaré a encontrarlo”.

“Eso no es lo que pensé que ibas a decir…”

¿Qué? ¿No lo quería oír entonces? ¿Ella quería que la rechace después de todo, o.…?

“¿Qué hay de ti, Note? ¿Hay algo que quieras hacer una vez que salgamos de aquí?”

“Sí, muchas cosas. Incluso podría querer una novia para mí…” “¿Qué, enserio?” Erin preguntó con una risa…

Y me atrajo a reír junto con ella.

“¿Es tan extraño?” Pregunté, todavía riendo.

“No, no lo es. Solo me hizo feliz, eso es todo. Yo también te ayudaré a encontrar el amor, Note”.

“Gracias. Siempre es reconfortante saber que me respaldas, Erin”. “Mm.… básicamente ya obtuve lo que quería”.

Nuestras manos se rozaron unas con otras, y se posaron suavemente una encima de la otra … y no pude evitar pensar que sería bueno si nuestros sentimientos se conectaran de la misma manera.

***

La débil felicidad que habíamos encontrado juntos no podía continuar para siempre, lo cual era tanto bueno como malo.

Revisé a través de Mapeo una y otra vez, pero vi lo mismo todas y cada una de las veces que miré. No había forma de evitarlo, literalmente. Realmente no había forma de escapar. Luché contra el impulso de hundirme en la decepción y en su lugar apreté los dientes.

Sabía que esta era una posibilidad desde el principio así que no podía dejar que me afectara. Solo tenía que canalizar mi esperanza perdida hacia la convicción. Respiré hondo, reuní mi ingenio, endurecí mis nervios y luego me volví hacia la chica que sostenía mi mano.

“Erin, encontré el cristal de deformación”.

“¡¿Qué?! ¡¿De Verdad?!” exclamó, tirando de mi brazo derecho en un arrebato de alegría. “No estás bromeando, ¿verdad? ¿Finalmente podemos ir a casa?”

“No, no bromeo. Realmente encontré el cristal de deformación”, dije con un vago asentimiento en respuesta, “pero no podemos ir a casa todavía”.

“¿Qué quieres decir?”

“En pocas palabras, el jefe intermedio está entre nosotros y el cristal. En otras palabras, no se puede evitar una pelea”.

Búsqueda de enemigos me había revelado la presencia de un monstruo fuerte. Reconocí el nuevo truco que habíamos encontrado en el piso 16: el jefe intermedio, y este estaba sentado en una gran habitación directamente entre nosotros y el escape. Un corredor posterior conectaba a la habitación del cristal de deformación con la sala del jefe medio, y varios pasillos más sinuosos se ramificaban desde la sala del jefe medio. Estos pasillos serpenteantes formaron el laberinto que estaba en el piso 20, y esta configuración aseguró que, sin importar la ruta que tomes, tendrías que cruzar el jefe intermedio antes de alcanzar el cristal.

He estado esperando todo este tiempo que ese no fuera el caso. Pensar que un mes entero deambulando por este piso llegaría a esto…

El jefe intermedio estaba justo en el borde de mi mapa cuando llegamos por primera vez al piso 20, así que tuve una sospecha furtiva todo el tiempo a pesar de mi esperanza… pero aquí estábamos, mirando la dura realidad. Me resigné a ello cuando fielmente le explicó la situación a Erin.

“Está bien”, dijo fácilmente.

“Tú, eh, no pareces muy molesta por eso”, comenté, un poco desconcertado.

“¿Porque debería estarlo? Ya decidí confiar en ti y prometiste que llegaríamos juntos a casa”.

Sus ojos ya no estaban huecos y vacíos. Había una luz en ellos ahora que eclipsaba su desesperanza. Ella estaba comenzando a cambiar… y para mejor.

Si podía seguir así incluso fuera de la mazmorra, estaba seguro de que sería capaz de enfrentar su pasado. Ella podría transformarse a sí misma. Por eso no podía dejarla morir aquí. Tenía que escapar de este lugar. Ese era mi único pero grandioso deseo.

