Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 2

Capitulo 18: Abriéndose Paso A Través De Brancott

Parte 1

Kaoru y sus alegres compañeros estaban actualmente a punto de cruzar la frontera entre Balmore y Brancott. Las fronteras aquí no eran tan importantes como lo eran en la Tierra, ya que los países no tenían la mano de obra ni los fondos para vigilar la totalidad de sus vastas fronteras. Rayos, si te salías de los caminos trillados por el bosque o las montañas o algo así, podrías cruzar a otros países todo lo que quisieras.

Aunque, no había mucha gente que realmente aceptara esa opción. ¿Por qué?

Simplemente porque aun así podrían entrar normalmente sin hacerlo.

No había pasaportes o documentos de identidad en este mundo. Todo estaba en papel, por lo que hacer falsificaciones era pan comido. Simplemente podías deslizar los documentos de una persona y pasárselos a los guardias, sin sudar. No era como si tuvieran alguna forma de saber si eras el verdadero o simplemente estabas fingiendo.

Los puestos de control fronterizos sólo se llamaban así de nombre. En realidad, eran sólo pequeñas casetas de vigilancia cuya función principal era cobrar una tarifa a las carretas que pasaban por ellos de acuerdo con la cantidad que llevaban. Las carretas no podían atravesar bosques o montañas, por lo que su única opción era permanecer en la carretera principal. Cualquiera a caballo o a pie no tenía que pagar las tarifas por las cosas que traía, ya que, si lo hicieran, los comerciantes más pequeños no podrían permitirse el lujo de llevar sus mercancías. En ese caso, se desarrollarían más prácticas comerciales malvadas.

Kaoru y su grupo iban a caballo y apenas tenían equipaje entre ellos. De todos modos, Kaoru ya había arrojado los trozos más pesados y molestos de sus cosas dentro de su Caja de Artículos. Básicamente, tenían un pase libre para cruzar las fronteras del país.

… O, al menos, así debería haber sido. “Por aquí, por favor.”

Después de que Kaoru y los demás intentaron cruzar la frontera, un soldado los detuvo repentinamente y los condujo a una pequeña caseta de vigilancia.

“¿Debe ser el ángel y sus compañeros, supongo? Prepararemos un carruaje para guiarlos a la capital a toda prisa, así que esperen aquí y relájese mientras tanto.”

¡¿Por qué resultó así?! Kaoru gritó por dentro.

***

Antes de irse de Grua, Kaoru se había asegurado de despedirse de sus amigos y de todos los que la ayudaron, así como de todos los que se verían afectados por su partida. Si no lo hacía, quién sabía en qué tipo de alboroto estaría la capital. Antes de que pudieran hacer algo para detenerla o suplicar entre lágrimas que se quedara, ya se había marchado en su viaje.

Si no iban en barco, la única forma de llegar al continente tendría que ser a través de Brancott. Sin embargo, había una cierta “cosa” acechando en Brancott: Fernand, el príncipe heredero.

Kaoru quería abrirse camino a través de Brancott antes de que la noticia de su viaje llegara allí, ya que las cosas podrían volverse realmente molestas muy rápido si se detenían allí.

Con eso en mente, quería pasar por Brancott lo más rápido posible antes de que la noticia llegara a la aristocracia o la familia real. Estaba casi garantizado que Fernand habría asignado un espía para que siguiera la pista de su paradero.

Cuando ese espía se enteró del viaje de Kaoru, en lugar de utilizar mensajeros a caballo, no dudaron en enviar un mensaje a través de los canales que normalmente se utilizaban para las emergencias nacionales.

El palacio real estaba alborotado por la noticia, por supuesto. Kaoru, la amiga personal de la Diosa, vendría a Brancott, y no podían dejar que esta oportunidad se desperdiciara.

No había absolutamente ninguna posibilidad de que pudiera estar yendo en la dirección opuesta. Las únicas cosas que se podían encontrar allí eran cadenas montañosas empinadas y, más allá, el Imperio Aligot. Si iba a emprender un viaje desde Balmore, tenía que dirigirse hacia el continente y, para llegar allí, tendría que pasar por Brancott. Por lo tanto, la corte real, los aristócratas y, por supuesto, el príncipe, estaban ansiosos por aprovechar al máximo esta oportunidad. Habían colocado carruajes y guardias de élite a lo largo de los caminos hacia el reino para asegurarla en el momento en que ingresara al país.

