Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 2

Capitulo 16: Unos Años Después

Pasaron los años. Kaoru seguía teniendo la misma altura, con 157 centímetros de altura. Medía 158 centímetros cuando tenía veintidós años, así que esto no era una sorpresa. Kaoru había pensado que ya era así de alta cuando tenía esta edad en la Tierra, pero estaba un poco abatida al descubrir que todo estaba en su cabeza. Si 157 centímetros la hacían parecer una niña de doce años en este mundo, entonces 158 centímetros era probablemente el promedio para las de trece años. Apenas se podría llamar un cambio en absoluto.

Kaoru simplemente estaba pensando en la estatura promedio de las personas en Japón cuando le pidió a Celes su nuevo cuerpo, así que ella tenía la culpa por eso. La gente a su alrededor ya se había dado cuenta de que esto era lo máximo que iba a crecer. Pero Kaoru todavía tenía esperanza, diciéndose a sí misma que todos los occidentales amaban a las chicas más pequeñas, y también asegurándose de empujar la palabra “lolicon” profundamente en los rincones de su mente.

Aligot usó los diseños que Kaoru les había dado para crear una nueva clase de barcos, estableciendo una nueva ruta marítima hacia la isla del tesoro de recursos no descubierta al oeste de ellos. Habían centrado sus esfuerzos en su ruta comercial a lo largo de la costa y estaban haciendo un progreso constante para establecerse como una nación marítima.

El diseño que Kaoru les había ofrecido era un modelo de barco que había creado usando sus poderes de poción, como de costumbre. Era una de las versiones anteriores de embarcaciones de madera destinadas a explorar el mar abierto. Por alguna razón, la figura decorativa de la diosa que el imperio adjuntaba a sus barcos se veía más joven que Celestine. Las caras que tenían eran definitivamente lindas, pero la mirada que tenían en sus ojos solo podía describirse como “dura”.

Los clérigos de Rueda habían perdido su posición como líderes del país, y el gobierno recién establecido se apoderó de las vastas fortunas personales que habían acumulado a lo largo de los años. Después de lograr tener el país relativamente bajo control, enviaron una propuesta a Balmore pidiendo ser anexados al reino, a lo que Balmore aceptó. Se les permitió ser gobernados por sus propios ciudadanos en lugar de la aristocracia de Balmore, y eran tratados como un territorio adicional del reino.

Tal vez habían propuesto la anexión porque querían garantizar el futuro de su pequeño país después de perder su condición de pueblo elegido. O tal vez querían ser ciudadanos del mismo país que Kaoru, ya que ella era un ser al mismo nivel que una diosa… De cualquier manera, Balmore no iba a cuestionar su decisión.

Incluso si Aseed no tenía ninguna posibilidad en comparación con Aligot, la nueva isla estaba aproximadamente a la misma distancia para ellos que para Balmore, por lo que también habían comenzado a centrar sus esfuerzos en la construcción naval. Balmore, que no aceptaba esto con los brazos abiertos, también estaba apuntando sus flechas al blanco. Se convirtieron en rivales de Aseed, ya que ambos competían entre sí por la superioridad naval. Roland vino pidiendo ayuda a Kaoru, pero ella se negó a dar nada más que lo que ya tenía para ambos países. Después de todo, si lo hiciera, no mantendría las cosas interesantes.

Hablando de Roland, se había comprometido nada menos que con Francette, la protectora de la Diosa. Ella era la receptora de una espada divina y se convirtió en una heroína que salvó al país, por lo que no había reparos en la diferencia en sus estados sociales. No había nadie que pudiera oponerse a quién se le permitía casarse o no a la realeza; por el contrario, todo el país acogió con agrado la idea.

Después de la propuesta, Francette se había presentado ante Kaoru para jurarle lealtad eterna. Mientras que a Roland parecía que no le estaban pasando los años en vano, Francette no parecía haber cambiado ni un poco. Kaoru sintió que le dirían que se mirara en un espejo si intentaba hablar con Francette, así que nunca le diría eso a Francette.

Brancott se estaba castigando a sí mismos por dejar escapar a un pez gordo como ella. Se habían enterado de que una chica con el poder de crear pociones había aparecido en un punto del territorio del Barón Runie. Sin duda, esa chica tenía que ser amiga de la propia Diosa, Alfa Kaoru Nagase.