“Así que, ¿qué hacemos? ¿Hay un plan?” ella preguntó.

“Tengo un plan”, respondí con un asentimiento. “Pero las probabilidades no están a nuestro favor”.

“Vamos a hacerlo. Es el mejor plan que se te ocurrió dadas las circunstancias, ¿verdad?”

“Sí lo es. Aquí va: me ocuparé del jefe intermedio mientras tú te diriges al cristal de deformación. No hay monstruos entre la sala del jefe intermedio y el camino hacia la zona segura alrededor del cristal, así que estarás libre de errores siempre que llegues allí”.

“Pero… prometiste que volveríamos juntos…” murmuró en voz baja con una mirada de traición en su rostro, su puño derecho apretando con fuerza.

“Escucha, no es lo que parece. Planeo cumplir mi promesa,” le aseguré. “No hay garantía de que lo logre, pero no tengo ninguna intención de morir aquí. Una vez que sepa que has llegado a un lugar seguro, sacudiré al jefe intermedio y te seguiré”.

“Pero si no puedes sacudirte entonces…”

“Sí, podría morir. Pero esta estrategia aún nos da a ambos la mejor oportunidad de sobrevivir”.

“¿No podemos luchar juntos?” preguntó suplicante.

“De ninguna manera, no contra él. Por lo que puedo decir a través de Búsqueda de enemigos, este jefe intermedio es al menos tan fuerte como el jefe del piso 16. Es demasiado imprudente enfrentarnos solo nosotros dos. Por eso no pelearé, correré”.

“¿Vas a correr?”

“Si. No pelearé seriamente con el jefe intermedio. Solo mantendré su atención con sed de sangre y usaré mis artes evasivas para ganar tiempo. Será pan comido en comparación con tratar de derrotarlo”.

Había perfeccionado considerablemente mis técnicas de evasión a través de nuestras repetidas batallas contra los monstruos rana. Sabía que las probabilidades estaban en mi contra, pero no consideré mi derrota una conclusión inevitable.

Además, había entrenado con Jin cientos de veces y él era mucho más rápido con corredor de sombras que cualquier monstruo que hubiera visto. Gracias a él, pude seguir los ataques de los enemigos en este piso con cierta competencia.

Y mi entrenamiento no era mi única ventaja en este momento. El constante e inminente miedo a la muerte había agudizado mis sentidos a un estado casi sobrenatural. Estaba seguro de que podría superarme a mí mismo desde hace solo un mes.

La primera vez que los Arrivers me llevaron a la mazmorra, Force me dijo que Jin había engañado a la muerte en innumerables ocasiones. Ese era el secreto de su fuerza. Y.… finalmente entendí lo que quería decir.

Yo también había crecido en el proceso de probar el destino una y otra vez. No habría forma de saber qué tan rápido era el jefe intermedio hasta que me enredé con él, pero estaba listo para otra prueba. Estaba listo para el desafío.

“Puedo confiar en ti, ¿verdad, Note…? No vas a morir conmigo, ¿verdad…?” “No te preocupes, Erin. Te prometo que los dos volveremos vivos a casa”.

Esta podría ser la última noche de sueño que tenga…

Ese fue el pensamiento arrastrándose por mi mente mientras tiraba nuestra manta de la bolsa de artículos. Habíamos estado aquí tanto tiempo que estaba ennegrecido por la suciedad. Este sería nuestro último respiro ante el jefe intermedio, pero estaba seguro de que podríamos tener un poco de sueño sin otros monstruos alrededor. Y así nos acostamos a dormir, Erin se estiró a mi lado como siempre.

“Me dije a mí misma que no diría nada si es débil de corazón, pero ¿me dejarás conseguir algo? fuera de mi pecho?” Erin preguntó mientras se volvía hacia mí.

Su aliento me hizo cosquillas en la oreja. La agradable sensación me hizo retorcerme un poco.

“¿Qué es?” Le pregunté.

“Estás decidido a enfrentarte al jefe intermedio, ¿no?” “No voy a luchar contra eso. Te dije que iba a correr”.