***

Vaya, esto no se ve bien. ¿Ahora que…?

Si me llevaban al palacio, empezarían a interrogarme y a pedirme todo tipo de cosas. Dado que este es el príncipe arrogante y egoísta del que estamos hablando, era totalmente posible que tomara como rehenes a la gente en el restaurante en el que solía trabajar sólo para exigirme. Eso, o podrían sospechar que en realidad soy la misma “Kaoru” y tratar de exponerme por lo que realmente soy…

¡Oh mierda, oh mierda, oh mierda!

Pero este era uno de los guardias fronterizos. Si trataba de hacer una pausa, entonces, por supuesto, enviaría gente a buscarme. Si nos atrapaban, podrían acusarnos de cruzar ilegalmente la frontera y quién sabe qué nos harían después de eso…

Mmmm…

“¿Deberíamos acabarlo, Kaoru?” Ofreció Emile, sugiriendo casualmente asesinato.

Le dije a Emile que simplemente se refiriera a mí de la manera más informal posible justo antes de que partiéramos en este viaje. Sólo llamaría la atención sobre nosotros si un chico de dieciséis años como él actuara de manera increíblemente respetuosa conmigo, especialmente cuando yo parecía tener alrededor de doce.

Belle acababa de cumplir doce años y ya era un poco más grande que yo. Como su altura, y su… p-pecho… ¡Está bien, lo siento! ¡Estaba tratando de hacer que pareciera menos doloroso para mí! No era sólo un poco, sino mucho más grande…

Fingíamos que Belle era mayor que yo y también habíamos hecho que practicara ser más informal conmigo. Después de todos esos años juntos, era una costumbre suya seguir llamándome su hermana mayor. Pero, considerando la situación, no estaría mal que yo fuera la mayor aquí, ya que no sería tan extraño para mí ser tan pequeña si fuera uno o dos años mayor que ella. Ahora bien, si la brecha entre nosotras iba a seguir creciendo, eventualmente se volvería sospechosa. Por eso pensé que sería una mejor idea que ella fuera la mayor desde el principio… Pero supongo que ahora no era el momento de pensar en todo eso, eh.

“No molesta a nadie. Intentaré pensar en algo, por ahora así que mantén la calma.” “… Entendido.”

Después de ser conducidos a la caseta de vigilancia y se nos ofreciera sentarnos, el guardia trajo copas de madera llenas de vino para todos. Por lo general, una pequeña caseta de vigilancia como esta sólo debería tener un poco de agua tibia en el mejor de los casos, por lo que probablemente lo tenían listo de antemano en caso de que yo llegara por aquí. No quería que se desperdiciara, así que me aseguré de tomar al menos un sorbo.

Sí, eso es vino tinto tibio, está bien… Temperatura ambiente probablemente sería más precisa. Claro está, si alguien en Japón te sirviera con orgullo una copa de vino a temperatura ambiente, sería bastante difícil estar contento, y lo mismo sucedía aquí. Su “temperatura ambiente” en realidad era bastante cálida, pero como realmente no tenían una manera de mantenerla fría aquí, no me iba a quejar.

“¿Entonces cuál parece ser el problema?”

“Oh, no hay problemas aquí. Recibí órdenes del rey de darle una cálida bienvenida en caso de que ingresara a nuestro reino, y de que le escoltáramos al palacio real de inmediato.” Explicó el hombre. Parecía que no era un guardia ordinario, sino un soldado de rango ligeramente superior apostado aquí para llevarme al palacio.

“¿Qué te hace pensar que soy Kaoru?”

“Todos los soldados de alto rango de nuestro país estuvieron presentes para verla durante los procedimientos en Balmore y memorizaron su apariencia. Nuestros soldados regulares simplemente memorizaron cómo se ve después de estudiar todo tipo de retratos suyos.”

¡¡¡Gyahhh!!! ¡¿Cuál es el condenado sentido de eso?! Así que no me vas a dejar ir, ¿es eso? ¡¿Qué tan tenaz eres, hombre?! ¿Eres un acosador o algo así?

Estaba pensando en hacerme la tonta, pero parecía que estaba seguro de que yo era la Kaoru que estaban buscando. Probablemente iba a contestar si lo negaba, así que mi única opción era rendirme y admitirlo. Si trataba de negarlo y las cosas se calentaban, mi “hermano mayor” Roland, su prometida Francette y mi otro “hermano” Emile podrían intentar salir de esto haciendo rodajas y cubitos… especialmente cuando se trataba de Francette. Las cosas podrían ponerse peligrosas muy rápido… literalmente.

