Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 12

Interludio 2: Entre Líneas 2

Estoy acostumbrado a ser llamado mentiroso.

Si quieren llamarme menos que un Dios Mágico para calmar su lamentable auto- respeto, adelante.

No tiene sentido mantenerme en jardín interior de los ―magos‖ o llevarme al jardín exterior de los ―Dioses Mágicos‖. Mi existencia solo puede ser descrita como ―yo‖.

Soy una tercera categoría.

No soy ni un mago ni un Dios Mágico. Yo soy Saint Germain.

Ningún otro término puede describirme, pero parece que algunas personas obstinadas tienen dificultades entendiendo eso a un nivel conceptual. Es similar a cómo aquellos obsesionados con la lógica y los números no pueden entender el brillo de la estructura estabilizada artificialmente sin equilibrio que es un diamante.

Discutir contra los incompetentes es una tarea inútil.

No se puede hablar con aquellos que creen plenamente que algo es ―sentido común‖ solo porque todos son demasiado estúpidos para ver la verdad.

No importa cuántas veces demuestres cuál es la verdad, solo aprenderás muy bien que los escépticos están equipados con un filtro que les impide ver la evidencia ante sus ojos.

Pero no apartaré a la gente de esa felicidad tan lamentable.

Puedo ver con satisfacción mientras envejecen divertidamente, adelgazan, y al final desean confiar en mis métodos de inmortalidad.

Por supuesto, no me deslicé en la alta sociedad porque me interesaba la fama o la fortuna.

Muy por el contrario, de hecho. Reuní una fortuna no deseada y humilde porque mostrarla era el mínimo necesario para aparecer en esas fiestas y reuniones.

El hecho realmente lamentable es que lo que deseo se encuentra dentro de esa alta sociedad.

Ellos han permitido que ese marco decaiga y se convierta en un simple cascarón de lo que fue una vez, pero lo que deseo aún se encuentra en su interior no obstante.

Así que lo busqué. Seguí nadando a través de ese barro totalmente podrido buscando una sola posibilidad. Casi me ahogué en ese mar de personas hinchadas con innumerables deseos.

Ah.

Chico, ¿te has dado cuenta de tu verdadero valor?

Pareces haber obtenido una fuerza temporal al verte a ti mismo como otro, pero

¿te has dado cuenta del nombre que cargas y el poder que tienes? No todos necesitan ser el número 1.

Solo necesitas apuntar por lo que nadie más tiene.

Esa idea puede oírse en cualquier lugar, pero no puede ser usada como excusa por los derrotistas que se ríen y rechazan toda competencia. No es nada tan simple. En lugar de seguir el camino a la cima de la montaña que alguien ha creado para ti, debes despejar un nuevo camino por tu cuenta. Eso es mucho más difícil y digno de alabanza.

Chico, tú ya has obtenido eso.

Ciertamente no esperé encontrarlo en Ciudad Academia de todos los lugares, pero sin duda explicaría por qué no encontré ningún indicio en París, Berlín, o Moscú. No, basta de eso. Simplemente debería aceptar mi fracaso y seguir adelante. Debería haberme centrado en el hecho de que la Iglesia Anglicana tiene una línea directa con Ciudad Academia.

En cualquier caso, finalmente soy capaz de conocerte, chico. El escudo que iguala la espada.

¿Cuánto tiempo crees que he pasado buscándolo? Sería una lástima si simplemente respondieras ―desde los 1600‖. No puedes confiar en la historia creada por los escépticos y los que no son capaces de trabajar por sí mismos.

Pensando en ello, fue un lapso de tiempo sin sentido, pero pensar en este instante es suficiente para eliminar el cansancio.

Ahora, es momento de cosechar los frutos de mi trabajo.

¿Están viendo, Dioses Mágicos? Así como un mago de la antigua Bretaña usó una espada única para seleccionar una sola alma, yo he adquirido algo que les falta.

Yo soy Saint Germain. Solo deseo una sola verdad.

Y para ese fin, extenderé falsedades infinitas.