Aunque ambas hermanas estuvieron dentro de Brancott en un momento, se les escaparon de los dedos después de haber sido alejadas por la codicia de otras personas y, francamente, por decisiones estúpidas. Con sólo pensarlo, tenía que haber atravesado media península para llegar a Balmore, lo que significaba que pasaría por Brancott en su camino. Había una buena posibilidad de que se hubiera establecido allí. De hecho, los miembros del Gremio de Cazadores en el territorio del Barón Runie incluso dijeron que la chica había planeado hacerlo en algún momento. Si el incidente en el restaurante en el que trabajaba en la capital no hubiera sucedido, podría haberse quedado allí para siempre. Era algo que los del lado de Brancott lamentarían por el resto de sus días… y lo mismo también ocurría con los países del continente.

Balmore no sólo era el lugar de producción de las pociones curativas milagrosas, sino que su desarrollo como país se había disparado en los últimos años. Los otros países querían a la chica responsable de estimular ese crecimiento y que creaba las pociones, la que se decía que tenía los mismos poderes que la propia Diosa Celestine… pero no se atreverían a intentar hacer nada precipitado. Aligot se había enfrentado a una aplastante derrota tratando de hacer precisamente eso, mientras que los que una vez influyentes líderes de Rueda habían caído del poder. Sin mencionar las palabras que la Diosa Celestine había dicho ese día:

“Si ves a alguien más haciendo algo malo, haz lo que sea necesario para solucionarlo.”

Quién sabía qué tipo de castigo constituía “lo que sea necesario” según los estándares de una diosa… Pero una cosa era segura: nadie quería averiguarlo por sí mismo. Aun así, tenían la esperanza de invitar a la chica al menos una vez para que le diera algunos consejos sobre qué hacer para desarrollar aún más su propio país.

En cuanto a Balmore…

Si bien podían haber estado un paso por detrás de Aligot en lo que respecta a la construcción naval, todavía estaban dando una buena batalla. Ya habían construido versiones más pequeñas de prototipos de barcos para atravesar mar abierto y actualmente estaban trabajando en la construcción de su primera versión a gran escala del mismo tipo de barco.

También habían comenzado a introducir la rotación de cultivos y el uso de fertilizantes como parte de sus técnicas agrícolas. Ya era hora de que se terminara el primer ciclo de cultivos de los campos de prueba, y los resultados eran lo suficientemente claros como para incorporar oficialmente esta estrategia en su agricultura.

Además, Fran la temible y las otras cuatro parcas servían como guardia personal de Roland, el grupo que había protegido el país juntos, todos eran aclamados como héroes. Roland incluido, eran un grupo de seis guerreros que habían provocado que más de 40.000 de las tropas del Imperio Aligot huyeran aterrorizadas. No había nadie que pudiera esperar tener una oportunidad contra los cinco caballeros que habían recibido la bendición de una diosa, aunque los cuatro ex guardias imperiales se habían asegurado de devolver las espadas que les habían otorgado a Kaoru. No era como si fueran verdaderas vibroespadas o algo así, sino espadas normales que resultaban ser extra afiladas y mucho más resistentes (aunque definitivamente estaban en otro nivel que una espada promedio).

La espada de Roland, por otro lado, tenía la función de vibración de alta frecuencia, por lo que Kaoru tenía que asegurarse de quitarle la espada. No pensaba dejar que nadie más que su einherjar Francette tuviera una así. Parecía que no tenía ninguna intención de devolvérsela a Kaoru, así que la guardó usando la función de almacenamiento de su Caja de Artículos.

Roland no se lo tomó bien. Hubo muchas quejas de su parte después de que Kaoru confiscó la espada, algo así como: “¡¿Por qué fui el único que no recibió una espada?! ¡No es justo!”

Kaoru se vio obligada a explicar cómo el que la realeza recibiera una espada sagrada era en realidad un gran problema, y no sólo empeoraría las relaciones de Balmore con otros países, sino que incluso podría hacer que el rey Serge pareciera aún menos relevante. Roland finalmente pareció calmarse después de que ella le dijo que había una buena posibilidad de que la gente comenzara a llamarlo para que tomara el trono. Incluso después del sermón, inmediatamente asignó a los cuatro guardias imperiales que recibieron espadas sagradas para trabajar bajo sus órdenes como su guardia personal, junto a Francette.

¿Realmente quería tanto una espada?

Era la primera vez que veía al normalmente tranquilo y sereno Roland hacer una rabieta como esta. Una sonrisa cruzó su rostro, como si en realidad fuera un alivio saber que incluso alguien como él también podría actuar así.

***

Kaoru había dejado su trabajo en el Taller de Maillard después de que concluyeron las conversaciones de paz. Después de todo lo que pasó, tenía mucho más en su plato con lo que lidiar, lo que le dificultaba trabajar en un pequeño taller como ese. Con lágrimas en los ojos, todos le rogaron que no se fuera, pero tenía las manos atadas.