Por cierto, aquí está nuestra historia actual: Roland era el hijo mayor de la familia y estaba comprometido con Francette, mientras que Emile era el segundo mayor y tenía a Belle como su prometida. Yo era la hija mayor de nuestra improvisada familia, por supuesto.

Podría habernos convertido a todos en hermanos y hermanas, pero habría sido simplemente extraño que las dos parejas coquetearan entre sí cuando se suponía que estaban emparentados por sangre. No quería que circularan rumores sobre nosotros, así que por eso elegí el diseño actual. Quería evitar los rumores de complejos de hermano y hermana entre nuestro grupo, muchas gracias.

Aun así, no importaba cómo lo vieras, Roland parecía la realeza, mientras que Emile parecía el plebeyo más plebeyo que jamás hayas visto. Estaba pensando en explicarlo diciendo que Emile era el hijo ilegítimo que tuvo nuestro padre con una sirvienta que fue criada como una plebeya, pero estaba bastante segura de que realmente no llegaría hasta ahí. Se necesitaría una persona bastante imprudente para entrometerse en los asuntos familiares de un noble.

De todos modos, nuestra historia era que Roland quería hacer un viaje a otro país mientras aún es joven, y su hermano de otra madre Emile estaba allí para acompañarlo, así como sus dos prometidas. Yo estaba aquí como acompañante para vigilar a las dos parejas.

Basándome en mi piel suave y las otras características que decididamente no eran comunes en la población, estaba planeando decir que era la hija protegida de algún aristócrata de rango inferior que no tenía conocimiento alguno sobre las costumbres del mundo. Eso también haría que pareciera más natural que todos priorizasen protegerme sin levantar sospechas.

… ¿Qué, crees que eso es ir demasiado lejos? Mira, no te preocupes por eso. Este es el tipo de situación en la que pensarían que diríamos una mentira más creíble si quisiéramos engañarlos, ¡y eso hará que nuestra historia sea aún más creíble! Mierda, vete de aquí…

Oh, sí, tampoco estaba llamando a Roland “-sama” ni nada en este viaje. Sé que era hermano de un rey, pero fue él quien decidió acompañarme. Sólo iba a tratarlo como a otro de mis compañeros de viaje. Sería un dolor de muelas darle un trato especial cuando se suponía que todos los demás debían actuar de manera más informal entre ellos. Si seguíamos llamándolo “-sama” todo el tiempo, la gente seguramente descubriría que algo estaba pasando, aunque primero me aseguré de preguntarle si estaba bien.

… Aunque no es como si realmente pudiera decirme que no.

“Hemos terminado de preparar un carruaje para ustedes, así que si me siguen por aquí…” El guardia intentó llevarnos a algún lugar, pero casualmente lo ignoré.

“Oh, no gracias. ¡Ed y los demás se pondrían celosos si montáramos en algo tirado por otros caballos!”

“¿Eh…?”

“¡Supongo que nos vamos ahora!” Me levanté de mi asiento y los otros cuatro hicieron lo mismo.

“¡E-Espere! ¡Espere un segundo, por favor!”

Ignoramos al soldado presa del pánico cuando salimos de la caseta de vigilancia. Nos montamos en nuestros caballos una vez que estuvimos afuera y partimos retomando nuestro camino. Ya nos habíamos asegurado de hablar sobre las cosas, y yo rechacé su oferta de ser llevada a cualquier parte en carruaje. Ahora no deberían poder decir que intentamos forzarnos ilegalmente a cruzar la frontera.

El puesto de control estaba en completo caos debido a esto cuando lo dejamos atrás.

“Me pregunto si ese tipo envió un mensajero por delante.” Le grité a Roland por encima del sonido de los caballos al galope.

“¡Sí, apuesto a que ya partió hace un tiempo!” “Entonces, ¿qué tal si les damos el desliz?” “¡Vamos a hacerlo!”

Supuse que el soldado de antes vendría persiguiéndonos, incluido el carruaje que preparó para mí. Pero eso nunca podría alcanzarnos, así que realmente no importaba. Llegaríamos a la capital antes de que llegara el mensajero, terminaríamos lo que teníamos que hacer y saldríamos de allí antes de que pudieran hacer algo al respecto. Sin embargo, para que eso sucediera, necesitaríamos una ventaja de unas doce horas. Si pudiéramos atravesar la capital y acelerar más rápido que sus caballos mensajeros, nadie podría seguir nuestro ritmo. No sólo teníamos a la familia de Ed, sino caballos especialmente criados para ser utilizados por la realeza. Incluso tomé pociones curativas. No hay problemas.