“Pero eso todavía significa que lo estás asumiendo”, dijo, apretando mi mano. “Sabes… estaba pensando que la vida aquí abajo no es tan mala”.

“¿Qué quieres decir?”

“Estar tan cerca, poder hablar de tonterías o lo que sea…”

“¿De Verdad?” Entendí lo que quería decir, pero no pude evitar preguntar. “Aquí no hay luz solar ni comida adecuada. Nunca sabemos cuándo seremos atacados por monstruos y ni siquiera hemos podido bañarnos. Para ser franco, ¿no crees que este lugar es de lo peor?”

“Pero hemos estado juntos todo este tiempo. Incluso es bastante tranquilo, ya que últimamente hemos podido evitar a los monstruos”.

“No sería diferente en el mundo exterior”.

“Eso es cierto, pero una cosa definitivamente va a ser diferente…” “¿Qué es cosa?”

“Aquí abajo, estamos solo nosotros dos”.

Solo nosotros dos …

Esas palabras se hundieron extrañamente en mi corazón. Era cierto que éramos las únicas personas aquí… como si este mundo fuera nuestro y solo nuestro. Si nos quedáramos aquí, seguiríamos cuidándonos sin que nadie nos molestara.

Suena tan bien…

Un mundo donde nadie pueda volver a hacernos daño. Donde podríamos vivir felices juntos hasta que la muerte nos separe.

“Entonces, en lugar de desafiar al jefe intermedio, ¿Por qué no pasamos el resto de nuestro tiempo aquí viviendo la vida juntos al máximo? Sé que este lugar es peligroso, pero creo que podríamos hacerlo bien”, dijo, aparentemente compartiendo mis pensamientos. “Podemos pasar nuestros días besándonos y nuestras noches durmiendo   en   los   brazos   del otro. Podríamos ir incluso más lejos que eso… una y otra vez hasta que nos cansemos de eso. Podríamos vivir felices para siempre juntos.”

Allí, Erin tomó mi mano y la puso sobre su pecho. Lo que estaba sugiriendo nunca había sido más tentador. Pasar el resto de nuestros días juntos sería sin duda una forma feliz de vivir nuestras vidas. El latido que sentí contra la palma de mi mano despertó un fuerte impulso dentro de mí.

“Erin…”

Traté de encontrar las palabras adecuadas, pero ella se me adelantó. “Pero nunca irías por eso, ¿verdad? Puedo decirlo por tu cara. No vas a

renunciar a desafiar al jefe intermedio”. “Si.”

Ella tenía toda la razón. No podía permitirme ceder a un sueño cuando ya le había prometido algo real. Le prometí que la llevaría a casa. No quería la salvación temporal, quería que ella conociera la verdadera salvación.

“Lo pensé tanto yo solo necesitaba asegurarme. Incluso si no quisieras enfrentarte al jefe intermedio, nunca te lo reprocharía”.

“Gracias.”

Estaba realmente agradecido por su consideración. Incluso me quedé atónito. Era difícil de creer que esta era la misma Erin que había conocido antes de que estuviéramos varados aquí.

“Además… siempre podemos hacer todo eso una vez que salgamos de la mazmorra”.

“Entonces… definitivamente tenemos que salir de aquí con vida. Te prometo que te salvare, Erin”.

Cuando ella sonrió, no pude contenerme de abrazarla. Ahora tenía otra razón para vivir. Ya no podía conformarme con sacrificarme si lo necesitaba.

“Esta sensación cálida y difusa me está dando sueño”, admití.

“¿Qué hay con eso? No importa. Descansemos para mañana”, sugirió. “Buenas noches, entonces,” susurré.

“Buenas noches”, susurró ella, apoyando su cabeza en mi pecho.

Extendí mi mano libre y pasé mis dedos por su cabello. Estaba bien, frágil y un poco áspero, pero por alguna razón, solo quería seguir tocándolo para siempre.

Si cerraba los ojos, sería mañana antes de que me diera cuenta… Nunca había temido un nuevo amanecer tanto como lo hice en ese momento.