Sin embargo, ya había preparado un reemplazo: Lolotte, una niña de once años (cuando asumió el cargo) que resultaba ser miembro de los Ojos de la Diosa. Siempre había cuidado a los demás niños del grupo y tenía una cierta personalidad “maternal”. Kaoru asumió que sería la chica perfecta para cuidar a los cinco “niños” del tamaño de un adulto en el taller, y resultó que su intuición estaba en lo cierto.

La “cocina” cuando los niños vivían en la casa ruinosa era francamente horrible porque carecían de los ingredientes y condimentos adecuados para hacer algo decente para ellos. Ahora que Lolotte tenía los utensilios de cocina adecuados y todo lo que necesitaría, tenía muchas oportunidades de dejar brillar sus habilidades culinarias. Los deberes de cocina para los Ojos de la Diosa le habían pasado a Lucy, otra chica del grupo que Lolotte había entrenado ella misma. Todas las niñas que eran pequeñas y frágiles debido a la desnutrición en ese entonces habían crecido hasta convertirse en hermosas mujeres jóvenes.

Luego estaba Emile, el líder de los Ojos de la Diosa. Él y Belle, la chica que antes se arrojó al pozo, se estaban llevando bastante bien estos días. Sólo había una brecha de cuatro años entre ellos, por lo que no era un lolicon ni nada.

La noticia de la batalla en el pozo se había extendido por todo el país, y las figuras hechas con su imagen se colocaban cerca de los pozos después de que se hizo conocida por protegerlos de cualquier mal. Se hizo tan popular que empezaron a llegar ofertas para adoptarla de todas partes, y algunas buenas. Pero Belle los había rechazado a todos, eligiendo quedarse con todos los demás. No obstante, nunca habló de por qué hizo eso. Kaoru sólo podía ofrecer una sonrisa irónica sabiendo que la chica que había trabajado tan duro para arrojar veneno en el pozo se hizo conocida como una protectora de ellos.

Cedric, el hijo mayor de la familia Lyodart, se había casado. Su prometida era la aristócrata con la que Kaoru había hablado durante la ceremonia de cortejo. Kaoru estaba encantada de escuchar eso, y venía a visitarla de vez en cuando. Ella actuaba mucho más dulce ahora en comparación con su primer encuentro.

Achille parecía haberse rendido con Kaoru, y ahora tenía su mirada puesta en Lolotte, lo que le había ganado el gran disgusto de Kaoru: “¿Estás bien con cualquier chica siempre que pueda cocinar para ti?”

El negocio estaba en auge para la Compañía Mercantil Abili. El comercio de pociones seguía funcionando muy bien, por supuesto, pero los otros productos nuevos que Kaoru había sugerido también eran un gran éxito. Esto se debía a que su reputación prácticamente garantizaba que se venderían.

Ahora que todo finalmente se había calmado un poco, Kaoru se había dado cuenta de algo:

no tengo material de marido potencial…

Y así, de repente Kaoru se encontró entrando en pánico…

***

Ya estoy en la mitad de mis años de matrimonio, pero no tengo novio, ni siquiera alguien con quien me gustaría salir. Muy bien, ¿qué tipos solteros conozco ahora mismo…?

Rey Serge: ¡Paso!

¿Achille? Diviértete llevándote bien con Lolotte, ¡maldita sea!

Está Héctor, el chico de la casa del conde para el que trabajaba Francette. Tenía trece años cuando lo conocí, pero desde entonces se ha convertido en un buen joven… De momento lo dejaré en espera.

Allan en Brancott, pero ahora las cosas podrían ponerse feas si me caso con alguien de otro país, así que pasaré. El príncipe de allí también es bastante molesto.

¿Quién más…? ¿Eso es todo…? ¿Eso es todo lo que tengo? Incluso si jugué con la idea de ir con Héctor, él es el sucesor de la casa de un conde, y también es más joven que yo…

Oh, mierda… ¿Estoy perdida?

Estaba un poco conmocionada por la situación en la que me encontraba. Mientras me tambaleaba distraídamente por la ciudad en estado de aturdimiento, un hombre de mediana edad saltó repentinamente frente a mí… con una daga en la mano.

“Es tu culpa… Es tu culpa que la Tierra Santa haya sido destruida. ¡Lo perdimos todo!

¡¡¡MUEREEEEEEE!!!”

Todo sucedió tan de repente que no tuve la oportunidad de reaccionar. El hombre corrió hacia adelante, su arma encontró su destino mientras se hundía directamente en mi pecho.