“¡Ayo, Silver!” Grité, tratando de poner un poco de humor. Ed se enojó conmigo.

“¡Estás usando ese nombre de nuevo! ¡¿Con qué clase de caballo me está engañando, señorita?!”

… Lo siento.

***

No nos tomó mucho tiempo adelantar a alguien que asumíamos que era un mensajero, pero no era como si no lo esperáramos. Les iba a llevar unos buenos días llegar a la capital, por lo que tenían que mantener un cierto ritmo para llegar. No podían simplemente seguir exigiéndole tanto a su caballo, o simplemente lo arrojarían al suelo. Era posible que pudieran haber preparado a otros caballos de reemplazo para que se cambiaran cada pocas horas, pero probablemente ese no era el caso. En primer lugar, no sabían de dónde venía, y también pensaban que estaría avanzando lentamente en el carruaje que habían preparado para mí.

El mensajero nos miró con asombro en blanco cuando lo pasamos. Si intentaba perseguirnos ahora, su caballo definitivamente no lo lograría sin colapsar en algún momento. Pensando en ello desde su lado, podría estar sorprendido de que pareciera que éramos los lo suficientemente imprudentes como para presionar a nuestros caballos con tanta fuerza. Sin importar lo que sucediera, dudaba que un soldado común tuviera suficiente dinero en efectivo para comprar caballos de reemplazo que no estaba planeando comprar en primer lugar. Todo lo que podía hacer era concentrarse en tratar de llegar a la capital lo más rápido que pudiera dentro de sus propios medios. Lo más probable es que pensara que tampoco podríamos mantener este ritmo, y que estaría pasando a nuestros caballos exhaustos en poco tiempo. Ni una sola vez pensó que esta brecha entre nosotros seguiría ampliándose a medida que nos acercáramos a la capital…

***

Había oscurecido, así que empezamos a prepararnos para montar el campamento. Todo lo que tenía que hacer era sacar nuestra tienda de campaña, que ya estaba armada, de mi Caja de Artículos, para que todo terminara en un instante. Viajábamos livianos ya que sólo habíamos empacado lo esencial, y pudimos seguir avanzando hasta que estuviera demasiado oscuro para continuar, ya que no nos había tomado demasiado tiempo preparar nuestro equipo de campamento. El mensajero, por otro lado, tendría que detenerse en un pueblo para atender a su caballo y descansar por la noche, lo que significaba que la distancia entre nosotros sólo iba a aumentar.

Los caballos necesitaban bastante agua y cuidados, por lo que llevarlos al borde y dejarlos afuera para montar el campamento era casi imposible… si no tenías poderes trampa, claro. A este ritmo, mantener nuestra ventaja de doce horas debería ser pan comido, y quería aprovechar ese tiempo cuando estuviéramos en la capital.

Al principio, sólo estaba planeando ser lo más sigilosa posible para ingresar a Aras, por lo que realmente no me había preocupado por un límite de tiempo. Me colaba y luego volvía a salir. Fácil. Pero ahora que estábamos compitiendo contra el mensajero antes de que pudiera decirle al país que había llegado, mis planes habían cambiado para cargar lo más rápido posible.

Ed y los demás estaban prácticamente saltando de alegría por todo el alimento, manzanas, maíz, terrones de azúcar y pociones que les había dado, pero luego recibí este comentario:

“¿Disculpa, Kaoru? ¿Podrías no darle a mi hija tantos terrones de azúcar, mm?”

Ahora la vieja yegua de Ed se estaba enojando conmigo…

***

Haciendo imposible que el mensajero nos alcanzara desde hace un buen rato, finalmente llegamos a Aras, la capital de Brancott.

Había mucha gente que me conocía de cuando vivía y trabajaba aquí como camarera, pero incluso si nos encontráramos con ellos, no sería un problema en lo más mínimo.

Ahora bien, si nos encontrábamos con alguien que sabía que yo era amiga de la Diosa, sería entonces cuando estaría en problemas. Hubo personas que por casualidad me vieron durante las conversaciones de paz en Balmore y, según ese guardia en la frontera, había muchos otros soldados a quienes se les había ordenado que memorizaran mi apariencia. Por eso decidí tomar la iniciativa y cambiar mi cabello y color de ojos nuevamente y hacer que todos me rodearan para no destacar tanto. A pesar de eso, nadie en mi grupo se inmutó ante mi repentina transformación. Para ellos, yo no era la “amiga de la Diosa” como todos los demás me conocían, sino una diosa de otro mundo.

Sólo había un lugar al que quería ir aquí en la capital. Después de enganchar a Ed y los otros caballos, usé otra poción para cambiar mi cabello y color de ojos antes de abrir las puertas.

“¡Hola a todos, mucho tiempo sin vernos!” “““¡¡¡K-Kaoru!!!”””

Así es, estaba de regreso en el Bar-Restaurant Panza Grande, el restaurante en el que una vez trabajé como mesera y tenía mi propio servicio de consejería.

“¡K-K-Kaoru!” La propietaria salió corriendo de la cocina después de escuchar a todos llamar mi nombre, abrazarme y apretarme con fuerza.

¡N-No puedo respirar!

“¡Después de todo, estabas bien! ¡Todos estábamos tan preocupados por ti cuando escuchamos que desapareciste después de que la gente vio que estabas herida! Debe haber sido muy difícil para ti… y ni siquiera has crecido un poco desde entonces.”

Oof… Golpeándome justo donde duele…

“¡Kaoru!”

La siguiente persona que vino corriendo para darme un gran abrazo fue Aimee.

… ¿Sigues trabajando aquí? ¿No debería ser hora de que sigas adelante, chica?

“Gracias a la Diosa… ¡Gracias a la Diosa!” Lloró repetidamente, lágrimas de alegría corrían por su rostro.

“O-Oigan, ¿dónde está Agathe?”

“¡Se fue y se casó con uno de nuestros comerciantes habituales!” Aimee hizo un puchero. “Al principio sólo tenía un pequeño negocio, pero en el momento en que se casó con Agathe, de repente despegó. Ahora su nuevo suegro empieza a llamarla ‘el regalo de la Diosa.’ ¡Incluso llegó a tener dos hermosos bebés varones! ¡No podría ser más feliz si lo intentara, tsk!”

Ah… ¡Sé cómo te sientes, Aimee! ¡Sé que ese sentimiento duele tanto!

Mientras hervía en mis sentimientos de empatía y celos simultáneos, la puerta del restaurante se abrió de repente.

“¡Kaoru!”

Hablando del diablo, Agathe entró corriendo, con lágrimas en los ojos. Parecía que uno de los clientes tuvo el buen sentido de hacerle saber que estaba aquí. Aparentemente, su nueva familia básicamente vivía al lado.

Puede que fuese madre de dos hijos, pero siempre sería la pequeña y linda Agathe con la que recuerdo haber trabajado como camarera. Dicho esto, ella era una mujer casada, así que casi sentí que debería agregar un “-san” delante de su nombre o algo así.

“¡Kaoru, escuché sobre tus heridas! ¡¿Te recuperaste de ellas?!”

“Oh sí. Pude tomar un trago de esta increíble medicina, las lágrimas de la diosa, y eso me reparó y dejo como nueva.”

“G-Gracias a la Diosa… ¡Intenté poner en práctica todas las cosas que nos contaste en la compañía de mi esposo después de casarme! Cuando lo hice, obtuvimos una gran cantidad de clientes, ¡y nuestro negocio realmente despegó! Incluso ahora, el gremio comercial todavía me llama cosas como ‘la esposa ideal para un hombre de negocios’, y tengo toda esta influencia en las reuniones entre todas las esposas de los comerciantes y… Oh, ya sabes qué, no importa.”

Sí, pensé que eso era lo que había pasado. Agathe y Aimee habían escuchado los consejos que les di a los clientes cuando ejecuté mi servicio de consulta, y me aseguré de contarles lo esencial de la industria de servicios japonesa sobre nuestros descansos y demás. Ambas deberían haber tenido un campo de juego parejo ya que aprendieron las mismas cosas de mí, pero me pregunto cómo las situaciones de Aimee y Agathe terminaron siendo tan diferentes. Era un misterio…

***

Después, presenté a Roland y a los demás como mis compañeros de viaje. Me la pasé muy bien charlando con el personal del restaurante y los clientes habituales.

Fran se había ido a buscarnos una posada en algún momento en medio de todo, así que eso significaba que tenía un pase libre a villa alcohol, población yo.